El camino hacia casa se estaba volviendo una completa locura, tuvo que lidiar con la lluvia y con un hombre pidiendo droga que lo seguía por toda la cuadra.

Se metió a un callejón y con el corazón a mil por hora se dio la vuelta para ver si aquel hombre ya no seguía más y efectivamente, se había esfumado.

Dejó salir un suspiro, su tranquilidad no duró mucho tiempo cuando un hombre de cabello castaño y con una sonrisa en su rostro se acercó hasta tu persona.

-¿Quién eres? ¿Vienes a violarme o matarme? Y si es eso, que sea rápido - El hombre dejó salir una sutil carcajada.

-No tengo un nombre en específico, las personas me llaman Joven Kim - Una vez más la sonrisa de medio lado.

- Y a mí me llaman Britany - Dijo en forma de burla.

-Mejor cuida tu tono conmigo - Yoongi rodó los ojos ante el comentario del extraño, no tenía miedo, nunca sintió ese conocido sentimiento de terror o angustia por algo.

Así que solo se limitó a ser sarcástico con el hombre.

-Estoy aquí por algo que nos puede beneficiar a ambos - Eso le había parecido totalmente extraño, él siempre fue de las personas que no tenían ni un contacto guardado en su celular.

- ¿Y en que se supone que este pobre ser humano te pueda beneficiar? - No tenía ni una sola idea de lo que pudiera estar pidiendo el hombre que se hacía llamar Joven Kim.

-Te he estado observando desde hace tiempo y Yoongi, tu mente no tiene ningún límite, eres la locura en persona -

Yoongi lo miró con el ceño fruncido.

-O vas a negar y decir que no tienes esos pensamientos donde descuartizas a ese pobre chico de ojos azules - Se notaba el sarcasmo en su voz.

- ¿Qué es lo que quieres? - Dijo con la voz rasposa, llamando totalmente la atención del extraño.

-Veo que ya nos estamos entendiendo - Se acercó mucho más hacía él -Lo que quiero Yoongi, es tu inmensa locura, únete a mí y te aseguro que tendrás lo que tanto anhelas -
Por un momento sintió que su sangre comenzaba a circular por todo su cuerpo.

Su corazón comenzó a bombear con fuerza y su boca se sintió húmeda.

- ¿Cómo sabes qué es lo que realmente quiero? - Una parte de su cerebro le decía ¿Qué puedes perder? ¡Únete! Pero otra parte se negaba rotundamente a aceptar.

Era una lucha interna, su día a día, era una guerra con sus propios demonios, quería hacer miles de cosas, cosas que estaban fuera de una mente sana.

Su mente era un demonio andante y ya estaba en el punto en donde no podía controlarlo.

-Lo puedo ver en tus ojos Yoongi, déjate llevar por tu demonio interno, únete a nuestro grupo - una risita sarcástica salió de la boca de Kim.

- ¿No quieres ver a ese pequeño rubio a tu merced? -

Esas fueron las palabras que necesitó para salir de su trance mental, donde ya había arrancado los ojos azules del menor.

- ¿Qué tengo que hacer? - Kim sonrió y le hizo una seña a Yoongi para que lo siguiera.

Este había sido el comienzo de todo, dónde Min Yoongi, dejó salir a los demonios que llevaban años atormentando.

Ya no iba a ser el mismo.