Huele a Everclear 190.

Había sido un largo viaje de vuelta a "casa" si podías llamar lo que le ofrecía Phil como casa, Will estaba caminando junto a él, incluso si él no quería estar ahí esa navidad.

Ahí estaba, algo triste por no poder pasar la navidad con su novio, recibiendo a su hermano con una sonrisa forzada intentando animarlo por pasar la navidad de igual forma con su padre.

—No va a ser tan malo Bill, mira el lado positivo, para mañana a esta hora estaremos de vuelta en la universidad listos para una fiesta con Pino—le dijo su hermano mayor intentando hacer que Bill sonría.

—No quiero ver a Phil, ni a la loca de Melissa —murmuró cansado y algo rendido ante la situación.

—¡Ya llegaste Will! —Exclamó su padre extendiendo sus brazos para recibir a su hijo.

Will sonrío y lo abrazo un poco incómodo.

—Es hora de la cena familiar Willy —Phil le sonrió ampliamente a su hijo, ignorando olímpicamente al rubio.

Para Phil era grandioso, había traído a su bebé por tan bajo precio como lo era Bill.

[...]

—¡Así no es! —Gritó aporreando sus puños contra la mesa.

El estruendo del cristal logró asustar a Will lo suficiente para brincar levemente.

—¡Es la quinta vez que la tocas mal William! ¿Es que acaso no lo puedes hacer bien? —Le gritó molesto.

Will bajó la mirada, odiaba que le griten, le hacía sentir un nudo en el pecho y las ganas de llorar lo invadían, el simplemente no podía concentrarse ahora, porque añoraba que fuera la mañana siguiente, esperando poder ver a su novio en la fiesta de la noche, y Phil lo obligaba a tocar sabiendo lo mucho que quería estar lejos de ahí.

—Basta Phil, no le grites de esa forma a Will —murmuró Bill algo molesto.

Phil había cambiado bastante su trato con Will desde que se enteró de que salía con un chico, Bill sabía porque, sabía que, independientemente de si su hijo era homosexual, Will se había distanciado de él por Gleeful, en pocas palabras, había perdido lo único que solía recordarle a su ex-esposa.

—¿Qué va entender un mocoso cómo tú? Una pieza como esa no se toca de cualquier forma—Phil se dirigió a él molesto.

—Puedo entender mucho más que tú —le respondió —, aparte, ¿dónde está Melissa? Me gustaría terminar de una vez con esto para poder ir a dormir.

—No menciones a esa zorra en esta casa —contestó molesto el pelirrojo.

—Oh vaya, ¿te dejó? —Preguntó Bill con fingida dolencia—, de seguro se hartó de que siempre huelas a ese maldito alcohol al cual eres adicto.

—¡No te metas en eso! —Gruñó Phil levantándose de la mesa.

—¿Por qué? ¿Por qué demonios tengo que soportar esto cada jodida navidad? —Preguntó Bill levantándose igualmente—, llevo 19 años soportando tu endemoniado mal humor, como para que Will también lo haga.

Por su parte, el mayor de los mellizos veía toda la situación con algo de miedo, siempre peleaban, especialmente por estas fechas, pero Bill jamás le había respondido a Phil de esa forma.

—¡Porque tenías que venir! ¡No tenías otra opción!

—Para que viniera Will, ¿no es así? Es el único motivo por el que estoy aquí, de esa forma Will se vería comprometido a no faltar para pasar navidad con su novio, ¿verdad? —Le preguntó irónicamente a su padre—, que triste, tener que recurrir a eso para que el único hijo que te quiera venga a visitarte para navidad. ¿No te das cuenta como se muere de ganas por ir con su novio?

—Exactamente jodido diablillo, debí dejar vivir a tu madre en vez de a ti. Seriamos la familia perfecta, pero no, ella quería que conocieras el mundo, pero ¿para qué? —Preguntó con ironía —, oh sí, para que tuvieras problemas emocionales y ni siquiera puedas relacionarte adecuadamente con otras personas, a menos claro que sea ese chico raro del que estas enamorado.

Hubo un silencio que recorrió el comedor, Bill no lo admitiría nunca, pero las palabras de ese monstruo le habían dolido, él sabía perfectamente que no era deseado en esa familia, que Phil sólo se encargaba de él porque se lo había prometido a su madre, era consciente de eso desde que nació, y aun así dolía.

—¡Así que William, toca esa jodida canción! ¡Ahora! —Gritó nuevamente rompiendo el silenció y asustando al chico.

Will frunció el ceño molesto, ¿quién se creía el para decirle eso a su hermano?

—No. —Respondió sin más levantándose del piano.

—¿Como? —Preguntó Phil incrédulo e irritado.

—No la tocaré hasta que te disculpes con Bill por lo que dijiste —contestó Will cruzándose de brazos.

Bill levantó las cejas, sabía que su hermano mayor estaba muriéndose del miedo por retar a Phil, pero le debía confesar que le agradaba la idea de que alguien como Will por fin se revelase ante tan terrible persona.

—No, lo que dije es puramente verdad —le respondió Phil caminando hacia él, con total intención de intimidarlo.

—Entonces no la tocaré —Will se cruzó de brazos—. Llevas años atormentando a tu propio hijo, haciéndolo sentir mal, haciéndome a mi sentirme mal por no detenerte, por jamás denunciarte, estoy harto de esto, de todo esto, no tocare nada para que seas feliz porque te odio, ¡te odio!

Si fuera un día cualquiera Will estaría muriéndose de nervios y miedo, arrepentido por su comportamiento, pero hoy no lo iba dejar, no iba a dejar que él, por muy su padre que sea, hablar mal de Bill, estaba harto y molesto, demasiado, había soportado tantos años sus cosas y ya había perdido la tolerancia que tenía.

—Perfecto —Phil se dirigió al piano dispuesto a ir hacia Will para que se arrepintiera de su insolencia.

Una bofetada hubiera sido suficiente para él, si cierto rubio desagradable ante los ojos de su padre, no se hubiera puesto en medio de su hermano y su odioso padre.

—Muévete —demandó molesto.

—No vas a lastimar a Will por algo tan infantil como esto —le contestó Bill cruzándose de brazos.

—¿Prefieres que te lastime a ti? Porque si el no sufre por su insolencia lo harás tú —le advirtió su padre.

—Adelante, como el borracho que eres eventualmente terminarías por hacerlo, pero a William no lo tocas —contestó firmemente.

—Bill... —murmuró su hermano viendo con terror a su padre, sabía perfectamente lo capaz que era su padre para lastimar a su hermano.

—Perfecto... —susurró cerca de oído del menor, dejando que el desagradable olor lo invadiera, la esencia a alcohol que Bill reconocería en donde fuera, el licor favorito de Phil Cipher para desquitarse con su hijo... Everclear 190.

[...]

—Lo siento tanto Bill, esto es mi culpa —murmuró Will mientras veía a su hermano recostado en el sofá—, ya traje la bolsa de hielo del supermercado.

Bill se la colocó suavemente sobre el ojo izquierdo.

—No es tu culpa, Phil es un imbécil —murmuró Bill—, ¿hablaste con Gleeful?

—Sí... —susurró sentándose en el piso—, espera que Phil no te deje una marca.

—No le creo —contestó Bill.

—Pues deberías, no es tan malo como parece —murmuró Will jugando con sus dedos—, es muy lindo cuando quiere, ¿sabías?

—Lo sé... te saco del incidente de la obra y sin duda te está ayudando a no quedarte callado cuando algo te molesta —dijo Bill—, ¿por qué tocaste mal la pieza?

Will bajo la mirada a sus manos.

—Es sólo que ya quería estar con él, otra vez —murmuró suavemente.

—¿Tanto así quieres verlo? —Le preguntó su hermano menor.

—Sí —susurró levemente, sonrojándose un poco.

—Entonces ve con él —le comentó su hermano.

—¿Qué? —Preguntó confundido.

—Digo, que te vayas de aquí, el borracho de Phil ya está dormido y tú puedes ir libremente con tu novio —dijo sorprendiendo a Will.

—¿Y qué hay de ti? —Le preguntó su hermano.

—No lo sé, esperaré la mañana o yo que sé —murmuró cerrando el ojo con el cual podía ver —. Llamaría a Pino, pero hace tiempo que espera poder ver a su papá y no planeo arruinarle la cena familiar con esto.

—Entonces, vendrás conmigo —le dijo Will recordando lo que su novio le había dicho hacía un tiempo.

Bill frunció el ceño quitándose la bolsa de hielo unos segundos.

—¿De qué hablas?

—De que vendrás conmigo a la casa de los Gleeful —le comentó su hermano—, no te quedarás con Phil, ni loco te dejare aquí.

—No iré con los Gleeful —Bill se sentó apresuradamente en el sofá.

—Claro que lo harás —le contestó Will obligando a su adolorido a pararse junto con él—, soy el mayor y ordeno que ambos nos vamos a ir de aquí.

Y sin dudarlo demasiado William arrastró a su hermano menor a la casa de su novio, hartó de la situación empezó a elaborar su plan, después de todo Bill se dejó, cualquier lugar era mejor que estar en casa con Phil.

Lamento no haber contestado comentarios recientemente, tengo uñas y se me dificulta escribir en el celular alv, tratatré de responderlos, pero disculpen las faltas de ortografías.