Parte 53
Ashton
Abro mis ojos y una fuerte luz hace mi vista borrosa.
-¿Donde estoy? -me pregunto sacudiendo mi cabeza.
-El sujeto acaba de despertar, ya pueden realizar las pruebas. -dice una enfermera haciendo que me inquiete un poco.
-¿Qué es lo que dijo? ¿Pruebas? -intento levantarme de la camilla en donde estoy acostado pero no puedo al encontrarme atado de pies y manos.
Unos sujetos con batas blancas se acercan a mí con muchas agujas que las inyectaran en mi cuerpo.
-¡Alejen eso de mí! -grito desesperado retorciendome en la camilla.
-¡Auxilio! ¡Las bestias escaparon! -se escuchan unos gritos del otro lado de la puerta en donde me encuentro, las mismas se abren en par en par y Luke entra junto con Hela y un grupo de lobos de la manada.
-¡Ashton! -dice ese rubio acercándose a mí para cortar las cadenas que me sujetan.
-Gracias al universo están aquí, ello iban a inyectarme con unas agujas muy grandes, odio las agujas. -hablo mientras me siento y froto mis muñecas.
-Ahora estás a salvo Ash. -sonríe Hela mirandome.
-¿Dónde estamos? -pregunto mirando a mi alrededor.
-Un bunquer militar que se encuentra bajo tierra. -contesta Hela.
-¿Si?
-En realidad no se. -suelta una risa apenada.
-Bueno, ahora que tenemos al mejor rastreador no será difícil salir de este maldito lugar. -habla Luke sonriendo de costado.
-Así es. -asiento y me preparo para buscar la salida de aquí.
Michael
No se que me pasa, debería morder a esa chica y dejar la seca como una maldita pasa de uva pero no puedo, cada vez que lo intento algo hace que me detenga.
-Mike ¿A donde vas? -me pregunta al ver que salgo de la catedral.
-¡Corre niña ya eres libre. No te mataré! -hablo sin mirarla.
-¡Michael Gordon Clifford! -exclama haciendo que me detenga en seco ¿Cómo supo mi maldito segundo nombre? -Sea a donde sea que quieras ir, yo voy contigo. -habla poniéndose en mi camino.
-Soy un monstruo ¿Okey? -me acerco a ella y junto mi frente con la de ella -Puedo matarte con un sólo golpe si me lo propongo. -susurro frunciendo el ceño.
-Se que no lo harás.
-¡¿Cómo estas tan segura?! -exclamo haciendo que de un paso hacia atrás -No querrás que los demás vampiros te encuentren conmigo. -agrego haciéndola a un lado y volviendo a caminar.
-No me vengas con eso, eres el único vampiro que queda. -habla y abro mis ojos grande.
-¡¿Cómo sabes eso?! -la miro y la acorralo contra una pared -¡No me dijiste quien eres! ¡¿Por qué sabes mucho de mí?! ¿Por qué...? -Agacho la mirada -¿Por qué te preocupas por mí? -murmuro sin mirarla.
Cierro los ojos con fuerza pero luego siento sus cálidas manos tocar mis mejilla haciendo que levante la mirada.
-Porque te amo. -contesta mirándome a los ojos. Esa chica, Morena, lentamente se acerca tímidamente, pensando si hacerlo o no, sus labios se rozan con los míos haciendo que sienta su calidez y suavidad.
-Morena. -murmuro al recordarla, al fin. ¡¿Cómo pude olvidarme de esa caliente rubia de ojos azules que amo?!
-Lo siento. -se disculpa al pensar que sigo molesto.
-Te disculparé si me das más besos. -hablo un poco serio, no quiero que sepa que ya la recuerdo, quiero ver si insiste o se da por vencida.
-¿Ya me recuerdas? -habla un poco emocionada.
-No, pero serás mi pequeño bocadillo. -sonrío de costado y al ver que se asusta decido tomarla de la cintura para acercarla más a mí -Descuida... no voy a matarte con una condición. -acaricio su mejilla y la miro a los ojos
-¿C-Cuál?
-Bésame. -quiero ver si va a hacerlo, dudo que lo haga pero luego me sorprendo cuando se cuelga por mi cuello y me besa con ganas. Extraña demasiado besarla.
-Creo... que a-aprecias mucho... tu... vida. -hablo entre besos, no quiero parar y ella tampoco.
-Lo hago porque... qui-quiero... no porque debo... -contesta teniendo sus manos explorando mi cabello negro.
Paso mis brazos por su cintura y la acerco mucho más a mí. Morena se queja por algo y me separo preocupado pero no debo dejar que ella se de cuenta.
-¿Qué te pasa? -frunzo el ceño.
-M-Me corté con algo. -mira su brazo y tiene una cortada en donde brota un poco de sangre. Ella abre los ojos y comienza a retroceder -No t-te acerques, sólo es una gota nada más. -habla intentando que no la ataque.
-Eso basta para mí. -murmuro tomando su brazo con un poco de brusquedad.
No se que sea pero me encanta verla vulnerable, yo no la lastimaré. Acerco mi rostro a su brazo y lamo la herida, limpiando la sangre en el proceso, creo que su piel se erizo cuando hice eso y eso me encanta de ella.
-¿Dónde está Hela? -pregunto alejándome, Morena suspira aliviada ante esto y baja la mirada.
-No lo sé. -contesta angustiada.
En ese momento, alguien me derriba y queda sobre mí pisando mi pecho, es el maldito de Calum.
-Intentaste matar a More, ahora tengo muchas razones para matarte, asqueroso chupasangre. -habla entre gruñidos e intenta golpearme, giro mi cabeza a un lado y su puño choca contra el suelo rompiendo el pavimento en el proceso.
-¿Quién eres? -pregunto siguiendo con el acto, supuestamente Morena cree que no la recuerdo ni a Calum tampoco.
-Como andas con problemas de memoria te lo diré. Soy un cazador... -me toma de mí cuello con ambas manos y vuelve a golpearme contra el suelo -¡Y voy a cazarte!
Carajo, es mucho más fuerte que antes, pero no me matara.
-¡Cal espera! -Morena se cruza en su camino -Estoy bien, no me hizo nada. -intenga tranquilizarlo, desde que lo mordieron se ha vuelto mucho más agresivo.
-¿Entonces por qué te secuestró? -cuestiona apuntandome con su navaja.
-Okey, si quería matarme pero después... -da una pausa porque no sabe cómo continuar. Me pongo de pie y limpio mi ropa.
-No lo hice porque está chica sabe mucho de mí. -interrumpo acercándome, Calum rápidamente se coloca en guardia -Demasiado para mi gusto. -agrego desafiando al morocho con la mirada.
-¿No la recuerdas?
-No tengo idea de qué debo recordar. -contesto subiendo y bajando los hombros.
Morena se acerca al oído de Calum para susurrar algo, es obvio que la oí.
-Recuerda a todos menos a ti y a mí. -fue lo que dijo.
-Entiendo. -asiente él serio.
-Bueno... Cazador. -lo digo con desprecio -Voy a buscar a mis amigos y no quiero que estorbes. -hablo pasando mi brazo por la cintura de Morena y haciendo que camine a mi lado, está más que obvio que se sorprendió.
-¡Hey! ¿A dónde la llevas? -Dice Calum molesto.
-No la perderé de vista, sabe mucho de mí y eso puede ser muy útil para un cazador. -contesto sin mirarlo.
-Descuida. -habla Morena mirando sobre su hombro.
-Entonces voy con ustedes, también son mis amigos. -se propone a seguirnos.
Será fácil encontrar el aroma de Hela o de esos lobos, sólo espero que estén bien.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro