Demeter y Persefone miraban con una sonrisa entusiasmada a los diez dioses olimpicos que se habían juntado a su llamado.

-Demeter, hermana, considera lo que quieres hacer... no niego que es algo ciertamente interesante lo que nos propones pero...- el dios supremo fue interrumpido por su esposa

-Yo estoy a favor de la idea de mi hermana y su hija- habló con cierto tono de superioridad sacando un suspiro de resignación a Zeus.

-Hay algún dios que se niegue a la idea de Demeter y Persefone?- preguntó mirando a todos los reunidos.

-Yo tengo una petición que aseguro que a Hades le interesará- Athena en su forma de diosa pidió la palabra mientras se paraba. Su cabello color avellana caía por debajo de sus hombros mientras que sus ojos grises miraba a los presentes con la calma característica en ella.

-Adelante hija- murmuró el dios mientras se volvía a sentar.

-Como saben, debido a que la Guerra Santa se volvió algo acordado entre nosotros los dioses, cada uno recibe al derrotar al enemigo un deseo, concedido por mi padre, el dios Zeus. Como podrán imaginar la Guerra Santa pasada no pude reclamar tal premio debido a mi muerte prematura como Sasha así que-

-Así que quieres pedirle a Zeus que reviva a los de tu orden dorada, no es así?- le interrumpió Hades con su fría seriedad- Y eso en que me beneficia Athena?

-Déjame terminar t-í-o- suspiro mientras volvía a ver a todos- Quiero pedir, ya que justamente fui asesinada en aquella guerra, que el ejército principal de Hades sea revivido al igual que mi orden dorada.

Sus palabras produjeron un silencio abrumador entre los once dioses del Olimpo, quienes dudaban de las palabras de Atenea.

- Atenea, definitivamente has enloquecido- se burló Ares mientras recargaba su cabeza en su mano con un cierto tono desafiante.- Ya hay un espectro de Wybern, Garuda y Minos caminando en el inframundo junto a los 108 espectros.

-Conozco la historia de los guerreros de Hades. Esta vez no nacieron como espectros por lo que no cuenta como valido aparte, el espectro de Bennu desapareció cuando Kagaho dio su vida para salvar a Dokho.- le reclamó en tono molesto, siempre le molestaba que Ares intentara hacerse el listo cuando ella tenía todo planeado.

-Aparte... eso no daría más opiniones para tu experimento Persefone?- preguntó de nuevo mirando a la diosa que con aire infantil sonrió.

-Por favor Tío acepta su pedido, después de todo tiene razón- pidió mientras usaba los ojos de cachorrito.

-Zeus miró a su hija y su sobrina con cierto enfado aunque rápido se disipó- Debido a que nadie puso objeciones el plan de Demeter de introducir instintos "bestiales" en todos los mejor guerreros de cada dios. Elijan bien y le recomiendo consultar con quien elijan. Dicho esto, la asamblea a concluido, tus caballeros aguardan hija mía.

Todos los dioses se despidieron entre si, algunos más por cordialidad que por otra cosa. Zeus se marchó con su esposa después de jurarle a Atenea que la generación dorada del siglo XIIX (seguramente lo escribí mal pero meh) estaría viva al día siguiente.

-Tienes suerte Atenea- su prima, Persefone se le acercó- Junto a Hades eres quien más fácil nos la puso para poder determinar que hacer, después de todo la mayoría del zodiaco representan animales.

-Fue un placer verte de nuevo Persefone- podía odiar a muchos dioses pero Persefone era tan inocente que atraía y de alguna manera ya se acostumbró al energético tratado de su prima.

-Si Atenea! Ahora vuelve al Santuario que de seguro más de uno estará alterado