Narra Freddy

Estaba aguantando la risa ante el comentario de Foxy, aunque a Golden pareció gustarle.

Chica: Me pregunto cómo habrán llegado a ese tema

Bonnie: Deberíamos ir a nuestras casas

Fred: Básicamente te está diciendo que te vayas porque no te soporta

Golden: Es verdad, ya me tengo que ir, Jeffry me está esperando

Chica: Yo igual, mi casa está un poco lejos

Golden: ¿No quieres que te deje en tu casa? mi mayordomo podría dejarte ahí

Chica: ¡Muchas gracias!

Foxy: Pero caminar es mejor, bajas de peso

Chica: ¿Me estás llamando gorda? Preguntó enojada

Bonnie: Mejor me voy, esto durará un buen rato

Hice caso a las palabras de Bonnie y me adelanté, caminé unas cuadras hasta llegar a mi casa y luego entré en ella.

Madre de F: Hola hijo ¿Que tal te fue en la HS?

Freddy: Me fue muy bien, no escuché a las voces tan seguidas

Madre de F: Que bien, pero de todas formas toma tus pastillas, te las dejé en tu habitación

Freddy: Ya voy, gracias ma

Subí las escaleras para luego entrar a mi habitación.

Fred: Esas pastillas no te hace ningún efecto

Comencé a ver a Fred por todas partes, a mi lado, en la puerta, flotando, e incluso con un bate.

Fred: Yo soy más fuerte que tú, acéptalo

Freddy: No debo escucharte, solo dices puras mentiras

Fred: Es lo que quieren que creas, usa tu cerebro por una vez en tu vida

Freddy: Nos vemos

Agarré mis pastillas y me las tomé con un vaso de agua que me había dejado mi madre.

Fred: No podrás detenerme por siempre, no sabes de lo que soy capaz de hacerte

Freddy: No me asustas

Cada vez oía menos a Fred hasta que desapareció por completo, las pastillas habían hecho efecto.

Al día siguiente estaba en la entrada de la HS para esperar a Joy, no tardó en aparecer junto a su libro.

Fred: Seguro te va a ignorar

Freddy: Buenos días Joy

Joy: Hola Freddy, creí que no me ibas a hablar

Freddy: ¿Por qué creerías eso?

Joy: Es que no muchas personas pasan el rato conmigo, en realidad, ni siquiera tengo amigos

Freddy: Yo seré tu amigo

Fred: La chica prefiere quedarse sola a ser tu amigo

Joy: ¿Hablas enserio?

Freddy: Si, hablo enserio

Fred: No, no hablas enserio dijo susurrando varias veces

Joy: ¡Que alegría, gracias, nos vemos en el recreo, tengo clases!

Freddy: ¡Nos vemos luego!

Entré a la HS y pasé por los pasillos hasta llegar a mi salón de música, ya estaban todos, menos Foxy.

Chica: Ese Fox siempre llegando tarde

Golden: a lo mejor tiene cosas que hacer

Bonnie: Es cierto, a veces le pasa a Golden

Golden: ¡Cállate Bonnie!

Freddy: ¿Por qué no vamos practicando?

Chica: Es verdad, no habrá mucha diferencia, osea, solo toca el triángulo

Bonnie: El dijo que se necesita...

Chica: ¡Que vamos a practicar dije!

Empezamos a practicar hasta que después de una hora apareció Foxy.

Foxy: Disculpa la demora dijo agitado

Chica: ¿Dónde rayos te metiste?

Foxy: Me había olvidado mi mochila en mi casa y me dí cuenta cuando estaba a mitad de camino

Freddy: Una vez me pasó

Fred: Llegó tarde para no verte la cara, date cuenta

Golden: Como sea, igual ya terminamos

Bonnie: Yo seguiré practicando con mi maestro

Chica: No sabía que tenías un maestro

Bonnie: Se me hace tarde, nos vemos después luego se fué corriendo

Foxy: Prometo que para la próxima llegaré más temprano

Fred: Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy Freddy

Freddy: ¡YA CÁLLATE, DEJAME EN PAZ!

Chica: ¿De que estás hablando?

Golden: ¿Estás bien?

Freddy: Quiero que se calle dije tapando los oídos

Foxy: Tampoco es para tanto, dije que lo sentía, prometo llegar más temprano

Salí corriendo del salón lo más rápido que pude y me encerré en uno de los baños.

Fred: ELLOS TE ODIAN

Freddy: ¡CÁLLATE!

Rápidamente agarré una cuchilla que había en el piso del baño.

Fred: ¿Piensas hacerme daño? Piensas hacerme daño? Piensas hacerme daño? Piensas hacerme daño? Piensas hacerme daño? Piensas hacerme daño? Susurraba

Luego de agarrar la cuchilla, la empecé a acerca a mi brazo, la mano me temblaba y estaba desesperado, ¿Realmente estaba apunto de hacer esto?.

Fred: no tienes el coraje de hacerlo, solo eres un estorbo en la vida de los demás, ellos solamente te tratan bien para que no te des cuenta del desprésio que te tienen, NO VALES NADA, sería mejor si te mueres de una maldita vez.