Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 11. Problemas a la vista.

Al día siguiente, en la mansión de la chimenea.

-Me voy yendo familia-Decía Bell, mientras enfundaba sus dagas en su cintura.

-Ya oímos, ya oímos. Sigo pensando que es mala idea que vayas al calabozo con esa cosa en el brazo pero respetaré tu decisión-Contestó Hestia, sentándose en la mesa del comedor y esperando a que Mikoto llegue con la comida.

-¿Seguro que no quiere desayunar antes de irse, Bell-Dono?-Preguntó la Oriental, saliendo de la cocina.

-Obvio que no, si lo hace, no tendrá razón para ir a "La señora de la abundancia"-Comentó Welf, burlándose de su amigo.

-¡¿Qué quieres decir con eso?!-Lili y Hestia le gritaron al pelirrojo con una mirada amenazante.

-¡N-No digas esas cosas Welf!-Pidió Bell con las mejillas un tanto enrojecidas.

-Es broma, tranquilo, puedes irte-Respondió despreocupado el herrero.

Lili y Hestia no le quitaron los ojos de encima al peliblanco, quien sentía como hurgaban en los lugares más recónditos de su alma.

Se apresuró a salir antes de que esa presión emanada por ambas se hiciera más densa y pesada.

-Tenga cuidado, Bell-Sama-Dijo Haruhime, abriéndole la puerta al joven.

-L-Lo tendré, lo prometo-Contestó Bell ante la preocupación de la Renard.

Cruzó la entrada y al hacerlo esta fue cerrada detrás suyo.

"Welf, en ocasiones me pregunto si disfrutas verme sufrir o te gusta hacer arder el mundo" pensó el joven, sintiendo un escalofrío recorrer su espalda.

-Aunque... tiene razón... quiero ir a "La señora de la abundancia" para verla-Susurró para sí mismo, creando una imagen mental de la bella camarera que desea visitar.

Se apresuró a correr hacia su destino mientras una pregunta inundaba su ser.

"Si la invito a salir a un lugar ¿Aceptará?".

Efectivamente, el conejo poco a poco aceptaba sus sentimientos, tanto así que deseaba llevarla a un sitio en específico.

Sin embargo... ¿Tendrá el valor para invitarla?.

En "La señora de la abundancia".

-¿Qué le sucede a Ryuu-nya?-Preguntó Anya a sus compañeras camareras.

-Es como si todo el ánimo y las energías que tenia se hubiesen esfumado de un día para el otro-Opinó Lunoire, sin apartar su vista.

-Problemas en el paraíso-nya-Dijo Chloe como burla, ya que aún mantenían la idea de que su compañera elfo tenía un amante.

Se preguntarán ¿Qué causó esto en la hermosa elfo? Ni más ni menos que... no ver a Bell.

Ella estaba trapeando el piso después de haber limpiado las mesas, su rostro estaba cabizbajo y sus orejas un tanto decaídas, nada que ver con la actitud que adoptó hace tan solo un día.

-Oye Ryuu ¿Te sientes bien? Te noto demasiada sumergida en tus pensamientos-Mama Mia le preguntó con preocupación.

Ella no contestó, seguía limpiando.

"Se me olvidó que hoy no veré a Bell, tanto que me esforcé la noche anterior para cocinarle sin ayuda de Mama Mia..." se quejó internamente con su rostro ligeramente sonrojado.

-Tierra a Ryuu-nya-Chloe pasó su palma enfrente del rostro de la chica.

-¿Eh? ¿Q-Qué sucede?-Ryuu por fin salió de su mundo.

-Llevamos varios minutos hablándote y no reaccionas ¿No estás enferma? Si es así puedes descansar-Comentó la enana desde la cocina.

-N-No estoy enferma, únicamente un poco distraída, pero no pasará otra vez-Respondió la elfo.

-Ya veo-nya ¿No saldrás hoy-nya?-Le cuestionó Anya, ladeando la cabeza.

Ryuu se volvió a deprimir.

-Buen trabajo, gata tonta, ahora está peor-Le reclamó Lunoire a la chica gato susurrándole al oído.

-¿Nya? ¿Por qué es culpa mía-nya?-Ella no comprendió lo que había hecho mal.

Mia suspiró y negó con la cabeza hasta que un golpe llamó la atención de todas las presentes.

-¡He vuelto! ¿Me extrañaron?-

Quien hizo esa escandalosa entrada era ni más ni menos que Syr, quien ya llevaba días ausente en el bar.

-¡Al fin vuelves niña!-Le gritó la enana, acercándose a ella con enojo, no era para poco, se largó sin avisar en persona y regresa como si nada.

-¡Perdón Mama Mia!-Se disculpó la chica aunque parecía hacerlo sin una pizca de arrepentimiento.

-Es agradable verte de nuevo, Syr-Dijo Ryuu, acercándose a la peliplateada.

-No me hables, estoy molesta contigo porque no fuiste a visitarme, estuvo muy enferma ¿Sabes?-Syr se hizo la enojada, cruzando los brazos e inflando sus mejillas.

-E-Estuve algo ocupada con el trabajo-Respondió la elfo, mirando a un costado.

Claramente mentía.

-Mmmm sospechoso-Los ojos de la peliplateada se agudizaron, tratando de presionar a su amiga.

-¡No mientas Ryuu-nya! ¡En los últimos 5 días-nya has salido en las mañanas-nya hasta las tardes a algún lugar sin decir nada-nya!-Reclamó Chloe, apuntándose inquisitivamente.

Quien era objeto de ese reclamo se ruborizó aún más que antes.

-Ohhhh ya veo... así que Ryuu mintió, eso no es algo normal en ella. Dime ¿Dónde fuiste? O mejor dicho ¿Con quién fuiste?-El interrogatorio hacia la hermosa hada daba inicio y la juez que daría su veredicto era una aterradora mujer con intereses escondidos y una inconformidad muy gran, la cual era emanada con sus grises y vacíos ojos.

-Y-Yo...-Ryuu intentaba justificarse, sin embargo, las palabras no conseguían salir más que en débiles y ridículas balbuceos.

La presión era inmensa.

Ya no solo por parte de Syr.

Ahora también por él resto de las chicas, quienes querían saber si sus suposiciones eran correctas.

"¿Qué hago? ¡Mama Mía! ¡Ella puede ayudarme!" se aferró a la pequeña luz de esperanza en esta situación adversa.

Pensó que la enana no permitiría los chismes en este lugar, mucho menos cuando están apunto de abrir el bar.

Al voltear hacia quien creyó que sería su salvadora... no había nadie.

La jefa había abandonado el barco.

"¡¿DÓNDE ESTÁ MAMÁ MÍA?!" se preguntó con terror.

-¿Y bien Ryuu? Estamos esperando-Syr, Anya, Chloe y Lunoire hablaron al unísono con una coordinación que le agregaba cierto tono tétrico a dicha pregunta.

"Por favor... que alguien me salve..." rogó con lo más profundo de su ser.

Y sus plegarias fueron oídas.

-¡Buenos días!-Saludó Bell, abriendo la puerta del local y saludando alegremente, como ya era costumbre en casa mañana desde que conoció a Syr.

"¡Muchas gracias Bell!" agradeció internamente la elfo.

A una velocidad inhumana, Syr corrió hacia él.

-¿Bell? ¿Cómo estás? ¿Te sientes mejor?-Le preguntó, realmente preocupada al recordar las condiciones en las que regresó a la superficie después de su travesía en los pisos profundos.

-¡¿Syr?! E-Estás demasiado cerca...-Bell se intentó alejar un poco ya que la peliplateada se pegó demasiado a su cuerpo, provocando nerviosismos en él.

-¡Eso no importa!-Dijo Syr de forma despreocupada.

Ryuu permanecía inmóvil con los ojos abiertos completamente.

Sentía celos.

Una nueva sensación que nunca había experimentado.

Ella intentó acercarse o decir algo pero ¿Qué les podía decir?, no era la pareja de Bell o algo que se le asemeje.

Echó un vistazo rápido al peliblanco y un foco se encendió encima de su cabeza.

Con una actitud neutral, tirando a enojada, fue a donde ambos hablaban.

-Bell...-El joven fue nombrado.

Al voltear, se topó con una hermosa hada... llena de furia.

-¿R-Ryuu?-Tuvo que confirmar que era ella ya que el aura que emanaba le sembró un terror indescriptible.

Syr se alejó de él, sabía que nada bueno podía suceder si se mantenía ahí.

-¿Por qué estás vestido así? Acabas de recuperarte y ya vas de nuevo al calabozo ¿No es verdad?-Le recriminó Ryuu a Bell.

-S-Sí pero tendré cuidado-El peliblanco se sintió pequeño por la inminente figura enfrente suyo.

-No permitiré que vayas, es peligroso, te quedarás aquí-Ordenó ella, como si una madre regañara a su hijo.

-¿Eh? E-Espera, p-prometo no meterme en problemas-Intentó justificar su decisión aunque en vano.

-No quiero oír palabras vacías-Contestó la chica, ignorando las súplicas del conejo.

Anya, Chloe y Lunoire no daban crédito a lo que veían, se hallaban pasmadas.

Mientras tanto, Syr, los observaba con complicados sentimientos y pensamientos.

-Dije que no, así que no insistas-Finalizó Ryuu.

-Ryuu...-Bell la nombró y la tomó de la mano.

Ante esto, el silencio se hizo presente en toda la sala.

-¡¿Q-Q-Qué haces tan de repente...?!-Ella intentó reclamarle con el objetivo de guardar las apariencias con las demás camareras y no sospecharan del amor que había desarrollado hacia él, no obstante, fue interrumpida antes de siquiera terminar de hablar.

-Estaré bien, lo prometo, cuando vuelva a la superficie, vendré hasta aquí y serás la primera en saberlo, no deseo preocuparte, te lo dije ¿No es verdad? Quiero que no vuelvas a sufrir y si mi partida lo provocara, haría hasta lo imposible para sobrevivir-Sinceridad, calma y positivismo, esos eran tres de las muchas cosas que Ryuu identificó en esa tan atrevida declaración.

Su corazón pegó un salto.

La velocidad de sus latidos aumentó.

Su cara fue inundada con un calor asfixiante.

Tomó aire e intentó calmarse.

-Es cierto... si algo me quedó claro en estos días que he pasado contigo, no, desde que te conocí, es que cumples tus promesas, Bell-Respondió la elfo, sonriéndole dulcemente.

Los dos se perdieron en su mundo.

Ryuu envolvió sus dedos con los del joven.

La tranquilidad que ese simple contacto le traía era inigualable.

-Dime ¿Cómo te sientes?-Le preguntó.

-Bien, puedo luchar, es lo importante-Contestó Bell.

-¿No te incomoda ese artefacto?-Otra interrogante fue lanzada.

-Un poco aunque no tanto como para que me impida defenderme-Segunda pregunta respondida.

-¿No tienes dificultades para mover tu brazo?-

-¿Estás seguro que es lo mejor ir solo?-

-Deberías ir con acompañamiento por si algo sucede-

-Podría ir contigo si Mama Mia me lo permite-

-No quiero que nada te pase-

-Sí, es lo mejor ir contigo-

Una gran cantidad de palabras en muy poco tiempo salían de los finos labios de la bella mujer, sin oportunidad de que Bell diera su opinión.

Las chicas en el bar se encontraban igual que antes, como estatuas y sin creer lo que presenciaban.

-Lo estás abrumando, Ryuu, si esto sigue así ninguno de los dos se moverá de ahí-La enana los Interrumpió, frenando las múltiples oraciones que la hada tenía planeado decir.

Ante esto, Ryuu se dio cuenta de lo vergonzosa que era su posición.

Se soltó rápido del agarrón de manos y se giró.

-¡S-Sí dices que estarás bien no h-h-hay nada de qué preocuparse!-Gritó en un pobre intento de regresar a su personalidad sería de antes.

Se alejó y fue a la cocina, impidiendo que sus compañeras camareras y, más importante, Bell la vieran.

El chico sonrió cálidamente al verla alejarse.

-Bueno, me voy, fue un gusto verlas, espero que les vaya bien en el trabajo. Me alegra que estés bien, Syr-Se despidió de las camareras y de la jefa del lugar.

Abrió la puerta y se dispuso a salir, no obstante, antes de cruzarla, un gruñido provino de su estómago.

*Grrrrrr*

Salió rápidamente y cerró de tras suyo, con la esperanza de no haber sido oído.

"Demonios, que nadie me haya escuchado" pidió, era vergonzoso que supieran que no había comido y lo sería aún más si les decía que lo hizo porque quería recibir un bento por parte de Ryuu.

"Hoy iremos al calabozo sin nada adentro" se dijo a sí mismo y comenzó a alejarse.

-¡Bell!-Fue llamado al pegar media vuelta.

-¿Uh? ¿Syr? ¿Sucede algo?-Dudoso, quiso saber lo que la hizo salir.

-Es malo ocultar el hambre-La peliplateada se dio cuenta.

-Y-Ya sé, salí demasiado temprano de mi sede y no tuve tiempo para desayunar-Respondió el joven. No era mentira ya que en realidad eso pasó, el detalle recae en que no era toda la verdad.

-Hummm, quisiera ayudarte pero no tengo preparado nada-Comentó Syr, sosteniendo su barbilla y pensando.

-No hay problema, puedo ir al calabozo así-Contestó Bell, intentando que la camarera dejara de lado el asunto.

-¡Imposible! Eres joven, debes alimentarte correctamente, espérame un minuto-Dijo mientras entraba nuevamente al bar.

Dentro de "La señora de la abundancia".

-Oigan, Bell no ha comido y yo olvidé prepararle algo ¿Saben qué puedo hacer?-Les preguntó Syr a las chicas.

Instintivamente vieron a Ryuu.

-¿Eh? ¿P-Por qué me miran así?-Al sentirse incómoda gracias a la atención dirigida a su persona, evitó hacer contacto visual.

Una caja de madera se encontraba encima de la barra.

Ese era el Bento que había preparado antes de recordar que Bell ya no estaría en la sede de la familia Dian Cecht.

-Eso servirá-Expresó la peliplateada, agarrando la caja.

Ryuu intentó detenerla pero no pudo hacerlo.

Antes de lamentarse, fue jalada.

-¡E-Espera Syr! ¿Qué quieres hacer?-Preguntó la elfo al no entender lo que pasaba.

-Tu lo cocinaste, así que lo correcto es que se lo entregues, vamos-Una sorpresiva respuesta provino de su amiga.

Los ojos de la hada se abrieron y se llenaron de ilusión.

Puso el cuerpo ligero y se dejó llevar.

Afuera del bar.

Bell esperó unos cuantos segundos hasta que el crujido de la madera llamó su atención.

Syr por fin salió.

-Bell~ hay alguien que quiere darte algo~-Le dijo, asomándose.

-¿Darme algo? ¿Qué pasó con el bento?-Bell ladeó la cabeza.

De pronto, la chica salió con Ryuu a un lado suyo.

La antes mencionada estaba sacando humo por su cabeza.

Sus sentimientos se filtraban.

Los dos permanecieron en silencio, ella tenía las manos escondidas.

Syr le dio un pequeño golpe a Ryuu en el costado, como si de una señal se tratara.

Esto la hizo reaccionar y sacó algo que ocultaba.

-H-Hice esto y q-quiero dártelo, o-olvidé que te habían dado de alta y por error lo cociné, a-agradecería que lo tomaras-Extendiendo sus manos, le ofreció la comida que con tanto amor hizo, sin percatarse de las espectadoras no deseadas a sus espaldas.

Bell se quedó estático, casi sin habla, sorprendido por la apariencia extremadamente tierna de Ryuu.

"Hermosa... no puedo pensar en otra cosa... una... hermosa hada..." de nuevo ese apodo salió a flote, en su mente claro está.

Posando sus manos encima de las de ella dijo lo siguiente:

-Acepto gustosamente, muchas gracias-

Tomó la caja y la guardó.

-Espero que te guste-Dijo la elfo, feliz de haberle entregado el bento.

-Si tú lo preparaste, no hay duda de que me gustará-Respondió Bell amablemente.

-Adiós-Se despidió, agitando su mano.

-Nos vemos luego-La camarera hizo lo mismo.

Se notaba en sus expresiones que ninguno de ellos deseaba irse.

-Por cierto, Ryuu, cuando regrese, me gustaría invitarte a una c-cita...-Confesó el joven peliblanco con un esfuerzo inhumano.

-¿Eh?-Logró balbucear a quien iba dirigida esa propuesta.

-¡Me gustaría invitarte a una cita!-Alzó la voz, si no lo hacía, se retractaría.

Todas las chicas se taparon la boca, demostrando su impresión.

-¡¿U-Una cita?!-Preguntó Ryuu sin poder creerlo.

-¡E-Espero tu respuesta cuando vuelva! ¡Adiós!-La cobardía regresó al cuerpo de Bell, tanto así que se fue corriendo al finalizar su oración, dejando a una confundida camarera y muchas preguntas en el resto de las mismas.

-Así que, una cita con Bell-Le dijo Syr a su amiga, quien no se movía.

"Una cita con Bell..." se dijo a sí misma.


En el calabozo, piso 14.

-¡FIREBOLT!-

Un fuerte grito fue escuchado e hizo eco en el piso.

*¡BOOOOM!*.

Un estallido le siguió.

Se trataba de cierto aventurero semejante a un conejo, curiosamente conocido como "Pies de conejo".

Se enfrascó en una batalla con varios Hellhound y Lygerfang, los cuales lo atacaban sin miramientos.

*¡SLASH!*.

Uno de los monstruos tigre se lanzó a morderlo por su costado izquierdo pero Bell consiguió reaccionar antes de que sucediera y deslizando su daga por el cuello de la bestia, consiguió matarla.

Un corte limpio.

Sin tiempo para glorificarse, esquivó los embates del resto de monstruos.

"Luchar con un brazo es difícil, más no imposible, tengo que estar alerta" se aconsejó, mirando a todos lados y agudizando su sentido de audición.

Garras chocando con el suelo despertaron su atención.

Al voltear, un Hellhound había saltado en su dirección.

Logró apartarse de la trayectoria y contraatacar cuando este tocó suelo.

En definitiva, el tiempo que vivió en los pisos profundos.

Su batalla contra el Juggernaut y el constante asedio de los monstruos en los pisos inferiores fueron beneficiosos para él como aventurero.

Velocidad.

Agilidad.

Fuerza.

Todo mejoró.

Un mar de llamas fue lanzado a él.

Consiguió reducir los daños por quemadura con la capa de piel de de Goliath al cubrirse cuando estas se hallaron demasiado cerca de su cuerpo.

Corriendo e impulsándose con la fuerza de sus pies y piernas, llegó hasta donde el causante del ataque estaba.

*¡SLASH!*.

Clavó su daga en el lomo de la bestia y al siguiente instante, desapareció.

"A este ritmo no lograré llegar a Rivira" se quejó internamente.

Exacto, su destino en esta aventura era llegar a la zona segura del piso 18.

Tenía un compromiso que cumplir.

-¡Te tengo!-Le gritó al Lygerfang que abría su hocico con el objetivo de morderle el brazo derecho.

Girando con su gran agilidad, cambió de costado y abrió su palma al soltar su daga.

-¡FIREBOLT!-

Un disparo a quemarropa entró por la boca del monstruo, quemando lo que había en su interior.

Sacó la otra daga de su cintura y la clavó en el lugar de su piedra mágica.

Jadeó por la falta de Aire apenas terminó.

Intentó visualizar a más enemigos, sin embargo, ya no quedaba ninguno a cercanías de su ubicación.

-Bien, máximo esfuerzo-Susurró, recogiendo la daga color azabache que tiró al suelo.

Bajó de piso en piso hasta llegar al 16.

Curiosamente ningún monstruo se presentó.

"Alguien debió acabarlos, mi habilidad suerte me sonríe" se alegró de aquello.

Como si de un conejo se tratara, saltó de felicidad mientras avanzaba.

-¿Argonauta-Kun?-Alguien nombró a aquel héroe de cuentos.

Bell frenó en seco.

Sabía de quien se trataba.

Solo una persona lo llamaba así.

Delante de él, estaba Tiona, la amazona de nivel 6 de la familia Loki.

Al lado de la joven y enérgica aventurera, estaban su hermana Tione, cierta elfo que lo miró con sorpresa y...

Aiz Wallenstein.

La princesa de la espada.

Al percatarse de la presencia del grupo de cuatro, frenó en seco, sin saber si saludarlas o huir.

-¡Sí eres tú! ¡Hola, Argonauta-Kun!-Corrió Tiona queriendo alcanzarlo.

El escape ya no era una opción.

Se mantuvo quieto, respirando hondo y tranquilo.

Tiona es una quería amiga.

Tione, aunque menos cercana a él si la comparamos con su hermana, le agrada.

Lefiya, si bien demuestra muchas veces que lo odia, sabe perfectamente que las cosas no son así.

-H-Hola-Saludó, agitando su mano.

Las chicas caminaron y se acercaron.

-¿Cómo están?-Preguntó Bell.

-Me adelantaré...-Con un tono frío, Aiz cruzó a su lado sin mediar palabra.

Esta actitud le incomodó al peliblanco, no obstante, no podía culparla, después de lo sucedido esa noche era obvio que lo odiaría.

Para su sorpresa, no dolía como antes.

-Oye Argonauta-Kun ¿Qué tienes en tu brazo?-Preguntó la menor de las hermanas Hiryute, llena de curiosidad.

Aiz escuchó la conversación aunque sin frenar.

-¿Esto? Una herramienta que Airmid me puso, dijo que no me la quite en al menos una semana-Respondió, levantando ligeramente su brazo y sintiendo unas cuantas punzadas al hacerlo.

-¡Wow! ¿Y eso por qué? Por cierto, no me había dado cuenta pero es la primera vez que te vemos después de varios días ¿Dónde estuviste?-Otra pregunta fue hecha, en esta ocasión por Tione.

-Ambas preguntas están relacionadas-Contestó, rascando el costado de su cabeza.

-¡No te hagas el interesante y habla!-Exigió Lefiya, quien dudaba de si quedarse o ir detrás de Aiz.

-Estuve cerca de morir en los pisos profundos hace seis días... apenas ayer fui dado de alta-Confesó el chico, temblando por los recuerdos que esa experiencia le traía.

Aiz frenó en seco.

Lefiya abrió sus ojos totalmente.

Tiona y Tione observaron la expresión temerosa del muchacho.

-¿C-Cómo...?-Preguntó la princesa de la espada, dándose la vuelta poco a poco.

-Las cosas se salieron de control en los pisos inferiores cerca de la gran cascada, un Worm Well nos atacó y destruyó gran parte del suelo que pisábamos, creando un hueco oscuro que conectaba con el coliseo del piso 37-Bell se sentó momentáneamente en una roca.

-Una compañera y yo caímos en el abismo... hasta llegar al Coliseo-Tragó saliva y cerró sus ojos.

-Por fortuna, conseguí crear una apertura y destruí una parte del mismo, descubriendo así una zona segura debajo-Continuó sonriendo nervioso.

Un frío viento cruzó.

Nadie daba crédito a lo que oía y mucho menos una opinión.

-¿C-Contra el Worm Well te sucedió eso?-La duda de Lefiya fue dicha.

El ceño de Bell se frunció.

-No... perdí mi brazo momentáneamente por culpa de un monstruo... gracias a la sangre de sirena sigue unido a mi cuerpo, destrozado y roto, pero unido al fin y al cabo-Con su mano izquierda, tomó su antebrazo derecho.

-Si no fuera por eso y mi compañera, tal vez mi cuerpo yacería en algún rincón del calabozo-Finalizó el peliblanco, con la voz entrecortada.

El miedo en cada fibra de su cuerpo fue notado por las cuatro aventureras.

Se puso de pie rápido.

-T-Tengo que irme, perdón-Concluyó, alejándose ante las miradas preocupadas.

-Argonauta-Kun la pasó muy mal...-La plática entristeció a Tiona.

-Pobre niño, me sorprende que tras esa experiencia se siga manteniendo firme en su deseo-Opinó Tione.

-No importa cuántas veces lo derriben, siempre se levanta, es algo que le envidio-Mencionó Lefiya, dándole crédito a su rival.

Aiz fue la única continuaba en estática y viendo que se alejara.

De imprevisto, recordó lo que le dijo Gareth hace una semana más o menos.

"-Espero equivocarme, ya que sería poner en juego la vida de un joven que tiene mucho por vivir, sin embargo ¿Estás consciente que Bell será alguien importante a la hora de la batalla final contra el dragón negro? Si no muere antes, claro está, nunca sabes cuando la muerte puede tocar a tu puerta-"

-Bell...-Lo nombró.

-Vamos Aiz, la familia nos espera-Lefiya avisó, sacando a la rubia de sus pensamientos.

Rivira, piso 18.

-Bien... llegué-Dijo Bell con un ramo de flores en sus manos, flores que había estado recolectando en su camino a este lugar.

-Lamento no haber venido antes, los problemas nos rebasaron y el tiempo no fue suficiente como para darme el lujo de venir, pero ya estoy aquí-Dijo Bell asentando las flores en la tierra.

-Ya estoy aquí para dar un saludo... Familia Astrea=Agregó Bell a su explicación pasada.

El lugar en donde se encontraba no era otro que la tumba de la familia Astrea, la tumba que el chico conoció gracias a Ryuu cuando esta última vino a su rescate junto a la familia Hermes y Takemikazuchi. Bell, desde que escuchó la historia y comprendió los sentimientos de la elfo, viene a la tumba cada vez que tiene la oportunidad.

-No sé si Ryuu ha venido a hablar con ustedes, en caso de que no sea el caso espero que me disculpe porque le voy a ganar las palabras y la historia que contaré a continuación-Dijo el peliblanco sentándose a un lado.

El chico comenzó a contar lo sucedido con Ryuu y la caza del último integrante de los responsables del deceso de su familia, comentó lo sucedido con el Juggernaut y como ambos estuvieron apunto de morir en muchas ocasiones al caer en los pisos inferiores.

Evitó hablar de lo sucedido en la zona segura debajo del coliseo por obvias razones, nunca sabes quién podría estar escuchando.

-Casi... Casi la pierdo...-Expresó con dolor.

-Ryuu pudo superar su pasado, pero... eso no significa que las haya olvidado, ustedes siempre serán las personas más importantes para ella, sin embargo, ahora tiene nuevamente personas que la quieren y apoyan, les prometo que lograré que Ryuu vuelva a ser feliz y que limpiaré su nombre, permitiéndole volver a caminar libremente en Orario-Dijo Bell poniéndose de pie e inclinándose en señal de respeto.

-Yo la cuidaré y no permitiré que sufra nunca más-

-Lo prometo... y tengo pensado cumplirlo-Agregó Bell a sus palabras, en manera de autoreflexión mientras se alejaba de la tumba.

-Porque... es alguien muy importante en mi vida-Concluyó.

Cuando salió del bosque de Rivira, un extraño se acercó a la tumba.

-¿Qué es este lugar...? ¿Quién era él?-Preguntó a sí mismo.

En la superficie.

Bell había salido del calabozo, pasaron varias horas y ya comenzaba a oscurecer.

-Se me hizo tarde, le dije a Ryuu que la invitara a una cita-Dijo como recordatorio, corriendo lo más rápido que podía.

Tras algunos minutos, llegó a "La señora de la abundancia".

Grande fue su sorpresa cuando vio cerrado el lugar.

-¿C-Cerrado?-

Tocó varias veces a la puerta pero sin respuesta.

Insistió aún más obteniendo el mismo resultado.

"¿Qué significa esto?" se preguntó.

-¿Estás buscando a alguien?-Mencionó un anciano.

-Sí ¿Sabe por qué está cerrado?-Lanzó su duda al hombre mayor.

-Mama Mia cerró ya que se llevó a todas las camareras a alguna parte, echó a patadas a los clientes-Respondió amablemente.

-¿Mama Mía echando clientes que pagan? Esto cada vez se pone más raro-Opinó Bell.

-Muchas gracias señor-Agradeció el muchacho y se dirigió a su sede.

Interrumpieron su cita por un motivo de fuerza mayor.

Mansión de la chimenea.

-Estoy en casa...-Dijo, abriendo la puerta y asomándose.

-Bienvenido, Bell-Sama-Haruhime lo recibió como siempre.

-Estamos completos-Avisó Hestia, levantándose del sillón donde se sentó.

-¿Completos para qué?-Bell no entendió aquello.

Lili, Mikoto y Welf dejaron de hacer lo que hacían y se reunieron con Haruhime, Hestia y Bell.

-¿Q-Qué pasa chicos? Me están poniendo nervioso-Comentó el muchacho.

-Bell... llegó una carta de la diosa Freya-Confesó Hestia, mostrando el sobre con el sello de la familia.

Su cuerpo se tensó.

-No la hemos abierto pero pensamos que nada bueno puede venir de esto, queríamos estar completos y así leerla-Informó Welf.

Bell tragó saliva.

-Lo haré-Alertó la pequeña diosa, cortando la parte superior del sobre y sacando su contenido.

Al abrirla, comenzó a leerla.

_________________________________________________
Para la Familia Hestia...
Han sido invitados a la gran fiesta que se realizará en Folkvangr el día de mañana.
En ella, la diosa Freya dará un anuncio importante a todo Orario.
Esperamos su presencia.
_________________________________________________

Breve y al grano, así se podría describir el mensaje.

-¿Una fiesta hecha por la familia Freya?-Se cuestionaron al unísono y boquiabiertos.

"Esto significa peligro..." pensó Hestia, mordiendo su dedo pulgar y echándole un vistazo a su hijo.

"Que no sea lo que estoy pensando, por favor" rogó Hestia, apretando la invitación con fuerza.




Bueno amigos, hasta aquí el capítulo de hoy, espero que sea de su agrado y dejen su apoyo como siempre.

Buzón de sugerencias/opiniones/comentarios.

_________________________________________________
¡Si gustan leer una novela original escrita por mi, pueden leer la que recién acabo de publicar!

"Objetivo frustrado por un amor inesperado"

Acompáñanos en al historia de Akiro Itō para cumplir su tan anhelado deseo... ¡Vengarse de quien rompió su corazón!.

Aquí les dejo el link para que vayan a leerla o pueden encontrarla en mi perfil. Hasta ahora llevo el prólogo y el primer capítulo del primer volumen.

https://www.wattpad.com/story/295436264?utm_source=ios&utm_medium=link&utm_content=share_writing&wp_page=create_story_details&wp_uname=Aetd556&wp_originator=Updq6%2FIi6BWjWjl9fWmdgFplAGHQxmBh9KtLNUzCXq8Z1hhr2ZdP3Q0Mc6DsZaDAgH2X2xNZeBY6nbXJbf8D2cMC4S4qhJJgbh4mVRLtfVTiVXNZCVonFivgF0HRk7Om

_________________________________________________

Si desean leer más de mis fic pueden entrar a mi perfil y ahí encontrarán desde...

_________________________________________________

Un One Shot en el que se nos relata lo que hubiera sucedido si Bell era cuidado por Alfia, Zald y Zeus ¿Será un futuro feliz? ¿Bell se convertirá en el último héroe como se lo prometió a su madre? ¡Averigüémoslo!
_________________________________________________

Otro One Shot sobre una bella historia de amor entre una diosa y un mortal, que toma como punto de partida la película de "Danmachi: la flecha de Orión". Veamos la aventura en la que se embarca nuestro carismático protagonista después de haber perdido a esa diosa que tocó su corazón en muy poco tiempo, de la cual, se tuvo que despedir prematuramente.
_________________________________________________

La historia de amor entra una hermosa hada y un conejo con dudas nacientes en su corazón tras un suceso inesperado.
_________________________________________________

Un fic con un cuarteto amoroso muy raro, BellxTionaxFreyaxHelun.
_________________________________________________

Una hermosa historia de amor entre una asesora y el aventurero a su cargo, BellxEina.
_________________________________________________

¡Una aventura sin Falna nos espera a nosotros y a nuestro protagonista!.
_________________________________________________

Y mi primer y ya finalizado Fic, que va de la pareja de BellxSyr o Freya, el cual parte desde el rechazo de esta misma en el volumen 16 de la novela original, aunque claro... en este fic sabremos lo que hubiera pasado si Bell no la rechazaba, como el título indica.
_________________________________________________
Sin más que agregar, yo me despido, espero que se echen una pasada a mi perfil y les agraden las demás historias en caso de no haberlas leído, eso es todo, hasta la próxima mis lectores.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro