Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 7 Sobrevivir a este mundo

Quizá él no era lo que aparentaba ser, tal vez su madre tenía algo de cierto en lo que me había dicho aquel día, es decir, a pesar de ser mi esposo, ambos sabemos que es un matrimonio por una simple conveniencia, no tiene que protegerme.

Pero el que me hubiera tomado entre sus brazos en un momento tan difícil, que hubiera tenido el maravilloso gesto de tenerme de ese modo entre sus brazos, que me hubiera cuidado así, me hace ver que él no es el monstruo que aparenta.

No comprendía bien de qué manera pretendía hacer que su padre confesara que esto había sido planeado, porque no me quedaba duda de que ese hombre iba a por mí desde un comienzo, era como si en su mirada se viera que iba a tenerme a su disposición y yo fui incapaz de verlo hasta que ocurrió.

Regresamos del viaje, apenas fuimos capaces de poner un pie en el aeropuerto cuando ya estaba uno de los hombres de mi suegro, estaba esperando por nosotros para llevarnos, dijo que nos estaba esperando.

Los nervios regresaron a apoderarse de mí, excepto que cuando miré a Rowan todo eso desapareció, se veía en una completa calma, como si supiera que su padre no podría hacer nada al respecto.

Aun así me quedó la duda de que sería lo que diría su padre, que pasaría si Rowan se atrevía a desafiar a ese hombre, porque no se veía como el tipo de hombre que acostumbrara a ser desafiado por nadie.


Cuando llegamos a la mansión su padre estaba en el área del campo de golf, nos acercamos, ni siquiera nos miró a la cara, simplemente golpeó la pelota, se veía la furia, incluso se pasó de la distancia a la que debía de entrar la pelota.

—¿En qué estabas pensando Rowan? ¿Esta es la manera en la que piensas ocuparte del negocio familiar? —preguntó volteando medio rostro.

Yo bajé un poco la mirada a mis manos temblorosas, después seguí sus elegantes zapatos blancos a una pequeña mesita, subí poco a poco la mirada para apreciar como se servía un vaso de Whisky.

—Sí, es la manera en la que pienso dirigir este negocio, quiero que las personas que trabajen a mi lado sepan que no pueden faltarme al respeto —comentó Rowan mientras tomaba el vaso que su padre le estaba ofreciendo.

—El negocio no funciona de esta manera, cuando estás comenzando desde abajo, toca agachar la cabeza ante personas que están por encima —explica apuntándolo con el vaso que acaba de servirse para él y se le nota incluso más irritado—. Le apuñalaste la mano a un hombre que tiene el poder para dejarte por el piso, con una reputación de mierda.

—Él tocó a mi esposa sin mi consentimiento —informó con la mandíbula tensa.

—Hablas de esta mujer —sonrió señalándome con su barbilla—. Hablas de la mujer que no amas, con la cual no te querías casar, pero que yo te obligué.

—Hablo de esa misma, se casó conmigo y no fue para que la utilice como una moneda de cambio —se bebió el contenido del vaso de un solo trago.

—Las esposas te deben apoyar incondicionalmente, ese es el deber que tienen, y si, en ocasiones serán moneda de cambio de ser necesario, ese es el mundo en el que vivimos —terminó por decir antes de darle a la pelota nuevamente con su palo.

—Entonces realmente pusiste a mi esposa en riesgo, quería creer que no serías capaz de entregarla como moneda de cambio sin mi conocimiento, que al menos respetarías mi matrimonio, quería creer que tu insistencia de que fuera conmigo no tenía otro objetivo —comentó Rowan.

—Por favor Rowan, no llegué hasta aquí a base de buenas conductas, todos estos años a mi lado, viendo como suelo trabajar, no te han servido de nada, tienes un corazón débil, aunque finjas ser tan fuerte —sonrió de lado—. No dejo de sentir vergüenza.

—Puedes avergonzarte cuanto quieras de mí, pero sigo siendo la única opción que tienes para dirigir este negocio, así que no me pongas a prueba, no creas que la historia no puede volver a repetirse, será mejor que empieces a respetar mi manera de hacer las cosas —sentenció con firmeza.

—Si quieres que respete las decisiones que tomas, comienza a hacerte cargo de las consecuencias de tus actos como un varón, porque si no puedes hacer eso, si sigues dependiendo de mí para resolver tus problemas, continuaré haciendo las cosas a mi modo y te tocará continuar jugando bajo mis reglas —expresó con frustración su padre y clavó su mirada sobre mí—. En cuanto a ti.

Vi como Rowan presionaba sus puños, repleto de impotencia, entonces fue que comprendí que realmente él aún no estaba preparado para dirigir ese enorme negocio, que aunque no supiera exactamente lo que pasaba por su mente, tenía un enorme caos de emociones.

—No te olvides que mientras yo te proteja tienes una deuda con la familia Loughty, no creas que vas a lograr manipular a mi hijo —intercambia la mirada entre ambos—. Si te vuelves un verdadero problema en la vida de mi hijo, no dudaré sacarte del camino, esto es una advertencia para ambos.

Lo observamos en silencio, vi como colocaba su palo de golf en un estuche que sostenía uno de sus hombres, se bebió su vaso de whisky y pasó por al lado de ambos como si nunca hubiera dicho nada cuestionable.

Nos quedamos en aquel profundo silencio, contemplando el enorme sitio, Rowan parecía pensativo y yo no sabía si sería bueno abrir la boca en aquella situación. Ahora me quedaba en claro una sola cosa, ni siquiera casada con Rowan tenía asegurada la vida, tendría que tener más cuidado y por primera vez comenzar a seguir los consejos que la madre de mi esposo me había dado, de lo contrario, es probable que no pueda sobrevivir a este mundo.

—No tienes que tener miedo, voy a protegerte, incluso si eso significa enfrentar a mi familia —dijo de la nada sacándome de mis pensamientos.

—Rowan, no tienes obligación alguna de protegerme de nada, ni de tenerme cerca, sé que nuestro casamiento es solamente un maldito contrato y no quiero que seas mi jodido héroe, buscaré la manera de no depender de ti, no quiero deberte nada —expresé un poco cansada de la situación.

Ahora mismo me apetecía quedarme un rato a solas, no quería seguir pensando en todos los problemas que no dejaban de perseguirme. Así que empecé a caminar en dirección a la mansión, quería ver si podía tener una oportunidad de hablar, aunque fuera un momento con la madre de Rowan.

Al entrar me dirigí a la sala en la que anteriormente la había visto, tenía una corazonada de que probablemente la encontraría allí y cuando me acerqué a la puerta, efectivamente, no estaba muy lejos de la realidad.

Abrí lentamente la puerta, en cuento nuestras miradas se encontraron los labios rojos de la mujer se ensancharon en una amplia sonrisa, era como si estuviera esperando que fuera a verla. Estaba junto a dos empleadas, escogiendo unas telas, probablemente para pedir algún vestido en particular.

—Adelante cielo, no puedes quedarte ahí parada, aprovechemos la ocasión para que también te pidamos un vestido nuevo, tienes que sorprender a Rowan —se acercó a mí, me tomó de la mano y me llevó dentro de la habitación—. Recuerda, una mujer casada no deja de ser mujer, siempre tienes que verte con estilo, con elegancia, para que tu esposo jamás tenga el ojo puesto en otra mujer con la excusa de que perdiste la belleza luego de casarte.

—Pienso que los hombres que quieren engañarte siempre tendrán una excusa para hacerlo —murmuré con la mandíbula un tanto tensa.

—Pues que no sea la falta de belleza una de esas excusas —dejó de salir una pequeña risa.

Comenzó a colgar algunas telas en mi hombro mientras comparaba las tonalidades con mi piel para ver cuál se me vería mejor, no había venido por un vestido, ni siquiera me apetecía, ahora mismo tener uno nuevo, quería hablar con ella, saber cuanto había tenido que aguantar por ser una Loughty.

—No quiero parecer malagradecida, me parece muy amable de su parte que quiera mandar confeccionar un vestido para mí, pero en realidad esperaba tener un momento para hablar con usted —me sinceré mirando directo sus ojos.

Ella levantó dos telas a las mujeres, que simplemente asintieron y las tomaron aparte, luego se dejó caer sobre el sofá, palmeó a su lado como una clara invitación a que la acompañara.

—Pueden retirarse —les dijo a las empleadas que no tardaron en marcharse y volvió a poner su mirada sobre mí—. No tenía idea de que tu visita se debía a algo en particular.

—¿Se enteró de lo sucedido? —pregunté con la mirada puesta en un punto fijo.

—Sí, bueno querida, no me gustaría que tomes a mal lo que voy a decirte, pero sabía que iba a suceder porque fui yo quien sugirió que te utilizáramos como la moneda de cambio —se encogió de hombros mientras tomaba un pan de canela de una bandeja—. ¿Quieres uno? Están deliciosos, acabo de adquirir una nueva adicción.

—¿Usted puso mi vida en riesgo? —pregunté en un tono ensombrecido.

—Tu vida no estaba en riesgo, ese hombre no era ningún tonto, no iba a matarte, solamente iba a divertirse contigo, eso en el caso hipotético de que Rowan lo permitiera —le dio una mordida a su pan y empezó a hacer unos sonidos placenteros indicando que estaba realmente delicioso—. Conozco a mi hijo, si él está sintiendo algo por una mujer, jamás permitiría que le suceda nada, que le toquen un jodido cabello, así que pensé que sería una buena ocasión para saber si estás logrando algo con él.

—Está loca, Rowan solamente me protegió porque me lo prometió, porque soy su esposa, porque no quiere que ningún hombre use a su esposa a su antojo —digo negando con furia—. Si no me hubiera encontrado a tiempo, mi vida ahora mismo sería una miseria por su culpa, sepa que no pienso perdonarle.

—No espero que me perdones, este mundo funciona de este modo, ya te lo había mencionado, puedes culparme por tu desgracia o aprender de ella, siempre hay dos opciones, creo que la razón por la que estás aquí delante de mí, no es simplemente porque quieres saber si supe de lo que acontecía, creo que comienzas a darte cuenta de como funciona esto y quieres aprender a sobrevivir —sonríe con burla.

Me irritaba el simple hecho de saber que había venido con la persona que probablemente fuera la equivocada, la que me terminaría llevando a la perdición, pero de algo estaba segura, no me fiaría de una persona que había sugerido utilizarme como moneda de cambio, debería de moverme de ahora en más con cuidado, estaba claro que en este sitio no había nadie de quien fiarme.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro