Smell like Green Leaf Volatiles (GLV).
Huele a volátiles de hojas verdes (césped recién cortado).
Genial, tendría que ir al campo de futbol americano por una completa estupidez por parte de sus amigos, tristemente a él le había tocado la pajilla más corta y él tendría que ir a buscar la estúpida chaqueta de la Bestia. ¿Por qué? La querían Marco y Tom, al parecer había un extraño fetiche entre sus amigos y para su suerte la había olvidado ahí y ellos no se detendrían hasta conseguirlo... algo muy estúpido de su parte.
Dipper ni siquiera estaba seguro de porque había aceptado. Aunque realmente no le dieron la oportunidad de opinar.
—¡Eso te enseñará a no meterte con mis cosas! —Un fuerte estruendo se escuchó, un cuerpo había sido aporreado contra los casilleros.
—¡Francis! ¡Detente! —La voz de una chica se hizo presente—, ¡esto es por lo que te deje!
—¡Agh! —Un golpe contra los casilleros fue escuchado—, ¿qué le puedes ver a alguien como él?
—Simplemente dije que es lindo, ¡por Dios! —La chica se escuchaba exasperada—, ¿te encuentras bien, Bill?
Eso fue todo lo que necesito escuchar Dipper para correr hasta donde se escuchaba todo ese estruendo, y sus sospechas fueron correctas, desgraciadamente... cierto rubio estaba ahí.
Junto a Jackie Lynn Thomas y el co-capitán del equipo de futbol americano, Francis.
El chico se estremeció cuando el co-capitán se dirigió hacia donde estaba el, pero paso de largo pateando alguno que otro objeto de por ahí.
—Lamento tanto esto Bill, es mi culpa todo esto —la chica se disculpó, bajando la cabeza y ayudando al rubio a sentarse en una banca de por ahí.
—No te preocupes Jackie —Bill hizo un vago por sonreír, pero lo único que logro fue una mueca, tenía el labio partido.
Dipper se sorprendió, él sabía lo difícil que era que Bill llamará a alguien por su nombre sin usar el apellido, el rubio casi siempre se dirigía a la gente nueva con propiedad y usando sus apellidos, pero casi nunca directamente por el nombre, ¿ya se conocían de antes?
—Bill... no sé cómo debería disculparme por esto, déjame curarte la herida —la chica se acercó su delicada mano a los labios, pasando una mano por su herida.
Una mueca de dolor se hizo presente en el rostro del rubio.
—¡Yo lo haré! —Soltó el castaño de golpe, llamando la atención de ambos chicos, que no habían notado la presencia del chico.
—Dipper... —Bill murmuró.
Dipper no era la clase de chicos que solían ser impulsivos, al contrario, solía pensar sus acciones dos veces o más veces antes de actuar, pero al ver a ambos chicos de esa forma, habiendo escuchado a una de las chicas más bonitas de la universidad decirle a Bill lindo, le habían bloqueado todo sentido racional.
—Oh, ¿tú eres Dipper? Un placer, soy Jackie —la chica le sonrió—, soy amiga de Marco y Star.
—Sí lo sé —Dipper intentó sonreírle cortésmente—, por favor, ¿podría ser yo quien cure el labio de Bill? Es una vieja manía.
Dipper tenía la necesidad de ser él el que le cure ese labio a Bill, una completa tontería de su parte, pero Dipper se había encargado de sus heridas desde los 14 años y sinceramente no quería que esa chica lo hiciera ahora, él era totalmente capaz.
No se veía como una chica desagradable, él sabía que Jackie era divertida y amigable, era amiga de Star y exnovia de Marco, por lo qué, había escuchado cosas buenas de la chica, tal vez por ese motivo le molesto aún más que estuviera con Bill.
Dipper estaba seguro de que lo que sentía en esos momentos eran celos, y se sentía estúpido por sentirlos.
—Em... claro Dipper —la chica rió volteando ligeramente para ver al rubio, guiñándole un ojo y logrando que desvíe la mirada—, les traeré el botiquín.
Dipper se acercó a Bill y le sonrió, siendo correspondido por el mismo.
—¿Estas bien? —El castaño le preguntó mirándolo con preocupación.
—Sí, sí —Bill asintió—, sólo un par de golpes más, no son nada.
El rubio le sonrió secamente, pero sus palabras no lograron tranquilizar a Dipper, le dolía saber que significaban.
—Aquí está el botiquín —la chica les sonrió—, no quisiera dejarte así Bill, pero prometo recompensarte luego por todo esto.
La chica tomo una patineta del suelo y corrió fuera.
—¿Cómo te paso esto? —Le preguntó suavemente.
El castaño tomó un botellón de agua abandonado que se encontraba por ahí mientras le echaba un poco del agua a un paño que había sacado del botiquín, antes de sentarse enfrente del rubio y presionar un poco la herida en un intento de detener el sangrado.
—El chico que estaba aquí antes lo hizo —respondió con simpleza intentando hablar a través de la cosa que tenía en su labio —, estaba molesto conmigo por algo que paso con Jackie ayer, nada importante.
Dipper hizo una mueca alejando el paño del rubio viendo un poco de la sangre en él, y con un poco más de agua el castaño limpio la herida en el labio del rubio.
—¿Y qué paso con ella? —Preguntó en un intento de calmar sus celos buscando disimuladamente en el botiquín el agua oxigenada.
—Jackie y Jack se llevan bien, por lo que la veo seguido —hizo una pausa esperando que el castaño le pasara el algodón con el agua oxigenada por el labio —, Francis y ella terminaron ayer por la tarde y Jackie estuvo gran parte de la noche en la habitación conmigo y Jack, y gran parte del día de hoy simplemente conmigo mientras Jack entrenaba y se escapaba con alguien que desconozco, el chico de antes se hizo las ideas equivocadas, eso es todo.
—¿Se desahogó contigo? —Dipper preguntó molesto, ya había alguien nuevo en su lista.
—Algo así —confesó —, ella estaba mal y la ayude, es por eso que Francis reaccionó así.
Dipper presiono con fuerza el labio, algo molesto, se sentía impotente, a Bill le dolía, pero no lo suficiente para quejarse.
—No quiero incitar a la violencia ni nada de eso, pero, ¿por qué no te defendiste? —Preguntó con la voz baja miraba seriamente al rubio —. El ni siquiera es más fuerte que tú.
—Simplemente no estoy interesado en continuar una cadena. —Bill contestó bastante serio.
Dipper lo miró un poco más.
—¿Qué hacías aquí?
Dipper se mantuvo en silencio antes de balbucear un poco alejando el algodón del rostro del rubio, ¿cómo decirle que había venido por la chaqueta de su compañero de habitación?
—Pasaba por aquí, supongo —mintió.
Bill lo miró bastante serio, no estaba de buen humor ese día.
—¿Y a que se debía este paseo, Dipper? —Preguntó el rubio antes de recibir una mirada confundida por parte del castaño.
—Um... yo... vine por la chaqueta de Jack —murmuró bajando la mirada y Bill frunció el ceño.
—¿Hablas de esa chaqueta? —Bill señalo algo por detrás de él y efectivamente ahí estaba la codiciada chaqueta —, ¿para qué la quieres?
Dipper miró nerviosamente al rubio, mordiendo levemente su labio, la mirada del rubio era seria y se mantenía de brazos de cruzados, haciendo sentir al castaño aún más nervioso.
—Si me dices puedo ayudarte a llevártela —murmuró el rubio —, muchas fanáticas también la quieren y podría decirle a Jack que una llego aquí antes que yo.
—Marco y Tomás la quieren, pero me toco a mi venir por ella —dijo rápidamente y Bill sonrió levemente —, se lo loco que suena, pero es la verdad.
Bill suspiró antes de asentir.
—¿Puedes oler eso? —Preguntó Bill de la nada sorprendiendo al castaño.
—¿Qué cosa? —Inquirió Dipper mirando al rubio con curiosidad.
—El olor del GLV —contestó levemente mirando hacia el campo con una pequeña sonrisa irónica —, cuando el partido terminó cortaron gran parte del campo, el olor del césped cortado es muy fuerte aquí, ¿no crees?
Dipper lo miró confundido, el rubio estaba actuando demasiado raro ese día, y el castaño lo había notado desde hace rato.
Pudo ver una mueca cruzarse por los labios del rubio, sintiendo un nudo en su pecho.
—¿Pasa algo Bill? —Preguntó Dipper.
—¿De qué hablas? —Bill lo miró.
—Bueno...—el castaño empezó tembloroso.
Se empezaba a sentir inseguro al estar a su lado de nuevo, y eso era de todo menos bueno.
—Siento que hay algo que no me quieres decir —murmuró jugando levemente con sus manos.
—No sé de qué hablas —soltó toscamente.
—Sabes que puedes decirme, ¿no? —Preguntó algo insistente, algo inusual en él, aunque lo que más le sorprendió fue la mirada que recibió por parte del rubio, una lo suficientemente seria para hacerlo sentir intimidado.
—No hay nada, Mason —dijo cortante apartándose del chico.
El castaño se estremeció levemente mirando confundido al rubio.
—¿Bill? —Preguntó en un intento de acercarse suavemente al chico.
—Por favor, solo déjalo —dijo levantando un poco más de lo normal su voz —. No quiero hablar de eso hoy.
Algo dentro de Dipper se quebró lentamente. Podía ser un grosero, un idiota, un reservado con todo el mundo sin importarle... pero había alguien a quien jamás le había alzado la voz, y mucho menos tratado groseramente y esa persona era Dipper Pines.
—Lo lamento —murmuró tembloroso el castaño mientras se alejaba del lugar —, yo... ya me voy.
El rubio miro como levemente se iba el castaño, sintiendo como el nudo de su pecho lentamente era calmado por las lágrimas que salían de su rostro.
¿El olor a Green Leaf Volátiles siempre fue así de malo?
Miró con molestia la prenda de su amigo, ¿qué tan importante podía ser su estúpida chaqueta?
Doble actualización porque estoy feliz y porque tengo la mejor hermana del mundo ahskslajakala.
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