El restaurante no se encontraba tan repleto de personas, Yoongi amaba ese lugar por esa misma razón, era conocido, sí, pero las personas no lo acaparaban por mucho tiempo y el flujo de personas era rápido, comían, platicaban por un rato y se iban, Yoongi amaba ese lugar porque la atención era rápida, y además la comida sumamente deliciosa, no había queja alguna de parte suya.

Además, en aquel lugar, era de los pocos sitios en donde podía tener paz y tranquilidad, al menos por el momento, y gracias a la pequeña mentira de Jimin, todo transcurriría con normalidad, lo sabe perfectamente, así que podía estar más tranquilo sabiendo que nada, ni nadie los interrumpiría en el proceso.

—Esto esta delicioso —menciono Jimin con la boca llena, haciendo que Yoongi soltase una suave risa al escucharlo.

—No hables con la boca llena o te vas a atragantar, Jiminie —dijo Yoongi, su novio de inmediato rodo los ojos—, por cierto, ¿cómo van las ventas en la empresa?

—Todo va de acuerdo al plan —Jimin tomo un nuevo bocado de arroz con sus palillos—, las ventas han estado subiendo desde hace dos semanas, eso es bueno para el negocio, también habrá una nueva línea de cosméticos en colaboración con un grupo de ídolos.

—Eso suena genial —menciono Yoongi mientras tomaba un pequeño trozo de carne y lo llevaba a su boca—, ¿Quiénes serán?

—En realidad tenemos muchas opciones, sólo falta que acepten que se utilice su imagen —se encogió de hombros—, la paga para ellos siempre es lo importante, pero por supuesto, será una buena paga, después de todo obtendremos más ganancias.

Yoongi dio un asentimiento.

—¿Y qué hay de ti? —pregunto Jimin—. Ya no me has dicho mucho lo que haces.

En realidad ese era el problema, no era que Yoongi fuera a las oficinas del periódico para hacer nada, en realidad prácticamente no podía hacer nada, que él fuera a hacer entrevistas, estaba prácticamente prohibido, porque Seokjin sabía perfectamente que Yoongi terminaría siendo el entrevistado, ya no podía salir a recolectar información sobre una noticia, porque él era noticia, y ser noticias y trabajar para un periódico escribiendo artículos, no es una buena combinación, prácticamente lo que Yoongi hacía ahora en su trabajo, era ayudar a la corrección ortográfica de los documentos que serían impresos en el siguiente periódico, y eso era todo.

—En realidad —soltó un pequeño suspiro—, es difícil trabajar ahora para el periódico —Yoongi le regalo una pequeña sonrisa a su novio.

—Oh —dijo Jimin—, ¿lo dices por...? —Yoongi dio un asentimiento—. Pensé que lo olvidarían pronto.

—Pues parece que no —inflo levemente sus mejillas—, no puedo ni siquiera caminar tranquilo por la calle sin que me identifiquen como tu novio.

Sí, la situación era difícil.

—No te preocupes, encanto —menciono Jimin mientras le regalaba una sonrisa a Yoongi para tranquilizarlo—, estoy seguro de que pronto olvidarán todo este asunto y te dejarán trabajar en paz.

—Eso espero —soltó un suspiro—, a este paso, tendré que trabajar encerrado en mi departamento.

Jimin podía comprenderlo, cuando era pequeño, su madre casi siempre lo escondía de todos aquellos periodistas, siempre era lo mismo, inclusive llegó a hartarse por aquellos sucesos, pero poco a poco las personas fueron cansándose de la vida privada de su madre y por supuesto de la suya, aunque claro, ahora parecía toda una locura, pero tarde o temprano todo se terminaría. Jimin apretó levemente sus labios, y no dudo en llevar su mano izquierda hacia el bolsillo de su saco, y allí estaba, esa pequeña cajita con el contenido más preciado de todos.

Ha pasado poco tiempo, pero Jimin esta seguro de que Yoongi es la persona indicada con la que quiere pasar el resto de su vida, relamió sus labios, y noto como Yoongi estaba más concentrado en su comida, así que no perdió más el tiempo, le había dicho a su madre lo que haría, y ella estaba encantada con la sorpresa, inclusive le dijo que le ayudaría con los preparativos de la boda en cuanto Yoongi le diera el aclamado sí.

Y eso es lo que Jimin ansiaba, una respuesta afirmativa, una con la que Yoongi le dijera que acepta casarse con él, reprimió su sonrisa, no debía de ganarle el nerviosismo, él no es así, sabe controlarse perfectamente, pero una propuesta de matrimonio era inclusive muy distinta a una propuesta de noviazgo, esta sería prácticamente la que definiría por completo su futuro al lado de Yoongi, y es lo que Jimin quería.

Quería que Yoongi y él pasarán el resto de sus vidas como una feliz pareja casada, inclusive Jimin ya estaba planeando la luna de miel entre otras cosas que quería hacer con Yoongi, no podía esperar más para pedírselo, y este era el momento adecuado, el lugar era tranquilo, sin muchas personas, el ambiente no era tenso para ninguno de los dos, se encontraban prácticamente en su propia burbuja, así que era el momento adecuado.

—Yoongi —el mencionado miro hacia el frente, encontrándose con su novio que le regalaba una sonrisa—, ¿sabes? He pensado mucho en estos días, y la empresa va muy bien, y sé que te molesta que te persigan, pero pronto se hartarán de hacerlo y te dejarán tranquilo, para ese tiempo supongo que ya estaremos inclusive más unidos.

Yoongi parpadeo un par de veces.

—¿Más unidos? —Jimin dio un asentimiento—. Eso espero, es agradable pasar tiempo contigo, Jiminie.

—También para mí es agradable pasar tiempo contigo —Jimin relamió levemente sus labios—, y por esa razón, y porque te amo, me gustaría proponerte algo.

La palabra matrimonio no tardo en aparecer en los pensamientos de Yoongi, pero no, no podía ser eso, aunque sus pensamientos negativos se fueron por la borda al ver a Jimin levantarse de su sitio, y rodear la mesa para pararse a un lado de él, Yoongi abrió en grande sus ojos al ver las acciones de su novio.

Y Jimin con los nervios a flor de piel, inhalo profundamente, para después hincarse en una sola rodilla bajo la atenta mirada sorprendida de Yoongi.

—J-jimin.

—Min Yoongi —el periodista no pudo decir nada más, no cuando vio que Jimin le mostraba una pequeña caja y la abría ante sus ojos, mostrando aquel anillo en su interior—, ¿te casarías conmigo?

—Y-yo...

Y el flash de la cámara hizo que el momento se interrumpiera por completo, Yoongi no pudo evitar mirar detrás de su novio, y allí lo vio, un sujeto, con una cámara en manos, les había tomado una fotografía, traía un gafete, un periodista, eso no era nada bueno. Si cuando Jimin había anunciado su noviazgo con Yoongi, todo para Yoongi había sido una locura, ¿qué pasará ahora si todo el mundo se entera de que se casará con él?

Quizás ni siquiera lo dejen trabajar.

—¡Oye, tú! —el gerente del restaurante no tardo en llamarle la atención a aquel fotógrafo—. No puedes tomar fotografías a las personas del restaurante sin su consentimiento.

El hombre que traía la cámara en manos, no hizo más que salir del restaurante, ya tenía la fotografía, la feliz pareja se casaría, ¡esta sería la mejor exclusiva de toda su vida! Su jefa lo amaría por conseguir aquella fotografía, inclusive estaba seguro que le daría un ascenso en la empresa.

—¿Yoongi? —el mencionado solamente miraba como aquel chico salía corriendo para desaparecer de la vista de todos, esto no era nada bueno—. Yoongi, ¿encanto?

El mencionado no tardo de nuevo dirigir su mirada a su novio, miro a Jimin, después al anillo, y así siguió por un rato, mientras pensaba, su vida ya no era tranquila, ya no podía ni siquiera caminar en la calle con tranquilidad, no podía salir a hacer su trabajo, no podía ni siquiera despertar y abrir la puerta de su propia casa porque allí estarían los periodistas esperándolo para interrogarlo.

No. ¡No quería eso!

—Y-yo... —Yoongi trago saliva, negó levemente con la cabeza—, perdón, Jimin.

Yoongi no dudo en tomar sus cosas, sin despedirse de su novio, salió corriendo del restaurante, necesitaba saber de donde era ese fotógrafo, necesitaba insistirle en que no publicará esa fotografía, necesitaba que esa imagen no circulará por todos lados, pero el problema era que no sabía en donde se había metido ese sujeto.

Mientras que Jimin, se había quedado estático unos momentos, Yoongi lo rechazo, eso había dolido más que si le hubieran disparado en una pierna.