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11. mistletoe

ONCE:
Matt no cree en el hechizo del muérdago

MELODY

andar en bicicleta a las cuatro de la tarde, con una temperatura no muy alta, sin una bufanda; es totalmente no recomendable. mi boca temblaba causando que mis dientes tiritaran y no sabía como aún seguía pedaleando. el frío de nochebuena había caído con todo y me estaba a punto de quedar congelada en la calle. todo por haberme olvidado mi bufanda de color rojo sobre mi mesa, probablemente me sentiría un poco más abrigada con esa prenda esencial. pero ya estaba a tres cuadras de llegar al café y no había vuelta atrás. además, dicen que cuando te olvidas de algo no debes volver por ella. señales del universo y cosas así. yo confiaba mucho en que significaría algo, aunque sea algún detalle mínimo. ignorando el helado viento en mi rostro, la tarde estaba preciosa. las veredas llenas de nieve blanca, los adornos navideños haciendo resaltar las casas y el aroma a calabaza en cada local gastronómico.

mi día estaba planeado a pasarlo con la familia de Colin por segundo año consecutivo. primeramente ayudaría a Lauren a darle los últimos detalles a la cena, también al señor Lombardo en acomodar la sala y con ello los regalos debajo del árbol para el intercambio en la mañana siguiente. el año pasado me encargué de comprar sweaters a juego con Colin, esta vez le tocaba a él. solamente rogaba que no fuera feo, porque planeaba tomar muchas fotos con mi cámara vieja para poder inmortalizar el recuerdo. conociéndolo, no dudaría en que optó por el par más feo de toda la tienda, pero aún así, me emocionaba pasar la navidad con ellos. no tenía a nadie más, por lo que estaba agradecida en que me aceptasen en su pequeña pero cariñosa familia.

en menos de cinco minutos, con la nariz más roja que Rodolfo el reno, ya estaba tocando el timbre de la cafetería. mientras esperaba, me saqué el gorro de la cabeza y lo sacudí con intención de sacarle los copos de nieve que había estado recolectando durante el camino. también hice una sacudida general, eliminando la nieve de mis hombros y pies. después de todo eso, aún seguía afuera. que raro. estaba a punto de tocar el timbre de nuevo, hasta que la puerta se abrió en mi rostro y casi choco con alguien que estaba a punto de salir.

—¡ups, perdón-! ¿...Nick?— pregunté cuando alcé la mirada. abrió los ojos al verme, giró brevemente la cabeza hacia atrás y volvió a mirarme nervioso. yo di un paso a la derecha, viendo que efectivamente detrás de él se encontraba mi mejor amigo con la misma expresión de sorpresa y susto en su rostro. el trillizo mayor tenía un sweater de color amarillo pastel y unos pantalones oscuros, con un par de botas de invierno. traía los cachetes rojos, capaz debido al frío, o por la vergüenza de la situación.

escondí una sonrisa. —buenas tardes, Colin.

—se supone- ¿no vendrías a la tarde?— preguntó con una sonrisa ansiosa, como si fuese un niño y lo atraparon haciendo una travesura.

—como te lo dije por mensaje la última vez, vendría a las cuatro.— dije divertida debido a la situación. —son las cuatro y tres minutos.— le enseñé la pantalla de mi móvil.

apretó los labios rendido y reí. miré a Nick quién tenía la mirada baja, evitando el contacto visual, debido a la atrapada que les había hecho. no sabía, ni tampoco hubiera adivinado que justamente a esta hora cierto trillizo Sturniolo se encontrara en una reunión a solas con Colin. no me sorprendía para nada, sabía que ellos habían conectado desde el primer día. pero estaba incierta ante la posición en donde ambos estaban, algo que me encargaría de averiguar.

¿ven? si volvía por mi bufanda, me perdería a estos dos tórtolos.

—bien... ¿ya te vas, Nick?— pregunté, intentando esfumar la cortina de incomodidad que se había creado en el aire.

—oh sí, tenemos mucho que cocinar con mis hermanos.— dijo y comenzó a caminar escaleras abajo, pasando por mi lado y dándome un abrazo corto, el cual me agarró de desprevenida y pude devolverle en un segundo. —y por cocinar me refiero a hacer la fila en el supermercado, ¡adiosito!— dijo y como si de Usain Bolt se tratase, se echó a correr hacia el auto que recién me daba cuenta que estaba estacionado en la calle. mis esperanzas de que se trataba de Matt fueron destrozadas cuando vi que no era el mismo modelo, y se subió al asiento de atrás, así que se trataba de un conductor de Uber.

una vez que el auto dobló la esquina, me giré de vuelta hacia Colin con la boca abierta. este se rascaba la nuca sin saber qué decir, ni hacer. —¿¡qué acaba de pasar!?— chillé. me shusheo como a una gallina y miró para todos lados paranoico, causando que gire los ojos. —Colin, tienes vecinos viejos. de seguro ni escuchan tus grititos cuando estás viendo alguna película de terror.

—¡por eso! las personas viejas son chismosas, Mel.— dijo obvio y reí. —entra, o se te va a caer la nariz.— sacudió la mano insistiendo en que pase y le hice caso.

mi cuerpo tembló al sentir el choque del clima. la chimenea se encontraba prendida, esparciendo el calor por el lugar. me saqué el abrigo y lo dejé en un costado. la cafetería estuvo cerrada por hoy y mañana por las fiestas, como normalmente todos los lugares de comida, a excepción de que sean de esos abiertos veinticuatro horas. la cena de hoy sería en la parte de arriba de la casa de los Lombardo, así que nos apresuramos en subir las escaleras mientras yo intentaba sacarle información a Colin explotandolo con una pregunta tras otra.

—¿desde cuándo se ven a solas? ¿son solo amigos? ¿fue buena idea presentarlos? ¿qué estaban haciendo? ¿tus padres saben? ¿porqué hay una media tirada en medio del pasillo?— pregunté con las cejas arrugadas, viendo evidentemente una sola media de color verde en el pasillo. Colin lo miró de la misma forma y lo recogió.

—se le habrá caído a mamá del cesto de ropa.— dijo y seguimos caminando hacia su habitación, donde dejaría mis cosas. —ya ni siquiera recuerdo nada de lo que me preguntaste.— se queja y se tira de espaldas a su cama. a un lado de ella, un colchón inflable estaba preparado para sentir mi pequeño culo en la noche.

dejo mis cosas a un costado y me tiro de la misma forma a su lado, soltando un suspiro.

—pensé que el que venía a buscarlo era Matt.

Col giró su cabeza viéndome con una sonrisa burlona. —¿todavía te gusta?

lo miré de la misma forma. —¿a ti te gusta Nick?

—touché.— chasqueó la lengua y volvió a mirar al techo, yo imité su acción.

pensé en Matthew, estaba rompiendo el récord por más días rondando como un león a su presa en mi mente. después de la cena en el mc' donalds, la vez que fue a mi casa, la confesión de que no iba más a citas, y todos los escenarios imaginarios que me inventé; claro que me seguía gustando. supe desde el primer momento que era un chico que se me iba a ser difícil de olvidar, pero entonces, ¿qué sentido tenía todo esto? me sentía atrapada en un bucle infinito entre mi imaginación y la realidad. tal vez lo idealizaba, tal vez todo era un reflejo de mi soltería crónica. cada vez que lo veía, mi corazón se aceleraba, pero luego me inundaba esa misma duda, esa molesta e insistente voz que decía es solo un amigo. nunca había estado en una relación antes, así que ¿cómo podría saberlo realmente? tal vez simplemente no era buena en esto de los sentimientos.

tal vez nunca lo sería.

» bien, no me gusta. o sea, no lo hablé conmigo mismo todavía. es la tercera vez que nos juntamos porque, ya sabes, tenemos los mismos gustos.— trató de explicarse y lo miré atentamente. —él tampoco me ha dado una señal específica, por el momento somos amigos. así como tu y Matt se juntan solos.— señaló acusatoriamente. yo alcé las manos inocentemente.

—a diferencia que a Matt no le gusto.

Col achinó los ojos. —¿cómo sabes eso?

me quedé callada por un momento. solté un suspiro agotador y me tapé el rostro con una almohada. —¿cómo se supone que lo sabes?— me quejé en voz alta.

—no tengo ni idea.

el resto de la tarde-noche nos la pasamos preparando los últimos detalles para la cena de nochebuena. Lauren se había pasado con la comida. probablemente tenga que llevarme más de diez tuppers de comida recalentada para toda la semana. no me quejaba, para nada. mientras que ya no precisaban mi ayuda, me senté exhausta en la mesa mientras miraba a mi alrededor. amaba venir aquí porque además de que era donde mi mejor amigo vivía, era un lugar realmente acogedor. los Lombardo eran una familia muy unida a pesar de ser solamente tres viviendo en la misma casa. Colin tenía tres hermanos, pero viven fuera del país debido a estudios y trabajo, Col es el último hijo y realmente no tenía ni idea de qué hacer con su vida. tenía entre sus opciones seguir trabajando con sus padres y algún día heredar el lugar, o irse a estudiar con sus hermanos, pero aún tenía veintiuno, como yo, así que no había mucho de que apresurarse. o eso era lo que queríamos pensar.

su presencia inundó mi visual, sentándose frente a mí con la misma expresión cansada.

—limpiamos durante tres horas, pero valió la pena.— opinó y asentí dándole la razón. cada esquina del comedor estaba rodeada de detalles de fin de año. luces que su madre se encargaba de dejar encendidas durante la noche colgaban de los pilares, una que otra calabaza en la mesa y la cereza del postre; el árbol con todos los regalos listos para el intercambio en la mañana siguiente. amaba estar aquí.

una notificación sonó en mi celular y bajé la mirada hacia éste, que estaba en mi regazo. una sonrisa idiota creció en mi rostro al ver de quién se trataba. rápidamente lo desbloqueé y comencé a escribir. Matt y yo estuvimos hablando todos los días desde que él había ido a mi casa y construímos los legos. conversaciones de que haríamos en nuestro día, sobre cosas aleatorias que habíamos visto por la calle, las últimas buenas noches del día. charlas de amigos, supongo. también hablamos de que ambos habíamos pillado a Colin y Nick, yo los vi y él vió como su hermano mayor volvía a su casa en uber con las mejillas más rojas que un tomate, entonces tuvo que exigir una explicación y el trillizo lo soltó todo. según él, le había dicho lo mismo que a Colin a mí, pero con otras palabras y más exageración con las manos.

"no creo en la absurda tradición del hechizo del beso debajo del muérdago siento que es un invento de las películas románticas navideñas". había dicho también. hablamos de qué haríamos esta noche, yo le comenté mis planes y él los suyos. cenarán en su casa comida casera (cosa que dirán a sus padres, cuando realmente es comida congelada del supermercado), pasarán la noche con ellos y luego probablemente nada. mis dedos picaron al pensar en invitarlos aquí, porque Col y yo pasábamos la madrugada despiertos viendo películas navideñas y comiendo malvaviscos con galletas y chocolate, pero me daba pena. no sabía que opinaba mi mejor amigo y realmente me daba nervios cualquier cosa que tenga que ver con hablar con Matthew.

—hey, ¿puedo preguntarte algo?— el castaño me llamó la atención, asentí y vi que Lauren venía a sentarse con nosotros con un trapo en el hombro. —Mamá, Mel, ¿no tienen problema en que los trillizos vengan a pasar la madrugada con nosotros?— abrí los ojos sorprendida.

Colin era un chico demasiado reservado, literal me tomó seis meses ganar su confianza cuando comencé a trabajar aquí. me sorprendía la rapidez con la que adoptó a los trillizos como sus amigos, entonces entendí que le caían tan bien como a mí. sonreí al pensar en que fue realmente buena idea presentarlos a todos.

—claro, hijo. mientras no hagan mucho ruido, ni rompan nada abajo, sus amigos son bienvenidos.— sonrió cariñosamente su madre desordenando su pelo. éste se quejó, pero terminó agradeciendo.

—¿no te molesta, no? porque es cosa nuestra la madrugada de nochebuena, y no sé si tendría que habértelo preguntado antes, pero ya le dije a Nick y-

—Col, respira.— lo interrumpí riendo. —tranquilo, estaba teniendo la misma idea.






























































+2k palabras me duele el cerebro

also, q raro escribir un capítulo navideño en pleno octubre (?? yo con la realidad recontra alterada

esta es la parte 1/2 de este cap, pensaba en hacerlo todo en uno pero tendría como 5k de palabras y mejor partirlas en dos, así que el siguiente cap es del mismo día y se viene pijamada Sturniolo ft Col y Mel oaaa

no se olviden que tenemos un canal en whatsapp y son libres de unirse 🫶🫶 se van a enterar de spoilers, cosas randoms y stickers q pueden robarme de forma gratuita
el link lo pueden encontrar en mi carrd de mi bio

besitos besitos,
-SAT3LLITE 💗

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