Un estruendo sonó por todo el lugar, mi plan había salido a la perfección, la casa se estaba incendiando, días antes me había tomado el tiempo de crear bombas caseras, que debían activarse una vez el peso de un ladrillo tocará el interruptor, este venía atado de una cuerda, y la manivela al pasar los días debía bajar según el macanismo. Voltee con una mirada preocupada, no crean que realmente me importaba lo que les pasará, simplemente los vecinos salieron como siempre a hacer un drama, corrí a la casa aún así me gritaran que no lo hiciera, debía cuidar mi reputación.

.- EVAN!-. Grite mientras el humo me sofocaba.
.- MICHELLE-. Devolvió el grito.
.- Maldición Evan-. Comencé a quitarle las tablas de encima.
.- No, no lo hagas, vete-. Algo en mi empezaba a romperse.

Obedecí y en poco tiempo ya estaba afuera en brazos de mi tía. Helen. Ella nunca fue la niña de mamá y papá, por otro lado tuvo una relación con un narcotraficante, y de ahí nació mi prima Sina, quien también era drogadicta, y a decir verdad somos muy cercanas.

.- Lo lamento mucho mi niña-. Sollozo falsamente mi tía.
.- Y-yo igual-.

Salieron tres camillas una vez se apagó el fuego, dos de ellas estaban totalmente cubiertas, y la otra dejaba ver a Lucas con heridas de gravedad.

.- Lamento que no resultará -. Susurro Sina.
.- Tendré que tomar cartas en el asunto-. Gruñi molesta. El era mi principal objetivo.

Mi hermano, había muerto, frente a mis ojos, me sentía alegre, pues sabía que su muerte me seguiría hasta el infierno.

.- Vamos -. Mi tía se monto en su camioneta junto con Sina y yo me subí en los asientos de atrás.

Nos dirigimos a casa de mi tía Helen, en el camino yo iba ideando un plan lo suficientemente grande para matar a ese maldito, sabía que no sería fácil, pues revise en cada periódico y terminé con mi conclusión de que mi padre era el mismo asesino mostrado en el periódico.

.- Ahí algo en lo que te podamos ayudar?-. Dijeron ambas.
.- No tranquilas-. Sonreí. - esto es entre el y yo-. Mis ojos se oscurecieron de.manera macabra y ellas me devolvieron la sonrisa.

.- Tanta dedicación que puse en ese plan-. Hablo indignado.
.- Lo sé es una mierda-.
.- Y que harás ahora-.
.- me tomaré un descanso, luego me encargaré de mi pequeño cabo suelto-.