-S-Salva a mis compañeros...-Susurró Bell con la fuerza que le quedaba hasta quedar desmayado, sin saber... lo que había logrado.

Horas después.

Poco a poco, los ojos de Bell comenzaban a abrirse por un fuerte brillo que golpeaba en los mismos.

-¿Uh? ¿D-Dónde estoy?-Se preguntó, cubriendo su rostro con su mano para impedir que los rayos de luz siguieran golpeándolo.

-¡Auch! ¿P-Por qué me duele tanto el cuerpo?-Decía Bell para sí mismo, mientras levantaba a su espalda y sentaba en el pequeño futon donde estaba acostado.

Pudo notar, tras mirar su cuerpo completo, que estaba lleno de vendas, brazos, piernas y una que rodeaba su cabeza.

-¿Por qué estoy así? No recuerdo haberme lastimado tanto... oh... los Al miraj...-Susurró el peliblanco, pero recordó su desafortunado encuentro con esos malditos conejos cuando necesitaban llegar a salvo a Rivira.

Su mente estaba confundida, lo último que recuerda que sucedió fue que alguien llegó en su auxilio tras dejar al Goliath con un gran daño.

"Si estoy aquí con vida, significa que la persona que me ayudó terminó con el goliath, debería agradecerle por ello cuando lo vea, me pregunto dónde se encontrarán mis compañeros, estoy solo aquí" pensó Bell, mirando a sus costados y viéndose solo en el lugar.

Su hilo de pensamiento fue interrumpido cuando la carpa fue abierta lentamente.

Él únicamente observó atento para saber de quién se trataba.

Y ahí la vió.

-¿Aiz?-Preguntó mientras veía a la chica de cabellera rubia y cara inexpresiva entrando a la carpa y mirando directamente hacia él.

-Bell ¿Te encuentras mejor?-Preguntó ella, caminando hacia Bell, parecía un tanto preocupada.

-Aiz ¿Tú fuiste quien me salvó?-Preguntó Bell, ya con la princesa de la espada a su lado, ella se había sentado a un costado suyo.

-Sí, te vi con tus compañeros mientras los cargabas, estabas corriendo con todas tus fuerzas para llegar aquí... de un momento a otro te fuiste de regreso, no sin antes dejarlos, cuando te seguí, vi que había un goliath y de pronto un brillo blanco salió de tu mano, destruyendo así parte de su cuerpo-Comentó Aiz, de manera pausada pero con gran interés por eso.

"Demonios, es una de las pocas veces que la escucho hilar más de 4 palabras seguidas, esto solo había pasado cuando entrenábamos y me remarcaba mis errores" pensó el peliblanco, riéndose internamente por ello, para él, Aiz era muy parecido a un robot con una caja de voz, la cual, no tiene más de 50 palabras en su vocabulario.

"Que opinión más cruel tengo de ella jeje" finalizó.

-Entonces eso pasó... supongo que tú derrotaste al Goliath ¿Cierto? Por cierto ¿Cómo están mis compañeros? Y más importante ¿Dónde están?-Preguntó el joven, preocupado por la seguridad de Welf y Lili.

-Sí, yo lo derroté destruyendo su piedra mágica, estaba comenzando a regenerarse-Respondió Aiz.

-Ya veo... ¿Y lo otro?-Insistió con el tema de su party.

-¡Oh! Cierto... perdón, lo olvidé, ellos están bien-Contestó sin preocupación.

"¿Solo contesta lo que le importa o es una cabeza hueca por naturaleza? Pensaba que era una figura imponente pero después de conocerla un tiempo le da la impresión de que es realmente tonta... aún así es de mis pocas amigas jeje" pensó Bell mientras veía a Aiz, quien desviaba la mirada con sus mejillas sonrojadas.

-Aiz ¿Eres una cabeza hueca por naturaleza?-Le preguntó.

-¡Ugh!-Ese fue el sonido que hizo la princesa de la espada, al parecer esa preguntó golpeó su orgullo.

-Toqué un nervio ¿Verdad?-Dijo Bell con un rostro cansado.

-S-Sí... muchos en mi familia me dicen que soy eso... una cabeza hueca que se la pasa en el calabozo... que lo único que tengo en mente es el Jagamarukun y pelear contra monstruos-Respondió Aiz, agachando la mirada, como si se tratara de un perrito regañado.

"E-Es muy tierna, parece un animalito" pensó el peliblanco.

-N-No hay problema con eso, creo que si demostrarás interés por más cosas que no fueran esas dos, les darías una mejor impresión ¿Haz pensado en tener un hobbie?-Sugirió el joven, tratando de tranquilizarla.

-Hummm ¿Cómo cuál?-Cuestionó.

-No lo sé, tal vez las chicas de tu familia sepan de alguno, sea cual sea, te deseo lo mejor-Dijo Bell mientras se ponía de pie y le ofrecía su mano para que se levantara.

Ella la tomó y fue jalada por el chico.

-Muchas Gracias Bell, eres una buena persona-Opinó ella, con una pequeña, muy pequeña sonrisa pero llena de decisión.

-No es nada, ahora ¿Me podrías llevar con mis compañeros? Quisiera verlos-Pidió Bell, saliendo de al carpa junto con ella.

-Sí, sígueme, están por aquí-Dijo Aiz, mientras avanzaba y Bell la seguía por detrás.

"Parece algo cerrada, a lo mejor tuvo una infancia difícil, ella me ha ayudado cuando lo necesitaba, si puedo hacer algo por ella, lo haré... aunque espero que Eina no mal entienda mis intenciones, ella no es alguien exactamente tranquila cuando se trata de que yo me acerque a otra chica" pensó el peliblanco mientras un escalofrío recorría toda su espalda al recordar varias escenas de celos que Eina le había hecho por malos entendidos, tanto con Lili, como con la misma Aiz.

"Es aterradora... sin embargo de ella me enamoré, con todas sus virtudes y defectos ¿Qué le voy hacer?" Finalizó su hilo de pensamiento, resignándose a ello.

Con Lili y Welf.

-Ugh... mi cabeza me está matando...-Susurró Welf mientras frotaba sus ojos con la yema de sus dedos pulgares.

-Ni cuando Tsubaki me regaló un poco de vino Soma me sentí tan desorientado ¿Dónde demonios estamos?-Se preguntó mientras se sentaba sujetando su cabeza y mirando a los costados. Fue ahí donde se topó con la presencia de Lili.

-¡Hey Lili! Despierta, estamos a salvo-Informó el pelirrojo, sacudiendo un poco a la Hobbit.

Poco a poco ella se fue integrando, de igual manera que Welf, tenía un fuerte dolor en la cabeza y en sus piernas por correr tanto.

-Parece que están mejor, me alegra saberlo-Dijo una voz desde la distancia, se trataba de Bell quien venía acompañado de Aiz.

-Sí, definitivamente mejor que hace unas horas-Respondió el herrero, poniéndose de pie.

-Lilicuajo, descansa, no te fuerces-Agregó como advertencia para la pequeña soporte.

Tras un tiempo explicando lo que sucedió y la manera en la que llegaron a ese lugar, finalizaron su ligera conversación.

-Ya veo, entonces, muchas gracias por salvarnos princesa de la espada-Agradecieron tanto Lili como Welf.

Ella solo asintió ante ello.

-Por cierto Bell...-Dijo ella hacía el joven.

-¿Sucede algo Aiz?-Preguntó.

-Finn quiere verte, al igual que Riveria, al parecer quieren hablar contigo de algo importante-Informó la rubia, apuntando a la carpa donde capitán y vice capitana de la familia Loki residían.

-Entiendo, debe ser algo importante, si puedo ayudarlos lo haré, es lo único que puedo hacer en este momento para agradecerles-Contestó, mientras comenzaba a avanzar a esa dirección.

Con Finn y Riveria.

-Ese chico llegó hasta el piso 17 y destruyó gran parte del Goliath de un solo golpe... es impresionante, siendo tan solo un nivel 2 con poco tiempo de experiencia-Se dijo a él mismo a manera de retroalimentación, parecía realmente sorprendido ¿Y cómo no estarlo?.

-Sí, es impresionante pero no creo que tome de buena manera que digas eso frente a él, por lo que será bueno que no toques el tema de su secreto tan pronto-Interrumpió Riveria, quien estaba sentada en una pequeña banca mientras bebía té.

-Ya sé, ya sé, aunque no lo creas, no es lo único que me interesa, sería un gran aliado, independientemente de si logramos saber cómo se hace fuerte o no. Aventureros como él se ven una vez en la vida, aunque claro, tuvimos la suerte de coincidir con muchos de ese tipo, caso de la familia Zeus y Hera. Volviendo a lo que decía, hay otro motivo... ¿Haz visto como se comportó Aiz con él?-Contestó el hobbit, haciendo una sonrisa divertida a la alta elfo, al parecer le causaba gracia lo último que dijo.

-¿A qué te refieres?-Preguntó la mujer de cabello color jade, alzando una de sus cejas.

-Simple, lo preocupada que llegó con ellos 3 en brazos y lo mucho que te apresuraba para que curaras a Bell, es la primera vez que la veo de esa manera-Respondió Finn, recordando la manera en la que ella llegó con los heridos al campamento de la familia Loki.

-Sé lo que estás pensando pero debo decirte que es imposible, él ya tiene a alguien que ama, después de la batalla contra el minotauro la conocimos-Dijo Riveria, frenando en seco el ánimo de su capitán.

-¿Uh? ¿Ya tiene a alguien que ama? ¿No lleva poco más de un mes de Orario? Vaya... sorprendente, dicen que en esta ciudad puedes encontrar todo lo que buscas pero creí que el amor tardaría un poco más... en fin ¿Quién es la afortunada? Debe ser una aventurera muy fuerte y de gran carácter si se ganó el corazón de ese chico-Preguntó Finn con gran interés por ello, era rara la ocasión en la que podía platicar de otras cosas aparte del trabajo con la alta elfo, quien dicho sea de paso es una de sus más antiguas amigas.

-En la parte del gran carácter no te equivocas, es una mujer muy fuerte en ese aspecto, la compararía con el mío-Respondió ella, tomando un poco de su taza.

-Uff... ¿en qué embrollo estará ese niño si esa chica tiene el mismo carácter que tú?-Se preguntó Finn, sintiendo pena por Bell.

-¿Dijiste algo?-Preguntó Riveria, mientras sostenía con fuerza su bastón, su mirada era aterradora.

-No dije nada, continúa con lo que decías-Contestó rápidamente el Hobbit, tratando de desviar la atención de su comentario anterior.

"Casi pongo fin a mi vida, pensé que lo dije en un tono casi imperceptible... las elfo son aterradoras" pensó, sintiendo como el sudor caía por frente.

Una mirada que parecía observar lo más profundo de su alma fue dirigida al pobre Finn. Él sólo pudo tragar saliva, intentando no perder la compostura.

Ella se tranquilizó después de un tiempo y relajó su mirada.

-Como iba diciendo, la chica no es una aventurera, es una asesora del gremio, se trata de Eina-Agregó Riveria, revelando la identidad.

Esto lo tomó por sorpresa.

-Eina... wow, no mentías con lo de carácter fuerte, aún recuerdo cuando la conocimos, los he visto juntos pero no me esperaba que fueran pareja, creo que Raúl me comentó que vió a Bell cuando salió con Anakitty en una cita...-Opinó Finn, posando sus pulgar en su barbilla.

-¿Anakitty y Raúl? ¿Cuando obtuvo el valor ese chico? Se nota que ambos se gustan pero ninguno parecía mover las piezas-Respondió la alta elfo un tanto sorprendida por esa revelación.

-Ese chico es más de lo que piensan, no se le debe subestimar. Pero volviendo a lo que decía, causémosle una buena impresión a Bell-Finalizó el hobbit, cercando completamente esa conversación antes de que se salga de control. Mamá Riveria es muy metiche cuando de sus hijos se trata.

"Siento que alguna persona de otro mundo quiere que lo tire al mar con zapatos de cemento" pensó la alta elfo, mirando al cielo.

Rompiendo la cuarta pared, tengo miedo banda.

Tras unos minutos de incómoda espera, llegó la persona que tanto deseaba ver el pequeño rubio.

-Con su permiso...-Dijo Bell, entrando a la carpa lentamente mientras miraba los alrededores.

-Hola, mucho gusto, soy Finn Deimne, capitán de la familia Loki, es un placer conocerte, conocerte consciente al menos-Se presentó el hobbit, extendiendo su mano hacia el peliblanco.

-Hola, soy Bell Cranel, es un placer conocerlo señor Finn, y si, al fin puedo hablar con usted sin estar en una situación cercana a la muerte-Respondió Bell, sujetando la mano del hobbit de manera amistosa.

-Bien, siéntate por favor, creo que ya conoces a Riveria ¿Cierto? Queríamos preguntarte sobre lo que hiciste en el piso 17, Aiz nos contó lo que pasó pero queríamos confirmarlo contigo ¿Hay algún problema con ello?-Expresó Finn, apuntando hacia una silla cercana a un pequeño escritorio.

-Gracias por su amabilidad y no, no tengo problema con contar lo que sucedió, les debo mucho por lo que hicieron por nosotros, no estaban obligados y aún así nos ofrecieron auxilio-Respondió Bell, sentándose.

-Es lo que teníamos hacer, entre aventureros debemos ayudarnos-Contestó el hobbit de manera amable, no parecía mentir.

-Me alegra saber que sean tan amables, así que les contaré. Lo primero qué hay que decir es que, como un día normal, mi party y yo nos encontramos matando algunos monstruos dentro del calabozo para obtener ganancias y algunos a,fériales raros para mi compañero ya que él es un herrero y le gusta hacer armas de prueba, las cuales yo pruebo jeje-Comenzó a relatar Bell, a manera de retroalimentación.

Y así la plática continuó, el peliblanco relataba el incidente en los pisos intermedios, en el cual, unos aventureros de otra familia se vieron rebasados por los monstruos y decidieron usarlos como carnada para huir de ellos. Tras eso, la única opción que les quedaba para sobrevivir era subir hasta la zona segura en la que ahora se encuentran, pero el cansancio por las batallas en los pisos anteriores comenzaban a pasar factura, llegando al estado en el que Aiz los encontró, en ese momento, Bell llegó a la parte que tanto a la alta elfo y al hobbit les importaba.

-Un Goliath había nacido en el piso 17 antes de siquiera llegar a la zona segura, sin embargo, logré huir de él con mis compañeros, aunque... el monstruo lanzaba ataques a la pared que separaba ambos pisos, tanto así que el suelo comenzó a temblar y la pared misma a agrietarse-Continuaba al mismo tiempo de que tomaba un respiro.

-No tenía otra opción más que detenerlo... mi fuerza estaba muy reducida, mi mente casi vacía, mi única opción era frenarlo lo suficiente para que llegara la ayuda, si no lo lograba, muy probablemente moriría y el goliath se abriría paso en la zona segura, provocando más muertes innecesarias, si alguien iba a morir... prefería ser yo... pero llevándome a ese monstruo junto conmigo-Agregó, con el ceño un poco fruncido al sentirse débil por llegar hasta ese punto.

Al oír eso, Finn y Riveria abrieron los ojos de sobremanera por la seriedad con la que Bell había dicho eso, no parecía mentir, tampoco parecía haber duda en esa declaración.

-Con mi magia de cántico rápido logré acabar con gran parte de su cuerpo de un solo disparo, para mi sorpresa fue lo suficientemente fuerte como para destruir el cuerpo de Goliath y ahí fue dónde todo se volvió oscuro para mi-Finalizó.

"Debo evitar revelar el detalle de mi habilidad "Argonauta", gracias a mi madrastra que me enseñó a mentir es que puedo salir de esta, aunque prácticamente no es una mentira..." pensó mientras se reía por dentro ligeramente.

"¡Tienes que aprender a evitar los problemas mediante mentiras! ¡Eres demasiado sincero! ¡Pero cuidado y me entero de que me mentiste porque si lo hago te dejaré peor que a ese viejo pervertido!" Esa fue la frase que llegó a la mente de Bell.

"¿Quién le enseñaría a su hijo a mentir? Aunque he de admitir que fue útil" finalizó su diálogo interno.

-Eres impresionante... aunque es extraño que con una magia de cántico rápido hayas logrado derrotar a un monstruo de esa envergadura con sólo un ataque-Opinó Riveria, mirando fijamente a Bell.

-Pienso lo mismo pero es verdad, por mi magia fue que logré dejarlo en ese estado-Contestó rápidamente.

"No es mentira del todo... fue con la magia pero potenciada con Argonauta" se dijo él mismo.

-Entiendo, me alegra saber que existen aventureros tan nobles como tú, quisiera hacerte esta última pregunta...-Dijo Finn, enfatizando en esto último.

-¿Cuál es tu sueño o motivo para ser aventurero?-Lanzó la pregunta el hobbit.

Sin pensarlo, su respuesta fue dada.

-Quiero convertirme en el héroe que salve a quienes no pueden hacerlo por si mismo. Quiero ser esa luz que ilumine los corazones de las personas y les de la esperanza que creen perdida... y más importante, quiero proteger la sonrisa y vida de la mujer que más amo en esta vida... aunque... también tengo una promesa que cumplir...-

Esa fue la respuesta, sin una pizca de duda pero si llena de una determinación inquebrantable.

Finn sólo pudo sonreír de emoción.

-En verdad eres un gran hombre, Bell-Opinó.

-Muchas Gracias por ese cumplido señor Finn-Contestó Bell.

"Aunque cualquiera al lado suyo sería un gran hombre ¿No? Al menos físicamente hablando jejeje" pensó el peliblanco con una ligera risa.

-Si no hay problema, paso a retirarme, fue un gusto conocerlo señor Finn, señorita Riveria, de nuevo, muchas gracias por su ayuda y hospitalidad-

Y de esa manera concluyó la plática, dejando solo una pregunta en la mente te de los presentes.

"¿Qué eres realmente Bell Cranel?"

Después de esa plática, Bell se topó con ciertas amazonas quienes comenzaron a bombardearlo con millones de preguntas y lo nombraron de una manera un tanto curiosa.

-¿Argonauta-Kun?-Se preguntó.

-¡Sí! ¡En tu batalla contra el minotauro te veías de esa manera!-Respondió una de las hermanas con gran emoción.

"Ufff, por un momento pensé que descubrieron mi habilidad" se dijo a manera de pensamiento.

-E-Entiendo... gracias por el apodo, espero tener uno así de bueno cuando sea el Denatus-Opinó Bell, sonriéndole a la chica de manera dulce.

-¡Eres muy agradable y lindo! ¡Serás mi amigo!-Exclamó la amazona, jalándolo del brazo.

Todos juntos fueron a una pequeña fogata en al cual se reunían para descansar y comer. Incluso Welf y Lili, quienes se sentían mejor, se sentaron alrededor de la misma y platicaban alegremente, sobretodo el herrero, aunque se veía un tanto incómodo con una chica de parche, al parecer era de la familia Hesfesto y se conocían desde hace un largo tiempo.

De pronto, la tranquilidad se vió interrumpida por algunas presencias extrañas.

-Espero no estar interrumpiendo nada-Dijo una chica de cabellera azul y lentes, mientras se asomaba.

Junto a ella estaban una aventurera con una espada de madera y las mismas personas que los usaron de carnada.

-¿Familia Hermes? ¿Familia Takemikazuchi?-Preguntó Tsubaki con gran sorpresa por la presencia de ellos cinco.

-Estamos aquí para rescatar al grupo de Bell Cranel pero veo que están bien-Contestó Asfi, al notar la presencia del chico, el herrero y la hobbit.

-¿Ustedes vinieron por nosotros? ¿Por qué?-Pregunto Bell.

-Te lo explicaremos aquí afuera, síguenos-Respondió la peliceleste.

Bell hizo caso a esto junto con sus amigos y salieron.

Fue ahí donde se toparon con una persona un tanto ruidosa.

-¡Al fin te conozco Bell Cranel!-Dijo con emoción un hombre de cabello color melón, el cual poseía sombrero.

-Disculpe pero... ¿Quién es usted?-Preguntó el peliblanco al no reconocer a aquella persona.

-Soy Hermes, Hestia me pidió ayuda para rescatarte, aunque he de admitir que lo habría hecho sin que me lo pidieran, no podía dejar que se viera en problemas un aventurero tan prometedor-Respondió el Dios, presentándose y dando sus motivos.

-E-Entiendo ¿Y tú Ryuu? ¿Qué haces aquí? Me alegro claro, pero si me sorprende-Dijo Bell hacia la elfo a su costado, la cual conocía perfectamente por "La señora de la abundancia".

-Cuando Syr se enteró de que te encontrabas en peligro, me pidió que viniera a tu rescate junto con la familia Hermes y Takemikazuchi-Respondió la elfo de manera rápida.

-Comprendo ¿Cómo está Eina y mi diosa? Deben estar preocupadas-Dijo el chico.

-Hestia fue la más calmada de ellas dos, le sugerimos venir pero sabía que sería un peligro para todos, aunque yo ignoré esa advertencia, lo lamento-Contestó Hermes.

-¿La más calmada? ¿Qué fue lo qué hizo Eina?-Se cuestionó el joven peliblanco.

Todos se vieron con cierto miedo.

-V-Verás...-

Flashback.

-¡¿CÓMO QUE BELL ESTÁ EN PELIGRO?!-Gritó la asesora mientras sacudía al Dios Takemikazuchi, el pobre dios trataba de excusarse pero la furia desenfrenada de la chica no se lo permitía.

-¡Eina! ¡Cálmate!-Decían Misha y Rose mientras intentaban separarla de la deidad.

Takemikazuchi había llegado para avisarles lo sucedido en los pisos intermedios con sus hijos y el party del hijo de Hestia, con quien tenía una relación amistosa.

-Ya veo... Bell s encuentra bien por ahora, sigo sintiendo mi falna en él, pero no podemos confiarnos-Opinó Hestia, haciendo que Eina se tranquilizara un poco.

-¡Yo puedo ayudar!-Dijo la voz de un Dios a la distancia.

-¿Hermes? ¿Por qué nos ayudarías?-Se cuestionó la pequeña diosa al ver a un viejo conocido.

-Simple, me interesa conocer a Bell Cranel, puedo prestarles a mi hermosa Asfi para esto-Sugirió el dios, apuntando a la capitana de su familia.

-¡Hermes-Sama!-Reclamó la chica con sonrojo en sus mejillas.

-¿A qué te refieres con que te interesa?-Preguntaron Eina y Hestia al mismo tiempo.

-Simple, digamos que estoy interesado en él por sus proezas, sabes lo mucho que me gusta ver a los héroes nacer, parece poder convertirse en uno-Contestó Hermes sin alguna pizca de mentira.

-Dejando de lado la dramática entrada de Hermes, yo puedo prestarles a mis hijos para que vayan en busca de tu hijo y sus compañeros-Expresó Takemikazuchi, apuntando a Mikoto, Chigusa y Ouka.

-¡Está todo listo! ¡A partir!-Dijo con gran emoción el dios.

-¡Espera hermes idiota! ¡No irás! Es peligroso que un Dios entre al calabozo-Le dijo Hestia a su conocido.

-No hay nada que temer, si bajamos nuestra aura divina podemos entrar sin problemas, es más, acompáñanos-Sugirió Hermes.

-Ni de loca, es peligroso y sería un estorbo en esta situación, me preocupo por Bell pero hasta yo sé que le causaría problemas-Contestó Hestia, desechando esa posibilidad de inmediato.

-Hermes-Sama... por favor, traiga a Bell con vida-Pidió Eina, con un rostro realmente preocupado.

Esto sorprendió al Dios aunque aún así o dio su respuesta.

-Así será-

Fin del flashback.

-Sí, suena como algo que haría Eina-Opinó Bell al oído finalizada la historia.

-Esa mujer casi mata a nuestro Dios con sarandeadas, es realmente impresionante-Comentó Mikoto.

"Así es ella, puede ser tan fuerte como un monstruo irregular y tan dulce como el azúcar, aunque creo que esta última parte sólo sale a relucir conmigo jeje... lo lamento, sólo yo soy capaz de ver a la dulce y cariñosa Eina" pensó Bell, feliz por ello.

-Bueno, lo mejor sería esperar hasta la mañana siguiente, la familia Loki me comentó que el primer grupo saldrá temprano, después de ello podríamos irnos nosotros-Informó el peliblanco.

-Me parece perfecto, así nos da tiempo de descansar ¿Cierto?-Preguntó Hermes a sus acompañantes.

Todos estuvieron de acuerdo con él, el desgaste de mente y energía, así como de artefactos por parte de Asfi, no era algo que podían tomarse a la ligera, además, no había prisa alguna, por lo que tomarse una noche esperando no era algo que no podrían hacer.

-Entonces vamos al campamento, menos usted Hermes-Sama, sería un problema muy grande si lo vieran-Comentó Bell.

-No hay problema, como dije, mientras mi aura no aumente, no tendremos ningún monstruo del calabozo dentro de la zona segura-Dijo Hermes, ignorando la advertencia.

-¿Siempre es así de impulsivo?-Le Preguntó el joven a la capitana de la familia.

-No... a veces es peor-Contestó Asfi.

Y así el plan de esa noche transcurrió exitosamente, sin embargo, había algo con lo que no contaban.

En alguna parte de la zona segura.

-¿Está todo listo para mañana?-Preguntó una persona con un tono de voz amenazador.

-Sí, Enyo, está todo listo para nuestro plan-Contestó el acompañante del mismo.

-Perfecto... a ver qué pueden hacer contra... un monstruo enviado por el mismo calabozo-Dijo la anterior persona, mientras un aura emanaba de su cuerpo.

Al parecer... era un Dios...

Evilus... está aquí...

Bueno amigos, hasta aquí el capítulo de hoy, espero que sea de su agrado y dejen sus comentarios y votos, al fin después de unas semanas actualizo este fic jaja.

¿Qué planea Enyo? ¿Qué planea Evilus?

¡Descubrámoslo el siguiente capítulo!.

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Si desean leer más de mis fic, pueden entrar a mi perfil, ahí encontrarán desde...

Un One Shot en el que se nos relata lo que hubiera sucedido si Bell era cuidado por Alfia, Zald y Zeus ¿Será un futuro feliz? ¿Bell se convertirá en el último héroe como se lo prometió a su madre? ¡Averigüémoslo!

¡Ya salió el capítulo especial que cierra el One Shot! Un extra para complementar los huecos que quedaron en el primer capítulo del mismo.

¡Entra aquí para leerlo!

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Un fic con un trío amoroso muy raro, BellxTionaxFreya
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Una hermosa historia de amor entre una asesora y el aventurero a su cargo, BellxEina.
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¡Una aventura sin Falna nos espera a nosotros y a nuestro protagonista!.
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Y mi primer y ya finalizado Fic, que va de la pareja de BellxSyr o Freya, el cual parte desde el rechazo de esta misma en el volumen 16 de la novela original, aunque claro... en este fic sabremos lo que hubiera pasado si Bell no la rechazaba, como el título indica.
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Sin más que agregar, yo me despido, espero que se echen una pasada a mi perfil y les agraden las demás historias en caso de no haberlas leído, eso es todo, hasta la próxima mis lectores.