Capítulo 15. Un evento desafortunado
-Llegué ¿Quieren entrar a cenar conmigo? Mi diosa no llegará de su trabajo hasta dentro de unas horas, además, conseguimos una buena cantidad de dinero, no estaría mal darnos un gusto ¿No creen?-Preguntó Bell hacia Lili y Welf, su grupo.
-Por mi no hay problema pero ¿Estás seguro? Nos acabamos de conocer y entenderé si hay cierta duda por mi...-Respondió Welf, intentando ver si Bell tenía alguna duda por su presencia y su repentina petición.
-En lo absoluto, ya fuimos compañeros de armas, si te pude confiar mi vida dentro del calabozo, no tengo problema en considerarte un amigo-Dijo el peliblanco, interrumpiendo las excusas del pelirrojo.
-¡Entonces no hay forma de que me niegue! Me muero de hambre-Expresó a Welf, abrazando a Bell.
-Lili no confía en usted pero si Bell-Sama lo hace, yo también lo haré-Dijo Lili, acercándose a ambos.
-Por cierto Bell-Sama ¿Por qué no invitó a su pareja semi elfo? Lili piensa que a ella le habría gustado venir, más si está con usted-Agregó la pequeña hobbit a sus palabras, lanzando aquella pregunta.
-¿Pareja? Wow, yo que pensé que eras sólo un niño aún, me sorprende saber que tienes pareja-Comentó Welf, sorprendido por saber que aquel joven al lado suyo ya está subiendo los escalones para convertirse en adulto.
Bell se sonrojó por oír eso, aún le daba vergüenza decir que tenía pareja.
-S-Sí tengo pareja pero... ¡Hay que mantenerlo en secreto! Por favor, que no salga de aquí, ya que si lo supieran podría haber muchos problemas, de los cuales, muy probablemente, la mayoría serían por mi culpa-Respondió el muchacho, tomando a ambos para decirlo con el tono de voz más bajo posible.
-Y respondiendo a tu pregunta Lili, quisiera que hubiera venido con nosotros pero hay dos motivos muy importantes por los que no lo hago-Agregó Bell a sus palabras, bajando aún más su tono de voz.
-¿Motivos muy importantes? ¿No sólo era que no se podían enterar?-Preguntó la soporte, sin comprender a lo que su compañero se refería.
Welf sólo permanecía en silencio, esto parecía ir por un tramo de camino muy inestable.
El muchacho tomó aire.
-No lo comprendo del todo pero, hay una camarera en la señora de la abundancia que es muy amable y dulce conmigo, hasta el punto de ser coqueta-Expresó Bell, para comenzar su explicación.
-Amigo, no me digas que planeas serle infiel a tu pareja, sé que nos acabamos de conocer pero hacer eso es imperdonable-Interrumpió Welf, con cierto enojo.
-¡No se trata de eso en lo absoluto!-Reclamó Bell, negando con sus brazos.
-No interrumpa a Bell-Sama-Dijo Lili, dándole un golpe al herrero.
-Volviendo a lo que decía... unos pensarían "¿Eso es todo? Sólo dile que se controle" pero tengo un muy mal presentimiento respecto a ella, uno que me dice que no entenderá con palabras, he conocido personas intimidantes, o mejor dicho, conocí a la persona más intimidante que habrá en toda la fas de la tierra y Syr desprende la misma aura, si eso no fuera suficiente, siento que su mirada penetra dentro de mi ser, como si tratara de buscar algo, en ocasiones volteo rápidamente hacia atrás cuando ella me está viendo y logro percibir que sus labios se mueven, diciendo algo que no alcanzo a descifrar, voy a ser sincero... ella parece una persona peligrosa con la cual no quisiera tener problemas y, sobre todo, con la que no quiero que Eina se vea envuelta-Completó Bell su primera declaración, con un rostro serio y un tono de voz de la misma manera.(Si, aquí Bell no es idiota).
-¿Estás seguro de esto? Es una teoría conspiranoica muy alocada, no creo posible que una simple camarera pueda representar tanto peligro-Opinó Welf, sintiendo que esa declaración sonaba muy descabellada.
-Lili piensa que ella es peligrosa, sin tener que conocerla lo piensa, no por nada trabaja en "La señora de la abundancia"-Contestó la Hobbit, provocando más preguntas en la mente del herrero.
-¿Qué quieres decir con eso Lilicuajo?-Preguntó el pelirrojo, dirigiendo palabras y mirada a la pequeña chica.
-Simple ¿No sabe quién es la dueña del lugar? Mia Grand, ex aventurera de nivel 6 y ex capitana de la familia Freya-Contestó Lili, haciendo que Welf comenzara a sudar frío.
-Y si eso no es todo, he leído los registros de Orario en mis tiempos libres, al menos tres de las camareras de ahí son o fueron aventureras, las tres de nivel 4, Anya Fromel de la familia Freya, Chloe Rollo de la familia Njard y Lunoire Faust de la familia Demeter, las tres son famosas, aunque estas dos ultimas no les precede un buen historial, la única en la que tengo duda de su identidad es Ryuu, aunque viendo a las demás camareras, no es alocado que tenga un pasado oscuro, sin embargo, algo me dice que ellas no nos harían nada, al igual que Mama Mia-Explicó el peliblanco, soltando esa bomba de información.
-¿Qué le hace creer eso Bell-Sama?-Preguntó Lili.
-Simple... confío en ellas, en todas las camareras de "la señora de la abundancia" y en Mama Mia... en todas las que trabajan ahí menos en Syr... a veces siento que no es sincera con sus expresiones y palabras, en otras ocasiones pasa lo contrario, tengo una opinión dividida respecto a ella, no es que la odie o quiera mantenerla alejada, al contrario, es alguien que me agrada y estoy conforme con nuestra amistad, pero definitivamente no es alguien a quien se deba hacer enojar, no deseo que Eina se vea envuelta con ella, puede complicar la situación de ambos, lo menos que quiero es que ella esté en peligro...-Respondió Bell, mirando hacia abajo con el ceño fruncido.
-Llámalo sexto sentido, aunque puedo equivocarme, pero no deseo averiguar la respuesta de todo esto, no por ahora-Agregó Bell, plantándose correctamente y cambiando la expresión de su rostro.
-Bien, confiaré en ti, si tú me confiaste todo esto, es lo menos que puedo hacer-Contestó Welf, levantando su pulgar y sonriéndole a su nuevo compañero.
-Lili dice lo mismo, nada saldrá de aquí, lo prometo-Concordó la Hobbit, haciendo el mismo gesto que el herrero.
-De acuerdo, muchas gracias por eso amigos, vamos a entrar, que lo que hablamos no interfiera para que tengamos una deliciosa cena-Expresó Bell, corriendo hacia el restaurante/bar.
"Espero equivocarme con Syr... no quiero pensar que es una mala persona, fue de las primeras personas en apoyarme" pensó Bell, preocupado por la posibilidad de que su suposición pueda ser correcta.
Tanto Lili como Welf fueron detrás de él, lo bueno era que ambos sabían dónde quedaba.
Con Eina en el gremio.
-Oye Eina, no seas mala, ayúdame con mi trabajo, a ti te falta poco para acabar, somos amigos ¿No es así? Las amigas se ayudan en este tipo de cosas-Pidió Misha, susurrando al oído de la asesora.
-Claro, te ayudo, sólo tienes que darme el porcentaje de tu paga que represente la cantidad de trabajo que haré-Respondió Eina, sonriéndole aunque esa sonrisa estaba llena de malicia.
-¡FUAAAAAH! ¡ERES MALA EINA!-Gritó Misha, llorando a marea por la frialdad de su amiga.
*PUM*
La mujer lobo, Rose, compañera de ambas chicas, le había propinado un golpe en la cabeza a la humana.
-Última vez que te digo que guardes silencio-Dijo Rose con claro cansancio por lo reiterado que estaba siendo la situación..
-P-Perdón Rose-Dijo la pelirosa, con lágrimas en sus ojos y tocando su cabeza, en el lugar donde recibió aquel golpe.
-Creo que vendría bien un descanso, llevamos trabajando todo el día-Dijo Eina, suspirando ligeramente mientras terminaba de sellar un papel de todos lo que tenía en su escritorio.
-No es mala idea, tomemos 10 minutos de descanso, podemos hablar de lo que quieran-Expresó Rose y, al parecer, apretó el botón de "Preguntas a Eina" de Misha, el cual había permanecido sin tocar desde el regaño de la mañana.
En un rápido movimiento, dos sillas se pusieron enfrente de la semi elfo y la mujer lobo junto con la humana se sentaron en ellas.
-Bien Eina, he sido paciente y quiero que se me recompense por eso, así que dinos ¿Qué tanto hicieron tú y Bell cuando estuvo hospitalizado? Y más importante... ¡¿CÓMO DEMONIOS ES QUE SUBIÓ A NIVEL 2 EN MENOS DE UN MES?! ¡NI A LA PRINCESA DE LA ESPADA LE TOMÓ TAN POCO TIEMPO!-Preguntó Misha, aunque se puso eufórica en la última parte.
-¿Eh? P-Pero ¿Cómo quieren que sepa eso? Es personal del aventurero y de la familia, no tengo idea de cómo subió tan rápido-Contestó Eina con cierto nerviosismo.
-Es extraño, no digo que él parezca alguien débil, al contrario, se ve como alguien joven pero con experiencia en combate, algo sorprendente si me preguntas, alguien debió entrenarlo desde joven-Opinó Rose, tomando su barbilla y tratando de buscar una respuesta a eso.
-Me mencionó que fue entrenado por un tiempo por su madre y tío cuando vivía en su pueblo pero que un día desaparecieron, dejándolo solo con su abuelo, ojo, les digo esto porque confío en ustedes, ni le vayan a decir esto a nadie-Respondió la semi elfo, haciendo su advertencia de manera seria y amenazante, un fuerte escalofrío subió por al espalda de ambas asesoras al oír el tono de voz de su amiga.
-N-No te preocupes, no saldrá de aquí nada de lo que hablemos-Dijo la pelirosa, algo nerviosa y temblando.
-Me alegra oír eso, pero como les dije, fue entrenado, es de lo poco que me ha hablado de su infancia, al parecer no tiene recuerdos muy buenos de esa etapa de su vida-Agregó Eina, recordando aquella plática que ambos tuvieron en el hospital.
"Bell... no diré nada sobre lo que me contaste respecto a evilus, si se llegan a enterar, te pueden bombardear de preguntas todas las autoridades de Orario, no debe ser agradable que ese recuerdo vuelva a hacerse presente dentro de ti, no quiero que sufras al revivirlo... te protegeré todo lo que pueda" pensó la asesora, sonriendo al ver la imagen de su amado en su mente, ella... ella quiere proteger esa sonrisa de la cual se enamoró.
"No deseo ser la única que sea salvada y resguardada, una carga para ti, aunque sea poco lo que puedo hacer para protegerte... no dudaré en hacerlo, Bell" agregó a su hilo de pensamiento, sonrojada por ello pero con gran confianza en su resolución.
-Pues si no ha dicho nada más, no podemos indagar mucho en ese tema, pero hay una pregunta de la que no te escaparás Eina-Expresó Rose, sonriéndole a su amiga con cierta malicia.
Eina tragó saliva, pensó que se había librado de la pregunta.
-S-Sobre lo que hicimos mientras estaba fuera de servicio como aventurero fue... mimarnos...-Dijo Eina, con las orejas de color escarlata.
-¿Mimarse?-Preguntaron ambas con sorpresa.
-S-Sí... yo le daba de comer, le acariciaba el cabello, él hacía lo mismo por mi... n-nos besábamos... u-un día lo vi sin su camisa y... algo dentro de mi se alborotó...-Decía la semi elfo con gran dificultad, no era fácil hablar de ello cuando no te encuentras en el calor del momento.
Sus amigas estaban igual de sonrojadas que ella, sólo imaginarse a la seria y diligente Eina en ese estado era impensable para las dos.
"¡Eina mimada actuando como una chica enamorada! ¡NECESITO VER ESO EN PERSONA!" Pensó Misha, gritando internamente como una fan.
"La incorregible Eina mimando con amor a alguien, dándole de comer y admirando el cuerpo semi desnudo de un hombre... sí, efectivamente, está no es Eina, es una impostora" pensó Rose, tratando actuar de manera seria pero trataba de contenerse la risa.
-¿P-Por qué están tan calladas chicas?-Preguntó la asesora, con sus orejas abajo y agachando la mirada.
Rose y Misha se miraron rápidamente.
-¡JAJAJAJAJA! ¡EINAAAAAA! ¡AL FIN ACTÚAS COMO ALGUIEN NORMAL!-Gritaron las dos, riéndose fuertemente y abrazando a su amiga.
-¡Eso es muy grosero!-Reclamó Eina, queriendo soltarse del abrazo pero le habían infundido mucha fuerza.
-¡Es que Eina! ¡Pensamos que serías densa e incorregible toda la vida! ¡Y aún así conseguiste pareja antes que cualquiera de nosotros dos! Actualmente claro-Respondió Rose, separándose y limpiando sus lágrimas por reír tanto.
-Pero, dejando de lado eso, nos alegramos de que actúes de manera sincera con tus sentimientos, hace tiempo que no te vemos de esa manera, puede que te fastidiemos con ello pero en verdad nos hace feliz el verte feliz con ese chico-Contestó Misha, acariciando la cabeza de su amiga.
-Chicas...-Dijo Eina, con brillo en sus ojos.
-¡EL TIEMPO DE DESCANSO ACABÓ!-Gritó la semi elfo, empujando a ambas hacia sus puestos.
-¡AHHHHH! ¡LEE EL AMBIENTE!-Reclamaron las dos por el abrupto cambio de tema y ambiente que hubo por culpa de ella.
-¡Ustedes dijeron 10 minutos y ya pasaron 10 minutos!-Respondió Eina.
"Realmente eres una Tsundere" pensaron las dos, rindiéndose.
Mientras regresaban a sus lugares, Eina tapó su rostro con sus manos.
"Chicas... muchas gracias en serio... todo lo que dijeron es verdad, me siento como en un cuento de hadas, no me creí capaz de ser feliz, mucho menos de enamorarme de esa manera de alguien" pensó Eina, llorando de alegría.
-En serio fue un milagro poder conocerte Bell, quiero estar contigo para siempre-Susurró para sí misma, mirando al techo para después continuar con su trabajo.
En la entrada de "La señora de la abundancia" después de la cena.
-¿Sabes Lilicuajo? Bell no mentía con respecto esa chica-Expresó Welf, suspirando de cansancio.
-Lili piensa lo mismo, no fue lindo que ella mirara a Lili de esa manera-Respondió la Hobbit, temblando al recordar la penetrante mirada que fue dirigida hacia su persona cuando al chica vió como Bell entraba con ella y el herrero.
-Se los dije, ella es algo... especial, pero de todas maneras, muchas gracias por acompañarme en la cena, a esta hora ya debió haber llegado mi diosa a mi sede, así que le llevaré este poco de comida por si tiene hambre-Comentó Bell, levantando una pequeña caja de comida que había en sus manos, era un platillo de carne con espaguetis que había pedido para llevar.
-Sí, creo que igual debería irme, quisiera empezar lo más pronto posible a hacer tu arma, el cuerno del minotauro me dió muchas ganas de trabajar, es un material muy interesante con el cual trabajar ¡No dormiré hasta tener listo un arma hecha con él!-Gritó con emoción el herrero, volviendo a ver aquel ítem que el conejo le había proporcionado para construir un arma nueva.
-P-Pero no te sobreesfuerces, tampoco es muy necesaria, en serio, tampoco quiero que duermas poco-Dijo el peliblanco, tratando de evitar que su nuevo amigo y herrero muriera por tanto trabajo.
-Lili no puede creer lo extraños que son los herreros... pero al fin y al cabo es su vida, por lo que a Lili no debería importarle lo que haga en sus tiempos libres, dejando eso de lado, Bell-Sama, Welf-Sama ¿Volveremos a reunirnos para ir al calabozo juntos?-Preguntó la Hobbit hacia ambos hombres.
-Claro Lili, nos vemos mañana a la misma hora-Bell fue el primero en responder, acariciando la cabeza de la Hobbit.
-¡Por supuesto que sí Lilicuajo! Tal vez sea un "extraño herrero" como dices pero cumplo mis promesas, seguiré saliendo de aventuras con ustedes siempre que deseen mi presencia en su grupo-Dijo a Welf seguido del muchacho, sonriéndole a la pequeña chica mientras hacía lo mismo que Bell, acariciarla.
-Entonces estamos listos, mañana a la misma hora iremos de aventuras juntos-Agregó Bell, extendiendo ambas manos para que tanto Lili como Welf las tomaran y así cerrar el trato.
-¡Por supuesto!-Dijeron sus dos compañeros, cerrando el apretón.
Después de eso, cada quien fue hacia su sede/hogar para pasar la noche, Bell caminó tranquilamente por las calles semi vacías de Orario.
"Es lindo tener compañeros en mis aventuras... mira mamá... mira tío... mira abuelo... ya no estoy solo, conseguí amigos, una buena diosa y una hermosa novia ¿Quién lo hubiera imaginado? Yo no... ¡Pero me alegra que sea así" dijo Bell en su mente, emocionado de sobremanera, esperando a que amanezca para volver a verse con ellos.
En la iglesia abandonada, sede de la familia Hestia.
-Buenas noches, estoy en casa-Dijo Bell, abriendo la puerta del lugar y dejando en el suelo su mochila y arma.
-¡Bienvenido a casa Bell!-Respondió Hestia a la distancia, estaba acostada en el sillón, al parecer fue un día largo en el trabajo.
-¿Kami-Sama? ¿Se encuentra bien? Se ve... acabada-Preguntó Bell sin una pizca de tacto.
-¡Ugh! ¡Esas no son formas de hablarle a una mujer!-Reclamó la diosa, levantándose de inmediato.
-¡Lo lamento! Sólo dije lo que vi, pero dejando eso de lado ¿Cómo se siente? ¿Estuvo demasiado pesado el trabajo?-Preguntó Bell nuevamente, insistiendo en saber el estado en el que se encontraba la pequeña con coletas.
-¿Qué se le va hacer? Si no soy la asesora no recibo una pizca de trato amable-Dijo Hestia, llorando internamente, aunque claro, lo dijo a manera de broma.
-N-No juegue con eso Kami-Sama jeje-Contestó Bell, riéndose por el pequeño acto de celos de su diosa, aunque él sabía que ella lo hacía para molestarlo, como casi siempre lo hacía cuando mencionaba a Eina.
-Lo dejaré de lado por ahora, respondiendo a tu pregunta, sí, fue un día extremadamente pesado, al parecer, varias familias van a hacer una expedición pronto y necesitaron mucho armamento, creo que la familia Loki es quien dirigirá la expedición, así que es sólo cansancio, nada grave, aunque no me dió la oportunidad de comer algo por eso mismo-Respondió Hestia, volviéndose a acostar.
-¿Así que no pudo comer Kami-Sama? Entonces hice bien en comprar esto-Dijo Bell, entregándole el platillo de comida.
-¿Lo compraste para mi? ¡BEEEEEELL! ¡Te amoooo!-Dijo Hestia, al parecer recuperó la energía al ver el gesto de su hijo.
-Pensé que existía la posibilidad de que no hubiera comido nada y quise traérselo, en caso de que no fuera así podría haber servido se desayuno, pero parece no ser el caso jeje-Contestó Bell, siendo abrazado por su diosa.
-Entonces ¡Buen provecho!-Dijo la diosa, tomando cubiertos para comenzar a comer muy rápido, como si no lo hubiera hecho en días.
-I-Iré a cambiarme para dormir Kami-Sama, mañana iré con mi grupo al calabozo, hoy se nos unió una persona más, un herrero de la familia Hefesto, se llama Welf Crozzo-Comentó el peliblanco, quitando su armadura y guardándola en una caja al lado de su cama.
-¿De la familia Hesfesto? Que extraño, pero si es parte de la familia de mi amiga no hay problema, ella sabe elegir bien a sus hijos-Opinó Hestia, sin dejar de comer.
-P-Primero debe terminar lo que tiene en su boca Kami-Sama...-Sugirió Bell al ver que aún tenía comida en la boca su Diosa.
-¿Uh? ¿Dijiste algo?-Preguntó la Diosa, con estrellas en sus ojos, estaba disfrutando realmente la comida.
-N-Nada, disfrute la comida Kami-Sama, buenas noches-Respondió el joven, dejando que ella haga lo que quisiera.
"No puedo decirle nada cuando se ve así de infantil" pensó Bell, riendo nerviosamente.
-¡Oye Bell! Antes de que te duermas ¿no quieres que te actualice el estado? ¿O quieres esperar?-Preguntó Hestia, limpiando su boca y tragando lo que había en su boca.
-No hace falta Kami-Sama, prefiero esperar un poco para poder juntar más puntos en mis estadísticas, además, comenzaré a ir más seguido al calabozo y por más tiempo con mis amigos, así que, si todo va bien, debería subir mucho-Contestó Bell, rechazando al sugerencia.
-Si estás seguro bien, respetaré tu decisión, buenas noches Bell-Finalizó Hestia, despidiéndose de su hijo, quien entraba en su habitación.
Ya en la soledad de la sala, la diosa terminó su comida, tenía varias cosas en mente que no la dejaban descansar.
"Welf Crozzo, es alguien especial para Hefesto, desconozco el motivo pero ella siempre parecía sonrojada al hablar de él, no me digas que... wow, la densa hefesto... ¿Está enamorada?" Pensó a Hestia, tratando de unir su hilo de pensamiento, ella recordaba que la diosa pelirroja hablaba de ese tal Welf con ella y con la capitana de su familia, Tsubaki.
"Aunque... no todo es bueno, sigo preocupada por Freya... estoy segura de que ella tuvo algo que ver con lo del espalda plateada y apostaría mi vida a que igual con el minotauro, espero que no cause más problemas, no puedo hacer mucho... debo conseguir más miembros para la familia" dijo en su mente la diosa, cambiando su rostro curioso a uno serio y tenso.
-Protegeré a mi familia a como de lugar, no dejaré que tomes a Bell en contra de su voluntad-Susurró Hestia, para después apagar las luces y dormir.
Y así pasó una semana.
En todo ese tiempo, la relación de equipo entre Bell, Lili y Welf se hizo con más confianza, convivían mejor y la química en batalla se hacía presente de gran manera, para sorpresa de la Hobbit y del humano, el pelirrojo, para ser un herrero, no luchaba nada mal, al contrario, tenía gran habilidad con la espada.
Hablando de armas, Welf logró terminar de hacer un par de dagas con el cuerno del minotauro, una era considerablemente más grande que al otra, esto se debía al trozo de cuerno con la que fue hecha, una utilizó más de dicho material y la otra fue hecha solamente con el resto del mismo, las dagas recibieron los nombres de Ushiwakamarunishiki(la cual era la que contaba con mayor longitud) y Ushiwakamaru(la daga corta), esta última fue dada a Lili, quien necesitaba un arma para protegerse en las visitas al calabozo.
En lo que respecta a Bell y a Eina, ambos estuvieron muy neutrales en su relación, tras su día de vacaciones, Eina no tenía mucho tiempo libre y a eso hay que agregarle que Bell se dedicó a aumentar su fuerza en el calabozo lo más rápido posible, aquel encuentro con el minotauro le dió el golpe de realidad que necesitaba, no siempre iba a poder ganar una pelea, menos siendo un nivel 2, aunque sea un aventurero irregular, todavía tenía mucho camino por recorrer.
Bell y Eina comprendían la situación del otro, sabían que no era por falta de ganas el no salir a citas y cosas por ese estilo, era más por falta de tiempo por ambas partes, aunque claro... Bell tenía un plan para remediar eso.
En el gremio.
Era una mañana como cualquier otra, los aventureros se encontraban cambiando las piedras mágicas que habían conseguido mientras que muchos más iban a registrarse para convertirse en aventureros, un día normal dentro de los parámetros del gremio.
Las asesoras trabajaban diligentemente sin perder la concentración, aunque, cierta semi elfo miraba como doncella encerrada la entrada del lugar, esperando la llegada de su "Príncipe Blanco" como fue nombrado Bell por las amigas de la asesora.
-Tranquila Eina, no tarda en llegar, para mi sorpresa él es demasiado puntual y todavía no da la hora-Dijo Misha, despertando de su trance a su amiga.
-L-Lamento estar distraída, es que no he tenido tiempo junto a él y... extraño pasar tiempo a su lado... desde que tuvimos nuestra primera y única cita he querido tener otra-Susurró Eina, mirando a Misha.
-Quiero pasar mucho más tiempo con él. Pero no quiero que piense que soy molesta. Cuando está lejos, siempre me pregunto qué hace y piensas-Agregó la semi elfo, sonriendo tiernamente, imaginándose a Bell. (Referencia a uno de mis animes de romance favorito).
-Eina...-Nombró una persona a la asesora, la cual estaba de espaldas a su escritorio.
-¿Eh? B-B-Bell...-Dijo la asesora, con mucho nerviosismo, justamente y para su desgracia, la persona que había oído lo que dijo era de quién ella hablaba, Bell Cranel.
-Oh... los dejó solos...-Comentó Misha, yéndose a toda velocidad.
-E-Eina yo...-Trataba de hablar el peliblanco.
-¡Olvídalo! N-No tienes que preocuparte por eso... es algo egoísta, no quiero que pienses que soy molesta, ambos estamos realmente ocupados y-y no debería exigirte algo así...-Se excusa Eina, con sus mejillas enrojecidas a más no poder, al igual que sus orejas, pero no pudo terminar de hablar ya que la interrumpió Bell.
-¡No es así! No pensaría nunca que eres molesta, como dije en esa ocasión antes de que volviera al calabozo, quiero que seamos sinceros con nuestros sentimientos, si hay algo que quieras hacer, hagámoslo, me importa tu felicidad, la mía siempre estará presente siempre y cuando estés conmigo a mi lado, además, no eres la única que piensa siempre en el otro. Cuando entro al calabozo, siempre te tengo presente, eres mi motor y mi motivo para seguir adelante, por ti quiero hacerme fuerte, para protegerte siempre que haya problemas, pero aún así, me pregunto qué es lo que haces, cómo te sientes, me preocupo por saber si me extrañas o si piensas en mi... no puedo sacarte de mi mente ni un minuto-Dijo Bell en tono bajo, casi imperceptible para quien no fuera el receptor, tomando las manos de Eina, quien estaba realmente sorprendida.
-Eina, se lo egoísta que quieras, te amo y eso nunca cambiará, pídeme lo que desees y haré lo imposible por dártelo, porque nada en este mundo es comparable con todo lo que me das con el simple hecho de existir-Finalizó el peliblanco, sonriéndole dulcemente.
-Bell...-Susurraba la asesora, con su mano en su pecho.
-Dime Eina, deseas que salgamos juntos de nuevo ¿no es verdad? Que tengamos muchas citas-Preguntó el joven.
-Sí... es lo que más quisiera-Respondió Eina, siendo sincera con sus sentimientos.
-Entonces, te prometo que, este fin de semana, te llevaré a una cita, solos tú y yo-Dijo Bell, cumpliendo el deseo de su amada.
-¿Me lo prometes? ¿A dónde iremos?-Preguntó la semi elfo, con el ánimo por los cielos.
-Lo prometo, respecto a el lugar... bueno, es una sorpresa-Contestó el joven, guiñándole el ojo.
Para formatean de ambos, ningún de los dos era observado más que por dos asesoras quienes eran amigas de Eina.
-Oigan, ni se les ocurra besarse aquí, recuerden que están tratando e ocultar su relación-Susurró Rose a la pareja.
Al parecer eso les hizo caer en cuenta nuevamente en el lugar donde se encontraban.
-Es cierto, gracias por recordármelo, Rose-Respondió el peliblanco, guardando la calma.
-Así que Eina, nos vemos después, esperaré esa cita con emoción-Dijo Bell, soltando a Eina y comenzando a irse.
-Yo también la esperaré... Bell-Respondió Eina, aunque las palabras no fueron alcanzadas por el aventurero quien estaba cruzando la puerta.
-Ustedes son malos guardando el secreto de su relación, parecía que en cualquier momento saltarías a besarlo-Dijo a Misha, riéndose ligeramente y viendo a Eina de manera insinuante.
-¡MISHA!-Reclamó la semi elfo a su amiga.
-Es broma, es broma... ¿o no? Fufufufu-Respondió la pelirosa, sin dejar de burlarse de su amiga.
En el calabozo, horas después del encuentro en el calabozo.
-Así que por eso tardaste, debo admitir que eres muy cariñoso con tu pareja, como un hombre que ama solo a una mujer, me siento orgulloso-Expresó Welf, mientras acababa con un par de Imp quienes lo estaban acorralando en la entrada del piso 11.
-¡No es momento para eso Welf-Sama! ¡Estamos en los pisos intermedios y aún hay monstruos! ¡Deje de hablar de tonterías!-Reclamó Lili, mientras corría a toda velocidad para recoger las piedras mágicas que iban dejando los monstruos que eran eliminados por ambos aventureros.
-¡Tranquila Lilicuajo! ¡No hay ningún problema! ¡Solo mira a Bell! ¡Parece inspirado! ¡Está matando a diestra y siniestra a 3 Orc sin siquiera sudar o soltar una gota de sangre!-Respondió el herrero, excusando su falta de atención a la situación ya que se sentía confiado ¿y cómo no hacerlo? Ningún monstruo lograba hacerle frente a ese aventurero enamorado, quien obtuvo más fuerza al ver a su amada.
-¡FIREBOOOOOLT!-Grito Bell, haciendo volar en pedazos a un Infant Dragon que se acercaba hacia él.
Un pequeño grupo de Hard Armored fue a atacar al peliblanco, pero su destino no fue diferente al del resto de sus compañeros monstruos.
Ondeando su larga espada, el filo de la misma quebró la gruesa capa del caparazón de los monstruos armadillos sin que nada frenara su paso, decapitando a algunos y partiendo a la mitad el cuerpo del resto.
"Esto es demasiado fácil... ¡No Bell! ¡No pienses eso! ¡Siempre que alguien piensa eso termina invocando más problemas! Sólo sigue así sin hablar" pensó Bell, deshaciendo esa idea de superioridad.
Grandes y secas pisadas se acercaban a toda velocidad al grupo de tres, no había que ser un genio para saber de quienes se trataban.
-¡Son Silverback Bell-Sama! ¡Welf-Sama!-Informó al soporte, corriendo hacia ambos para evitar verse atrapada en los problemas.
-¡Detrás de mi! ¡Welf! ¡Protege a Lili de los Imp y Bad Bat que vienen hacia nosotros!-Ordenó Bell al herrero.
-¡Sí Bell! ¡Te dejamos el resto! ¡Yo protejo a Lilicuajo!-Respondió Welf, poniendo fuerza en el agarre de su larga espada mientras la pequeña soporte sacaba una espada mágica corta que aún tenía unos usos.
Bell se lanzó hacia ambos SilverBack con gran fuerza en sus piernas para que su velocidad, ya de por sí alta, aumentara.
Blandió su espada con destreza ante el ataque de uno de los grandes gorilas blancos.
*PUUUUM*
Resonó un fuerte golpe en el suelo, varios puños fueron lanzados al suelo, en dirección de Bell pero este los esquivó, haciendo que los monstruos estrellaran sus puños en el piso, levantando una gran cantidad de tierra y polvo junto con grandes trozos de roca maciza.
*Grrrrrrrr*
Esos gruñidos provenían de los Silverback, quienes trataban de ver el paradero del niño, pero no les era posible, se movía demasiado rápido.
*SLASHHHHHH*
Un corte certero en los tobillos del primer Silverback fue hecho después de que ese sonido abordó en los oídos de los que se encontraban ahí.
*GRRRRRRRRRRRRAAAAAAAAAA*
Un quejido de dolor salió del monstruo, para después caer hincado, al desgarrar el soporte de la pierna, no pudo mantenerse de pie por ello.
Antes de que su rodilla tocara el suelo, otro corte fue dado.
-¡AHHHHHHHH!-Gritó Bell mientras corría al rostro del monstruo, rebañando el rostro del mismo para impedir que pueda ver.
Otro gran quejido de dolor fue dado por el moribundo y ciego gorila gigante.
-¡Ahora!-Gritó Bell al lanzarse para clavar su espada en la piedra mágica de él y acabar con su dolor.
*!GRRRRRAAAA!*
Pero el otro Silverback logró prever sus movimientos y lanzó un golpe al joven conejo.
-¡CUIDADO BELL!-Grito Welf mientras rebanaba a un Imp.
El aviso llegó tarde para Bell, quien recibió un gran puño a su cuerpo.
*PUAAAAAAAH*
Gritó Bell al sentir como su armadura crujía y su cuerpo era lanzado al aire hasta caer al suelo, el cual frenaba su avance mientras era arrastrado en el mismo.
-*cof**cof*-Tosió Bell al tratar de pararse, escupiendo sangre.
-Demonios... me confié-Susurró.
"Pero ya no más" pensó para comenzar a caminar y después a correr nuevamente.
-¡AHHHHHHHHH!-Fue lanzado el grito de ataque mientras potenciaba sus pasos con pisadas fuertes.
*SLASH*
Sin que el silverback que lo golpeó lo notara, fue rebanado en dos partes, desapareciendo rápidamente.
El otro que quedaba moriría sin que hiciera algo pero Bell decidió acabar con eso rápido.
-¡Firebolt!-Gritó ligeramente para que el rayo de fuego fuera disparado y acabara con la vida del restante.
-¡Listo! ¿Cómo están por allá?-Pregunto Bell hacia sus compañeros.
"Estoy abusando de mi magia... me duele la cabeza por usarla desde que entramos al calabozo, aunque he evitado hacerlo" pensó para sí mismo.
-¡Si! ¡Estamos bien!-Gritó el par, corriendo a su dirección.
-Bien, continuemos, yo pienso que podemos bajar unos pisos más, Lili tiene el ahuyentador de monstruos que nos ha sido útil hasta ahora para no vernos envueltos en más hordas, yo aún puedo continuar, trataré de bajar el ritmo de batalla para no sonbreexigirme, Welf, en caso de que haya problemas, cuento contigo ¿Estamos listos?-Preguntó el peliblanco, acomodando su armadura y limpiando la sangre de su espada.
-Si dices que no hay problema pues que así sea, sigamos...-Decía Welf hasta que unas voces se escucharon.
*¡GAAAAAAAAAHH!*
Grandes gruñidos venían provenientes de docenas de Hellhound que corrían a la dirección de los tres aventureros, pero algo despertó más su atención, un grupo de 3, como era su caso, paso al lado suyo corriendo a toda velocidad con una chica en la espalda de quien parecía ser el capitán.
Al parecer ellos había sido seguidos y estaban huyendo de los Hellhound.
-¡Bell-Sama! ¡Corramos! ¡Nos han usado como carnada!-Gritó Lili mientras lanzaba una carga de su espada mágica.
Bell salió de su trance al oír eso y fue a ayudar a sus amigos.
*Slash*
*Slash*
*Slash*
Varios cortes eran dados pero los Hellhound no dejaban de llegar a ellos.
-¡Demonios viejo! ¡Son demasiados! ¡Debemos retirarnos!-Sugirió Welf, mientras impedía el paso de los monstruos.
-¡Ni que lo digas! ¡Pero nos tiene rodeados! ¡Volver por donde vinimos sería un suicidio!-Respondió Lili con nerviosismo, tratándoselos e impedir ser agarrada por las bestias.
-Tenemos que bajar... la zona segura del piso 18, Rivira, Eina me dijo sobre él, no hay jefe de piso, debió ser asesinado hace unos días además de que aún no es momento de su respawn-Dijo Bell, formulando su plan.
-¡SÍGANME!-Gritó el peliblanco, cargando a Lili en su espalda y corriendo.
-¡FIREBOOOOOLT!-Nombró el joven a su magia para acabar con una hilera de Hellhound que cubría su paso hacia los pisos más abajo.
-¡Iremos a Rivira! ¡Es nuestra única opción!-Informó Bell, haciendo que cobrara sentido su forma de actuar.
Welf sólo lo siguió corriendo a la velocidad que podía.
Y de esa manera huyeron de la horda de monstruos que los seguían.
En el piso 17, a cercanías del 18.
-Tenemos suerte... no nos encontramos con casi ningún monstruo a las cercanías... creo que alguien pasó por aquí antes, tenía miedo de toparme con algunos minotauros, mi fuerza mental está apunto de ceder, pero aún así, luchar contra esos Almiraj me desgastó mucho, siento como mis heridas aún no cierran-Informó Bell, siendo el primero en adentrarse al piso, él estaba adelante del equipo, asegurándose de que no hubiera ningún peligro frente a ellos.
-No es tanta suerte... esta cosa ya se acabó-Informó Lili, tirando el pequeño saco.
-Si no fuera suficiente, la pelea contra esos malditos conejos, sin ofender al presente, nos dejó muy mal... siento que en cualquier momento caeré inconsciente...-Dijo Welf, caminando a duras penas.
-Perdón... yo los metí en esto, debimos retirarnos apenas acabé con esos Silverback-Dijo a Bell, disculpándose son sus compañeros por su insistencia.
-No hay problema Bell, nadie sabía que esto podría pasar, así que sigamos tu plan, en nuestra última esperanza por ahora-Respondió Ale pelirrojo, caminando pero con ayuda de Bell, quien aún traía a Lili en su espalda.
-Lilicuajo está muy callada ¿Qué pasó?-Preguntó Welf.
-Se acaba de desmayar, sufrió algunas heridas por los Al Miraj, dejémosla descansar-Contestó el peliblanco, sin quitar la mirada hacia adelante.
Los dos corrían lo más rápido que podían, la entrada a la zona segura del piso 18 se lograba ver cada vez más cerca.
-Lo lograremos...-Susurró Welf.
*Grrrrrrrrr*
Un pequeño gruñido fue hecho.
-¿Oíste eso?-Preguntó el herrero, abriendo los ojos en toda su circunferencia.
-Sí pero debemos ignorarlo, si esa cosa está cerca no debemos permitir que se acerque a nosotros-Respondió a Bell, acelerando el paso.
Estaban cerca, unos metros más y llegarían.
Hasta que...
*CRAAAAAAAAASH*
Un gran estruendo resonó en todo el piso.
-No puede ser posible...-Decía el herrero, quien estaba asustado.
-¡SÍ! ¡ES EL MALDITO GOLIATH! ¡PERO NO TENEMOS TIEMPO PARA ESO!-Gritó Bell con enojo y maldiciendo su suerte pero no tenía tiempo para quejarse.
El monstruo estaba acercándose peligrosamente a los dos, aquella bestia era realmente gigante por lo que Bell pudo estudiar con Eina y por lo que logró visualizar de reojo.
Para suerte de los tres, lograron entrar a la zona segura sin que fueran alcanzados.
-Lo logramos...-Susurró Bell para sí mismo, porque Welf igual había caído desmayado.
-Bien, debo seguir caminan...-
*PUUUUUUUUUUM*
Un gran golpe hizo temblar el suelo y la pared que separaba el piso 18 con el piso 17.
-No puede ser... esa cosa no puede traspasar la pared... ¿O si?-
*PUUUUUUUUUUUUUM*
Otro golpe fue dado por los grandes y pesados brazos del goliath.
-Maldita sea calabozo, dame un descanso-
*PUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUM*
Las paredes comenzaban a fisurarse, grietas se formaban en la superficie de la misma.
-Necesito pedir ayuda... pero no puedo dejarlos aquí...-
-¿Qué hago?-
Decía Bell para sí mismo, sudando frío y paralizado por el miedo.
-No tengo opción... debo detenerlo hasta que alguien se de cuenta de que viene ¿Pero cómo?-
*PUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUM*
Un gran pedazo de la pared fue rota y ahí se pudo ver parte del brazo del monstruo.
-¿Qué hago?... yo también estoy apunto de caer desmayado... ¿Uh? ¿Qué es ese sonido?-Preguntó Bell.
*Clang*
*Clang*
*Clang*
*Clang*
-¿Campanadas? ¿De dónde vienen?...-
Fue en ese momento en el que Bell se dió cuenta de lo que pasaba.
-Argonauta... se activó... ¿Desde cuándo? No, no tengo tiempo para pensar en eso...-
*PUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUM*
Otro golpe, al parecer el último, terminó de destruir la pared entre él y el goliath.
*CRAAAAAAAACK*
Los trozos de dicha barrera salieron disparados y se dispersaron por todo el lugar.
"Sólo tengo un disparo..." pensó Bell, mientras veía como esa cosa se acercaba.
"Sólo uno... si lo fallo... es nuestro fin..."
*Grrrrrrrr*
Un pequeño y tiene gruñido salió del goliath cuando se percató de la presencia del peliblanco.
Cuando sus miradas se toparon, el Goliath comenzó a acercarse a él.
"Sólo un intento..."
"Un golpe..."
"El golpe del héroe..."
"Espero que haga honor a su nombre o golpearé personalmente al Argonauta"
*AHHHHHHHHHHH*
Gritó el Goliath mientras lanzaba su puño al cuerpo de Bell.
E tiempo pareció detenerse para el muchacho, veía como todo pasaba en cámara lenta.
No percibía ningún sonido.
-¡Cuidado!-Gritó alguien a la distancia pero no fue percibido.
3
2
1
-¡FIREBOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOLT!-Gritó Bell con todo lo que podía, con el aire que quedaba en sus pulmones.
Un hermoso rayo de color escarlata comenzó a formarse en la palma de su mano, el cual cambió abruptamente de color a uno blanco con desvanecidos en azul, pero el color era lo menos importante... lo importante era el tamaño de esa colosal bola de energía.
Decir que era de al menos la mitad del tamaño del monstruo al que iba dirigido era decir poco.
*BOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM*
Explotó el rayo en la pared contraria a la que estaba, en la que se ubicaba en la entrada del piso 17.
Una gran cantidad de cenizas impidieron ver lo que había sucedido.
"Oh... aquí viene... Mind cero..." pensó Bell mientras sus ojos se apagaban y su conciencia se desvanecía, hasta que vió una silueta corriendo hacia él y sus amigos.
-S-Salva a mis compañeros...-Susurró Bell con la fuerza que le quedaba hasta quedar desmayado, sin saber... lo que había logrado.
-Pulverizó la mitad superior del goliath con una magia sin cántico...-Dijo una chica de cabello dorado con gran impresión cuando vió que sólo quedaba una piedra mágica incrustada en una cintura y piernas de lo que alguna vez fue el jefe de piso.
-Bell... yo me encargo del resto-Susurró al chica de nombre Aiz, destruyendo la piedra mágica para después llevarse a los tres aventureros.
Bueno amigos, hasta aquí el capítulo de hoy, espero que sea de su agrado y dejen su apoyo como siempre, quise iniciar lo más pronto posible con la parte del Goliath y Rivira ya que van ya 15 capítulos(cintando este) y no hemos abarcado lo de la primera temporada del anime jajajaja.
Pido perdón en caso de que las batallas no sean tan fluidas pero, como he mencionado en anteriores fics, la trama de mis historias no se centra al 100 en la acción, así que hago lo que puedo con las batallas jejeje, aunque, para el combate final con el antagonista principal, haré mi máximo esfuerzo.
-¿Saben qué significa que haya terminado antes los capítulos de ambos fic? Exacto, que puedo subir el 2do del nuevo fic.
Si desean leer más de mis fic, pueden entrar a mi perfil, ahí encontrarán desde...
Mi nuevo fic, en el cual veremos a un Bell chetadisimo pero no tanto para desarrollar la trama.
Otro de los que están en emisión, el cual tiene un shipp muy raro, BellxTionaxFreya.
Hasta mi primer y ya finalizado Fic, que va de la pareja de BellxSyr o Freya, el cual parte desde el rechazo de esta misma en el volumen 16 de la novela original, aunque claro... en este fic sabremos lo que hubiera pasado si Bell no la rechazaba, como el título indica.
Esto sería todo por mi parte, muchas gracias por su apoyo y espero que se echen un paseo por mis demás fic, pasen buen día y nos vemos en el próximo capítulo.
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