Jeon entraba a su departamento como de costumbre a las 4:00 pm la maldita monotonía lo estaba acabando y su lobo se lo decía que debía buscar un Omega pronto. Porque si Jeon Jungkook estaba más solo que la estatua de la libertad.

Jeon un alfa de rasa pura, pero aburrido, con una vida de rutina sin nada de diversión ni nada que ofrecer, normalmente pensar el que tener dinero te da todo, pero este no era el caso, él estaba solo.

Se dio un baño y salió solamente en toalla, se paró en el espejo alado de la ventana, y si a quien carajos se le ocurre poner alado de una ventana un espejo.

Mientras secaba su cabello se fijó en la ventana que quedaba frente a su edificio, solo al cruzar la calle estaba otro edificio, ahí estaba su amigo y compañero de clases Taehyung, quien hoy se mudaba ¿Debía ir a saludar? Tal vez sí.

Por otro lado, estaba Taehyung, un Omega rubio de olor a galletas de chocolate que se encontraba desempacando sus cosas, había decidido mudarse a un departamento en un barrio privado para tener más espacio para él y dejar de estar bajo el mando de sus padres.

Si vida estaba bien, perfecta, mejor dicho, tenía a su alfa, aunque Tae aún no se dejaba marcar por este, estaba feliz con él, su vida era realmente emocionante, trabajaba con su amigo Jungkook y con su primo Jimin que hacían su día a día más emocionante.

Estaba agradecido con Jeon por darle empleo en su empresa cuando más lo necesitaba y Jimin, pues Jimin es su primo aparte de mejor amigo y están bien con eso.

Sabía que Jungkook vivía en la acera de al frente y eso lo emocionaba, porque adoraba a su amigo de infancia, más tarde lo visitaría, pero ahora tendría que desempacar todas sus pertenencias.

Tae estaba terminando cuando sintió el timbre sonar, extrañado fue a ver quién tocaba, llevándose la sorpresa de que era su amigo Jungkook.

— vine de visita — dijo el pelinegro.

Él rápidamente hizo pasar a su amigo a su apartamento mostrándole todo a su alrededor, paso la tarde charlando y desempacando con el pelinegro que lo ayudo gustosamente.

…

Un mes desde que el omega era su vecino y las cosas eran iguales de aburridas, lo que menos que antes, ya que el rubio lo visitaba o él al rubio era lo mismo. Muchas de las veces el rubio se encantaba con Begum, su actual pareja, por lo que él no estaba mucho con el rubio.

Cómo todos los días en su rutina diaria, Jeon se encontraba en el espejo alado de la ventana después de una ducha, pero mientras secaba su pelo algo llamo su atención, algo que no debió ver.

Kim Taehyung, el omega dulce y lindo, se encontraba montando al Alfa castaño, se encontraba disfrutando del pene de su pareja, pero no sé percató que dejo su ventana abierta y ahí se encontraba Jungkook mirando sorprendió.

No sabe que lo sorprendió más, sí que se encontraba a su amigo cogiendo o que sus movimientos lo hacían ver tan sexis que deseo ser él quien estuviera en el lugar del alfa castaño.

Y que joder Kim era simplemente perfecto, tanto que se veía tan malditamente bien cabalgando. Joder algo le estaba molestando de una manera horripilante en la toalla en su cintura.

No sé aparto de la ventana, siguió ahí viendo el espectáculo de su vecino y amigo, tanto que se corrió sin siquiera tocarse, llaméelo loco o lo que sea, pero esa imagen no era para menos.

…

¿Vergüenza? No sabía que era eso o al menos en esa situación, fingía que no había visto a Jeon mirándolos coger, fingía que no se había excitado porque el pelinegro los estuviera mirando y degustando el show. Fingió no haberse corrido encima de su pareja con la mirada atenta de alguien más.

El alfa pensó que había sido porque el rubio y él llevaban unos días sin actividad sexual, pero era por el pelinegro que él no se había percatado.

Taehyung presentó un raro fetiche con eso, si había sido un descuido de su parte, pero no le importaba, esa sensación le encanto y sabe que al Alfa pelinegro también.

…

Si no había vergüenza por parte de Taehyung menos la había por parte de Jungkook, obviamente ambos habían fingido al otro día que no habían visto nada, en el trabajo se comportaban como siempre íntimos amigos, nada fuera de lo común.

En la tarde, después de la ducha del pelinegro, se volvió a repetir el incidente, pero este viaje, Taehyung dejo intencional la ventana abierta para que Jungkook pudiera ver más, e incluso se acomodó en un ángulo para que Jungkook disfrutará bien.

En este caso Jungkook, si se tocó no IVA a mentir, le excitaba sobre manera Kim y su lobo aullaba como loco al ver tal imagen, quería ser el querido follarlo él.

1 mes paso y todo seguía igual, cada tarde Jungkook lo veía y fingía que no se tocaba gracias él.

2 meses y Jungkook ya tenía hasta binoculares para poder ver mucho mejor.

3 meses Taehyung ya no disfrutaba con él, deseaba el pene de Jungkook porque si creían que Jungkook era el único que espiaba estaban mal, Tae lo veía masturbarse gracias él.

4 meses y ninguno decía nada, Taehyung había descubierto a su pareja siéndole infiel y gracias a eso corto con él.

5 meses ahora ya no se veían se tocaban pensado en el otro.

Jungkook consoló descaradamente a Taehyung cuando corto con el alfa castaño, él lo dejó dizque llorar por el alfa en su hombro cuando en realidad él no le importaba y solo pensaba en que ya no le darían más espectáculos, pero Tae no se quedaba atrás ahí estaba el dique llorando, pero solo pensaba en como ver a Jungkook.

Una obsesión un poco rara, sus lobos aullaban y aruñaban por no poder estar con el otro, les dolían, pero ninguno aceptaban sus raros fetiches.

Sin más autocontrol una noche, Jungkook termino llamando a la puerta del rubio, quien no esperaba la visita de nadie y salió solo en bóxer.

El Alfa con esa vista no pudo contenerse y en vez de hablar simplemente tomo al Omega del cuello en un profundo y deseoso beso, el Omega se entregó en él aceptándolo, él deseaba eso hace tiempo ya.

Una cosa llevó a la otra y terminaron en la cama del rubio, Taehyung hecho un desastre entre gemidos y jadeos.

En fin Jungkook disfrutando del cuerpo del rubio y Tae de él, los dos se deseaban y lo sabían.

— sé mi Omega — dijo el alfa a punto de correrse.

— claro que sí, alfa — respondió Taehyung en medio de jadeos.

— voy a marcarte — aviso el alfa.

Sin esperar nada enterró los colmillos en el rubio, sorprendentemente el rubio no se negó, es raro él no quería una marca, pero aquí estaba él con el pelinegro.