Capítulo 18. Reencuentro esperado.
El amanecer se hacia presente tras la batalla en la que todo Rivira se vio enfrascado hace tan solo unas horas, la ciudad y el piso 18 en general estaba en paz aunque gran parte del mismo o mejor dicho, de las edificaciones construidas para tener una visita más cómoda, habían sido destruidas, dejando cenizas y escombros regados.
Dejando un momento el estado del lugar, debemos concentrarnos en el héroe de la noche, quien acabó con el gran monstruo... El Goliath negro.
Afuera de la carpa de Bell.
-Bien, tal parece que no podremos salir de aquí por unas horas más, hay que asegurarnos de que los afectados por las violas se recuperen antes de partir, todo este asunto hizo retrasar nuestra expedición pero es lo que tenemos que hacer-Dijo Finn, con cierto cansancio.
-Sí, al menos el resto de la familia ya está aquí con los antídotos, sin embargo, aún queda un tema importante... ¿Qué ganaba Evilus atacando aquí y ahora?-Preguntó Riveria, sin logras obtener una respuesta a todo esto.
-¿Qué importa? Debimos patearles el culo cuando tuvimos oportunidad pero esos hijos de puta se escaparon-Comentó Bete, con cierto enojo por ello.
-Están olvidando algo importante-Avisó Gareth mientras rascaba su barba.
-¿Qué cosa?-Preguntaron los presentes en el lugar.
-Ese niño derrotó prácticamente al Goliath de un golpe y si no fuera suficiente, acabó con esa miembro de Evilus, además, destruyó varias violas que al menos son nivel 4, no sé lo que piensen pero eso no puede ser normal-Fue la respuesta dada por el enano, haciendo recordar los sucesos de la noche anterior.
El hombre lobo únicamente guardó silencio, no importaba como lo viera, ese chico al que llamó basura le había cerrado la boca, fue el héroe de ese enfrentamiento.
-Gareth tiene razón, esa chica de Evilus, Valleta recuerdo que dijo que se llamaba, era al menos nivel 5, su magia fue realmente impresionante, reducir el estado de quienes entren en el radio de ella es algo peligroso y sin respuesta aparente y aún así, Bell se las arregló para derrotarla, aunque, de no ser por Riveria, ella hubiera escapado-Opinó Finn, con muchas preguntas formulándose en su mente.
-Se supone que es nivel 2 ¿No? Es realmente un monstruo ¡JAJAJAJA!-Se comenzaba a reír Gareth, reconociendo la fuerza de ese chico.
-Es conveniente que sea aliado nuestro, es una persona amable y no deseo aprovecharme de ello para nuestro propio beneficio, no obstante, si el lo desea hacer por mano propia, no me negaría-Dijo el Hobbit, con una sonrisa tranquila, era consciente de la capacidad de Bell y lo reconocía como un gran prospecto.
-Él... luce como un héroe...-Fue la única aportación de Aiz a la conversación.
-¡Sí! ¡Argonauta-Kun es genial!-Concordó Tiona.
-No puedo negarlo, se vio realmente imponente en lo alto de la montaña, sosteniendo esa espada con una gran seguridad sin apartar la vista de su objetivo-Tione estuvo de acuerdo también con los comentarios de Aiz y de su hermana.
-Tienen razón, he de admitir que el chico es interesante-Dijo Riveria, sonriendo.
-Aunque no se les ocurra enamorarse de él-Agregó.
Esto impresionó a los presentes y sonrojó a Aiz y a Tiona.
-¿No me digas que la vieja se enamoró del pequeño? ¡JAJAJAJAJAJA!-Se comenzó a reír Bete a carcajadas hasta que todo su cuerpo fue congelado.
-Tú me vuelves a decir vieja y Evilus será el menor de tus problemas ¿Entendido?-Amenazó la alta elfo, dejando como paleta helada al hombre lobo.
-Pero respondiendo a lo que me preguntaste, no, no me enamoré de él o algo parecido, simplemente no es posible que ese chico tenga interés en una mujer que no sea su pareja-Dijo Riveria, dándose a entender de mejor manera.
-¿Pareja? ¡¿Ya está reservado Argonauta-kun?!-Preguntó Tiona como si le hubieran roto la ilusión.
-Cierto, Eina, esa chica se consiguió a un aventurero muy fuerte como novio, me sorprende ya que ella era de las creyentes de que las asesoras no deben enamorarse de los aventureros, aunque el amor llega a nuestras vidas cuando menos lo esperas y de quien menos te imaginas, aunque... no sabía que tenía fetiche por los shotas-Opinó Gareth, conteniendo su risa.
-Legalmente ya es un adulto, desde que decidió ser un aventurero entró al mundo de los mayores, así que no veo problema en ello-Comentó Finn, riéndose junto con su amigo el enano.
-Dejen la vida privada de ese chico en paz, literalmente está a una pared de distancia de nosotros con heridas en el cuerpo y con Mind Cero, al menos respetemos eso-Dijo al elfo de cabellos color esmeralda, frunciendo el ceño, haciendo temblar a sus compañeros.
-Está bien, está bien, vayámonos y luego hablaremos con él, tenemos varias cosas que hacer-Respondió el Hobbit, alejándose junto con ella.
-Esa vieja, si sigue así van a pasar otros 99 años sin que alguien le haga el favor de enamorarse de ella-Susurró Gareth.
El ambiente se puso tenso.
-Gareth, acabo de escuchar algo que no puedo dejar pasar...-Decía Riveria mientras giraba su cuerpo para ponerse de frente a quien había dicho tal blasfemia.
Aiz, Tiona y Tione se fueron corriendo a gran velocidad, detrás de ellas iban Bete y Finn, quienes solo dieron su pésame a su próximamente difunto amigo.
-R-Riveria yo...-Trataba de excusarse.
Unas palabras eran dichas con un volumen de voz casi inaudible.
-¡Wynn Fimbulvetr!-Gritó y de su bastón salió un brillo, activando su magia.
Una gran ventisca fue disparada a su objetivo, hasta que...
-¿Por qué hay tanto ruido...? ¡AHHHHHHHHH!-Gritó Bell al ser congelado de las piernas hasta la mitad de su cuerpo.
-¡BELL!-Nombró Riveria, cancelando el hechizo y corriendo a él.
Al lado del chico, estaba un gran trozo de hielo, era Gareth, quien si fue congelado completamente.
-R-R-Riv-v-veria-S-S-Sama... ¿Q-Qué s-sucedió?-Preguntó el peliblanco, sus palabras salían difícilmente ya que sentía un fuerte frío y no era para menos, ni más ni menos que una de las mejores magos de Orario le había lanzado su magia.
-¡Lo lamento!-Se disculpó, activando otra magia y derritiendo el hielo.
Unos momentos después.
-Lili no puedo creer que haya hecho esto, Riveria-Sama-Dijo la pequeña Hobbit, dándole una cobija al conejo, quien temblaba de frío con su nariz totalmente roja.
-Lo lamento, fue un error, juro que no era mi intención, espero que puedas perdonarme... humm, no sé como llamarte ¿Cranel-san?-Preguntó Riveria no sin antes disculparse por lo sucedido.
-N-N-No se preocupe Riveria-Sama, que me diga B-Bell está bien-Respondió, tomando con más fuerza la cobija.
-Ya, mucha plática por este incidente, creo que ustedes tienen cosas de las cuales hablar ¿no?-Comentó Finn, lanzando una mirada al dios Hermes, Asfi, Ryuu, la familia Takemikazuchi y a Welf quien estaba al lado de su compañero.
-Tienes razón, sin embargo, hay algo que te concierne, hijo de Loki, así que, si no te molesta, quisiera contártelo en privado-Respondió Hermes, envolviendo a Finn con su brazo derecho y saliendo de la carpa.
-¿Qué es lo que tiene que hablar conmigo Hermes-Sama?-Preguntó Finn en un tono bajo para que el tema a hablar no fuera escuchado por los demás.
-Simple, Enyo estuvo aquí...-Fue una breve contestación que dejó pasmado al capitán de la familia Loki.
-Esto es serio...-Opinó, perdiéndose a la distancia con el dios.
-Riveria-Sama, creo que lo mejor es irnos igualmente, hay algunos aventureros que siguen heridos, puedo ayudar para sanar sus heridas pero no me comparo con usted-Sugirió Ryuu a la alta elfo.
-Tienes razón, entonces, Bell, de nuevo pido perdón, me retiro-Finalizó Riveria.
-Adiós, tengan cuidado por favor, no sabemos si quedan más monstruos de Evilus rondando por la zona, no me gustaría que se hicieran daño-Bell se despidió de igual manera, preocupado por ambas.
-Bell-Sama ¿Ya se siente mejor? Durmió por varias horas-Preguntó Lili, con preocupación.
-Sí, incluso temí por mi vida en caso de que tuvieras algo grave, no me quiero ni imaginar lo que Eina me haría si dejo que te lastimes-Agregó Welf, riendo nerviosamente, ciertamente la semi elfo no era alguien que él quisiera como enemiga.
-Entiendo, al menos esta vez no rompí mi promesa, estoy muy bien, sin heridas muy graves aunque con un horrible dolor de cabeza y un zumbido en el oído que no deja de molestarme, dejando eso de lado, estoy completamente bien-Contestó el joven, levantando los pulgares mientras sonreía.
-Supongo que esos dolores son causados por el Mind Cero, después de todo, no cualquiera lanza esa monstruosa cantidad de poder de un solo golpe sin tener una consecuencia-Opinó el herrero.
"Creo que fue causado por mi otra habilidad, mi estado comenzó a arder antes de lanzar mi ataque con Argonauta, muy probablemente se unieron ambas y me convertí en un nivel 3 momentáneamente, justo antes de acabar con el Goliath, solo Argonauta aumenta la fuerza de mis ataques, con la subida de nivel es algo muy poderoso pero difícil de controlar" pensó Bell, con la mirada perdida y recordando como su fuerza aumentaba de golpe, no obstante, también llegó a su memoria el esfuerzo sobrehumano que tuvo que ejercer para controlar la dirección de la llamarada.
-¿Está bien Bell-Sama?-Cuestionó Lili.
-¿Uh? S-Sí, me disculpo, divagué en mis pensamientos por unos momentos. Me encuentro bien Lili, no hay nada de qué preocuparse, podemos regresar a la superficie tan pronto el grupo de exploración de la familia Loki partan ¿de acuerdo?-Dijo el peliblanco, tranquilizando a la inquieta chica.
-Bell-Dono, nosotros los acompañaremos de regreso junto con Ryu-Dono y Hermes-Sama, queremos reponer nuestro error-Dijo Mikoto.
-Entiendo, de todas maneras, deseo darme un baño, mientras me dirigía al centro de la ciudad para derrotar a las violas vi un lago cristalino y hermoso al otro lado de Rivira, creo que ese lugar no fue alcanzado por la explosión-Comentó Bell, poniéndose de pie.
-No tardó, volveré en unos momentos, adiós-Finalizó, saliendo de la carpa.
-Ese chico, tan despreocupado como siempre, como si no estuviera consciente de lo que hizo-Dijo Welf, mirándolo desde atrás.
-B-Bell-Sama... tomando un baño...-Susurró la Hobbit con un hilo de sangre bajando por su nariz.
En el campamento de la familia Loki.
Bell caminaba tranquilamente, aún sentía el zumbido en su cabeza pero no era nada de qué preocuparse, perdido en su mente, chocó con alguien.
pum
-P-Perdón-Dijo Bell al ver que había golpeado a alguien por error.
-¿Uh? No te preocupes, no hay problema, yo también estaba muy distraído-Dijo un chico un tanto mayor que él, traía una armadura completa y su cabello era color negro.
-¿Oh? ¡ERES EL DE LA PLAZA DEL AMOR!-Dijo el peliblanco al reconocer a la persona enfrente suyo.
-¿Plaza del amor?-Preguntó.
-¡Sí! ¡En serio muchas gracias! ¡No tienes idea de lo mucho que me ayudaste en esa ocasión!-Agradeció con euforia el joven conejo.
-¿Ayudarte? ¿Plaza del amor...?-Se cuestionaba el chico, sin embargo, un breve recuerdo llegó a su mente y supo a qué se refería el peliblanco.
-¡Eres el chico que bailó con la asesora del gremio! ¡Ya te recuerdo!-Dijo el miembro de la familia Loki.
-¿Cómo te fue con tu chica? Sigo sin entender lo que hice para que me agradecieras-Agregó Raúl.
-¡Sí! ¡Sabía que tú fuiste el de esa ocasión! Gracias a ti tuve el valor de invitar a Eina a bailar y... una cosa llevó a la otra y...-Decía Bell mientras se sonrojaba porque volvía a su memoria el bello momento que vivió en su cita y lo que sucedió después de la misma.
-Ya veo, me alegra saber que fui de ayuda-Contestó Raúl ante esto.
-¡Raúl!-Gritó cierta chica gato a la distancia.
De un momento a otro, ella se puso a su costado.
-¿A-Aki? ¿Q-Qué sucede?-Preguntó el chico, con nerviosismo de tener a Aki a su lado.
-¿Quién es él? Parece un conejo-Dijo la chica gato, mirando a Bell.
-H-Hola, soy Bell Cranel, de la familia Hestia, es un gusto conocerlos-Saludó el joven.
-¡Oh! Te recuerdo, eres quien estaba con Eina, así que al fin se consiguió a alguien-Opinó ella.
Bell solo se sonrojó ante estoy asintió.
Esto sorprendió a Aki.
-Y-Yo lo decía de broma... ¡¿EN SERIO ESTÁS SALIENDO CON EINA?! ¡¿CON LA MISMA EINA QUE DICE QUE NO SALDRÍA CON UN AVENTURERO?!-Insistía Aki sin poder creerlo.
-P-Pues no creo que haya otra, así que...-Dijo el peliblanco, desviando la mirada con sus mejillas ruborizadas.
-¡TIENES QUE CONTARME LOS DETALLES!-Exigió la pelinegra.
-Cálmate Aki, lo estás poniendo nervioso-Interrumpió Raúl, tomando la mano de la chica.
Ella se tranquilizó.
-Bien, le preguntaré directamente a ella-Comentó.
-Eres muy impulsiva-Dijo el chico, riéndose un poco.
-Dijiste que te gusto así como soy, hummm-Reclamó Aki, inflando sus cachetes y haciendo un puchero.
La plática continuó y Bell los veía atentamente.
"¿Así me ven los demás cuando estoy con Eina?" pensó un tanto avergonzado.
-Veo que esa noche no solo fue un nuevo comienzo para mi, felicidades, Aki, Raúl-Comentó Bell con alegría.
Los rostros de ambos cambiaron a un color completamente rojo carmesí.
-En fin, me voy, iré a tomar un baño, cuídense mucho y sean felices-Finalizó, corriendo lejos de ellos y agitando su mano.
Aki y Raúl permanecieron inmóviles.
A la distancia, Aiz, Tiona, Tione y Lefiya caminaban juntas, platicando del peliblanco o "Argonauta-Kun" como las hermanas amazonas lo habían apodado, su destino era incierto.
En el bosque.
Bell caminaba tranquilamente, mirando a su alrededor tratando de encontrar el lago antes mencionado, no parecía haber nadie a cercanías de ahí.
Tras algunos minutos, dio con él.
-¡Perfecto! Sigue aquí-Se dijo a sí mismo.
Y en ese momento, comenzó a desvestirse, sacándose la camisa, bajando sus pantalones y por último su ropa interior.
Tras eso, empezó a sumergirse en el agua, la cual estaba un tanto tibia, semejante a unas aguas termales cabe mencionar.
-Ahhhh~ Perfecto...-Susurró con goce, remojando su cuerpo completamente.
Por otro lado, a cercanías de ahí.
-¡Hey Tiona! ¿Estás segura de que por aquí viste el lago? Siento que estamos perdidas-Dijo al elfo de cabellos naranjas, sosteniendo su bastón muy pegado a su cuerpo.
-No seas desesperada Lefiya, no recuerdo el punto exacto donde estaba pero sí que era por aquí, espero que Argonauta-Kun no lo haya evaporado-Contestó Tiona sin apartar la vista del bosque.
-¡Ahhhh! ¡En serio necesito un baño para revitalizarme!-Expresó Tione, estirando sus brazos.
-Yo igual... siento que huelo mal-Agregó Aiz.
Y la conversación entre las cuatro así continuaba hasta que la menor de las hermanas amazonas hizo un aviso.
-¡Ahí está!-Gritó, apuntando a la distancia el lugar con la hermosa y clara agua cristalina.
Tres de las cuatro chicas corrieron hacia allá, exceptuando a Lefiya, quien tenía un muy mal presentimiento.
-¡E-Esperen chicas!-Trató Lefiya de detenerlas, sin embargo, hicieron caso omiso.
-¡ES HORA DEL BAÑO!-Gritó Tiona con emoción, tirandose un chapuzón en el agua.
*¡SPLASHHHHH!*
El agua se levantó por el impacto en su superficie.
-¡Ahhhhhh! ¡Está perfecta!-Dijo la amazona, sacando el rostro del agua.
Tione, Aiz y Lefiya estaban en la orilla con el rostro sonrojado y en silencio.
-¿Eh? ¿Qué sucede chicas? ¿No entrarán?-Preguntó la joven.
-A-Ammm...-Un ruido vino detrás de ella.
Al darse la vuelta vio el motivo por el cual sus compañeras estaban en silencio.
Bell estaba de pie y desnudo dentro del agua, con sus ojos abiertos en su totalidad y parecía estar apunto de gritar pero las palabras no salían.
-¿A-Argonauta-Kun?-Dijo Tiona, con un tanto de vergüenza.
-¡¿QUÉ CREES QUE LE ESTÁS ENSEÑANDO A LA SEÑORITA AIZ MALDITO HUMANO?!-Gritó Lefiya con enojo y tapando sus ojos.
De manera veloz, extendió su bastón y se alistó para lanzar su magia.
-¡E-ESPERA!-Bell trataba de razonar con ella mientras la elfo comenzaba con su cántico.
-¡Rayo de luz desatado, arco del árbol sagrado. Eres un experto en el arco. Dispara, francotirador de las hadas. Penetra, flecha de precisión absoluta
Ario!-
-¡ESPERA LEFIYA!-Tione trató de detenerla.
-¡ARCS RAY!-Finalizó.
*¡BOOOOOOOOOM!*
Y de esa manera la explosión fue lanzada al conejo lo que provocó que él saliera corriendo y el rayo golpeara al agua, haciendo que esta suba y comenzara a caer a manera de lluvia en pequeñas gotas.
-¡Lefiya él no tiene al culpa!-Le reclamó nuevamente Tione, dándole un golpe en la cabeza.
Cuando el vapor y las gotas cayendo del cielo cesaron, vieron a Bell boca abajo en el agua.
-¡Hay que ayudarlo!-Dijo Aiz, tratando de meterse al lago o por lo menos lo que quedaba del mismo.
-¡OYE! Yo me encargo... no puedo permitir que veas... eso-Dijo Tione, deteniendo a la rubia.
-¿Eso?-Ladeó la cabeza la princesa de la espada.
-Solo quédate aquí y no hagas preguntas, busca su ropa y tráemela-Ordenó la amazona, metiéndose al agua y dirigiéndose al conejo.
Unos minutos después.
-¿Uh? ¿D-Dónde estoy?-Preguntó Bell, abriendo sus ojos poco a poco.
-Al fin despiertas, me estaba preocupando, estaba apunto de ir hablar a Riveria-Dijo Aiz, quien le estaba dando una almohada de regazo.
-Ahhhhhh no entiendo por qué no puedo tener un momento de tranquilidad sin que alguien me ataque, solo quería tomar un baño tranquilamente...-Dijo mientras suspiraba y se ponía de pie.
-U-Un momento...-Algo recordó el conejo.
-S-Señorita Aiz...-Bell nombró a la princesa de la espada.
-¿Sí?-Contestó ella al llamado.
-Yo me desmayé en el lago ¿No es verdad?-Cuestionó.
Aiz asintió.
-Y-Yo me estaba tomando un baño y e-estaba desnudó ¿C-Cierto?-Hizo la otra pregunta, temiendo la respuesta.
-S-Sí, lo lamentamos, no sabíamos que había alguien ocupando el lago-Contestó la espadachín.
-No, e-eso no importa ahora, créeme, lo que me preocupa es... ¿Q-Quién me puso la r-ropa?-Hizo nuevamente otra pregunta, la cual era la última.
-¡Fui yo!-Respondió a Tione acercándose al chico.
-¡¿EHHHHHHHH?! ¡ESO SIGNIFICA QUE...!-Trató de reclamar pero la amazona puso su dedo índice en sus labios para que no continuara.
-Shhhh, agradece que fui yo, me da igual sinceramente, hubiese sido pero si lo hacían Tiona, Aiz o Lefiya, así que no hagas un escándalo por ello-Le dijo la amazona, intentando tranquilizarlo.
-D-De acuerdo...-Fue la respuesta dada por Bell.
"Parece muy madura, no le interesó en lo más mínimo, me alegra saberlo"pensó el peliblanco.
-Por cierto ¿Qué edad tienes? ¡No es normal que lo tengas tan...!-Quiso decir la chica pero sus palabras fueron frenadas.
-¡NO LE PREGUNTES ESO TIONE!-Reclamó Lefiya quien la golpeó con su bastón.
Bell permaneció en silencio y sonrojado, mirando al suelo y tapándose "ahí" instintivamente.
-¡C-CREO QUE MEJOR ME VOY, MUCHAS GRACIAS POR CUIDARME, ADIÓS!-Finalizo el chico, corriendo de vuelta al campamento y dejando solas a las chicas.
-Ese maldito humano-Decía la elfo de cabellos anaranjados con el ceño fruncido.
-Exageras Lefiya, él no hizo nada malo, encontró antes el lugar, si alguien debe disculparse, somos nosotras-Dijo Tiona como réplica al odio naciente de su amiga.
Opiniones divididas abundaban en ellas, no obstante, dejaron eso de lado y tomaron su merecido baño.
Un tiempo después.
Bell, junto con Hermes, Asfi, Ryuu, Lili, Welf y los miembros de la familia Takemikazuchi estaban subiendo nuevamente a la ciudad, la estancia en Rivira se terminó y no había motivos por los cuales debieran mantenerse ahí, se encargaron fácilmente de los monstruos entre los pisos 1 y 17, ya estaban apunto de cruzar la entrada del calabozo para salir por fin después de ese par de días.
-Una experiencia muy intensa pero debo de admitir que me siento más fuerte-Dijo Bell, caminando tranquilamente al lado de Welf.
-Ya, ya, eres el único que le ve algo bueno a esto, estuvimos cerca de morir al menos 3 veces, espero que no se vuelva una costumbre en nuestras aventuras-Opinó el herrero, suspirando con cansancio.
-Eres todo lo que me había imaginado, pequeño Bell-Dijo Hermes, envolviendo con su brazo derecho al chico.
Ya logrando visualizar los rayos del sol que golpeaban a sus rostros, supieron que por fin volvían.
-Ah... ¿No tienen esa sensación de...?-El peliblanco trataba de entablar una pregunta antes de que fuera interrumpido.
-¡Bell!-Gritó una chica, con una voz que el conejo conoció perfectamente.
*PUM*
Bell fue tecleado y tirado al suelo.
-¿E-Eina? C-Creó que me sacaste e-el aire...-Decía Bell con dificultado.
-Bell... no tienes idea de lo mucho que me preocupaste...-Dijo la semi elfo sin prestar atención a lo dicho por su pareja, enterrando su rostro en el pecho de este mismo.
-Pensé que te había sucedido algo muy malo, me imaginé lo peor...-Continuaba, con lágrimas brotando.
-Eina...-La nombró, sintiendo un apretón en su corazón.
"La hice llorar nuevamente... soy un idiota" .
-Aún así... cumpliste tu promesa, estás aquí sin heridas y completamente bien-Agregó Eina, tranquilizándose un poco.
Poco a poco fue levantando su rostro hasta ponerlo a la misma distancia que la de su amado.
-Bell... bienvenido a casa-Finalizó ella, sonriéndole dulcemente, haciendo saltar el corazón de Bell.
-Estoy en casa, Eina-Respondió.
Bueno amigos, hasta aquí el capítulo de hoy, espero que sea de su agrado y dejen su apoyo como siempre, tengan linda semana.
Buzón de sugerencias y/o comentarios.
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Si desean leer más de mis fic, pueden entrar a mi perfil y ahí encontrarán desde...
Un One Shot en el que se nos relata lo que hubiera sucedido si Bell era cuidado por Alfia, Zald y Zeus ¿Será un futuro feliz? ¿Bell se convertirá en el último héroe como se lo prometió a su madre? ¡Averigüémoslo!
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Otro One Shot sobre una bella historia de amor entre una diosa y un mortal, que toma como punto de partida la película de "Danmachi: la flecha de Orión". Veamos la aventura en la que se embarca nuestro carismático protagonista después de haber perdido a esa diosa que tocó su corazón en muy poco tiempo, de la cual, se tuvo que despedir prematuramente.
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La historia de amor entra una hermosa hada y un conejo con discordia en su corazón tras un suceso inesperado.
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Un fic con un trío amoroso muy raro, BellxTionaxFreya
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Una hermosa historia de amor entre una asesora y el aventurero a su cargo, BellxEina.
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¡Una aventura sin Falna nos espera a nosotros y a nuestro protagonista!.
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Y mi primer y ya finalizado Fic, que va de la pareja de BellxSyr o Freya, el cual parte desde el rechazo de esta misma en el volumen 16 de la novela original, aunque claro... en este fic sabremos lo que hubiera pasado si Bell no la rechazaba, como el título indica.
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Sin más que agregar, yo me despido, espero que se echen una pasada a mi perfil y les agraden las demás historias en caso de no haberlas leído, eso es todo, hasta la próxima mis lectores.
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