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Smell like a Pine.

Huele a un Pino.

El preescolar.

Una época maravillosa para los niños; dulces, felicidad y amor para los chicos.

Para casi todos, al menos.

Los mellizos Cipher habían llegado a lo que sería su primer día de clases ahí, Will se despidió animadamente de su padre mientras que Bill sólo se limitaba a bajar del auto con molestia, feliz de alejarse lo más rápido de su padre.

—¡Vamos Bill! Será divertido —Will le animó con una sonrisa mientras Bill asentía sin muchas ganas.

—Sí tú lo dices —comentó mientras entraban al salón sólo para ser recibidos con una sonrisa de parte de su nueva maestra.

—¡Pero si es otro par de mellizos! —La maestra exclamó algo emocionada y enternecida—, ¡son tan adorables!

El color subió por las mejillas de Will mientras una amplia sonrisa se extendía por su rostro.

—Gracias —murmuró avergonzado.

Bill simplemente le lanzó una mirada aburrida.

—Pueden sentarse junto a los Pines, el otro par de mellizos—la maestra les sonrió dulcemente mientras señalaba con la mirada a un par de castaños.

Una chica que lucía bastante emocionada y su hermano, quien veía a los nuevos chicos con curiosidad.

Bill apretó su mochila contra sí, mientras caminaba hacía el castaño que le sonreía  él y a su hermano.

—¡Hola! —La castaña les sonrió a los chicos—, soy Mabel y él es mi hermano Dipper.

Will le devolvió la sonrisa mientras jugaba con sus manos un poco, Bill miró curioso la marca que el castaño tenía en su frente.

—Un gusto Mabel, él es mi hermano Bill y yo soy Will —presentó el chico de cabellos azules.

Bill se sentó al lado del castaño en silencio, mientras que Will se sentó a su lado.

Para ser el primer día de Bill todo fue bastante bien.

El rubio salió del salón bastante serio con los tres chicos detrás suyo.

—Bill, no hablas mucho, ¿verdad? —la castaña le preguntó interrogante.

El rubio se volteó a encararla mientras se encogía de hombros.

—No lo veo necesario —respondió dándose vuelta otra vez, caminando más rápido, quería comer solo, lejos de ellos.

La escuela era amplia, eso le ayudo mucho al momento de escapar de los chicos, necesitaba unos segundos para relajarse y olvidar un rato lo que le preocupaba.

Se sentó debajo de un pino mirando su comida con fastidio, la revolvía buscando interés alguno mientras jugaba con ella. 

Realmente no se dio cuenta cuando ese par de lágrimas habían empezado a salir, nublando su vista.

—¿Estas bien? —Una voz se escuchó detrás de él, mientras el rubio se estremecía.

Despertando un poco de su ensoñación se secó con rapidez esas lágrimas mirando como el castaño se sentaba a su lado, sorprendiendo a Bill.

—Perdona si lo que dijo mi hermana te hizo sentir mal, no siempre piensa antes de hablar —Bill lo miró seriamente dudando del chico mientras el le sonreía.

—No es por eso —murmuró Bill desviando la mirada.

—Oh —el castaño saco un trozo de pizza—, ¿quieres? No se me antoja mucho.

El rubio miro con curiosidad el pedazo de pizza del brazo extendido de Dipper mientras este último le sonreía.

Una mueca se extendió por el rostro de Bill, similar a una sonrisa.

—Gracias, supongo —murmuró por lo bajo mientras tomaba el pedazo y lo mordía.

Bill le extendió vagamente su traste de comida al chico mientras Dipper sonreía, la acepto mientras veía el contenedor de alimentos con un par de galletas que aún quedaban en la bolsa de plástico.

Dipper miró con sorpresa el desayuno poco saludable de Bill.

—¿Por qué tú tienes galletas si Will trajo frutas picadas? —Bill frunció el ceño un poco molesto mientras se encogía de hombros.

—No lo sé, Phil es el que nos reparte la comida —se cruzó de brazos.

—¿Phil? —Dipper le interrogó acercándose un poco más a Bill.

—Mi padre —contestó después de un rato de silencio.

—Oh —el castaño asintió mordiendo las galletas.

Ambos se quedaron en silencio otro rato mientras ambos comían la comida del otro.

—Gracias —Bill habló cuando se terminó el pedazo de pizza.

—¿Por la pizza? No hay problema —Dipper le sonrió a Bill mientras este se sonrojaba un poco.

Bill negó sutilmente.

—Por acompañarme —contestó Bill, sintiendo sus ojos arder suavemente.

—¿Por qué? ¿De qué hablas, Bill? —Preguntó mirando intensamente los algo brillosos, pero hermosamente bellos ojos ámbar.

—¿Por qué estás aquí conmigo y no con mi hermano? —Preguntó bajando poco a poco la mirada.

Dipper se quedó en silenció mirando al rubio.

—Tu hermano es dulce y todo, pero no lo sé, quería hablar contigo —Dipper se encogió de hombros.

Bill lo miro seriamente mientras algo se removía incómodamente en su pecho.

—¿Por qué?

—No lo sé, Bill —Dipper rió un poco dejando a Bill plasmado ante ese bello sonido que se extendía por el lugar—, nunca me había puesto a preguntarme antes porque hablaba con las personas, simplemente quise hablar contigo porque sí, me agradas.

Bill miro fijamente sus acciones mientras le hablaba dulcemente, tratando de memorizar ese sentimiento que crecía dentro de él.

Un par de lágrimas bajaron por el rostro de Bill debido a la calidez que inundaba su pecho, asustando un poco a Dipper.

—¡Perdón! —Dipper se disculpó rápidamente—, no sé qué te hice, pero no quise hacerte llorar.

Dipper notó como las lágrimas del rubio no se detenían, por lo que hizo lo primero que se le ocurrió.

Lo abrazó un poco dudoso, notando como el chico a entre sus brazos se tensaba por el contacto. 

Un rosa pálido se extendió por las mejillas de Bill sintiendo un poco de calor en ellas, desviaba un poco la mirada enfocándose en las ramas del árbol, para luego sonreír, realmente estaba sonriendo.

Hueles a pino —murmuró débilmente dejándose llevar por el suave aroma del chico.

—¿Qué? —Dipper soltó una risa—, estamos debajo de un pino, definitivamente no soy yo.

—No olía a pino antes, estoy seguro de que eres tú, Pino —respondió secamente, aún en los brazos de Dipper.

—¿Pino? —Dipper preguntó confundido.

—Sí, porque hueles como uno.

Dipper rió mientras se separaba ligeramente de Bill.

—Sí tú lo dices —el castaño contestó divertido.

El rubio limpio aquel rastro de lágrimas que aún le quedaban en sus mejillas antes de que se escuchara el timbre, era hora de volver con sus hermanos.

———
Bueno, aquí Tania con su primera fic en la cuenta.
Primero que nada: ¡Feliz cumpleaños Karla!
Segundo: ZuleTeOdioYVeteAMamal. Y mi portada es más bella que la tuya.
Tercero: ¡Disfruten! ♡
—Tania💕

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