Capítulo 20. Llegada a Melen. Un conejo en apuros.
Punto de encuentro, con Bell.
El joven peliblanco corría a gran velocidad con su pequeña maleta en manos, en la cual tenía todo lo que necesitaría para este fin de semana en "el mar".
Se le estaba haciendo tarde y todavía no iba por Eina a su apartamento.
Como buen caballero, debía recogerla en su hogar, ayudarla con su equipaje y regresarla sana y salva de su cita, fue uno de los consejos más decentes que su abuelo le dio en lo que a conquistar chicas respecta.
"Apenas estoy llegando a Babel, aún me falta un poco más para estar en el apartamento de Eina, espero que Hermes-Sama y la familia Loki no nos dejen aquí por nuestra impuntualidad, aunque creo que es culpa mía más que de Eina, conociéndola, debe estar lista desde hace horas" pensó el chico, acelerando el paso. Sabía perfectamente de que no había manera alguna de que su amada no respetara la hora fija de un compromiso, esa es la razón por la cual quería llegar a tiempo.
Poco a poco, con el pasar de los segundos, vislumbraba a la distancia el apartamento de Eina.
Con Eina.
La semi elfo se encontraba recostada en el sillón de su hogar, con una maleta un tanto grande a su costado.
Estaba un tanto preocupada, más por su ansiedad que por la tardanza del chico, ya que aún faltaban 2 minutos para su llegada.
"Esto está pasando... Bell y yo iremos a una cita fuera de Orario..." se dijo a sí misma sin poder creerlo aún.
Sus mejillas se sonrojaron y apretó en colchón del sillón a sus costados.
-¡SOLO CON PENSARLO ME SIENTO INTRANQUILA!-Gritó sin medida alguna.
-Espero que le guste mi traje de baño... no recuerdo cuándo fue la última vez que usé uno...-Susurró, aún ruborizada por la idea de mostrarle su cuerpo a Bell, un poco exagerado ya que tendría puesto el traje de baño pero no incorrecto.
-Un momento... es significa que probablemente yo lo veré también s-sin camisa...-Agregó a su diálogo interno anterior.
Su mente comenzó a divagar con ideas un tanto pervertidas por parte de Eina, aunque nada fuera de lo común, incluso en esa ocasión en la que se negó a ver la espalda de Bell cuando Hestia actualizó su estado en la sede de la familia Dian Cecht tuvo el mismo pensamiento, solo que consiguió controlarlos a duras penas ya que no era ni el momento ni el lugar.
*Toc* *Toc* *Toc*.
-¿Eh?-Alcanzó a balbucear con sus palmas encima de su rostro completamente rojo.
Su puerta había sido golpeada.
"¡Es Bell! ¡Contrólate Eina!" pensó.
Se puso de pie y se dirigió a la puerta.
Al abrirla, ahí estaba a quien esperaba.
-Lamento la tardanza, tuve que venir corriendo porque Kami-Sama quiso actualizar mi estado antes de partir-Dijo Bell como justificación, mientras inhalaba y exhalaba aire a un ritmo rápido, se le había ido el aliento por ir con prisas.
-N-No te preocupes, aún estamos a tiempo, vamos-Contestó Eina, saliendo de su casa y cerrando la puerta tras de sí.
-E-Espera, yo me encargo...-Bell puso su mano en el mango de la maleta y la alzó.
-¿Uh? No tienes que hacerlo, y-yo me puedo encargar-Expresó Eina ante lo que el chico hizo.
-¡De ninguna manera! Los próximos días serán para compensarte por lo preocupada que te hice sentir, así que, es mi deber hacerme cargo de todo-Contestó el peliblanco, rebosante de confianza.
Eina lo miró un segundo y sonrió.
-Muchas gracias, Bell... entonces, vamos-Le dijo mientras lo miraba atrás suyo.
Bell abrió sus ojos de sobremanera por lo hermosa que ella se veía mientras el sol brillaba justamente en donde se encontraba parada.
-Sí, vamos-Respondió emocionado, tanto así que se acercó a ella y tomó su mano.
-¿Eh?-Alcanzó a decir Eina por lo rápido que Bell lo hizo.
-Somos pareja ¿No es así? E-Esto es algo que las parejas hacen... se toman de las manos, c-como en nuestra cita en la plaza del amor ¿Recuerdas?-Explicó el peliblanco, desviando la mirada ya que si hacían contacto visual, la semi elfo notaría el color rojo del rostro del joven, el cual iba en aumento de tonalidad mientras seguían contactándose ambas manos.
-Es cierto, somos pareja, vamos... c-cariño-Dijo Eina con un esfuerzo inhumano.
-¿Q-Qué dijiste...?-Preguntó Bell, quería confirmar si escuchó bien.
-¡No lo repetiré! ¡Tenemos que apresurarnos!-Gritó Eina, rompiendo el ambiente de incomodidad en ellos.
-¡S-Sí! ¡Vamos! ¡Nos están esperando!-El chico aceptó seguir con la ruta de escape, al fin y al cabo, no es como si ese fuera el único momento romántico que les esperaría ese día y el siguiente.
Y de esa manera, los dos se apresuraron a llegar a la sede de la familia Loki, donde se reunirán la familia Loki con Hermes, Asfi y su "Ayudante" Bell Cranel.
Hermes tuvo que decir algunas mentiras a los guardias que custodian la entrada/salida de Orario para que estos le permitieran llevarse a un niño de otra familia a este viaje.
Con respecto a Eina, digamos que Asfi se encargará de ello con el "Casco de Hades".
Mansión crepúsculo.
-¿Qué carajo esperamos? ¡Pudimos haber partido desde hace horas!-Recriminó Bete, enojado por la tardanza.
-Tranquilo mi irritado amigo, aún falta mi "Ayudante", es indispensable en la misión-Dijo Hermes, apoyándose en el hombre Lobo.
-Siempre eres tan desesperado, no me sorprende que no le agrades a nadie-Dijo Tione a manera de broma, intentando molestarlo.
-¡NO ME INTERESA AGRADARLE A UN MONTÓN DE DÉBILES MALDITA AMAZONA!-Le gritó a la susodicha, en respuesta a la provocación.
Esto causó una discusión entre ambos.
-Dime Hermes, siempre tienes algo entre manos y creo que a quien esperamos lo trajiste por otros motivos-Le Susurró Loki al dios viajero.
-Me ofendes Loki, no estoy planeando nada malo si eso es lo que te asusta, solo le cumplo un favor a un viejo amigo-Respondió Hermes, guiñándole el ojo.
-¡Hermes-Sama!-Una voz despertó la atención de los presentes.
Al voltear, se toparon con Bell sacudiendo su mano derecha hacia ellos a manera de saludo mientras que con la otra sujetaba la de cierta asesora del gremio que todos los presentes conocían perfectamente.
-¿Eina? ¿El hijo de esa camarona? ¡HERMES, EXPLÍCATE!-Dijo Loki, tomando al dios de la camisa con clara irritación.
-¡E-Espera Loki! ¡No vendrá Hestia si eso es lo que te enoja!-Se justificó Hermes.
-Lamento la tardanza Hermes-Sama, Asfi, Loki-Sama-Una disculpa fue lo primero dicho por el muchacho tan pronto se reunió con todos.
-No te preocupes, de hecho llegas justo a tiempo-Le dijo Asfi.
-Ahora que ya estás aquí, podemos partir...-Antes de terminar su oración, Hermes fue interrumpido.
-¡¿QUÉ HACE EL MALDITO TOMATE AQUÍ?!-Gritó Bete, olvidándose momentáneamente de su discusión con Tione, a la cual se le unió Tiona igual.
-U-Un gusto verte... Bete-Comentó Bell, saludándolo de igual forma que antes, agitando su mano.
-¡Es Argonauta-Kun!-Dijo Tiona, corriendo a su dirección.
-Espera Tiona, está con esa chica...-Tione la detuvo, tal parece que su hermana se iba a lanzar a abrazarlo.
-¡Cierto! ¡Tú eres su novia! Que mal, se ganó a Argonauta-Kun-Se quejó la menor de las hermanas amazonas.
-¿Ganar? Bell, explica, ahora y ¿Por qué te dice "Argonauta-Kun"?-Preguntó Eina volteando rápidamente hacia su chico.
-E-Espera Eina, no es lo que crees, no te enojes-Bell intentó calmarla.
-No estoy enojada... aunque todavía no respondes lo que te pregunté cariño-Volvió a decirle cariño sin embargo, esta vez, no había forma en la que él se sintiera emocionado por ello.
-Vaya Eina, nunca te había visto así-Dijo cierta voz que ella conocía.
-¿Riveria-Sama?-Nombró la semi elfo al reconocer a la persona de dicha voz.
-Fufufufu, sí, soy yo, iré al viaje, me sorprende que estés aquí, supongo que el chico te arrastró con él y Hermes-Sama-Comentó la alta elfo.
-E-En lo absoluto... yo fui quien aceptó venir... será nuestra c-cita...-La aterradora Eina había desaparecido en un abrir y cerrar de ojos.
-Ya veo, espero que lo disfruten, nosotros iremos por una misión, nos aseguraremos de que disfruten su tiempo a solas con tu "Cariño"-Dijo Riveria, alejándose y yendo con su diosa.
Se acababa de burlar de la asesora.
-¿C-Cariño? N-No me digas que...-Miró a Bell con la piel de la cara totalmente pálida.
-S-Sí... lo dijiste enfrente de todos-Confirmó lo que temía.
-¡E-Es tu culpa!-Le recriminó Eina, dándole un ligero golpe en el hombre q su amado y agachando la cabeza con el objetivo de no ser vista en ese estado.
-Auch...-Se quejó Bell, claramente no le dolía, no obstante, no deseaba que esto continuara.
-Tranquila ¿Si? Cuando estemos en camino a Melen habrá tiempo para explicarte todo a detalle-Expresó el joven peliblanco, posando ambas manos en las mejillas de su amada y levantando la cabeza de ella poco a poco hasta que quedaron frente a frente.
Mua
-Te amo, no haría nada malo que pudiera hacerte daño-Finalizó, volviendo a tomar la mano de Eina y dirigiéndose a la carreta que los llevaría.
-No es justo que siempre hagas eso para calmarme-Se quejó Eina mientras era llevada por Bell.
Perdiéndose a la distancia dejaron a los demás.
Parece que no se dieron cuenta de que prácticamente todos los vieron besándose, tal vez porque se sumergieron tanto en su propio mundo que ignoraron la presencia de otros ajenos a ellos.
-¿Q-Qué acaba de suceder...?-Preguntó Loki.
-N-No tengo ni idea... s-se veía tan diferente a como cuando nos lo topamos en Rivira-Respondió Tione.
-Argonauta-Kun es muy atrevido...-Agregó Tiona.
-Así que Eina y el chico conejo están juntos-Continuó Aki, quien apenas se incorporaba a la conversación.
-No creo que sea buena idea molestarlos Aki, además, te lo dijo en Rivira-Raúl trató de detener a su pareja ya que quería ir a hacerle millones de preguntas a la semi elfo sobre la relación que está entablando con su aventurero a cargo.
-E-Eso fue muy inmoral, m-maldito humano, sabía que eras un pervertido, a-además, con una hermana elfo...-Decía Lefiya con rabia.
-¿No se embarazará Eina? M-Mi madre decía que con un beso las chicas se embarazan-Continuó Aiz, totalmente sonrojada por aquella muestra de afecto.
Todos la miraron y se sorprendieron.
-No me vean, no hay forma de que yo pudiera haberle hablado de eso-Riveria negó toda responsabilidad.
Finn estaba sosteniendo a su diosa y tapándole la boca, claramente estaba apunto de hacer algo demasiado estúpido.
-¡JAJAJAJAJAJAJA!-Gareth se rió al mismo tiempo que era golpeado por la elfo de cabellos color jade.
"Aiz es una cabeza hueca..." pensaron los presentes.
Aiz se sintió insultada sin motivo alguno.
En las carretas, con dirección a Melen.
Después de algunos minutos, habían iniciado.
Las carretas avanzaban con ellos adentro, se necesitaron varias de ellas para transportar a todos los que irían.
En la primera iban Loki, Riveria, Aiz, Lefiya y Alicia.
En la segunda estaban Bete, Finn, Gareth, Line, Tiona y Tione.
En una última Bell, Eina, Hermes, Asfi, Raúl y Aki, estos dos últimos prácticamente se invitaron solos.
Respecto a lo que sucedía en donde Bell y Eina, estaban, pues...
-Y eso sucedió, según me apodó así por lo sucedido con el minotauro, ya que en el cuento del Argonauta su proeza fue derrotar a uno, respecto a lo de que me ganaron no lo entiendo en absoluto, así que me es imposible explicarlo-Finalizó Bell, mientras que Eina no le apartaba los ojos de encima.
-Mmm... ya veo...-Fue lo único que respondió.
Dentro de al carreta había una aura pesada, casi aplastante.
"Sabía que Eina era intimidante pero esto es absurdo, siento un terror indescriptible en cada fibra de mi cuerpo ¿Cómo es que ese chico no está muerto de miedo siendo el objetivo de todo ese poder de intimidación?" se preguntó la chica gato, siendo tomada de la mano por su novio, un gesto amable aunque...
Aki levantó su vista para agradecerle a Raúl, sin embargo, al hacerlo, notó que este se había desmayado.
"¡¿CUÁNTO TIEMPO LLEVA ASÍ?!" se preguntó a sí misma.
Hermes abrazaba a Asfi y ella solo hacía un pobre intento de alejarlo por la incomodidad que sentía al tenerlo tan cerca.
-Está bien, te creo, perdón por comportarme así-Agregó la semi elfo, un cambio radical en muy poco tiempo.
Bell suspiró con alivio.
-Además, es imposible que pudieras hacer algo así, me haz demostrado muchas veces que me quieres... no debería dudar de ti-Agregó Eina, apretando el agarre de la mano y observándolo con una sonrisa llena de calma, la cual era transmitida al corazón de su novio.
El peliblanco se alegró por arreglar este pequeño malentendido, él sabía que Eina era muy celosa aunque claramente no era algo que le molestara, verla fruncir su ceño y arrugar la nariz cuando está enojada era algo que amaba, sin embargo, no es como si la provocaría a propósito.
-¡Oigan! ¡Oigan! Ahora que ya está todo bien ¿Me responderían unas preguntas?-Interrumpió el momento la chica gato de la familia Loki.
-S-Sí, oye ¿Estará bien Raúl?-Preguntó Bell, apuntando a dónde el humano se hallaba.
Se había caído de lado cuando Aki lo soltó.
Seguía tieso como pan de 1 semana.
-Él estará bien, no hay nada de qué preocuparse, en peores cosas se ha metido y sigue aquí conmigo, en fin, cuéntenme, ¿Cómo se conocieron?-Fue la primera de las millones de preguntas que Aki les haría a la pareja.
-P-Pues... ¿Respondo o respondes, cariño?-Dijo Eina volteando a ver al chico.
-Hay que turnarnos, si quieres hazlo tú ahora y yo después-Contestó Bell, despreocupado.
-De acuerdo, nos conocimos en el gremio hace casi dos meses, llegó con el sueño de ser un héroe y me sorprende que específicamente pidiera una asesora elfo, dejando eso de lado, creo que quedé encantada con él a primera vista...-Fue la respuesta dada por la asesora, breve y directa.
-¿Casi dos meses? Y Raúl tardó años en proponérmelo...-Se quejó Aki, haciendo un puchero.
-Bien, segunda pregunta ¿Quién dio el primer paso? ¿Quién invitó al otro a su primera cita?-Fue el cuestionamiento lanzado por la que fungía como entrevistadora.
-Mi turno, fui yo quien la invitó a nuestra primera cita, fue durante la Monsterphilia, le propuse recorrer los alrededores juntos, su amiga Misha la cubrió y gracias a ella se hizo posible, sin embargo, fue interrumpida por el ataque del espalda plateada hasta que lo derroté, no obstante, hice que se preocupara por mi otra vez, como nuestra primera cita falló, la invité nuevamente a otra, fue en esa donde... ¡C-Creo que ya respondí a tu pregunta!-Bell frenó el paso de sus palabras abruptamente.
-Hummm sospechoso-Susurró Aki, entrecerrando sus ojos.
-¿C-Cuántas preguntas tienes pensado hacer?-Le cuestionaron ambos a la chica gato.
-No muchas, yo creo que con las primeras 500 de mi lista basta-Respondió despreocupadamente, como si fueran pocas.
-¡¿500?!-Gritaron con impresión Bell y Eina.
-¡Sí! ¡Hay tiempo antes de llegar!-Rebosante de energía, la integrante de la familia Loki se preparó para su siguiente pregunta.
"Este va ser un viaje muy largo" pensaron todos en el carruaje, excepto Raúl, ese seguía sin moverse.
Varias horas después.
-Pregunta número 498 ¿Cuál es el rasgo que más te gusta de Eina?-
El tiempo pasaba muy lento, todos estaban hartos, incluso se podía ver algo semejante a un fantasma saliendo de la boca de ambos objetos de atención.
-Sus ojos... amo ver lo expresivos que son, es fácil leerlos... y ese color verde se volvió mi favorito cuando los vi por primera vez-Respondió Bell, sacando energía de quién sabe dónde.
-¡Buena respuesta! ¡Demasiado tierna! ¡Pregunta número 499...!-
-¡LLEGAMOS!-Gritó Hermes, apuntando hacia adelante.
El agua cristalina poco a poco se hacía presente.
El olor a salinidad penetraba en el sentido del olfato de todos.
Los sonidos de los barcos pesqueros partiendo o regresando se oigan claramente.
Las gaviotas volando.
Los pelícanos parados en el muelle.
Era exactamente como se habían imaginado.
-Es... Hermoso...-Fue la primera impresión que Eina tuvo del lugar.
-Sí... bellísimo...-Bell concordó con ella.
-¿De qué me perdí?-Dijo Raúl, levantándose del suelo.
-Te desmayaste, ya llegamos a Melen-Respondió Aki, ayudando a que se parara.
-Bien, ahora que nos detengamos, todos ustedes podrán ir con los demás hijos de Loki, mientras tanto, ella y yo iremos con Njord, él nos explicará la situación, aunque Bell, Eina, de eso no tienen por qué preocuparse, ustedes diviértanse-Informó Hermes, aún sosteniendo las riendas de los caballos.
-De acuerdo Hermes-Sama, muchas gracias, si llega a necesitar alguna clase de ayuda, con gusto aceptaré su pedido-Expresó el peliblanco.
Llegaron a una zona de descarga, los 3 medios de transporte se detuvieron y fueron bajando uno a uno los que viajaron dentro de ellos.
-¡Ahhhhhh! ¡Que bien se siente estirar las piernas!-Dijo Tiona, quien fue la primera en bajar de su carreta.
Bete hizo lo mismo sin mediar palabra alguna.
Le siguieron Finn y Tione, los cuales estaban muy pegados.
Gareth fue el siguiente y por último Line, quien parecía extrañamente feliz por algún motivo que se desconocía.
Sucedió lo mismo en donde Aiz viajaba con Riveria, Loki, Lefiya y Alicia.
-¡Bien! Estamos en la playa ¿Saben qué significa? ¡A NADAR! ¡VAYAN POR SUS TRAJES DE BAÑO!-Gritó con júbilo la mayor de las hermanas amazonas.
Bell, Raúl, Gareth, Finn, Bete y Hermes se quedaron de pie, juntos en un mismo lugar.
"El paraíso..." pensaron.
-¡Hermes-Sama! ¡Njord-Sama lo espera!-Le avisó Asfi a su dios.
-¡E-Espera Asfi, solo un momento, 5 minutos! ¡Solo pido 5 minutos!-Lloraba y se quejaba el dios viajero mientras la peli celeste lo llevaba a rastras.
"Uno menos..." se dijeron los hombres en el lugar.
De igual manera que a Hermes, Riveria arrastraba a Loki, quien había entrado junto con todas ellas a ponerse sus trajes de baños.
-Bien, todos sabemos lo que sucederá ahora ¿Verdad?-Avisó Finn, haciendo un ciéguelo entre todos los presentes.
-¿Eh? ¿Por qué me incluyen?-Se preguntó Bell.
-¡No te hagas maldito tomate! ¡Quieres ver a tu chica en traje de baño!-Le gritó Bete.
-N-No puedo negarlo...-Se rindió demasiado fácil.
-Ya saben, debemos usar al estrategia, mirar pero a la vez no hacerlo, si nos atrapan viéndolas será un problema muy grande-Alertó el hobbit.
-A ti te castraría Tione-Le dijo Gareth.
-Y a mi Eina...-Agregó el peliblanco, con un aura depresiva.
-Aki haría algo peor que eso...-Fue la respuesta de Raúl.
-¡JAJAJAJA MALDITOS COBARDES!-Se mofó el hombre lobo de esos 3 pobres diablos desafortunados.
-Bien, tenemos unos segundos para cambiarnos y ponernos nuestros trajes de baño, los cuales comienzan... ¡Ahora!-Dijo Finn y como si de la velocidad de un rayo se tratara, todos se cambiaron y volvieron.
"Estamos listos..." dijeron para sí mismos.
-¡ESPERA! ¿Por qué llevas puesta una camisa? ¿No crees que a Eina le gustaría verte sin ella?-Le preguntó Gareth a Bell.
-Es un poco vergonzoso pero... tal vez tengas razón-El peliblanco se la quitó y la lanzó dentro del carruaje.
Pasaba el tiempo y la primera de las chicas se asomó.
-¡CAPITÁN!-Solo esa palabra bastaba para saber de quien se trataba, era Tione.
Bete, Gareth, Bell y Raúl miraron a otro lado.
Le siguió Tiona. Quien tenía el mismo color de Bikini que su hermana, Azul.
Después Alicia, quien despertó algunas miradas por su traje de baño color marrón, excepto la de Bell, quien continuaba inquebrantable, no miraría a otra chica en traje de baño antes que a Eina.
-B-Bete... ¿C-Cómo me veo...?-Preguntó cierta chica con lentes y cabello negro.
Vestía con un bikini color azul celeste.
-Tch, a mí que me importa-Respondió el hombre lobo, mirándola de reojo.
Contrario a lo que se pensaría, ella no se ofendió en lo absoluto, al contrario, parecía feliz.
¿A qué se debía? Simple... logró percibir cierto enrojecimiento en las mejillas de Bete.
Hizo su aparición Aiz junto con Lefiya, Bete quería voltear pero algo dentro suyo se lo impidió. La princesa de la espada llevaba un traje de baño color blanco y al elfo de color rosado.
Lefiya observaba con suma atención a Bell, tanto así que él sentida como si algo quemara en su nuca.
La penúltima chica fue Aki, quien llevaba un traje de baño de color Rojo, un Bikini en pocas palabras.
-¿Te gusta, Raúl?-Preguntó la chica gato, totalmente avergonzada.
-Te ves... hermosa...-Fue la respuesta de Raúl.
Ella se alegró y se llevó al joven.
Solo faltaban Eina y Riveria.
-Bell...-Nombraron al peliblanco.
Él se giró, con los ojos cerrados, ya sabía quien lo había llamado, solo deseaba darle un poco más de dramatismo a todo esto.
Poco a poco fue abriendo sus ojos, lo primero que observó fueron las blancas y delicadas piernas de Eina.
Luego sus caderas y curvas que eran perfectas.
Por esto último se avergonzó y abrió de golpe sus ojos.
Fue ahí donde la vio.
A su amada.
Su traje de baño constaba de una pequeña falda color amarilla con una pequeña sección en color blanco, la cual era la que tenía el elástico.
En la zona de arriba, en el busto, esos mismos colores se hacían presentes en el top.
Pero... nada de eso se comparaba con la hermosa sonrisa que ella tenía dibujada en su rostro y esa pequeña flor de color blanco en su oreja izquierda.
Bell estaba simplemente maravillado.
Sin habla.
Ni siquiera estaba sonrojado.
Únicamente... en trance.
Antes de que Eina le preguntara cómo se ve, él habló.
-Luces hermosa... no... la palabra "hermosa" acaba de tener un nuevo significado ahora... eres inigualablemente bella... la perfección hecha mujer...-Palabras de mascado cursis salían de los labios de Bell, quien no se daba cuenta de la atención que llamaba.
Eina por dentro estalló de felicidad, en serio quería saltar a sus brazos.
Ese fue el cumplido más tierno y dulce que alguien le haya hecho jamás.
Se acercó a él y lo tomó del brazo, abrazándolo.
-Vamos a divertirnos, Bell-Dijo, llena de alegría.
Y de esa forma, el ganador al mejor cumplido fue Bell Cranel.
Dentro del agua.
Todas las chicas estaban remojándose, el agua cristalina y ligeramente fría era muy disfrutable y relajante. Obviando el detalle de que cierta pelidorada estaba aterrada, el resto se hallaba tranquilo.
-Oigan ¿Y Riveria-Sama?-Preguntó Alicia.
-Se hizo de piedra cuando vio el traje de baño que Loki escogió para ella-Respondió Tione.
-N-No entiendo qué es lo que eso significa, tampoco quiero saberlo, dejémoslo así-Respondió la elfo.
Cada quien se encontraba en su propio mundo.
Line era acosada por Loki.
Lefiya, Tiona y Tione intentaban tranquilizar a Aiz y con suerte, enseñarle a nadar.
Raúl y Aki jugaban a tirarse agua.
Alicia nadaba en solitario.
Bete y Finn hicieron una carrera nadando.
Gareth tomaba cerveza.
Hermes y Asfi estuvieron juntos gram parte del tiempo.
Mientras tanto, Bell, sentado en la arena, esperaba a Eina, la cual, fue a comprar un helado.
-¡Bell!-Lo llamó.
-¿Qué sucede, Eina?-Preguntó el peliblanco.
-¿Quieres compartir? ¡Está muy delicioso!-Dijo la semi elfo, emocionada, mientras estiraba el helado hacia el chico.
Él aceptó gustosamente y lo probó, cosas como besos indirectos ya no tenían importancia viendo que se han besado en los labios en repetidas ocasiones.
Así es, Bell Cranel era menos princeso que cuando llegó.
-¡Está delicioso! Lo cremoso y dulce que es le da muchos puntos en la escala del sabor-Opinó el joven.
-¿Escala del sabor?-Preguntó Eina.
-Era una escala que mi tío creó, depende de las características de la comida, si es algo dulce, su dulzura no debe rebasar a la del azúcar, si quisieras algo así, mejor comes azúcar directamente-Explicó, riéndose ligeramente.
No por nada Zald era un excelente cocinero.
-Mi madrastra decía que mientras sea comestible bastaba-Agregó, recordando a Alfia.
-Suenan como personas muy buenas, Bell-Opinó la semi elfo, sentándose al lado de él.
-Sí, lo eran-Agregó, viendo al mar.
-¿Cómo te fue en la carrera de nado con Bete y Finn?-Preguntó la chica de cabello castaño, interesada por aquel duelo.
-Uffff, he de admitir que fue difícil, en serio es notoria la diferencia de nivel-Expresó el chico, rascando su nuca nerviosamente.
-Sé que podrás hacerte aún más fuerte, nunca dejas de sorprenderme-Opinó Eina.
-Me haré lo fuerte que sea necesario para protegerte-Respondió Bell.
El atardecer caía y justo enfrente del sol apunto de ocultarse, se miraron fijamente.
Al hacerlo, ya sabían lo que proseguía.
-Bell, Te amo-
-Eina... te amo más...-
Ambos se besaron tiernamente, como siempre lo hacían, solo que en esta ocasión el sentimiento fue un tanto más especial que los anteriores.
Todo gracias al ambiente, claro está.
Pasaron los segundos y se separaron.
-No me quiero ir aún, quedémonos aquí un rato más-Dijo Bell, al ver que los demás iban a sus cuartos para cambiarse.
La noche estaba cayendo.
-Sí, hagámoslo-Respondió Eina, sin duda alguna.
Ambos se acostaron en la arena, entrelazaron sus dedos y vieron las estrellas juntos.
"Fue una gran idea venir...." pensaron.
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Caída la noche.
Eran altas horas de la noche, Eina y Bell se habían quedado dormidos en la playa.
-¿Mmm?-Preguntó la semi elfo, abriendo sus ojos poco a poco.
Cuando por fin despertó, notó que Bell no estaba.
-¿Uh? ¿A dónde fue?-Se cuestionó.
Miró a los alrededores en busca de alguna señal pero no encontraba nada.
Ella comenzó a asustarse cada vez más.
-¿B-Bell? S-Si es una broma no me causa ninguna gracia-Decía mientras se ponía de pie y caminaba por el borde del agua.
-¡EINAAAAAAAAAAA!-Un grito ahogado se oyó a la lejanía.
-¿Bell?-Se preguntó al semi elfo.
Corrió al origen de este mismo, sin importarle sumergirse al agua.
Sí... el grito provino de allá.
-¡EINAAAAAAAAAAA!-El grito volvió a escucharse.
-¡BEEEEEEELL! ¡¿DÓNDE ESTÁS?!-Gritaba ella pero cada vez que el grito de Bell volvía a ser lanzado, se alejaba más y más.
-¡EINAAAAAAAAA!-
-¡AMAZONAS! ¡AMAZONAS!-Gritó Bell antes de que no se volviera a escuchar nada.
Eina se quedó helada, estática en medio del mar.
Amazonas...
Fue ahí donde lo recordó...
Melen y Telskyura... están muy cerca entre sí...
Bell... había sido secuestrado por las amazonas...
Rápidamente intentó nadar aún más hacia las profundidades pero una mano la tomó.
-No seas tonta, es imposible que siquiera llegues a Telskyura nadando sin tener un estado-Fue Tione quien la detuvo.
-Fue Bache... tal vez Argana... ellas son quienes tiene permiso de salir...-Susurró Tiona, con una cara de terror.
-¿C-Cómo es que saben...?-Iba a preguntar la semi elfo.
-La misión que Njord-Sama nos encargó fue rescatar a los hombres secuestrados por las Amazonas de Telskyura, ha sido un problema constante además de que han atacado sus embarcaciones-Informó Tione.
-Ninguno de ellos ha vuelto... ni se ha sabido de ellos desde hace meses...-Agregó la menor de las hermanas.
Esa noticia cayó como un balde de agua fría en la pobre chica.
-¡Tenemos que salvarlo! ¡Capturaron a Bell! ¡Si no hacemos algo ahora lo perderé! ¡No quiero perderlo!-Eina pataleaba, intentando soltarse.
-¡Es por eso que necesitamos decirle a los demás y formular un plan! Si no... es muy probable que nos maten...-Respondió la mayor de las hermanas amazonas.
La lógica golpeó al sentimentalismo, provocando que recupere la razón.
-De acuerdo, pero debemos ir lo más rápido posible-Respondió la semi elfo.
Así, las tres chicas, fueron a donde estaban los demás y alertaron de lo que había sucedido con Bell.
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Bueno amigos, hasta aquí el capítulo de hoy, espero que sea de su agrado y dejen su apoyo como siempre.
Buzón de sugerencias/opiniones/comentarios.
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Si desean leer más de mis fic, pueden entrar a mi perfil y ahí encontrarán desde...
Un One Shot en el que se nos relata lo que hubiera sucedido si Bell era cuidado por Alfia, Zald y Zeus ¿Será un futuro feliz? ¿Bell se convertirá en el último héroe como se lo prometió a su madre? ¡Averigüémoslo!
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Otro One Shot sobre una bella historia de amor entre una diosa y un mortal, que toma como punto de partida la película de "Danmachi: la flecha de Orión". Veamos la aventura en la que se embarca nuestro carismático protagonista después de haber perdido a esa diosa que tocó su corazón en muy poco tiempo, de la cual, se tuvo que despedir prematuramente.
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La historia de amor entra una hermosa hada y un conejo con dudas nacientes en su corazón tras un suceso inesperado.
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Un fic con un cuarteto amoroso muy raro, BellxTionaxFreyaxHelun.
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Una hermosa historia de amor entre una asesora y el aventurero a su cargo, BellxEina.
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¡Una aventura sin Falna nos espera a nosotros y a nuestro protagonista!.
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Y mi primer y ya finalizado Fic, que va de la pareja de BellxSyr o Freya, el cual parte desde el rechazo de esta misma en el volumen 16 de la novela original, aunque claro... en este fic sabremos lo que hubiera pasado si Bell no la rechazaba, como el título indica.
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Sin más que agregar, yo me despido, espero que se echen una pasada a mi perfil y les agraden las demás historias en caso de no haberlas leído, eso es todo, hasta la próxima mis lectores.
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