Capitulo 31.- Nuevos miembros.

-Hey!, qué tal?.-pregunte fingiendo asombro a Kilian.

Me tocó venir lo mas rápido que pude, por suerte antes de salir Mariana me ayudó con la cortada en la mejilla, pues gracias a que existe alguna persona muy inteligente en la agencia me colocó algo encima que cubre la herida, la sana poco a poco, y no se nota que está ahí, también agradezco la suerte de que mi reloj tenga una sección en la que tengo ropa de fiesta guardada.

Había un vestido ajustado color rosa con mangas y cuello alto que me llegaba hasta la mitad de los muslos, un reloj rosa y unas botas largas color beis, que lindo saber que no puse algún calzado corto porque me mataba.

-Hola! Jessica no?.-preguntó y asentí.-creí que tu cabello era rojo, ademas no es muy tarde para que una chica tan linda como tú este en un casino sola?.-soltó otra pregunta.

-Me gusta cambiar el color, y quizás es tarde, pero me aburro sola, ademas no me gusta dormir en las noches.-dije dándole doble sentido a mi frase, el me miró entre divertido y coqueto y me acerque a el un poco, aun no veía a Luke.

-ah no?.-dijo coqueto.-y...que te gusta hacer?.-preguntó y se acercó aun más a mi, quedando a pocos centímetros de distancia.

-Me gusta divertirme...y mucho.-dije acortando la poca distancia que quedaba y haciendo contacto con el.-me propones algo?.-pregunte usando un tono sensual.

-Diviértete conmigo, ¿te parece?.-pregunta agarrando me de la cintura a la vez que llevaba mis brazos alrededor de su cuello mientras sonreía.

-Puede que parezca, pero no soy una fácil.-dije alzando una ceja.

-Pues me alegra que sea así, pues me gusta lo complicado.-respondió sonriendo mientras acercaba su rostro al mio.

Mierda, te quiere besar.
A la mierda, vine por el mejor amigo, y si la única forma de encontrarlo es esperar a que vuelva con el mejor amigo, pues estaré divirtiéndome hasta que aparezca.
Bueno, de igual, el amigo no está tan mal, es sexy
Lo noté, no soy ciega.
Pues si no estas ciega presta atención, porque está a 1 milisegundo de besarte.

Volví a la realidad al sentir una presión en mis labios, estaba besando al mejor amigo de mi vecino, que raro es esto.

El beso paso de lento a uno caliente, uno muy caliente, pues pidió permiso a mi boca para que pase su lengua, le di paso y empezó un juego de empuja y afloja en nuestras bocas, para ser un chico de dinero, no es de esos que besan mal, besa bastante bien para ser sincera.

Seguíamos jugando con nuestras lenguas cuando escuchamos a una persona toser muy falsamente a nuestro lado, nos separamos al instante y nos fijamos en la persona que nos interrumpió.

Es Luke.

-Eh, interrumpo?.-preguntó mirándome serio.

-No/Si.-dijimos al unísono.

-Bueno, si no interrumpo...-dijo el pelinegro mirándome pues fui yo la que dijo que no.

-eh si, yo debo irme.-dije fingiendo una mueca de desagrado.

-Pero tan rápido?.-preguntó Lisbon.

-Estoy aquí desde mucho antes que me vieras Lisbon.-le dije algo coqueta.-entonces nos vemos.-dije dándole un beso en la mejilla para después guiñarle un ojo.

-nos vemos lindura.-dijo con una sonrisa pícara.

-adiós vecino.-dije a Luke con diversión fingida mientras me acercaba a darle un beso en la mejilla para después alejarme.

-espera!.-lo escuché exclamar.-yo debo irme ya, digo me puedes pasar dejando?.-preguntó algo nervioso.

-Yo te traje, yo te dejo.-dijo Kilian.

-No, digo, ella vive al lado, tu casi al otro lado de la ciudad, ademas ella puede ¿verdad?.-me preguntó.

-claro, no tengo problema.-dije.

Ves, sin necesidad de andarle diciendo mentiras (mas de las que ya dije) el se regresa conmigo.
Yo creo que se va contigo porque se puso celoso tal ves.
¿Que dices?
Lo que oyes, te hablan, presta atención

-Como?.-pregunte mirando al chico.

-que vamos.-dijo algo serio mientras miraba la hora en su reloj.

Empece a caminar con el a los lados, al estar en la salida vi al agente Ortiz, el me miró y me dio un asentimiento de cabeza, yo le devolví el gesto sutilmente y seguí caminando hasta mi Lamborghini murciélago y lo hice subir.

Conduje lo mas rápido que pude hasta casa, y cuando digo rápido es rápido, pues no aguanto los silencios incómodos, y con este chico, en este auto, en este momento había uno.

-puedes conducir más despacio?.-preguntó.-nos vamos a matar si sigues conduciendo así.-dijo algo alarmado.

-quien conduce? Tu o yo?.-pregunte lanzándole una sonrisa falsa.

-No quiero morir tan joven, es todo.-dijo entre dientes, este chico que se trae? Anda raro.

-Lo siento, estoy cansada y deseo ir a casa lo antes posible.-le dije.

-Cansada de divertirte eh.-dijo algo molesto, frene de golpe, suerte que no habían autos en la carretera.-Mierda! Ten cuidado!.-se quejó.

-Se puede saber que te pasa?.-pregunté sintiendo como un poco de molestia calaba mis huesos.

Vengo a salvarle el pellejo, lo saco de un posible peligro, lo llevó a su casa, y este me trata como si le molestara?
Que se joda.

-a mi? Nada porque me pasaría algo?.-habló mirándome con molestia.

-no se, tal ves porque estas infumable desde que me viste.-le respondí.

-Es que a veces eres insoportable

-¿disculpa? Si apenas te dirigí la palabra en aquel lugar, ademas fuiste tu quien quiso que yo te lleve a tu casa.-conteste molesta.

-Pues tu presencia es molesta, jodes solo con verte.-habló y eso realmente me molesto.

Decidí no responderle y volver a poner en marcha el coche, estaba furiosa y mas le valía que se de cuenta de eso.

Después de unos minutos me detuve frente a su casa, el se bajó y cerró de un portazo, yo gruñí y fui directo al garaje a guardar el coche para después apretar un botón y regresar a mi traje de trabajo.

Mi reloj marcaba 5:05 am, los niños deben estar dormidos.

Entre a casa y vi a los vigilantes haciendo su trabajo, los niños comían, desde que me fui seguían comiendo?

-epa!.-exclamé y todos me miraron.-aun no acaban de comer?.-pregunté.

-Te estábamos esperando por petición de Barbara, pero como tardabas decidimos que lo mejor sería que empezaran a comer.-habló Grace.

-oh, entonces lamento hacerlos esperar.-dije regalándoles una sonrisa.-provecho.

-gracias.-dijeron todos al unísono justo cuando sentí mi culo vibrar.

Mi tio.

Inicio de llamada.
+qué pasó jefe?.-pregunté.

-nada interesante agente Morgan, quería saber cómo les fue en su misión.-dijo y se escuchó una voz femenina de fondo.

•me molesta que le digas agente a tu sobrina cuando estás en casa, es nuestra princesita de algodón, debes tratarla como tal.-se quejó mi tía Patricia de fondo.

+Los rescatamos a todos y conseguimos sacar información de el computador que estaban utilizando, los niños están a salvo y todos sanos, menos los dos niños huérfanos.-dije en un susurro lo último.-a la pequeña le quedaron unos moretones y algunas marcas de latigazos, y al pequeño se le encontró lo mismo, solo que él tiene una muñeca rota y las costillas abolladas, esos hijos de puta no tienen alma. Te los mando a todos para que les llames a los padres y los vallan a ver a la agencia, menos a estos dos pequeños, a ellos los tendré yo hasta que esté totalmente segura de que se encuentran en buen estado refiriéndome a su salud.-Le informé.

-Está bien, avisaré a los pilotos que el día de hoy viajarán 10 niños y 10 adultos, haciendo referencia a los médicos.-dijo y asentí sabiendo que no podía observarme.-oh! Y Sky, tu vecino llamó, dijo que iba de tu parte y necesitaba 8 agentes vigilantes para su familia, los 5 que envié, los 2 que manejaban que eran Esteban y Eliot Harrison y por último Fernando, son los que estarán a cargo de la vigilancia de esa familia.

+Entiendo, pero eso que significa? Que tendré a 10 varones, contando a Mike y Rick, viviendo en mi casa junto a Mariana?.-pregunté.-no es que me moleste tener a mi primo y a los gemelos en casa, pues e convivido con ellos, pero digo, a los otro 5 como que no.-aclaré.

-Tranquila, el señor Lewis le dará hospedaje a los 8, a menos que desees que solo estén los 5 hospedados en la casa de tus vecino.-dijo y me quede pensando.

Quiero mi casa llena de hombres? O quiero mi casa llena de gente con la que eh convivido?

+Que se hospeden todos, después habló con Fer, me retiro.-informe y recordé que estaba con mi tía.-y mándale saludos a la tía Paty.

•ADIÓS PRINCESITA DE ALGODÓN!.-la escuché gritar y solté una risita para después alejar el aparato de mi oreja.

Fin de la llamada.

Colgué.

Me di media vuelta y me fije que todos habían terminado su comida y estaban siguiendo a Mariana al lugar donde iban a dormir, pero una de todos no la siguió y se quedó en su lugar observándome.

-Sucede algo Barbie?.-pregunté.

-puedes llevarme a ver a Luca?

Sonreí mientras me acercaba a ella y le daba un asentimiento de cabeza. Ambas subimos a la planta superior y nos acercamos a la habitación de Mariana, allí se encontraba el pequeño mientras comía un trozo de pastel de frambuesa, tenia un yeso en su muñeca y antebrazo, ademas tenía vendas alrededor de su pequeño estómago y torso.

-Luca!.-exclamó con emoción la pequeña acercándose a él para abrazarlo.

-Barbie!.-le regresó el saludo y abrazo.

-Como te sientes?.-pregunté después de que se abrazaran un poco rato más, él me observo y me regalo una tierna sonrisa.

-Mejor, pero tengo mucho sueño.-respondió a la vez que soltaba un pequeño bostezo.

-Vamos, ustedes dormirán arriba en mi habitación.-dije y vi un pequeño brillo en los ojos de ambos.

-Enserio?.-preguntó Barbara.

-Si, ademas se quedarán aquí conmigo hasta que se recuperen del todo, claramente si están de acuerdo.-les dije.

Ambos se miraron entre sí con asombro para después de volver a mirarme.

-No bromeas?.-preguntó Luca algo serio.-todas las personas que nos tienen en su hogar al cabo de unos días deciden que no quieren tenernos más, por algo seguimos en un orfanato.-culminó algo triste.

Al escuchar eso el corazón se me achicó.

-Cuidaré de ustedes hasta que se recuperen del todo.-repetí y suspire.-ahora vengan, tuvieron unos días difíciles y necesitan descansar.-les dije para ayudar a Luca a llegar a mi habitación y a Barbara tomándola de la mano.

Los acomode en mi cama a ambos y en menos de lo que creí ambos estaban ya en brazos de Morfeo. Yo no tenía ni un poco de sueño, así que decidí revisar el Instagram que tenia en mi celular anterior, tenía muchos mensajes de James y Monique.

Decidí no contestar y revisar que había de nuevo, Monique había subido varías fotos nuevas, con su hermano, sola, en una piscina y la ultima la había subido hace varios minutos, estaba en un bar junto a Axel, Paul y la novia de el último. Sin si quiera pensar en lo que estaba pasando, mi dedo le dio corazón a la foto y en menos de lo que creía muchos mensajes por parte de la chica que subió la foto, decidí cerrar la cuenta y que lo mejor sería dormir.

(...)

-NO TE LA PUEDO CREER MORGAN!.-gritó Fer acercándose a mi para mirarme a la cara.

Me estaba regañando por haber entrado a Instagram y haberle dado un corazón a la foto de Monique, y realmente merecía este regaño, pues debía dejar atrás a S.M desde que puse mi pie en la ciudad del pecado, pero no, soy tan estúpida que no pude evitar una red social.

-No creí que causaría problemas con mi tío Francisco, solo fueron unos minutos, no respondí mensajes si quiera.-me defendí mientras abría la puerta de casa.

-Es que no entiendes que aunque no hayas respondido mensajes o comentarios es algo grave!.-exclamó exaltado.- Se supone que habías empezado desde ce...

Y su oración quedo a medias, ya que su cara estaba teniendo un lindo y doloroso contacto con el frío suelo, resbaló con una ¿muñeca?

-que mierda?.-susurre para mí misma agarrando la Polly Pocket y mirándola como si fuera lo más extraño que existe.

Pues los 10 niños se fueron apenas despertaron, así que en este momento deben estar a punto de reencontrarse con su familia, a Barbara no le e regalado muñeca alguna y Luca no creo que las utilice. El suave y pequeño toque de una niña de aproximadamente 4 años me llevó a dejar de observar el juguete y mirarla a ella, sus ojos eran color miel y su cabello era negro completamente.

-Hola?.-saludé a la pequeña que me miraba atenta.-es tuya?.-pregunté.

-si.-habló.

-Esa muñeca de mierda.-escuche refunfuñar a Fer.

-Es una niña, controla tus palabras.-le dije y en eso apareció León junto a una chica algo joven de cabello negro y ojos marrones.

-Señorita Jessica, le presento a Sophia, la mucama de la que le hablé.-me dijo el peli-verde y no pude evitar fruncir el ceño, cuando me habló de ella?

Y creo que la chica lo notó, pues intervino rápidamente.

-Señorita Tompson, soy Sophia Wimbrit, lamentó no haber estado en su llegada, lo que sucedió fue que Rosalía enfermó y tuve que tenerla en el hospital por unos días para que la atiendan.-aclaró y recordé.

-Oh! Claro, eres la no-rubia.-dije sonriendo y la confusión pintó su rostro.-olvidalo, ¿recibiste el dinero que envié para medicamentos y ese tipo de coas?.-pregunte mientras ayudaba a Fer a ponerse de pie y miraba a la pequeña.

-Si señorita Tompson, y le agradezco mucho, le prometo que le paga....

-No hace falta.-interrumpí.-toma corazón.-le dije a la pequeña entregándole la muñeca.-y ten cuidado de no botarlas, porque este señor que está aquí a mi lado es muy gruñón al encontrar o tropezar con cosas que están en el suelo.-le dije apuntando a Fer y arrugando mi nariz.

Maldita manía de arrugar la estúpida nariz.

-Gracias.-dijo la pequeña.

-No hay de que.-respondí y mire a Fer.-bueno, parece qué hay nuevos miembros en la casa.-comente con una sonrisa algo falsa.

Pues mientras más gente, mas posibilidades de ser descubierta hay.