[Un alumno misterioso] - Capítulo 1
//7:14 AM - Residencia Hyoudou//
"Buenos días hijo, ¿Como amaneciste?" Miki iba saliendo de la cocina, cuando escucho pasos bajar por las escaleras.
El castaño baja a paso lento mientras tenía la mirada agachada, en cuanto a su vestimenta, este lleva una chaqueta gruesa de color azul, que se veía abierta por el cierre. Llevaba su uniforme listo y limpio, mientras llevaba unas zapatillas a juego de color blanco y azul. Tras llegar al ultimo escalón, Issei levantó la vista y miró con una diminuta sonrisa a su madre.
"Buenos días Ka-san" Issei respondió con un tono relajado. "Ya sabes, desperté con buenos ánimos"
Miki noto el tono de su hijo al momento de responder como despertó, vio una mirada que refleja tranquilidad, o eso aparentaba. Claro que, ella conoce perfectamente como se comporta su hijo con ella, alguien que guarda su estado para no preocuparla, sabía que su hijo no estaba bien desde hace semanas. Despierta con sueño y casi no tiene ánimos para hacer algo, todo el tiempo desvía la pregunta que su madre quiere.
En respuesta, siempre dice un "Ya sabes" o "Todo en orden" guardando la verdadera causa de su mal estar. Miki tiende a preguntar su estabilidad emocional, algunos años. Su hijo ha tenido varias emociones conflictivas, muchas de ellas, son entre miedo, preocupación, desesperación o un mal presagio. La Psicologa en respuesta a su chequeo, su hijo padece de un trastorno psicológico severo, podría tener Trastorno de ansiedad. Trastorno mental que se caracteriza por producir sensaciones de preocupación, ansiedad o miedo, tan fuertes que interfieren con las actividades diarias de quien las padece.
Esa fue la conclusión al ver cómo su hijo tenía pesadillas, no tan seguidas en las primeras semanas después del diagnóstico, sino que fue más adelante, Issei comenzó a trasnochar, la causa de la falta de sueño y su estado de animo tan bajo. Varios días, con la misma sensación de temer.
"... Me gustaría que fueras más sincero conmigo, he notado tu estado emocional. Aún con las pesadillas, te la pasas a trasnochar" La castaña se acercó a su hijo, mientras le daba un abrazo.
Issei solo pudo corresponder el abrazo con los ojos cerrados, sabía que, mentirle a su madre era malo, pero no quería preocuparla más o entristecerla. Decirle que es lo que veía en sus pesadillas, puede que no lo entienda, o sentirlas.
"Intentaré serlo... Lo prometo" Issei respondió con voz baja mientras seguía abrazando a Miki. "¿Otou-san ya se fue al trabajo?"
"Así es, y hablando de trabajo, más tarde iré a comprar algunas cosas. Tú, ve a desayunar, ¿De acuerdo?" Miki con una voz de autoridad y sería, tomo de los hombros a Issei después de separar el abrazo.
Issei solo asintió a las palabras de Miki, mientras un leve escalofrío recorrió su cuerpo al verla sería y su voz de autoridad. Fue lo único que podía hacer, y no enfurecer a su madre ahora. Ambos familiares desayunaron con tranquilidad, no había prisa, Issei lo sabía. Miki también, no tenían porque apresurarse.
Minutos después, ambos castaños salían de su hogar camino a su destino, Miki iba al centro de la ciudad. Y Issei, se instalaría como estudiante nuevo en la prestigiosa Academia Kuoh.
Ambos castaños conocen la ciudad al derecho y al revés, después de vivir 16 años aquí, conocen todos los lugares que fueron instalados, bueno, no todos los lugares, solo los que les parece recomendable. Kuoh es una pequeña ciudad, no tan grande como uno espera, no es tan conocida como otras ciudades de Japón, sino uno de lo más tranquilo, se podría decir.
O bueno eso es lo que creen la gente que vive en Kuoh, excepto Issei. Desde hace algún tiempo, siempre noto que la ciudad era... Extraña, la tranquilidad que tiene y la oscuridad que se envuelve en ella. Las noticias, muestran algunos reportes de familias asesinadas o mutiladas, mostradas con censura. Algo que hacía sentir inquieto a Issei cuando veía las imágenes, le recordaba cosas que jamás vio. Cosas como, fuego, rojo, dorado, violeta... Colores que se asemejan a la intensidad, la violencia y la perversión.
Le preocupaban los reportajes, podría no ser cierto, o tal vez sí... Lo que muestran son imágenes reales, pero muchos noticieros tienden a desmentir los reportes. Parece que, el mundo ignora lo que les rodea, lo que pasa detrás de ellos. Como si, todo fuera en las sombras. Nadie lo sabe, y tampoco les interesa buscar la verdad. Cosa que Issei entendió perfectamente, no todos estarán de acuerdo.
"Bien, hijo. Procura no usar tú chaleco en clase. Escuché que tienen una presidenta muy respetable y estricta." El tono divertido resonó por la boca de la mujer mayor, queriendo provocar a su hijo.
"No me preocupa, haré caso si así lo quiere... No busco causar problemas." Issei respondió casi sin ganas de hablar, sabía que Miki solo le alentá a ser más positivo.
Bueno, es un intento muy avanzado. Quién sabe, hasta que busque la manera de lidiar con sus pesadillas, se mantendrá al margen. Según escucho de su madre, La Academia Kuoh es conocida por ser exclusivamente solo para chicas con clase o para jóvenes prometedoras, en el pasado quizás, pero eso cambió cuando se volvió Mixto, ahora, estudiantes varones podrían inscribirse a la Academia Kuoh. Claro, Issei no conocía la Academia, ya que su aprendizaje fue llevado a otro instituto, uno más reservado que este.
Dada la impresión de que el castaño haya aceptado la inscripción, fue porque el instituto que estaba ya no le interesaba, además de ser de gente cerrada y injusta que solo están ahí para tratar mal a todos. Pero bueno, el castaño aceptó por ser algo bueno y mejor que la basura de instituto que le tocó.
"Hmm, acaso no estás emocionado. Una academia con un montón de chicas." Miki solto un comentario pícaro y más provocativo para Issei.
"Tiene sentido, ¿No? Fue un instituto para chicas, habrá más presencia femenina que masculina." Issei respondió con un tono relajado.
Miki soplo un suspiro decepcionado, su hijo si que le gusta desviar sus preguntas. Hace rato que quería que su hijo saliera con alguien, pero nada... Siempre está en casa o suele salir a pasear por el parque. Miki busca como hacer que Issei pueda tener novia, aunque sea, puede que dos novias. Issei merece ser feliz, tan metida que estaba en sus pensamientos que no noto cómo llegaron a la parada de autobús, donde Miki tomaría para llegar al centro.
"Bien Oka-san como dijo una banana a la otra: Aquí nos separamos." Mientras guiña el ojo sonriendo perspicaz.
Ba dum tiss
"Jejejeje..." Un poco alejado, algunos adultos soltaron una leve risa al escuchar el mal chiste que soltó el castaño.
"... Ise... ¿En serio?" Miki miró con ironía y molestia a su hijo.
"¿Qué? Un poco de humor antes de ir a la academia. Además de que estabas distraída." Reveló con una sonrisa, mientras tenía sus manos en los bolsillos.
"De acuerdo" Respondió con suspiro, para luego darle un beso en la mejilla a su hijo, haciéndolo sonrojar de la vergüenza "Cuidate mi niño"
"Rayos, Oka-san... No me avergüences" Mientras se oculta en su capucha, no queriendo que nadie vea su sonrojo.
"~Awwww~" Muchos adultos sonrieron al ver aquella escena.
"Ve con cuidado, procura no causar problemas" Decía Miki con un tono serío pero tranquilo.
"Lo sé, no tienes que preocuparte." Decía mientras veía a su madre con una sonrisa. "Nos vemos después"
Tras eso, Issei se fue con su maletín camino a la academia Kuoh. Su madre vio partir y no pudo sonreír, ya que sentía que las cosas cambiarían para el.
Tras unos minutos Issei iba con el maletín en su hombro, mientras tenía guardado su mano en el bolsillo. Lejos de ahí, noto a muchos estudiantes con los mismos uniformes. Algo que le hizo entender, que iba al camino correcto. No tenía prisa, caminaba a paso lento, notando a la lejanía una gran entrenada y de fondo un establecimiento enorme. Arqueo una ceja al verla de lejos, parecía que esto prometía mucho, podría gustarle.
Observó su alrededor, y vio a varios estudiantes que voltearon a verlo, y quedaron con curiosidad. Algo que Issei solo ignoro y continuo su camino.
"Oye, ¿Quién es?" Un estudiante tuvo la sutileza de preguntar y con curiosidad.
"No tengo idea, tal vez sea un estudiante nuevo." Otro contesto con calma.
"¿Por qué lleva chaleco grueso? ¿Acaso no sabe que hará calor más tarde?" Otro pregunto con la intriga del porqué tiene un abrigo tan grande.
"Tal vez le guste usarlo" Otro respondió sin importancia.
Eran cuchicheos y murmullos de varios conversando entre si, algo que Issei arqueo una ceja de intriga, ¿Le sorprende tanto ver a un estudiante nuevo? Supongo que no tuvieron a alguien que ellos conozcan. Ya fue, que importa lo que ellos digan.
Tras llegar a la entrada, noto a varios estudiantes estando afuera, y esperando la hora actual. Supongo que el también lo hará, se quedó recostado en un árbol en la sombra, mientras espera. Coloco sus brazos en la nuca, mientras toma una ligera siesta, suele hacerlo cuando no tiene nada que hacer. Aunque esa tranquilidad duraría poco, ya que un grupo de chicos se acercó con intenciones maliciosas.
"Vaya, Vaya, ¿Qué tenemos aquí? A un nuevo gusano a quien utilizar" era un hombre de un grado superior, cabello rubio con ojos verdes, su piel era bronceada y dejaba en claro su cuerpo marcado al tener la camisa desabotonada.
"Cierto Baasa, al parecer tenemos un nuevo estupido con quien jugar" Otro que era pelinegro con ojos grises, sonrió arrogante al ver a Issei recostado.
El resto solo eran ordinarios y no destacaban como esos dos. El castaño al escuchar que le hablan, abre un ojo con pereza, para luego cerrarlo.
"Dime, ¿Qué haces en esta academia? ¿Piensas realmente que tienes la oportunidad de estar aquí?" Pregunto el rubio con arrogancia, mientras tenía intenciones.
...
Pero en vez de una respuesta o una expresión temerosa, el castaño con los ojos cerrados simplemente no dijo nada. Algo que molesto al rubio.
"Rayos... Ese Baasa otra vez, ahora irá por ese chico" Una estudiante tuvo la sutileza de soltar un suspiro de desgano.
"Pobre hombre, ahora termino como otra víctima de Baasa." Otra respondió con preocupación y tristeza.
"¡Te estoy hablando gusano!" Grito mientras golpea el tronco del árbol para llamar la atención.
"Oh genial, y yo que quería disfrutar de mi siesta." El castaño respondió despreocupado, abriendo los ojos mirando al sujeto.
"Ahora... Responde a lo que te dije escoria..." Mirando a Issei con arrogancia.
"Hmmmm" Issei sonó pensativo, mientras ponía una mano en su mentón. "¿Que fue lo que dijiste? La verdad no te escuché."
Esa respuesta enfureció aún más a Baasa y rápidamente lo toma del abrigo.
"¡No te creas la gran cosa, gusano! Mejor responde si no quieres que te desfigure la cara." Diría Con tono amenazante, mientras seguía agarrándolo del abrigo.
"¡Responde escoria, sino quieres que yo también me una a la diversión!" También amenazante, mientras se trona los nudillos.
Muchos estudiantes le tuvieron lástima y decidieron ignorar lo que estaba pasando. Baasa y el otro chico Kenji, ambos eran populares en ser los bastardos y Bullying de la academia. El castaño al ver cómo muchos estudiantes desvían o tratan de no mirar, solo soltó un suspiro.
"(Cobardes...)" Fue lo que pensó mientras miraba al rubio. "Nah, no tengo muchas ganas de responder."
Issei respondió relajado, sin preocuparse realmente de que terminará golpeado. Ahora sí que Baasa estaba furioso, y no perdió el tiempo para levantar el puño listo para golpear. Pero el castaño al ver el puño acercándose, solo hizo aún lado su cuello desviando el golpe.
"... Miss" Con una sonrisa. Esa respuesta enfureció aún más al rubio, mientras prepara otra vez su puño para atacar.
"¡Te voy a...!" Pero antes de que pudiera responder, el castaño utilizo su cabeza haciendo que el rubio soltará a Issei.
El rubio retrocedió con dolor en su rostro, mientras que el otro, Kenji se molesto al ver a su compañero sufrir. Los estudiantes se quedaron sorprendidos al ver cómo el nuevo estudiante se enfrentaba a Baasa como si nada, algo que muchos no se atrevían por la fuerza que tenía. Para Issei eso no le importaba, y gracias a que estaba liberado, se acomodo la chaqueta mientras se levanta del suelo.
"Escoria de mierda... ¿¡Como te atreves a golpear mi rostro!?" Enfurecido mientras rechinaba los dientes.
"¡Ahora, yo voy a molerte a golpes!" Kenji se preparo con una mirada furiosa y sonriendo confiado.
Issei simplemente vio eso como amenaza, pero no hizo ninguna expresión, más allá de lo tranquilo que estaba. Este día no pudo ponerse peor, quería estar tranquilo en su primer día en la Academia, pero justo vienen dos idiotas a interrumpir su tranquilidad. Simplemente suspiro mirando el cielo, escuchando los pájaros cantar en la copa de los árboles, sentir el viento pegar su rostro y ver cómo las flores se mueven por el impulso.
"Muy bien, juguemos un rato antes de que entremos a clases." El castaño respondió despreocupado, mientras coloca sus manos en sus bolsillos. "Ven, golpéame, te dejaré el pase libre para hacerlo, y yo no utilizaré mis manos para bloquear, ¿Te parece?"
"¡Jajajajaja! ¡Eres muy estúpido para dejarte Indefenso ahora! Pero bueno, esto lo disfrutaré como nunca." Kenji se rió entre carcajadas mientras sonreía arrogante y lanzando para golpear a Issei. Sin embargo, el castaño en respuesta simplemente se hizo aún lado esquivando su golpe. "¿¡Qué!?"
"¿Por qué te detienes? No has logrado golpearme." Issei contesto calmado, observando a Kenji. El pelinegro Simplemente volteo su mirada furiosa y enrabiada.
"¡Ahora sí te voy a moler!" Ahora notando que el castaño solo estaba jugando con el, decidió golpearlo con más ganas. Pero el castaño solo empezó a esquivar, haciendo se aún lado, agachándose, retrocediendo. "¡Ragh! ¡Deja de moverte gusano!"
"Miss, miss, miss, oh casi." Esquivando un derechazo, un mazo, un gancho izquierdo, y un Uppercut que casi le da. Eso le sorprendió con calma.
"¡Atrás de ti escoria!" Baasa se recuperó y atacó por la espalda con la intención de agarrarlo, pero el castaño solo giro agachado, haciendo que un puño directo a su rostro impactara con el. "¡Gragh! ¿¡Qué mierda fue eso, imbécil!?"
"¡Callate idiota, que tú te cruzaste con el gusano!" Kenji se quejó molesto, por la imprudencia de su compañero.
"¡El imbécil eres tú quién no avisa cuando atacas!" Grito histérico mientras se queja del dolor.
"Vaya, dos por el precio de uno, que buen servicio." Diría viendo el encuentro peculiar que se estaba metiendo. "Aunque, eso es trampa, nadie dijo que se podía jugar en cooperativo."
"¡Callate escoria! ¡Este juego se terminó!" Grito Kenji con rabia, mientras se lanza contra Issei sin pensarlo.
"¿Tan rápido? Y eso que no se decidió quien fue el ganador." Decepcionadose por eso. "Oh bueno, es por eso que existe el reinicio."
Pero justo en ese momento, el castaño se quedó estático. "Reinicio..." Esa palabra lo descolocó y lo desorientó, apareció en una extraña oscuridad... Sin nada alrededor, pero si una luz que dejaba ver. Un botón, unas letras, una palabra. "Reset" poco a poco, acercándose con precaución y cautela, tratando de alcanzar aquel botón, intrigandole aún más la forma y por qué era importante. No fue hasta que reaccióno cuando un golpe en su rostro impacto en su mejilla. Volviéndolo a la realidad, quedandose en el suelo desorientado y con la mirada sería. No le dolió, por alguna razón, simplemente fue en un segundo.
"¡Jajajajaja! ¡Ahora tienes lo que te mereces escoria!" Kenji sonrió arrogante mientras se acerca a donde estaba, agarrándole por el cabello. "¿Qué ocurre, vas a llorar por el golpe? ¿Ahora entiendes tu posición? Solo eres una escoria y un gusano en este mundo, solo sirves para que seas un esclavo." Con palabras hirientes, intentando hacerle sentir peor. Pero solo vio una expresión sería para luego una de relajo. "¿¡Qué mierda!?"
"Oh bueno, creo que ganaste. Bien jugado, estudiante-kun. Fue un gran golpe, realmente sentí dolor... Por unos instantes." Mientras sonríe relajado, con un guiño en el ojo, y luego hacer una señal de manos en señal de "Ok".
"Ahora sí que voy a molerte, fui amable contigo, pero está vez me aseguraré de hacerte sufrir..." Kenji resonó amenazante mientras alza otra vez su puño. El castaño simplemente vio esa acción con calma, ya que lo que ocurrirá a continuación le terminará la diversión.
Justo cuando iba a golpearle en la cara, una mano delgada pero firme detuvo sin muchos problemas. El pelinegro volteo su mirada enojada, encontrarse con alguien que el mismo, no pudo evitar maldecir. La chica en cuestion tenía una mirada afilada y fría, sosteniendo el antebrazo de Kenji sin muchos problemas. Su cabello era corto de color negro, ojos rosados, con lentes con forma de óvalo del mismo color de sus ojos. Llevaba puesto el uniforme de la academia Kuoh, camisa con botones de manga corta, blanca y líneas negras, una delgada capa singular negro con botones blancos al bordeado de líneas blancas. Falda de color vino de líneas negras que llegaban solo a los muslos. Medias blancas que llegan hasta la rodilla y zapatos escolares cafés.
"Apenas iniciando el año escolar, y ya te metes en problemas Satoo-kun..." La firmeza y la voz en autoridad de la chica, hizo estremecer a varios estudiantes masculinos que presenciaban. Como si fuera un Hielo afilado listo para congelar.
"¡No te metas en esto, perra Shitori!" Gruño con enojo Kenji, mientras trataba de quitar la mano de la joven, pero sin éxito, algo que le sorprende, ya que se supone que el la supera en fuerza. "¿¡Qué mierda!?"
"¡Silencio Satoo-kun!" Un grito serio y frío salió de la boca de la chica, haciendo que el pelinegro temblará incrédulo. "Tú y Nakamura-kun causan problemas donde les lleva el viento, como presidenta del consejo estudiantil, no permitiré violencia o abuso en este establecimiento."
Issei observó eso con sorpresa, pero ahora entendió porque su sola presencia demandaba autoridad y frialdad contra Kenji. "(Así que, ella es la presidenta del consejo estudiantil...)" Pensó mientras observaba y analiza las acciones de la pelinegra. También noto la fuerza que agarraba la muñeca de Kenji, le hacía presión que jamás había visto. Por su sola apariencia no se nota que tenga musculatura, aunque siempre hay un dicho: "Las apariencias engañan..."
"¡Grr! ¡Suelta mi muñeca ahora perra!" Demandó Kenji con furia, aún tratando de soltarse de la mano de la chica. Sin resultados. Eso hizo que ella hiciera más presión, causando dolor en la muñeca. "¡Aaagh! ¿¡Qué mierda!? ¿¡Como!?"
"Suelta al chico ahora, o tendré que tomar medidas... Tienes 10 segundos para tomar una decisión...10..." Comenzó a contar mientras mantenía una mirada sería y fría.
"¡Callate maldita, no me das órdenes!" Contesto furioso mientras seguía tratando de soltarse.
"9..."
"¡Ni creas que voy a ceder maldita perra!" - Grito mientras tratando de safar el agarre, pero la pelinegra aplicó más presión. "¡Aaagh! ¡Duele!"
"8..."
"Haz caso, ¿Quieres? Ya habrá otra oportunidad para golpearme." Issei contesto relajado, mientras trata de convencer al pelinegro. "¡Callate escoria, tú no me das órdenes tampoco!" Grito. "Oh bueno, al menos lo intenté..."
"7..."
"Oye si quieres, te cuento un chiste para esperar que el contador llegue a 0, ¿Te parece?" Ofreció guiñando el ojo con una sonrisa. "¿¡Qué!? ¡Claro que no! ¡Ni se te ocurra hacerlo!" Demandó amenazante, pero el castaño hizo caso omiso y decidió contar unos cuantos. "Bueno, aquí va uno. ¿Como se llama el campeón de buceo de Japón? ... Tokofondo" Mientras alza los brazos terminado el remate.
Ba dum tiss.
"¿¡Qué mierda de chiste fue ése!?" Grito enojado, no dándole gracia al chiste. "Jejeje..." Se escucharon algunos alumnos soltar pequeñas risas, ya que si les pareció gracioso.
"6..."
"Hey, ¿Sabías que la pesca es la cosa más tediosa? Es gracioso, de hecho tiene una explicación...!" Pero fue interrumpido por un grito. "¡Callate gusano! No me interesa tus anécdotas de mierda."
"5..."
"Bueno, ya estamos cerca del final. ¿Ya tomaste una decision?" Pregunto Issei sonriendo calmado. "¡Deja de hablar, me tienes harto!" Grito histérico y cansado del castaño. "¿Y crees que yo no? Está postura no es cómoda y ya me está doliendo el cuello y la espalda." Diría Issei mientras lo veía con una sonrisa irónica.
"4..."
"¡Grrr! ¡Gragh! ¡Ya, está bien, está bien!" Kenji ya no podía soportar el dolor en su muñeca, mientras gruñía de la impotencia al verse superado por una mujer. La pelinegra al ver que cedió a su pedido, suelta la muñeca, haciendo que soltará al castaño, quien cayó al suelo y este agarra la muñeca tratando de disminuir el dolor.
"La próxima vez, no será tu muñeca que terminará adolorida por tu comportamiento" La chica declaró con frialdad, mientras se acerca a donde estaba Issei, extendiéndole la mano para ayudarlo a pararse. "¿Te encuentras bien?"
Issei miró directamente a los ojos, y luego aceptó la ayuda mientras sacaba una sonrisa despreocupada. "Gracias, aunque lo tenía todo bajo control."
"¿En serio? Te dio un fuerte golpe en la mejilla." Diría la pelinegra sin creerse, reviso la mejilla del castaño, pero se dio cuenta que no estaba hinchado ni rojo. "Hmm, ¿No te duele?"
"Para nada." Issei respondió con total tranquilidad, mientras seguía sonriendo despreocupado. "Por cierto, el tipo malo se está escapando."
La pelinegra abrió los ojos y rápidamente giro hacia atrás, ya que se distrajo y no noto cómo Kenji y Baasa se iban escapando. Sin embargo, no fue por mucho tiempo cuando alguien más llegó antes de que los dos se escaparan de la escena. Una mujer de cabello negro verdoso y ojos de color amarillo, con lentes cuadrados de color azul verdoso, llegó por delante de ambos, mientras le daba una mirada bastante sería y fría. Casi igual a la pelinegra que Issei veía, solo que en menor medida. Aquella chica llevaba el mismo uniforme, pero... Lo que más resaltaba eran sus grandes pechos.
"(¡Madre santa! ¡Pero mira esos mangos!)" Issei no pudo evitar sorprenderse y quedar embobado por los grandes dotes que tenía aquella chica. Pero rápidamente se sacude, y desvía la mirada avergonzado.
"Ustedes no irán a ningún lado, vendrán con nosotras a la sala del consejo estudiantil, y luego discutiremos con el director, ya fueron suficientes con ustedes." Declaró con seriedad y una mirada que se notaba que esto no sera para nada bonito para ellos dos.
"Bien, Tsubaki, llévatelos a la sala del consejo. Iré enseguida. "La pelinegra, quien nombró a la chica Tsubaki, está última asintió a la orden. "De acuerdo Kaichou, vamos." Ordeno a ambos Bullys, quienes gruñian y apretaban los puños por la impotencia.
Unos minutos fueron suficientes para que la pelinegra volteara a ver a todos con una mirada sería. "¡Todos ustedes, vayan a sus salones de inmediato, las clases empezarán en 20 minutos!" Ordeno a los alumnos que se encontraban aún en la entrada, quienes nerviosos y asustados entraron deprisa sin reclamar. La pelinegra suspiro con cansancio mientras volteaba a ver al castaño. "Lamento muchísimo sobre los problemas que te hayan dado Nakamura y Satoo. Siempre hacen lo mismo cuando llega un nuevo estudiante."
El castaño se encogió de hombros, mientras tenía sus manos en el bolsillo del abrigo azul. "Je, no se disculpe. Cosas como están pasan en cualquier lado." Respondió despreocupado, haciendo que la pelinegra alzará una ceja con intriga. "Lo dices como si fuera algo normal para ti."
"Lo es. Para el mundo soy alguien que podría llamarse, raro." Sonrió con tranquilidad, haciendo que la chica se sorprenda. "Al parecer, esto me persigue donde fuera, Je... Es curioso, nadie lo dice pero en sus pensamientos es un enigma." Volvió a sonreír tranquilamente, mientras observaba a la chica pelinegra.
"¿No te importa lo que diga la gente de ti? ¿Ni siquiera lo que podrían hacerte?." La pelinegra analizaba al castaño, mientras le hacía preguntas sutiles, esperando una respuesta negativa. "Es opinión subjetiva, lo que digan es lo que ellos conozcan. No estoy por encima de ellos, no tengo ningún control sobre las opiniones, así que, lo que digan es criterio de ellos mismos."
La chica se sorprendió aún más de las palabras del chico castaño, no esperaba una respuesta así de analista. Quién lo diría, tal vez encontró algo que le haga las cosas diferentes en este establecimiento. "(Interesante) Oh, lamento no presentarme como es debido. Me llamó Shitori Sona, presidenta del consejo estudiantil, estudiante de tercer año de la Academia Kuoh. Un placer conocerte, estudiante-kun". Ahora, la chica llamada Sona, se presentó con una sonrisa elegante y serena. A quién el castaño correspondió ese gesto.
"También es un gusto conocerla, Kaichou-san. Issei, Hyoudou Issei, pero mis amigos y mis padres me llaman Ise. Supongo, ¿Estudiante de segundo año? Ya ni me acuerdo si estoy en ese grado". El castaño se presentó con una sonrisa, alzando sus brazos cuando menciono sobre su grado estudiantil. Sona se quedó un poco quieta al escuchar su presentación, pero luego soltó una suave risa que dejó a Issei sonriendo. "Oh, veo que te hizo reír."
"Bueno, no esperaba una presentación tan curiosa. Pero si, supongo que eres de segundo año." Aclaró la pelinegra dando una pequeña sonrisa, cosa que ella misma noto y se sorprendió un poco.
"Eso veo." Diría con simpleza. "Creo que yo también debo entrar, no querrás dejarme aquí afuera."
Sona miró por unos segundos y luego asintió. "Por supuesto, acompañame. Debo darte una autorización para saber que salón quedarás, después de eso deberás mostrarle al sensei de tu clase el certificado para que lo entienda." Dio una ligera pero corta explicación, y Issei entendío a la perfección. "Por cierto... ¿Por qué traes ese abrigo azul? ¿No crees que llama mucho la atención?"
"No es nada, solo me gusta usarlo. Y que llame la atención es solo para los curiosos, y al parecer este abrigo capto tú interés." Sonriendo divertido, mientras juguetea con su abrigo, mientras lo estira y lo suelta dándole una brisa. "Además, este abrigo me acompaña a donde vaya, no importa donde."
Sona miró esto un poco con algo de extrañeza, ¿Tanta importancia tiene ese abrigo? Pero, ella no es de juzgar la ropa de las personas y menos si son nuevas. Supongo que solo llama el tono azul profundo que tiene. "Lamento si fui grosera, simplemente por la disciplina de siempre llevar el uniforme escolar."
"¿De verdad? Bueno, traigo debajo del abrigo mi uniforme, ¿Eso cuenta?" Diría mientras muestra el uniforme en perfectas condiciones, sin una arruga ni suciedad. "Si, lo es. Bueno, haré una excepción por ser el nuevo estudiante, pero solo eso, nada más." Aclaró la pelinegra tranquila, pero profundizó cuando dio el ultimo veredicto. "Oki doki." El castaño contesto satisfecho con la respuesta.
"Muy bien, sígueme, iremos al consejo estudiantil para darte la autorización." Añadió Sona sin autorizar tanto, ya que hasta el momento el castaño ha sido respetuoso y no causando problemas ni tiempo para ella. "Como usted diga, Kaichou-san." Se encogió de hombros, no haciendo ninguna queja, siendo que el todo estaba plenamente bien.
//Pasillos de la Academia Kuoh//
Issei viendo con curiosidad los, bueno... No tan llamativos pasillos si se podría decir, ha estás alturas no esperaba nada, simplemente un pasillo sin mucho que ofrecer. Iba detrás de Sona, ella camina con elegancia y firmeza, como toda una mujer fuerte y disciplinaria. Issei solo iba caminado a paso lento como siempre lo hace, como el solo seguía sin dar una conversación solo optó en seguirla sin refutar.
"Antes de la Academia..." Issei levantó la cabeza, cuando Sona derepente hablo con sutileza. "¿Como era tu anterior instituto?"
El castaño no espero que Sona le preguntará, supongo que quiere conocer más detalles de él. Por las dudas miró con sospecha. "Hmm, que puedo decir... Todo era de color gris." Dijo más o menos sutil, sin ser tan llamativo. "¿Quieres decir...?" Esperando el remate de su oración.
"Era muy aburrido, me acostumbro a cosas sin importancia, pero el ambiente era demasiado gris como para mí propio bien." Por primera vez, Issei hablo con seriedad y una mirada que demostraba indiferencia. "No es el recuerdo más bonito, pero prefiero no ver ni voltear al pasado." Terminó su oración, mientras volvía a caminar para estar a lado de Sona, está última miraba con cautela y la vez sorpresa. Issei simplemente quito su seriedad y dejo salir una sonrisa relajada. "Además, es mejor vivir en el presente que en el pasado, ¿Verdad?"
La pelinegra se quedó meditando las palabras de Issei por unos segundos, para luego mirar de manera serena al castaño. "Tienes razón, es mejor vivir en el presente que en el pasado. Y nuevamente, me disculpo por mi atrevimiento en preguntar." Diría, haciendo una reverencia en señal de disculpa. "Rayos, muchas disculpas en un solo día, mi buzón terminará llena si siguo escuchando más disculpas." Tocándose la cabeza fingiendo cansancio, mientras sonreía con sutileza.
"~Fufufu~" Sona no pudo evitar reír suavemente al escuchar ese comentario, hasta el momento, Issei solo ha sido compresivo y algo abierto con ella, no ha negado a sus preguntas y las dice, aunque no todas son verdades. Podría considerar al castaño, alguien... Agradable.
"Kaichou-san, ¿Quien era la chica que llegó a detener a esos dos tipos?" El castaño con algo de curiosidad, pregunto por aquella chica de cabello azabache verdoso. "¿Hablas de Tsubaki?, bueno las primeras personas no suelen preguntar por ella, pero tú pareces que te llamo la atención." Sona contesto mirándolo con intriga, muy pocas personas han mostrado interés en su amiga y compañera en sus años como estudiante. "Digamos que, me gusta conocer gente nueva." Diría el castaño simplemente, sin darle mucho misterio a su pregunta.
Suspira un poco y luego mira al frente, volviendo a caminar. "Tsubaki Shinra, ese es su nombre. Ella es mi amiga y la Vice-presidenta del consejo estudiantil, estudiamos en el mismo grado, y el mismo salón. Somos compañeras desde hace años." Recordando con algo de nostalgia a sus primeros interacciones con ella y abrietamente, se le notaba la sonrisa. "Lindo." Issei contesto con una sonrisa.
"Aunque, ella no es tan abierta con los demás, incluyendo a los chicos. Pero con sus compañeros tiene plena confianza." Aclaró la pelinegra mientras miraba sutilmente a Issei. "Era de esperarse, supongo que no tengo oportunidad." Diría mientras se toca el pecho fingiendo dolor. Haciendo sacar otra risa de Sona. "Hyoudou-kun para, estás muy divertido."
"Perdón, suelo cambiar el ambiente. Espero que no sea problema." Sonríe mientras se recompone. "No, para nada." Sona no refutó ni tampoco negó que hiciera eso. "Aquí es."
Sona detuvo su andar, mientras voltea hacia unas puertas cerradas. El castaño solo imitó la acción de la pelinegra, mientras colocaba nuevamente sus manos en los bolsillos de su abrigo. Sacó unas llaves que tenía consigo, mientras inserta en la cerradura, abriéndola tranquilamente. Al entrar, el cuarto era muy colorido y más luminoso, paredes pintadas de un tono celeste y blanco, sillones mueblados de una refina textura, un escritorio gigante que parecía de un Director. "Te doy la bienvenida al salón del consejo estudiantil." Sona presentó el lugar con calma y seriedad. "Hmm, curioso tono de color..."
"¿No te gusta?" Pregunto un poco sería hacia Issei. "No digo que no me guste, sino que... El tono es curioso, como si representará algo." Mientras coloca una mano en su mentón.
"Todo club tiene su respectivo color, darle una presencia llamativa." Diría mientras se sienta en su escritorio. "¿El consejo estudiantil es un club?" Levantó una ceja con intriga. "No, de hecho, nosotros nos encargamos de organizar los clubes que hay en la Academia. Se puede seleccionar cualquiera que la Academia ofrezca, si te interesa el club de cocina o el club de arte, puedes inscribirte o puedes hacer el club y ofrecer a los demás estudiantes unirse." Dio una explicación detallado de como funciona. "Interesante, así que se pueden hacer clubes mediante el periodo estudiantil." Diría con una sonrisa.
"Los clubes quedan abiertos hasta la tarde y al llegar el atardecer, la Academia cierra sus puertas para al día siguiente." Sona explico mientras escribía la autorización y en un documento que traía información de Issei. "Sabes... Podrías ser un vacante para el consejo estudiantil, siempre hay espacio para alguien más." Mirando de manera sutil y sería, pero el castaño simplemente soltó una sonrisa despreocupada. "Nah, no gracias. Agradezco su intención, pero, es mucho trabajo para mí." Diría sin ninguna pizca de verguenza en decir la verdad. "Es una pena, podrías aprovechar en tu intelecto y conocimiento."
Después de unos segundos, Sona terminó de firmar la autorización, mientras se levanta de la silla y le entrega la autorización a Issei. "Bien Hyoudou-kun, aquí tienes tú autorización, te quedarás en el salón 2-B."
Vio la autorización, y efectivamente tenía su nombre y grado en el cual está cursando, mientras su salón era 2-B, con el sello del consejo estudiantil. "Muchas gracias Kaichou-san." El castaño solo podía agradecer sin decir algo más. "Descuida, no hace falta que agradezcas. En fin, ve a tu salón." Diría mientras volvía a su escritorio a guardar sus cosas, luego acompañado con Issei salieron del salón.
Cuando subieron las escaleras, llegaron al segundo piso. "Bien Hyoudou-kun, aquí nos separamos." Diría Sona con seriedad, mientras se disponía a seguir subiendo. "Claro, y una vez más. Gracias." Sonríe un poco más honesto, haciendo que la pelinegra lo mirara. Y segundos después noto cómo el ojo de Issei brillo por unos instantes brillar en un tono azul amarillento. Para que el castaño se fuera tranquilamente a su salón, dejando con las palabras en la boca a la pelinegra. Qué no pudo evitar sorprenderse. "¿Que fue eso?"
Sona al llegar al tercer piso, se topo con Tsubaki quien parecía esperarla. "Kaichou." Saludo con respeto. "Tsubaki." Saludo de igual manera, ambas chicas retomaron su camino y fueron a paso lento.
"Kaichou, con respecto a Nakamura-kun, y Satoo-kun, el director ya dio el ultimo veredicto. Expulsará a ambos con la autorización de sus padres." Informó Tsubaki tranquilamente, mientras camina. "Ellos se lo buscaron, no quisieron cambiar y al final, terminarán explulsados de la Academia Kuoh." Sona resopló con un suspiro decepcionado. Mientras seguía su camino, para luego mirar a la azabache. "Tsubaki, dime algo. ¿Qué piensas del Hyoudou-kun?" Pregunto con seriedad.
"¿Quién?" Tsubaki se confundió al escuchar a Sona mencionar un apellido. "El nuevo estudiante, que estuvo con Nakamura-kun y Satoo-kun." Terminó de aclarar su malentendido. "Oh, bueno... No se qué quiere que diga, no lo conozco por ser el nuevo estudiante. ¿Ocurrió algo con el?" Pregunto con seriedad, esperando que el nuevo estudiante no le haya hecho algo malo.
"No es nada. Simplemente quiero tu opinión al respecto." Dijo con simpleza, mientras cierra los ojos. "Aunque... Por unos instantes, creí haber sentido... Magia." Terminó de decir su dilema, haciendo que Tsubaki se sorprenda. "¿A qué se refiere? ¿Qué tipo de magia sintio en el?" Pregunto algo incrédula. "No lo sé... No era magia del cual conozca, pero se que era magia..." Sona no pudo evitar fruncir el ceño mientras se colocaba pensativa.
"¿Está segura de haber sentido magia en el? ¿No se habrá equivocado?" Pregunto insegura, Tsubaki podría también haberlo sentido desde que lo vio, pero no sintió nada venir de él. "Fue unos instantes Tsubaki, pero si lo sentí..." Aclaró con seriedad mientras voltea hacia su amiga. Tsubaki suspiro un poco mientras la veía con seriedad. "Está bien, creeré en sus palabras. Si lo que dijo es verdad, hay vigilarlo por las dudas."
"Cuando sea necesario. Como Rey y heredera de la casa Sitri, es mi deber mantener mi territorio a salvo." Declaro con una mirada sería y fría. Revelando su verdadera apariencia. Resulta que en esta Academia, no sólo los humanos están, sino que también... Demonios. En este caso, Sona, quien se había declarado como heredera, ella proviene de la realeza diabólica. Demonio de sangre pura y de alta clase del Duque, Sona Sitri. Junto con su amiga, la cual era Tsubaki, también era un demonio, aunque uno no puro, sino reencarnado.
//Segundo piso - Salón 2-B//
El castaño después de darle... Algo de vueltas por los pasillos, por fin llegó a su salón. Quién miró con desinterés al escuchar gritos y algunos alumnos hablando. Issei antes de entrar, empezó a suspirar profundamente, mientras calienta y repasa. "Mmaa! ¡Ma! Vamos, tú puedes hacerlo." Se decía así mismo, haciendo movimientos faciales tratando de mantener la calma.
"¡Vamos tú puedes Issei!" Diría mientras iba a un lado a otro. "Ay dios no puedo..." Se deprime rápidamente, pero luego. "¡No! No te desanimes, vamos colega se que tú puedes. Tienes carisma, eres simpático, tienes esencia." Mientras se miraba al espejo, peinadose como si fuera a tener una cita. Y solo tiene que entrar a clases... Aunque claro, esto lo hace para no perder la compostura. Para luego soltar un largo pero profundo suspiro. "Bien, aquí vamos."
El castaño con una mirada decidida y sería, tocó la puerta un poco fuerte para que se escuchará. Issei espero un poco, hasta que la puerta se abre hacia un lado, y se muestra al profesor. "¿Puedo ayudarte joven?" Pregunto de manera educada. El castaño simplemente obto en entrega la autorización, mientras esperaba una señal. El profesor leyó la autorización para luego asentir. "Muy bien, espera aquí hasta que te diga." Pidió amablemente el profesor, mientras Issei solo asintió.
//Mientras tanto - Dentro del Salón 2-B//
"Bien chicos, hoy tenemos un nuevo estudiante el día de hoy. Recientemente cursado de segundo año." Anuncio el profesor mientras miraba a la clase, quienes empezaron a susurrar y murmurar entre ellos.
"¿Será el chico del abrigo azul?" Pregunto un estudiante. "Seguramente..." Respondió otro con seriedad. "¿Creen que sea otro como el príncipe?" Otro respondió, pero de una manera envidiosa y negativa. "Ojalá que no, ya tenemos suficiente con ese idiota, para que venga otro." Diría irritado y envidioso.
"¿Nuevo estudiante?" Pregunto una chica con curiosidad. "¿Sera el de la chaqueta azul?" Otra, fue quien vio al castaño en la entrada. "Pobre, me dio mucha pena cuando esos dos lo atacaron..." Diría otra con pena y tristeza. "
Afuera de ese círculo, dos chicas aparte se miraron con curiosidad, mientras que otra solo se relamía los labios con una mirada picara.
"¡Suficiente de cuchicheos! Pongan atención." Diría con seriedad el profesor, mientras el salón se callo de inmediato. "Bien, Joven ya puede entrar."
La puerta se abrió mostrando al castaño con una expresión sería mientras camina al pizarrón, noto las miradas que les ponía los chicos como si quieran matarle. Las chicas solo tenía bastante curiosidad con el nuevo estudiante. Pero una castaña con coletas miró directamente a su rostro, sorprendiendose. El castaño ignorando su alrededor, llegó al pizarrón y escribió su nombre y apellido. "Bueno, supongo que debiera presentarme, ¿No?" El chico alzó los brazos en señal de no saber, haciendo que la clase se quedara muda y los hombres no pudieron evitar salirse una gota de sudor recorrer por la cabeza. "Perdón, Issei, Hyoudou Issei. Pero mis amigos y mis padres me llaman Ise. Un placer conocerlos a todos." Issei sonrió de manera relajada, mientras coloca nuevamente sus manos a los bolsillos.
La muchedumbre simplemente miraron con detenimiento al castaño, mayormente los hombres. Haciendo que Issei solo diera una sonrisa. "Vaya, no pensé que llamaría tanto la atención. Osea, se que estoy rico y todo, pero por favor chicos no se apuren jejeje." Riéndose de manera burlona. Ahora el público masculino no pudieron evitar que sus frentes salieran una vena palpitante, mientras una expresión furiosa y rabiosa le daban. En cuanto las chicas no pudieron evitar sonrojarse por las palabras picaras y burlescas del nuevo estudiante. "¡A nosotros nos gustan a las mujeres!" Gritaron eufóricos los estudiantes masculinos.
"¡Silencio!" Ordeno el profesor con seriedad. Dejando al público masculino a regañadientes obedecer. "Okey, ¿Alguien tiene curiosidad o alguna pregunta sobre el joven Hyoudou?"
Alguien se le ocurre preguntar, quien fue una castaña con coletas de antes, sus ojos eran del mismo color avellana de Issei. "Si, yo tengo una pregunta para Hyoudou-kun." La chica un poco avergonzada, levantó la mano. "Adelante, Murayama-chan."
Issei observó a la castaña que tuvo la oportunidad de preguntar, aunque ella se le hacía familiar, aunque no se acuerda mucho. Además posiblemente tenga curiosidad con el, así que solo una sonrisa despreocupada. Murayama Kaori quien un poco avergonzada pregunto. "Tú... ¿Vienes de la Academia Greys?" Soltó la pregunta. El castaño se sorprendió por esa pregunta, ¿Como sabía que venía de ese Instituto? Ya que, aparte de sus padres, nunca contó sobre el instituto a otras personas que el conoce. Oh bueno solo muy pocas. El castaño se rasco la mejilla. "Okey, me atrapaste. Si vengo de esa Academia aunque no sé cómo sabes eso".
La castaña se sorprende con eso, pero luego sonríe un poco burlesca. "Bueno, tendras que averiguar del porqué se de qué instituto vienes." Issei miró esto con intriga, algo que le decía que podría ser interesante. "Bueno, supongo que haré el intento." Murayama sonrió un poco satisfecha con esa respuesta.
"¿Alguien más quiere preguntar?" Pregunto a la audiencia, solo que está ocacion, una chica de cabello rosado y ojos del mismo color pero más pálido. Mientras tenía una mirada sería y curiosa. "¿Si Katase-chan?"
"Si, yo tengo una pregunta. ¿Por qué decidiste entrar a esta academia?" La seriedad que tenía la chica pelirosa, asombro a la mayoría de ahí. Aunque las mujeres tuvieron una idea del porqué pregunto. Quiera conocer las intenciones de Issei, a pesar de ser alguien reciente, tampoco es que el no oculte su intención. Conociendo a los estudiantes de aquí, quería aprovecharse de la gran multitud femenina para alardear. Por otra parte, el castaño se mostró confundido ante esa pregunta, ¿No se suponía que la Academia era estudiar?
Issei lo medito unos segundos para luego mirar a la chica pelirosa. "En primer lugar, no estaba en mis planes venir a esta Academia." Katase y la mayoría de chicas se sorprendieron ante esa respuesta. "¿N-no tenías intenciones de entrar a la Academia?" Katase quería negar lo que había dicho, tratando de preguntar otra vez. "Fue mi madre quien decidió por mí entrar a la academia Kuoh, acepte porque no tenía nada que perder." Alzó los hombros sin mentir. "Y-Ya veo..."
Issei observó ese gesto de anonadado, algo que le hizo levantar una ceja. "¿Acaso esperabas algo más?" La pregunta de Issei dejó helada a Katase, al verse descubierta. "Ah... Ya entiendo, pensaste que por ser una academia de chicas y tener más público femenino que masculino, ¿Iba a aprovechar de alguna chica?" Con eso Katase aumento su rostro asustado. "Eso fue un poco grosero. ¿Dices que todos los hombres somos iguales?".
Katase empezó a ponerse nerviosa. "Y-Yo jamás dije..." Quería explicarse pero el castaño la interrumpió. "Pero lo pensaste, por lo visto. No juzgues un libro por su portada, eso llevará a arrepentirse después..." Dijo, dejando sin palabras a Katase nuevamente. "Te diré esto, no juzgues a alguien por fuera, y yo tampoco lo hare, así de simple. Lo superficial de eso, es que no ven más allá de las personas."
Katase se quedó muda y ya no pudo aguantar y bajo la cabeza muy avergonzada de su forma de pensar. Issei no lo dijo con mal intención, solo quería que la pelirosa no hiciera cosas como juzgar primero, eso lo llevará aun camino peor. El profesor no pudo evitar suspirar de lástima por Katase. "Esa fue un buen consejo Joven Hyoudou." Admitió el profesor mirando al castaño, el cual solo pudo asentir. "Bien, ¿Alguien más?"
"¡Nosotros!" Grito un enfurecido pelinegro de lentes cuadrados gigantes, mientras se levanta de su escritorio, junto con otro que tenía la cabeza rapado y también estaba furioso. El profesor no pudo evitar suspirar y está vez por cansancio. "¿Ahora, que es lo que dirán ustedes dos, Matsuda y Motohama?
"¡Tenemos varias preguntas!" Grito enfurecido, mientras rechinaba los dientes. "¡Tú! ¿¡Cuales son tus verdaderas intenciones!? ¿¡Piensas robarnos las chicas de grandes pechos y los mejores traseros, eh!?" Matsuda reclamo al castaño apuntando con su dedo, acusándolo injusta y absurdamente. "(¿Qué le pasa a estos idiotas?) Me atrevo a preguntar, ¿Por qué razón piensas algo así?" Issei se mostró confuso y a la vez intrigado. "¡No trates de desviar el tema maldito!" Motohama intervino mientras apunta también acusadoramente.
Las chicas no pudieron evitar enojarse con esos dos tipos. Por lo que podría deducir, son el tipico grupo lascivo de la Academia. Con sueños húmedos hasta las zuelas. Cosa que algo que Issei le hizo sonreír de manera bastante macabra. "Hmm, es una acusación muy curiosa, como lo dicen, piensan tener una oportunidad aquí." Issei respondió mientras sonreía despreocupado. "¡Claro que tenemos oportunidad, oportunidad de tener nuestro propio harem de chicas calientes y llenos de tetas grandes!" Gritaron histéricos y exagerados mientras sonreían pervertidamente. Cosa que las chicas mostraron sus desagrado y se cubrían sus cuerpos como autoprotección, aunque no sea necesario.
"Jejeje..." El castaño soltó una risa maliciosa, sacando de onda a los dos chicos pervertidos, y a la mayoría de ahí. "Qué patético..." Sonrió de manera tranquila, haciendo que ambos les cayera una flecha que decía 'patetico'. "¿Qué tan falta de amor tienen? ¿Tanto sueñan despiertos por algo fantasioso? ¿Tantas mujeres necesitan para satisfacer sus necesidades?" Haciendo varias preguntas que ambos pervertidos, iban poco a poco siendo derribados por varias flechas negativas. "Estando aqui, encuentro gente de lo más divertido. Ver sueños que no se harán realidad por estupideces." Reclamo con seriedad, de un momento a otro.
"¿Qué carajos dices? ¡Nuestro sueño se hará realidad estando rodeado de muchas chicas!." Motohama exclamó con determinación, cosa que el castaño dio un gesto de disgusto. "Chicas que ni siquiera le hacen caso." Remato con seriedad, haciendo que ambos sean nuevamente derribados. "Mientras más sueñan despiertos, más se alejan de la realidad de donde vienen. Viven en una fantasía que jamás se hará realidad, ¿En serio piensan que habrá mujeres que acepten hipócritamente a unos pervertidos sin moral?" Reclamo con una sonrisa relajada. Cosa que afectó de mala manera a la casi mayoría de estudiantes masculinos. "Un solo camino existen en esta vida, aceptas a una o nada..." Ese era el pensar el castaño con el asunto de una relación abierta. Donde hombre y mujeres por igual hacen los que le dan la gana, juntarse con otras personas para divertirse.
Lo que no sabe es la existencia del mundo que se oculta de la humanidad. Donde esas éticas y moralidad no existen, o bueno si las hay, pero no tan cerradamente. "B-Bueno creo que ha sido una buena respuesta a sus compañeros joven Hyoudou..." El profesor no podía evitar sorprenderse y algo nervioso por las palabras tan profundas del castaño. "Muy bien... Que alguien haga la última pregunta y comencemos con la clase..." Diría ya algo afectado por el ambiente.
"~Oi~" Sono un pícaro pero también atrevido sonido, que varios voltearon a ver a otra castañas pero está vez con una coletilla, lentes cuadrados de color rosado, ojos de color amarillo avellana. El profesor suspiro conociendo quién podría ser. "Adelante... Aika-san..."
"~Tengo una pregunta para ti~" La mencionada Aika sonrió con un leve ronroneo, cosa que dejaba descolocado al castaño. "¿Eres virgen?" Pregunto con picardia, haciendo que el castaño se eche para atrás. La mayoría de chicas se sonrojaron mucho, conocían las mañas que tiene Aika siempre preguntando lo mismo. Pero Issei, en vez de sonrojarse o desviar la mirada por la vergüenza, este simplemente responde. "Virgen como aceite de oliva." El castaño respondió con una sonrisa divertida, sacando aún más de onda a los demás estudiantes. Aika por su parte se quedó estática, pues... Nadie le habia regresado la broma o haberle dicho ingeniosamente algo relacionado. Cosa que un leve rubor comienza a aparecer en la gran pervertida.
"Si ya terminaron de hacer ese tipo de preguntas. Mejor comencemos con la clase. Joven Hyoudou, hay 3 asientos disponibles, una que está casi atrás al lado de la ventana, otra al lado de la señorita Aika, y otra que está en la derecha que se encuentra Murayama-chan." El profesor indico los 3 lugares disponibles que habia, claro que el castaño era quien elige su puesto. Issei lo pensó por unos segundos mirando con detalle y observa con detenimiento. Hasta que noto que al lado de la ventana, delante del puesto vacío se encontraban los dos pervertidos de antes. Quienes se encontraban deprimidos y sombríos.
Issei al notar eso y la cercanía que tenía con Aika también, sonrió de manera maliciosa, mientras se acerca al puesto vacio de la ventana. Esto hizo que la mayoría tragaran un poco, teniendo miedo de lo que pasé. Y los pervertidos miraron aterrorizados viéndolo acercarse. Aika por su parte, recuperada del shock miró con una sonrisa divertida al castaño. "Oh vaya, dos puestos vacíos... Hmm, ¿Donde podré sentarme?" Diría indeciso, haciendo que Matsuda y Motohama sudan del miedo, pidió a Dios que lo salve y que el nuevo estudiante no se siente detrás de ellos.
Sin embargo, parece que Dios no escucho y el castaño se sentó en el puesto vacío de la ventana. Causando el horror para ambos pervertidos, quienes vieron sonreír despreocupado a Issei. "Perfecto Hyoudou-kun, ahora, vamos a comenzar. Pongan atención." Indico el profesor cuando el castaño ocupo el asiento de la ventana, retomando la clase. Todos sacaron sus cuadernos y empezaron a poner atención. Oh bueno casi todos, ya que Matsuda estaba sudando de la desesperación. Issei quien estaba detrás de él sonrió y dijo: "Espero llevarnos bien, ya que pienso divertirme mucho con ustedes. Pasaremos un mal rato después." Sonrió con malicia, haciendo chillar al pelón, quien no podía voltearlo a ver.
El castaño solo se recostó en el asiento, mientras miraba el pizarrón comenzando a anotar y poner atención a la clase.
//Fin del capítulo 1//.
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