En el capítulo anterior.

-No permitiré que luches por mi sin mi ayuda, hagámoslo juntos, como en los pisos inferiores-Ryuu le sonrió.

-Te cubro la espalda-Dijo Bell lleno de confianza.

-Lo sé, cubriré la tuya-Respondió la elfo.

Y así, ambos lucharían por el otro...

Por su amor...

-No deja de ser obvio el resultado aunque ustedes dos luchen juntos-Avisó Hedin, apuntando su bastón.

Antes de que alguno de ellos atacara para dar inicio a la batalla, fueron interrumpidos.

-Nadie luchará aquí, no es necesario...-Dijo una voz que ambos retadores conocían perfectamente.

-¿Syr...?-Al identificarla dijeron su nombre con impresión al verla ahí.

No, la impresión no fue únicamente por verla ahí.

Ese sentimiento provino porque ella estaba a un costado de Freya.

En el capítulo actual.

-Hola Ryuu, Bell-Saludó la peliplateada con una sonrisa un tanto incómoda, impropia de ella.

-¿Q-Qué haces ahí...? ¡Aléjate de ella!-Gritó Ryuu mientras estiraba su mano como señal para que su amiga tomara distancia de aquella diosa.

-Syr-Sama...-Dijo Hedin. Relajando el agarre de su arma y abriendo sus ojos en su totalidad.

Esta forma de llamar a la camarera al igual que la reacción de quien hasta entonces era su rival provocó aún más preguntas en ambos y sobre todo cierta palidez en sus rostros.

-¿S-Syr-Sama...?-Ambos dijeron al unísono.

-Los detalles no importan-Respondió Syr con una expresión totalmente seria y un tono de voz semejante a dicho semblante.

Bell y Ryuu tragaron saliva.

-Bell... dime... ¿Qué tienes planeado hacer? ¿Hasta dónde piensas llegar con esto?-Interrogó la chica.

-¿Q-Qué...? Y-Yo... Yo quiero proteger a Ryuu-Respondió el peliblanco, aún sorprendido por lo que transcurría a su alrededor.

El ambiente se hizo más pesado y el aura amenazante se intensificó.

Syr agachó la cabeza y apretó su puño.

Tomó aire unos segundos y volvió a hacer contacto visual con el joven de su interés.

-¿Quieres protegerla...? ¿Quieres estar a su lado...?-Volvió a insistir.

En esta ocasión no hubo titubeo.

No hubo sonrojo y mucho menos nerviosismo.

Bell tenía claro lo que quería hacer.

-Sí... quiero que Ryuu no vuelva a sufrir, no vuelva a llorar-Contestó al mismo tiempo que la veía de reojo.

En ella percibió una cálida sonrisa y un ligero sonrojo en sus mejillas que se extendía incluso a sus orejas.

-¿Aún si digo que te amo... Bell...?-La revelación fue lanzada. Rompiendo el estado de ánimo de la elfo y el humano.

-¿C-Cómo...?-Preguntó Bell totalmente pasmado gracias a aquellas palabras.

-Dije que te amo, Bell. Yo me enamoré de ti desde el primer momento que te conocí-Reafirmó su declaración con una sonrisa que reflejaba más dolor que alegría u otro sentimiento relacionado a este.

Las piernas de Bell comenzaron a temblar por la inquietud que le traía el tema.

Su cuerpo.

Su corazón.

Su alma.

No había un resquicios de su ser que lograra procesarlo.

Casi siempre ese tipo de cosas.

Coqueteos.

Insinuaciones.

Acercamientos.

Todo lo relacionado con amor por parte de la camarera de "La señora de la abundancia" hacia el temeroso conejo siempre fueron bromas.

Siempre fueron bromas... ¿Verdad?.

-Ahora que por fin he podido decir lo que siento... quiero oír tu respuesta...-Interrumpió el hilo de pensamiento que Bell creó para convencerse de que eso era mentira.

-E-Esto... y-yo...-Toda seguridad o confianza desapareció con unas simples palabras.

Ryuu comenzó a sentir cierto miedo.

¿Qué tal si malinterpretó las cosas y Bell en verdad no sentía lo mismo que ella?.

Al fin y al cabo él dijo que quería salvarla.

Nunca dijo el motivo pero conociendo al Bell con el que ha convivido estos últimos meses no sería descabellado de su parte que arriesgue incluso la vida por alguien.

-B-Bell...-Lo nombró, intentando tocar su hombro.

-Yo... Lo siento...-Dijo antes de que la elfo hiciera contacto con él.

El cabello blanco como la nieve del muchacho cubría sus ojos.

-¿Q-Qué...?-Es lo único que alcanzó a decir la peliplateada.

-Lo siento Syr... me halaga saber que sientes algo así por mi... sin embargo... no puedo mentirte... no puedo mentirme...-Expresó el chico, haciendo pausas cada cierto tiempo ya que era muy difícil y demasiado importante darse a entender con claridad sobre lo que quería transmitir.

El corazón de dos mujeres en esa sala se aplastó.

Un nudo en la garganta se presentó con el pasar de la oración que acabaría con todo.

Los miembros de la familia Freya, con ojos inyectados en furia por lo que presenciaban, apretaron con fuerza sus armas.

Solo 2 mantuvieron la calma.

Ottar y Mama Mia, quienes yacían estoicos e inmóviles.

-Syr... no puedo corresponder a tus sentimientos... perdón-Se disculpó Bell. Finalizando su contestación.

Syr agachó la cara, teniendo una mirada fija al suelo.

Unas pequeñas gotas brotaron de sus ojos y cayeron al suelo donde lo humedecieron, dejando rastro de las mismas.

Podrá sonar cruel pero... una parte dentro de Ryuu se alivió por ello.

Por otro lado... le dolía ver que a quien consideraba su amiga y su salvadora estaba sufriendo.

-Conque así son las cosas...-Susurró sin apartar la vista de aquel punto en el mármol del piso.

-¡MALDITO HUMANO!-Gritaron los hermanos Gulliver, corriendo a atacar a Bell y Ryuu.

Ambos se pusieron en guardia absoluta, esperando el impacto para poder contraatacar, no obstante... el ataque nunca llegó.

Syr y Freya al mismo tiempo extendieron su mano, como si les ordenaran detenerse.

-Bell Cranel-Fue Freya quien lo nombró en esta ocasión.

Él volteó hacia ella.

-¿En verdad quieres esto? No estás en una buena posición-Declaró la Diosa cruzando sus brazos sin expresión alguna es un fina y blanca cara.

-Yo me quedaré con ella... yo protegeré su sonrisa... Aunque el mundo esté en contra...-Declaró el peliblanco, dándole una sonrisa dulce que reflejaba com total sinceridad su sentir y reafirmaba la veracidad de su promesa, su juramento.

El corazón de Ryuu se alborotó de sobremanera aunque debía fingir ya que el momento no se prestaba a que actuara como doncella enamorada, papel que ha estado desempeñando desde que fue salvada por aquel hombre frente a ella, el cual incluso ahora la protegía.

El humano al que le entregó su corazón.

-Comprobaremos si tienes algún límite... maldito necio-Esa oración dicha por una totalmente enojada Freya tuvo toda la punta de una orden.

Todos los miembros de la familia Freya, excepto Hedin quien permanecía inmóvil, hicieron espacio en medio del gran salón.

-¿Qué significa esto, Freya-Sama?-Preguntó el elfo.

-Rómpelos...-Ordenó.

Una única palabra reflejaba una gran cantidad de frustración y odio.

Eso fue suficiente para que Hedin comprendiera lo que le correspondía hacer.

-Como desee... Freya-Sama-Una sonrisa siniestra se dibujó en el rostro del ejecutivo de su familia.

-Bell Cranel-

-Ryuu Lion-

El discurso de la diosa daba inicio.

-Tal vez ustedes no lo sepan...-

-Pero aquí en Folkvangr, mis hijos tienen unas costumbres muy... extremas-

El destino de la audiencia no iba por buen camino.

-Es curioso... mucha gente se pregunta cómo es que son tan fuertes y algunos quieren ser como ellos, sin embargo... no tienen idea de lo que desean-

Bell y Ryuu miraba de reojo todo su alrededor.

Cada maldito hijo de Freya formó un círculo alrededor de ellos.

Esto no era otra cosa más que... una iniciación.

-¡PELEARÁS POR TUS IDEALES! ¡SUFRIRÁS LAS CONSECUENCIAS DE TUS DECISIONES! ¡COMPRUEBA QUE PUEDES CUMPLIR CON LO QUE TANTO TE JACTAS!-Gritaba mientras una presión aplastante golpeaba de imprevisto en ambos.

-Bell...-Ryuu lo nombró.

-Tranquila... podemos lograrlo... juntos podemos hacer lo que sea-Bell apretó con fuerza la mano de la peliverde al finalizar su comentario.

Eso era lo único que necesitaba para despejar sus dudas.

-¡PROTEGE A RYUU LION EN UN COMBATE A MUERTE!-Finalizó y todas las antorchas del cuarto se encendieron en un fuego color escarlata que le daba dicha tonalidad a cada espacio que los rodeaba.

Un escalofrío recorrió sus espaldas tan pronto como Hedin se puso en posición de combate.

-¿E-Estás lista Ryuu?-Preguntó Bell con incomodidad pero sin apartar ni un segundo la vista de su contrincante.

-Tú lo dijiste Bell, juntos podemos hacer lo que sea-Ella le respondió con calma aún estando consciente de la peligrosa situación en la que se encontraban.

Hedin los apuntó con su báculo y abrió sus labios.

-Solo son dos niveles 4 con una daga como único armamento, pensé que nuestro entrenamiento sería suficiente para que cayeras en cuenta de lo que te haría si me haces enojar... tal parece que no fui lo suficientemente estricto y aterrador-Declaró con enojo, casi se podía jurar que una vena se saltaba de su frente.

Se hallaba realmente irritado.

-Las probabilidades de lograr algo son mayores si lo intentas que no haciéndolo-Le contestó.

-¡Hey niña tonta!-El llamado de una voz familiar fue recibido por la elfo.

Ella volteó y casi instintivamente atrapó algo.

Era su espada "Alf's Lumina".

-No creerás que permitiré que luches sin armas, al menos quiero que te defiendas-Dijo la enana, sonriéndole y levantándole el pulgar.

-Muchas gracias Mama Mia-Agradeció.

-Y tú niño...-La actitud serena y amable que la dueña de "La señora de la abundancia" adoptó al dirigirse a Ryuu cambió drásticamente cuando se comunicó con Bell.

-Más te vale protegerla y cumplir tu promesa, no quiero perder a una de mis camareras-Le advirtió.

-¡SÍ!-Contestó el peliblanco por puro instinto. Sorprendentemente le daba más miedo Mama Mia que el propio Hedin y eso que con quien va pelear es este último.

La enana se alejó y volvió a su posición.

-Bien, si no hay más interrupciones... Los espero aquí... No merecen que vaya por ustedes, el resultado de esto ya se decidió-Dijo Hedin mientras su bastón comenzaba a brillar.

-Luchen eternamente, soldados indestructibles del rayo-Agregó mientras sostenía con ambas manos su arma.

Y...

-¡RYUU CUIDADO!-Gritó Bell, empujándola.

-¡CAELUS HILDR!-Finalizó Hedin.

De pronto varías orbes se extendieron encima de ellos y...

*¡BOOOOOOOOOOM!*

Varios rayos provinieron de los mismos, en un ataque que cubría casi toda el área de combate donde se desarrollaba la contienda.

Bell y Ryuu corrían con la máxima velocidad que sus estados les permitían, sin embargo, incluso de esa forma, se les dificultaba en demasía esquivarlos por completo, razón por la cual varios de esos rayos de energía rozaban con ellos, provocando cortes en ropa y piel.

"¡Maldita sea! ¡Solo pude actuar ya que me atacó con eso toda la noche, de no ser así, no sabría qué hubiese pasado" Pensó el peliblanco al mismo tiempo que jalaba a Ryuu de la mano y con la otra desviaba los rayos que iban a su dirección cuando no conseguía esquivarlos.

-¡Bell, tenemos que encontrar una forma de acercarnos a él!-Comentó la elfo mientras esquivaba.

-¡Tengo miedo de decir esto pero hay que separarnos, juntos somos blanco fácil!-Incluyó a su sugerencia.

Una gran cantidad de polvo y escombros de mármol se levantaban, teniendo como consecuencia una superficie irregular por la cual moverse.

*¡BOM!*

*¡BOM!*

*¡BOM!*

*¡BOM!*

Las explosiones seguían sin dar en el blanco.

"¡¿Qué carajo sucede?! ¡Hace tan solo un día no podía ni siquiera reaccionar sin ser golpeado! ¡Ahora resulta que no puedo dar en el blanco!" Hedin se sintió frustrado, por lo que apretó con fuerza dientes y manos.

No obstante... no se percató de algo importante...

Por usar una magia que atacaba en toda una zona, no se preocupó en tener ubicados a sus objetivos, confiando en que tarde o temprano sufrirían un impacto. Esto, aunado a la densa capa de polvo que se levantó por el fuego a discreción, fueron los ingredientes perfectos para que ambos se escondieran de él.

-¡¿DÓNDE DEMONIOS ESTÁN?!-Gritó Hedin, levantando su bastón y golpeando al aire para empujarlo y aclarar el lugar.

Creyó que eso sería suficiente... grave error.

Aunque la escena se esclareció... no había nadie.

-¿Q-Qué...?-Antes de terminar su queja, el sonido del viento siendo cortado fue percibido por sus agudos sentidos.

Cuando giró a donde dicho ruido provino vio como una daga color rojo se aproximaba peligrosamente a su rostro.

*¡CLANK!*

Bloqueó en un puro acto de reflejo autónomo.

-¡POR AQUÍ!-Gritó Bell, saliendo del lado contrario.

Hedin lanzó un tajo lateral.

*¡SLASH!*

Aquel ataque no tuvo éxito alguno...

*¡CLANK!*

Metal con metal.

Fuerza bruta con fuerza bruta.

Ambos factores se combinaron cuando el contacto entre bastón y daga se dio.

-Un ataque sorpresa... de cobardes...-Opinó Hedin, infundiendo más poder.

-No sabía que había reglas en una batalla a muerte, sensei-Le respondió el peliblanco con una sonrisa burlona.

Eso molestó aún más al elfo.

"Esperen... ¿Y esa elfo?" Se preguntó pero ya era demasiado tarde, Ryuu se hallaba a escasos metros de él, o mejor dicho, su espada ya iba a contactar con el cuello de Hedin.

-¡HAZLO RYUU!-Gritó Bell mientras infundía una fuerza inhumana en su agarre.

-¡NO ME JODAN!-Gritó Hedin, atrapando el filo de la espada con su mano libre como si de un simple alfiler se tratara.

En su palma un hilo color escarlata se escurrió, cubriendo la zona de agarre.

Pequeñas gotas de sangre caían al suelo producto del corte.

*¡PUM!*

-¡PUAAHHHHH!-Gritó Bell cuando en una fracción de segundo recibió una fuerte patada en el estómago que lo mandó a volar.

Ryuu deslizó su espada, rasgando aún más la mano del elfo y corrió para alejarse de su rango de ataque. Tan pronto tuvo oportunidad, se encaminó a donde el peliblanco había caído.

-Sangre... Ustedes... Consiguieron herirme... Tal parece que no será una pérdida de tiempo-Declaró Hedin, sonriendo como si de un maniaco se tratase.

Mientras tanto, de lado de sus contrincantes.

Bell se puso de pie rápidamente y encima de su estómago posó su mano izquierda.

-¡Bell! ¡¿Estás bien?!-Preguntó la peliverde.

-Sí... sentí como si mi almuerzo empujara arriba a mi cena-Contestó, con un hilo de sangre escurriendo de su boca el cual limpió con el costado de su manga.

-¡He de admitir que me sorprendieron! Aprovechar una situación desventajosa y usarla como parte de su plan-Alzó la voz Hedin, limpiando la sangre de su mano con su ropa.

Ambos volvieron a ponerse en guardia.

-No cometeré ese error 2 veces-Complementó, corriendo a ellos.

Es un parpadeo, estaban cara a cara, a escasos milímetros uno del otro.

Su objetivo era uno...

Su diosa dijo que él debía proteger a aquella elfo.

Si ella moría, todo se terminaba.

Tan sencillo como eso.

Ryuu intentó levantar su espada con el fin de bloquear la puñalada.

"Muy lenta..." Dijo Hedin en su mente.

Por un momento, la peliverde sintió cómo un objeto punzante entraba en contacto con la capa externa de su piel y se abría paso poco a poco, hasta que...

-¡FIREBOLT!-Gritó Bell y su daga color azabache se prendió en llamas, aumentando la longitud de la misma.

*¡CLANG!*

Con un solo golpe, un solo impacto, la trayectoria del ataque cambió.

Bell empujó a Ryuu hacia un lado y extendió su mano libre.

-¡FIREBOLT!-Repitió, lanzando su magia a quemarropa en la cara de Hedin.

*¡BOOOOOOOM!*

-¿Q-Qué acaba de pasar...?-Preguntó la elfo mientras era jalada lejos de ahí.

-Por poco... por poco y no reaccionaba...-Susurró él peliblanco.

Sin previo aviso, Hedin se acercó a ellos nuevamente.

Como si la explosión en el rostro no significara nada para él.

"¡DEMONIOS!" Se lamentó Bell internamente.

"¡HAZ ALGO!" Se alentó.

A pesar de estar en una situación en que la tranquilidad era una factor muy escaso, hizo un esfuerzo inhumano para conseguirla.

-¡FIRE...!-El resto del nombre de la magia se vio opacado por una fuerte campanada.

*¡CLANG!*

Una única...

Una simple....

Una solitaria...

Campanada...

*¡BOOOOOOOOOOOOOM!*

*¡CRASHHHHHHHHH!*

-No puede ser posible...-Esa frase salió de los labios de Hogni, quien abrió sus ojos de sobremanera.

Ninguno, incluso Ottar, pudo ocultar su sorpresa.

-Mandó a volar a Hedin con una magia sin cántico...-Fueron los susurros que se extendían a lo largo de la arena, provenientes en su mayoría de los miembros de nivel 4 para abajo de la familia Freya.

Freya volteó a ver a la chica a su costado con clara inquietud.

Syr, por su parte, solamente tenía dibujada una sonrisa injustificada.

-Ryuu... tienes que moverte más rápido... casi no la contamos... o al menos intenta atacar constantemente a su dirección, así no se le facilitará el atacarte-Avisó el peliblanco, tomando aire.

-Lo lamento... lo intentaré usando mi magia-Respondió ella, quien se sentía como una carga al ser salvada por Bell en más de 2 ocasiones.

-Podemos hacerlo, confío en ti con mi vida-Expresó Bell, sonriéndole.

*¡BOM!*

De los escombros emergió Hedin, mandando a volar todos los restos de piso y pared.

-¡AHHHHHHHHHH!-Gritó y se dirigió a ellos.

-¡YO LO DETENTRÉ RYUU!-Gritó Bell de vuelta, cortando distancia entre ambos.

*¡CLASH!*

Ambas dagas y la parte filosa del bastón del elfo chocaron.

-¡¿QUÉ DEMONIOS ERES?! ¡NO PUEDO CREER QUE UN MALDITO NIVEL 4 COMO TÚ PUEDA EXISTIR!-Reclamó Hedin con cólera.

Bell apartó el golpe para después volver a chocar armas.

*¡CLASH!*

*¡CLANG!*

*¡CLASH!*

Chispas se originaban por cada impacto.

-Tengo a alguien a quien quiero proteger...-

*¡CLASH!*

*¡CLANG!*

*¡CLASH!*

-Una hermosa hada a quien deseo ver sonreír-

*¡CLASH!*

*¡CLANG!*

*¡CLASH!*

*¡CLASH!*

*¡CLANG!*

*¡CLASH!*

Los brazos de Bell dolían y se doblaban mientras hablaba, haciendo un esfuerzo inhumano al detener la fuerza del nivel 6 de la familia Freya.

La fricción entre los cartílagos de los huesos de sus extremidades superiores causaba un ardor en cada punto de contacto.

-Y mientras haya vida dentro de mi...-

*¡CLASH!*

*¡CLANG!*

*¡CLASH!*

*¡BOM!*

Una onda expansiva se originó en el último choque.

Hedin apretó los dientes, su impresión aumentaba con el pasar de los segundos, mismo caso que con la fuerza de su contrincante.

-¡LA HARÉ FELIZ!-Finalizó el peliblanco y de su cuerpo un brillo blanco como la vez anterior fue desprendido.

Su fuerza se vio potenciada por ello.

-¡AHHHHHHHHHHHH!-

*¡CLASH!*

*¡CLANG!*

*¡CLASH!*

*¡CLASH!*

*¡CLANG!*

*¡CLASH!*

En un intercambio unilateral donde lo único que el elfo daba como respuesta era un constante bloqueo a los golpes, cortes y tajos del joven muchacho que no hace más de un día era masacrado por él, Hedin se vio abrumado.

-¡AHHHHHHHHHHHHHHH!-Un grito para dar más de sí.

-¡AHHHHHHHHHHHHHHH!-Un grito para aumentar su fuerza y recuperar su ventaja.

*¡PUM!*

Un golpe seco fue dado en el costado izquierdo de Bell, perforando dicha zona

-¡UGHHHHHHHH!-Un quejido de dolor salió de él.

Hedin consiguió enterrar su bastón, sin embargo... fue un grave error.

Antes de poder dar su siguiente ataque, percibió movimiento en la punta de su arma.

*¡SLASH!*

-¡AHHHHHHHHH!-Bell... estaba caminando adelante, profundizando aún más su herida.

-¿Qué...?-Confusión se expresó en el ceño fruncido del elfo.

*¡PLAF!*

Con su mano izquierda, el peliblanco sostuvo mano derecha de Hedin tan pronto como se encontraron a escasos centímetros el uno del otro.

-Te atrapé...-Susurró con su cabello cubriéndole los ojos y tosiendo sangre.

-¡AHORA RYUU!-Lanzó el aviso.

-¡En el cielo de un bosque ahora distante. Estrellas infinitas dispersas en el interminable cielo nocturno!-El cántico comenzó.

Fue ahí donde Hedin supo lo que sucedía.

Todo estuvo planeado.

No lastimó al mocoso porque él cometió un error.

No...

El error fue suyo.

-¡SUÉLTAME!-Gritó, intentando safarse.

*¡PUM!*

Lanzó un puñetazo al rostro de Bell, no obstante, la daga Hestia se enterró en su puño.

-¡FIREBOOOOLT!-Gritó el chico, traspasando el rayo de fuego por la superficie de la daga hasta salir por el extremo distal de la misma.

*¡BOOOOOOOM!*

-¡UGHHHHHHHHHHAHHHHHHHHHHHG!-Un fuerte quejido de dolor provino de Hedin.

Un mar de llamas consumió su brazo izquierdo, carbonizando gran parte del mismo.

-¡Responde a mi insensata voz, dame ahora la protección divina de del fuego estelar!-Un brillo verde emergió del cuerpo de la elfo.

Hedin intentó jalar su bastón para sacarlo del torso de Bell.

-¡NO LO HARÁS!-Gritó el muchacho, aumentando su fuerza y aplastando el brazo de Hedin con una presión intensa.

El elfo podía jurar que sentía cómo sus huesos crujían y chocaban los unos con los otros.

-¡Dale la misericordia de la luz a quien te abandonó. Ven, viento errante, el viajero errante!-

El cántico estaba cercano a terminar.

-¡AHHHHHHHH!-Sin más recursos, un fuerte cabezazo fue dado a Bell.

*¡PUM!*

Los dientes de Bell chocaron, lastimando sus encías, causando un sangrado en las mismas y rompiendo partes de su labio.

Cuando Hedin se apartó la mirada de Bell no cambió.

Aún con sangre escurriendo de su frente...

Aunque todo su cuerpo gritara de dolor...

No se rendía...

Cuando observó los ojos carmesí del chico, un gran miedo inundó su ser.

Esa expresión de enojo.

Esa fuerza.

Esa tenacidad.

Solo conoció a una persona en toda su vida que tuviera esa mirada tan amenazante y, curiosamente, también tenía el mismo color de cabello que quien se mantenía con fiereza frente a él.

"¿Por qué estoy temblando...?" Se preguntó cuando su mano izquierda, no, todo su cuerpo, se movía involuntariamente.

-¡Cruza el cielo y corre por el desierto, corre más rápido que cualquier otra cosa. Imbuye la luz del polvo de estrellas y destruye al enemigo!-Ryuu se acercaba con "Alf's Lumina" a una velocidad vertiginosa para dar un golpe a quemarropa.

-¡IDIOTA! ¡TAMBIÉN TE GOLPEARÁ A TI!-Gritó Hedin, recuperando sus sentidos.

-¡EL TRATO ERA PROTEGERLA! ¡YO NO IMPORTO!-Respondió Bell con la fuerza restante de sus pulmones.

*¡SCRAAAAACH!*

Ryuu derrapó con los escombros con la intención de frenar su avance.

-¡AHOOOOOORAAAAAAAAAAAAAAA!-La orden fue lanzada por Bell.

-¡HEDIN!-Gritó Hogni.

-¡HÁGANLO!-Gritaron Hestia y compañía, los cuales, gracias a la total concentración de los miembros de la familia Freya en el combate, lograron entrar nuevamente.

-Ese tomate...-

-Esa elfo...-

-Lion...-

Bete, Gareth y Riveria observaban totalmente impresionados lo que sucedía.

-Un héroe...-Susurró Tiona con brillo en sus ojos.

Todo parecía estar en cámara lenta.

-¡LUMINOUS WIND!-Finalizó Ryuu y varios rayos salieron alrededor de ella.

Bell cerró sus ojos, preparándose para el impacto.

*¡BOOOOOOOM!*

*¡BAAAAAAAAAM!*

*¡BOOOOOOOM!*

*¡BOOOOOOOM!*

Repetidas y reiteradas explosiones golpearon con ambos objetivos.

-¡UGHHHHHHHHH!-La elfo sentía como la onda expansiva la empujaba atrás.

Hasta que la última explosión hizo acto de presencia.

-¡AHHHHHHHHHH!-Sacando más energía del fondo de su ser, su técnica se preparó para terminar.

*¡KABOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM!*

La explosión mandó a volar a Ryuu, quien salió proyectada a varios metros lejos de su posición original.

-¡NO PUEDO VER NADA!-Gritaron los miembros de la familia Hestia junto a dicha diosa.

-Bell...-Hestia lo nombró.

Humo...

Polvo...

Tierra...

Todos esos elementos combinados levantaron una gran nube que impedía presenciar el resultado de la batalla.

-¿Quién ganó...?-Se preguntaban cada uno de los presentes.

-Freya-Sama...-Ottar nombró a su diosa.

Cada fibra del cuerpo de su diosa estaba inquieta.

Syr, por su parte, guardaba la calma.

Ryuu se levantó poco a poco, llena de raspones y moretones.

Algo dentro de su ser le decía que no duraría mucho tiempo consciente, el gasto de mente en ese golpe no fue mínimo.

-Tengo... tengo que asegurarme de que Bell está bien... me acerqué demasiado para que él no fuera herido de gravedad-La elfo caminaba, tambaleándose a cada paso dado.

-Luchen eternamente, soldados indestructibles del rayo-Una voz se escuchó.

"Ese cántico..." Ryuu lo recordó.

-¡CAELUS HILDR!-Sin previo aviso, varias orbes dispararon una carga eléctrica en su dirección.

-N-No puedo moverme...-Dijo con miedo, su cuerpo ya no respondía.

-¡FREYA DETÉN ESTO AHORA! ¡ESTO NO ERA PARTE DEL TRATO!-Gritó Mama Mia, agarrando a su camarera.

Ottar intentó detenerla pero un destello blanco aturdió a todos.

*¡ZOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM!*

*¡BOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM!*

Seguido de ese destello, la magia encontró destino.

Un herido Hedin estaba de pie con su bastón astillado y su cuerpo lleno de sangre.

Tomaba aire a bocanadas, se hallaba en su límite.

-¡PERDISTE MALDITO HUMANO!-Gritó con júbilo.

-¡NO LA PROTEGISTE!-Agregó.

-¿Qué te hace creer eso... sensei?-Una respuesta no esperada.

Al voltear, se dio cuenta...

No logró su cometido.

Bell yacía de pie con Ryuu en sus brazos.

Su cuerpo irradiaba un brillo completamente blanco.

-¿Cómo es posible...? En tu condición...-Susurró.

-Ryuu, descansa... terminaré con esto-Dijo Bell, recortándola en el suelo.

Ella se desmayó.

-Hestia, dime ¿Qué es lo que querías que Bell viera en su estado?-Preguntó Hermes.

-Bell es sorprendente... sus sentimientos siempre son tan fuertes y puros... es por eso que sus habilidades se relacionan con ellos-Respondió la pequeña diosa con una sonrisa.

-¿Qué quieres decir con eso?-Preguntó el dios.

-"Spiritual Union"-Susurró.

Y fue ahí donde Hestia sacó una hoja.

Bell Cranel
Humano
Nivel 5

Fuerza:I0
Resistencia:I0
Destreza:I0
Agilidad:I0
Magia:I0
Suerte:C
Resistencia anormal:E
Escape:G

Habilidades:
Liaris Freese (Oculta)
Ox slayer
Argonauta
Spiritual Union: Aumenta las estadísticas del usuario a rango S momentáneamente cuando su alma predestinada corre peligro.

Magia:
Firebolt: Es una magia sin canto, lo que le permite usarla sin recitar un conjuro.

Los ojos de Hermes se abrieron en su totalidad.

-E-Entonces...-Intentó articular su hipótesis.

-Sí... prácticamente ya es un nivel 6 por esa habilidad, o al menos por unos instantes-Contestó Hestia.

Esto llegó a oídos de los ejecutivos de la familia Freya y Loki quienes, por sus agudos oídos, lo escucharon.

-¡NO ME IMPORTA LO QUE HAYA PASADO! ¡NO PERDERÉ CONTRA TI!-Gritó Hedin, preparándose para su último ataque.

-Yo tampoco...-Respondió Bell, tomando su daga Hestia.

*¡Clang!*

*¡Clang!*

*¡Clang!*

*¡Clang!*

Las campanadas se escuchaban más fuerte.

Un estruendo que aliviaba los corazones de quienes osaran oírlo.

"Yo... protegeré a la persona que amo...".

"Nadie me la quitará...".

"Estaré con ella...".

-¡AUNQUE EL MUNDO ESTÉ EN CONTRA!-Gritó con su último aliento.

El tamaño de la daga aumentó.

Ya no podía ser nombrada como daga.

Se asemejaba más a una espada corta.

La espalda de Bell ardía.

Los jeroglíficos de la daga Hestia brillaban con intensidad.

-La daga crece con él...-Susurró Hestia al recordar lo dicho por Hefesto.

-Se viene música de Linkin Park-Susurró un extra a lo lejos.

Abrió sus ojos de golpe y el rojo de ellos desprendía una luz de ese mismo color.

-¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!-Con su "Espada Hestia" y toda la potencia de su estado más la carga de "Argonauta".

Cada paso que daba quedaba marcado en el suelo.

Su huella...

-¡GOLPEA ETERNAMENTE, GENERAL INDESTRUCTIBLE DEL RAYO!-El último ataque de Hedin era uno mágico.

-¡VARIAN HILDR!-Finalizó, lanzando un rayo de gran anchura a Bell.

El peliblanco corría de frente sin frenar.

-¡SI LO ESQUIVAS ESA ELFO MORIRÁ!-Le gritó el elfo de la familia Freya.

Una sonrisa se dibujó en la boca de Bell antes de hablar.

-No necesito esquivarlo...-Susurró.

Tomando con ambas manos la espada color azabache, la levantó y posó enfrente suyo.

-Tiene pensado recibirlo de frente...-Dijo Ottar.

-Estás loco...-Le dijo Hogni al peliblanco.

-¡UGHHHHHAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHH!-

*¡SLAAAAAAAAAAAAASH!*

El rayo estaba siendo cortado como si de un pedazo de mantequilla se tratara.

-¡ESO ES IMPOSIBLE!-Gritó el elfo.

*¡BOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM!*

La magia se dividió en dos y tomó rutas contrarias, estrellándose contra las paredes laterales y explotando.

-¡HUYE HEDIN!-Le gritó Hogni al miembro de su familia.

No obstante... era demasiado tarde...

-Adiós... Maestro...-Dijo Bell cuando levantó su espada lo más alto que pudo, preparándose para bajarla de golpe y acabar con todo.

*¡SLAAAAAAAAAAAASH!*

El viento fue empujado a todas direcciones.

-Yo gano...-Declaró Bell, sosteniendo su espada y expresando una casi imperceptible sonrisa.

Hedin yacía de pie con la espada a escasos milímetros de su cabeza mientras esta escurría algunos hilos de sangre.

El brillo de antes desapareció por completo tan pronto finalizó lo que dijo.

La espada regresó a su forma de daga.

Las manos del chico temblaron al igual que todo su cuerpo.

Y fue cayendo adelante poco a poco...

Se desmayó...

-¡ACABA CON ÉL, MALDITO ELFO!-Le gritó Allen.

Hedin pudo aprovechar el deplorable estado en el que el peliblanco quedó ya que este no lo mató.

Sin embargo...

Él solamente lo detuvo con su mano libre antes de tocar el piso.

-No... él... él ha ganado...-Susurró el elfo, asentando el cuerpo sin consciencia de su rival y alumno.

Los ejecutivos de la familia Freya quedaron pasmados por ello.

Hedin Selland...

El orgulloso elfo...

Le dio la victoria a Bell Cranel.

-Freya...-Mama Mia nombró a su camarera.

-Ya sé, ya sé, me excedí un poco-Dijo la peliplateada aguantando el regaño venidero.

-Pero... salió como esperábamos ¿No es así?-Dijo Syr con una sonrisa.

-El fin no justifica los medios-Dijo la enana con una ira desbordante.

-¡Heith!-Syr llamó a cierta chica de su familia.

-Dígame, Fre... Digo, Syr-Sama-Contestó la muchacha.

-Cúralos... ellos ganaron...-Ordenó.

Heith corrió hacia ellos a cumplir su cometido.

-¡Freya!-Gritó Hestia.

-Oh, Hestia-Para sorpresa de la pequeña diosa, Syr fue quien contestó al llamado.

-Vaya, esto esclarece todo-Hermes se burló.

Ottar y "Freya" pusieron cara de póker.

-Lo arruiné ¿Verdad?-Dijo Syr.

-Sí, Freya-Sama-Respondieron ambos dependientes.

-¡Quiero una explicación! ¡MMMMMMMM!-Gritaba Hestia mientras Hermes le tapaba la boca.

-Creo que una explicación de todo esto no vendría mal, Freya-Sugirió el dios viajero.

-Ahhhhh-Exhaló aire la peliplateada.

-Familia... que todos los que no sean Hermes y Hestia se retiren, ahora-Ordenó.

Ellos hicieron caos y desalojaron hasta a los miembros de su propia familia de rango bajo.

-Síganme, hay alguien a quien quiero que vean-Dijo Syr, transformándose a su verdadera forma y la Freya de antes hizo lo mismo.

-¡Wow!-Ambos Dioses quedaron impresionados.

-Sobra decir que si dicen algo de esto sus vidas corren peligro ¿Puedo confiar en ustedes?-Una mirada amenazadora fue lanzada a ambos.

-Tranquila, no diremos nada-Respondió Hermes despreocupadamente.

-Bien-Finalizó.

Un par de grandes puertas se abrieron de par en par.

Hestia y Hermes quedaron sin habla ante la presencia de aquel rostro familiar o al menos conocido.

-¿Astrea...?-Nombraron a la diosa de la justicia.

-¿Hermes? ¿Hestia?-

Tal parece que ese día no deja de regalarles sorpresas.

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Espero que sea de su agrado y dejen su apoyo como siempre.

Coméntenme ¿Qué les pareció la batalla?.

Por cierto, el siguiente fic en actualizar es el de Eina, lo he dejado descuidado, lo lamento mucho lectores míos.

Buzón de sugerencias/opiniones/comentarios.

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¡Si gustan leer una novela original escrita por mi, pueden leer la que recién acabo de publicar!

"Objetivo frustrado por un amor inesperado"

Acompáñanos en al historia de Akiro Itō para cumplir su tan anhelado deseo... ¡Vengarse de quien rompió su corazón!.

Aquí les dejo el link para que vayan a leerla o pueden encontrarla en mi perfil. Hasta ahora llevo el prólogo y el primer capítulo del primer volumen.

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Si desean leer más de mis fic pueden entrar a mi perfil y ahí encontrarán desde...

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Un One Shot en el que se nos relata lo que hubiera sucedido si Bell era cuidado por Alfia, Zald y Zeus ¿Será un futuro feliz? ¿Bell se convertirá en el último héroe como se lo prometió a su madre? ¡Averigüémoslo!
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Otro One Shot sobre una bella historia de amor entre una diosa y un mortal, que toma como punto de partida la película de "Danmachi: la flecha de Orión". Veamos la aventura en la que se embarca nuestro carismático protagonista después de haber perdido a esa diosa que tocó su corazón en muy poco tiempo, de la cual, se tuvo que despedir prematuramente.
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La historia de amor entra una hermosa hada y un conejo con dudas nacientes en su corazón tras un suceso inesperado.
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Un fic con un cuarteto amoroso muy raro, BellxTionaxFreyaxHelun.
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Una hermosa historia de amor entre una asesora y el aventurero a su cargo, BellxEina.
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¡Una aventura sin Falna nos espera a nosotros y a nuestro protagonista!.
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Y mi primer y ya finalizado Fic, que va de la pareja de BellxSyr o Freya, el cual parte desde el rechazo de esta misma en el volumen 16 de la novela original, aunque claro... en este fic sabremos lo que hubiera pasado si Bell no la rechazaba, como el título indica.
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Sin más que agregar, yo me despido, espero que se echen una pasada a mi perfil y les agraden las demás historias en caso de no haberlas leído, eso es todo, hasta la próxima mis lectores.