2. daisies
DOS:
Matthew, y su desconocido ramo de margaritas
MELODY
—¿me estás escuchando acaso?
sacudí mi cabeza y miré con confusión a Colin, quién me miraba de forma expectante, esperando a que algo saliese de mis labios. su cabello estaba desacomodado como siempre, cayendo en su frente. sus ojos castaños intentaban adivinar que mierda pasaba conmigo, porque se trataba de la segunda vez que me perdía en mis pensamientos y lo ignoraba olímpicamente. carraspeé y arreglé mi postura.
—sí, claro que sí.— mentí de forma descarada. —sigue hablando.
—¿ah sí? repite lo último que dije.— se cruzó de brazos a mi lado.
abro la boca, para que nada saliese y volver a cerrarla. intento escarbar en mi inconsciente algún tema del que Col me estaba hablando, mientras mi mente y yo estábamos en la Luna de Valencia. —me estabas hablando de- o sea, lo último que escuché fue que tienes una carie, o algo así.— me rasqué la mano. un claro indicio a que estaba mintiendo.
—¡eso no es cierto, Mel!— chilló. —eres tan mala mintiendo como un niño pequeño a sus padres.— se burló. era cierto, cuando mentía la lengua se me enredaba y decía cualquier tontería que en realidad no quería decir. ¿las clases de actuación servían para saber mentir? tal vez debería anotarme en alguna.
» ¿en qué piensas? y no me mientas.— me señaló.
solté un suspiro dramático y volví a recargar mi barbilla en mis nudillos. no tenía sentido seguir mintiendo, cuando me sentía en confianza en contarle mis cosas. lo cierto era que mi mente estaba muy ocupada por cierto chico. Matthew no había salido de mi cabeza desde la semana pasada, que fue la primera y única vez que lo vi. fantaseaba conversaciones, momentos en los que me lo encontrase por la calle, hasta el momento en que declararía su amor eterno por mí. mi imaginación es demasiado alterada, era capaz de admitirlo.
—en un desconocido que vi una sola vez en mi vida. quién se robó mi corazón en menos de veinte minutos con una charla de veintiocho palabras.— apreté los labios, esperando una respuesta de mi amigo. me giré para verlo, y estaba con una mano sobre su boca evitando soltar una carcajada. —soy patética, ¡ya sé! puedes reírte, Col.
no desaprovechó mi permiso para burlarse de mí y soltó una carcajada. giré los ojos escuchando su risa escándalosa, y le pegué en el brazo cuando ya fue suficiente. —Mel cariño, ya son dos veces en el último mes.— recordó con una sonrisa irónica. lo asesiné con la mirada.
—sí, gracias por recordarmelo, amigo.— bufé. iba a seguir hablando, pero la campanita anunció clientela. ambos giramos nuestra mirada y vimos a una pareja entrar. —yo me encargo, te tocan los siguientes.— anuncié, y fui a atenderlos dejando nuestra conversación en pausa.
como perdedora que soy, uno de mis sueños en la parte de mi vida amorosa, era encontrar al amor de mi vida y enamorarnos a primera vista. creía fielmente en ese tipo de amor gracias a películas como 500 días con ella, El diario de Noa, Titanic y la clásica de El Padrino. quiero decir, nunca debías de creer todo lo que ves en las películas, pero claro que podría suceder. tenía también como ejemplo a los papás de Colin, quiénes se enamoraron en un verano de los 90 's. desde allí, no tuvieron ojos para nadie más porque no era necesario, todo lo que buscaban estaba frente a ellos mismos y nunca se acababa esa chispa.
era una romántica insensible.
nunca he tenido novio en mi vida, probablemente ese sea el factor común. ver a todo el mundo a mi alrededor enamorado, teniendo citas y alguien a quién ver al llegar a casa. era frustrante. ¿porqué ese tipo de oportunidades se les daba a las peores personas? el mundo está lleno de gente que engañan y mienten a sus parejas. mientras otras personas como yo, que se moría por querer a alguien, sentir amor y que sea recíproco, crear fechas importantes con alguien.
y es odioso, cuando se lo comentas a alguien y el único comentario típico que tienen para decirte es "ya vendrá algún día, cuando menos te lo esperes". ¡no debería funcionar así! vivo pidiendo vivir un romance adolescente desde que tengo 13 años, mientras leía libros de amor a altas horas de la madrugada debajo de mi manta para que mis padres no me pillasen. ¿qué debía hacer acaso? ¿dejar de esperar? ¿creer en que algún día simplemente sucederá?
esto se estaba poniendo difícil.
—buenas tardes, me llamo Melody y seré su mesera de hoy. cuando estén listos para pedir, no duden en llamarme.— sonreí amablemente. la pareja que probablemente estaba en sus treinta asintieron amablemente y les di su espacio para que pudieran pensar. volví junto a Col, quién miraba su móvil con atención. —¿qué es tan interesante allí?
—nada, habrá una feria en el centro pronto.— informa. husmeo en su pantalla y puedo ver un anuncio de la página del centro de la ciudad. —¿quieres ir? es un fin de semana.— sugiere. alzo las cejas y muevo la cabeza de arriba a abajo.
—suena bien. hace mucho no hacen ferias.— opino y él está de acuerdo conmigo.
nuestro pueblo no se trataba del mejor de la ciudad de Boston, pero si uno de los más conocidos, por lo cual los turistas amaban el centro y las actividades que se realizaban allí. desde el museo de artes de bellas artes, hasta estadios donde se podían disfrutar partidos ocasionalmente. pero en el barrio las ferias con juegos donde podías ganar premios, comer algodón de azúcar hasta que te duela el estómago y pasar un buen rato, eran bien recibidas.
observo que la pareja ya se había decidido y el señor de barba me llamaba con la mano en el aire. —ya vuelvo.— avisé y él asintió aún leyendo en su móvil. —¿están listos para pedir?— pregunté con una sonrisa cerrada.
—sí, cariño. ¿tiene brownies sin nueces? es que mi esposo es alérgico.— pregunta la señora con voz dulce, señalando la carta.
—de hecho si, tenemos ambas opciones.— confirmo y mientras piden, anoto en mi sucia libreta amarilla.
el lugar estaba tranquilo hoy, probablemente porque es miércoles, y no suele haber mucha clientela en la mitad de semana. los días alocados eran los lunes y viernes, en el primero porque recibíamos insumos y había que acomodar todo en su lugar mientras que atendíamos. usualmente esos días el señor Lombardo estaba presente, ayudándonos a acomodar los envases de leche y tostadas en su lugar. y los viernes, era el día en que teníamos una promoción de magdalenas 2 por el precio de 1. estas alocaban a todo el pueblo, pues la encargada de cocinarlos era la madre de Colin, que Dios bendijo sus manos al hornear tan delicioso.
mientras estaba detrás del mostrador preparando mi latte macchiato, escuché el sonido de la campana sonar. no le presté atención, pues estaba muy concentrada en hacer un bonito diseño de un cisne con la espuma de la leche. sonrío al ver mi trabajo terminado y tomo ambas tazas en mis manos, para llevarlas a la mesa número cuatro.
cuando me giro, veo que el desconocido con el que estuve fantaseando toda la semana, estaba sentado siendo atendido por mi amigo. me paralizo en mi lugar, abriendo los ojos repentinamente. la boca se me seca y tengo que darme un segundo. vuelvo a girar sobre mis pies y dejó las tazas sobre la mesa. inhalé profundo, sosteniendo mi respiración un par de segundos. ¿había vuelto, o era un producto de mi imaginación? devolví mi mirada discretamente, y sip, en realidad estaba allí, no me había vuelto loca por completo.
miré mis tazas pensando, ¿será alguien nuevo en el pueblo? porque no éramos muchos en el barrio, casi y nos conocíamos entre todos. era extraño ver rostros nuevos. podía pensar en eso y más después de entregar mis cafés que estaban siendo esperados. cuando giro mi cuerpo, la presencia inesperada de Col casi me hace tirarlos al suelo.
—¡Jesús!— exclamo.
él me mira extrañado. —no, Colin.— dice sarcástico. —¿qué tienes? pareces haber visto una cucaracha.— me señala divertido, pero su rostro cambia de forma drástica. —por favor, dime que no hay ninguna cucaracha.— pide.
—ya vuelvo, dame un segundo.— digo. en menos de treinta, ya estaba de vuelta detrás del mostrador sin mis cafés, evitando ser notada por Matthew. mi amigo me sigue mirando con duda. —es él.— informo. gira su cabeza por el lugar y lo detengo rápidamente. —¡disimula!
vuelve su mirada hacia mí con una mueca. —Mel nena, te puedo prometer que el anillo que tiene es porque está casado. no pensé que te fijarías en un hombre ocupado.— dice, causando que arrugue las cejas con confusión.
—¿qué? ¿de qué hablas?— pregunté con desespero.
—¿del desconocido del cuál te enamoraste la semana pasada?— pregunta como si fuese obvio.
una expresión horrorizada se plasma en mi rostro. —no creo que sea de matrimonio, tal vez sea de su familia, o algo así.— trato de buscarle una explicación lógica. parecía muy joven para estar casado, como dije, lucía de mi edad. ¿casado tan temprano? tal vez sería una de esas religiones donde el matrimonio era concebido a muy temprana edad.
—nena, literalmente se están besando.— dice mirando hacia su izquierda, persigo su mirada y veo a la pareja treintañera que se trataban de mis clientes y que sí, se estaban besando.
—¡Colin, no es él!— chillo, con pánico.
vuelve su mirada hacia mí y suelta un suspiro aliviado. —ah, gracias a Dios.
—el chico que atendiste, es él.— explico. —¿cómo llegaste a esa conclusión?— me quejé.
—bueno, porque no me explicas nada, tonta.— me reprende, y le respondo pegándole en el hombro. —bien, muevete que me pidió un espresso.— dice moviendome de frente de la máquina.
—es lo mismo que pidió la semana pasada.— dije con voz hipnotizada. una sonrisa crece en mis labios mientras el recuerdo del primer día se me viene a la mente, encima de una nube esponjosa y con un rasgado de arpa de fondo. explaye en mi recuerdo y recordé el arreglo de flores. —espera, ¿trae algo consigo?
Col arrugó las cejas. —¿algo cómo qué?
—¿flores?
—ah, sí. tiene un ramo de margaritas junto a él.— asintió, esperando a que la máquina termine de procesar los granos de café. —¿son para alguien?— pregunta curioso.
alzo los hombros. —no tengo ni idea.
me quedo pensando, estoy noventa por ciento segura de que se trata de alguien nuevo en el pueblo. los turistas casi nunca vienen una segunda vez aquí, y no es que sea por algo malo, pero tenemos mucha competencia en el centro. aunque "cafe sogni" se trataba de uno de los mejores. conocemos a todos nuestros clientes fieles incluyendo el nombre y el típico pedido que llevan. así que, era alguien reciente mudado. me moría por preguntárselo.
—¿sabes su nombre?— pregunta antes de irse, con la taza en manos.
—Matt. Matthew.— me corrijo, de la misma forma que lo hizo él. Colin se va.
lo sigo con la mirada y lo veo acercarse a su mesa. Matthew alza la mirada cuando siente la presencia de Col, quién deja su pedido frente a él. parece agradecerle, pues asiente con la cabeza y acerca la taza a sus labios. hoy traía una gorra que escondía su cabello, un abrigo de color blanco que cubría sus brazos y jeans azules. tenía el mismo movimiento en la pierna, de forma constante. y como mi amigo había dicho, un ramo de margaritas a su lado.
parece sentir mi mirada, pues busca a su alrededor y cuando se fija en mí, alza las cejas y me saluda con la mano. las mejillas se me enrojecen y le saludo igualmente. dios, qué vergüenza, me agarró mirándolo. ahora va a pensar que estoy perdidamente enamorada, lo cual era cierto, pero él no tenía que saberlo por nada en el mundo.
en otro punto, ¡me recordó! no es que haya pasado mucho tiempo, pero si se trataba de una persona normal para mí, en una semana su rostro ya estaría borrado totalmente de mi cabeza. ¿pensó en mí? ¿se preguntará cuál es mi nombre? ¿anhela con todo su ser tener una cita conmigo? okay, puede que ya divague por las ramas. pero el simple hecho de que me saludase acaba de hacer toda mi semana.
—¿acaba de saludarte?— pregunta Col, llegando a mi lado con una mirada pícara. asiento atontada aún con mi sonrisa nerviosa. —Mel, ve a hablarle.— dice y abro exageradamente mis ojos con miedo. chasquea la lengua y se queja. —actúas como si te acabo de mandar a tu sentencia de muerte.
—hablar con él es mi sentencia de muerte.— aclaré aún con la mirada horrorizada y mi amigo rió a mi lado.
—
NUEVO CAP y Matt apareció de nuevo qpfjwncai /convulsiona
qué les va pareciendo? diganme sus opiniones
qué piensan que va a ser la trama? Matt y Mel serán endgame? :o
besitooos,
-SAT3LLITE 💞💞💞
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