Capítulo 5: Se llevó una parte de mí.
Engel entra corriendo desesperada y llorando al hospital y corre hacia la recepcionista.
- Disculpe vine a ver a Oliver Lennox. - Dijo Engel mientras respira cansada.
- Si, disculpe ¿Usted que es de él? - Preguntó la recepcionista para anotarlo y así sepan automáticamente.
- Soy Engel Maxwell, su novia. - Respondió Engel a la recepcionista.
- Si, listo anotada, puedes pasar, es la habitación 007 del primer piso en la sección de canceres. - Dijo la recepcionista mientras sonríe.
- Está bien, gracias. - Dijo Engel mientras se va corriendo.
Engel llega y ve a Alice y April sosteniendo las manos de Oliver, mientras Chelsea y Jacob se abrazan.
- ¿Oli..ver? - Preguntó Engel en shock y comienza a llorar.
La familia al ver a Engel se aleja de Oliver, para que ella también diga lo que tenga que decir y abrace a Oliver y todas esas cosas.
Engel abraza a Oliver como puede ya que está en coma en camilla y comienza a llorar.
- Oliver ¿Por qué no me lo dijiste? - Preguntó Engel repetitivamente mientras friega su cara en el brazo de Oliver.
Engel no para de llorar y Jacob decide contarle porque Oliver no quiso decir nada.
- Oliver no quiso decir nada porque no quería que nadie se preocupara y quería pasar sus últimos meses de vida con la gente que ama. - Explicó Jacob mientras mira hacia abajo triste.
En ese instante Engel recuerda las veces que Oliver Actuó raro y se da cuenta eran todas indirectas que el soltaba a veces porque no aguantaba más.
- Pero si hasta ayer Oliver estaba bien. - Dijo Engel con la voz quebrada de llorar.
- Eso es porque el hizo todo su esfuerzo en actuar bien para que ustedes no se preocuparan, pese a que el lloraba en las noches, estaba feliz de día. - Explicó Jacob sin poder evitar sentir orgullo por su hijo.
Al instante todas recuerdan las veces que Oliver parecía extraño, pero actuó para que ellas no sospecharan, al instante se ponen a llorar las cuatro.
Pasan las horas y ya era la tarde, Engel tenía que llamar a su padre para explicarle dónde estaba y dónde estaría hasta el día siguiente.
- Hola, papá. - Dijo Engel en el celular con la voz quebrada por llorar antes.
- ¿Qué sucede hija? ¿Por qué lloras? ¿Oliver te cortó? Jaja bromeo, ese chico no podría hacer eso. - Dijo el padre de Engel mientras se ríe en el celular.
- Oliver está internado por cáncer de páncreas, de pulmón y leucemia, voy a quedarme aquí con el padre. - Dijo Engel mientras aguanta las ganas de llorar.
- ¿Qué? ¿Cómo que tiene cáncer? No bromees hija. - Dijo el padre de Engel mientras se levanta de su silla.
- Si padre, él estuvo actuando todo este tiempo para no preocuparme a mí y a su familia, es un verdadero idiota. - Dijo Engel mientras vuelve a llorar más fuerte.
- Con razón él había dicho eso tan extraño ayer cuando te fui a buscar, así que fue todo un hombre hasta el final. - Dijo el padre de Engel sintiendo admiración por Oliver.
- No digas estupideces, padre ¿Qué es eso de ser todo un hombre? Fue un idiota, tuvo que habérmelo dicho. - Dijo Engel mientras comienza a temblar.
- Está bien hija, perdón, más tarde voy para allá. - Dijo el padre de Engel y corta la llamada.
El padre de Engel se vuelve a sentar en su silla y piensa en Oliver.
- «Oliver, eres un gran hombre, siento admiración por ti, mi hija no lo entiende, pero entre hombres nos entendemos, hiciste lo que un verdadero hombre haría, no preocupar a las mujeres que más te importan.» - Pensó el padre de Engel mientras empieza a sumar un cigarrillo.
Pasan las horas y ya están todos juntos con Oliver, está atardeciendo. Hasta que Oliver despierta del pequeño coma y mira a toda su familia reunida junto con Engel y su padre.
- ¿Entonces dices que le detectaron el cáncer cuando lo llevaste al hospital por dolor abdominal? ¿No dijiste que solo era estreñimiento? - Preguntó Chelsea enojada.
- Si, dije eso. - Dijo Jacob mirando hacia abajo con culpabilidad.
- ¡Debiste decírmelo, esto no te lo voy a perdonar nunca! - Gritó Chelsea muy enojada.
- Chicos ¡Oliver despertó! - Gritó April mientras señala a Oliver.
- ¿En serio? - Preguntó Engel preocupada mientras se acerca a Oliver.
- ¡Oliver! - Dijo Alice preocupada mientras camina con Engel.
Oliver sabe que ya no puede inventar ninguna excusa a su familia y su hermosa novia, lo único que queda es afrontar la realidad.
- Así qu...e se ent...eraron, discul...penme por ocul..tarles todo. - Susurró Oliver con la respiración entrecortada por su estado grave.
- ¡No debiste hacerlo! - Dijo Engel con los ojos llorosos.
- ¡Es cierto! - Dijo April también con los ojos llorosos.
- Idiota... - Dijo Alice también con los ojos llorosos.
- No debiste ocultármelo, soy tu madre. - Dijo Chelsea con los ojos llorosos y enojada.
Oliver vio enojada a su madre, sabía que ella se iba a enojar demasiado con su padre por ocultar algo tan importante.
- Ma...má, no debes enoj...arte con papá, yo... le ped...í como último des..eo que un hijo pide a s...u padre, yo... le pedí que guar...de el secreto y qu...e sea mi co...mplice. El n...o tien...e la culpa de mi d...eseo ego..ísta, el solo fue un ver...dadero hom...bre hasta e...l úl...timo mom...ento, cum...ple es...e deseo madr...e. - Pidió Oliver con mucha dificultad.
- ¡No! ¡Claro que no! ¡Tu fuiste el que ha sido todo un hombre! No querer preocupar a las mujeres más importantes de tu vida es lo que un verdadero hombre debe hacer. - Dijo Jacob llorando.
- Qué estás diciendo que tiene que ver eso con ser un hom... - Decía Chelsea enojada pero el padre de Engel la interrumpió.
- Es cierto, eres un verdadero hombre Oliver, el mejor hombre que he conocido, no querer preocupar a las mujeres más importantes de tu vida y encima hacerlas feliz en el tiempo que te queda, siento admiración y eres un ejemplo a seguir. - Dijo el padre de Engel con toda sinceridad.
- ¿Qué dices papá? no digas estupideces por favor, no entiendo a los hombres sobre eso de "ser hombre", tenía que habérnoslo dicho. - Dijo Engel confundida y enojada.
- Hija, no lo entenderías, son cosas de hombres. - Dijo el padre de Engel a ella con una cara de sabiduría.
- Exacto, Oliver es el hombre más valiente que conozco, te admiro. - Dijo el doctor mientras entra a la habitación.
- Gra...cias. Ser... admirado por hom...bres tan in...creíbles me hace fe...liz. - Dijo Oliver con mucha dificultad ,oiemtras sonríe.
- No es nada. Oliver, debo de llevarte a la quimioterapia y los medicamentos. Seres queridos, esperen aquí.
Mientras se llevan a Oliver los demás se quedan esperando en la habitación.
- Cariño, yo no entiendo eso de "ser un verdadero hombre" que tanto dicen ustedes los hombres, pero si entiendo eso del último deseo de un hijo a un padre, no debería perdonarte, pero te perdonaré porque Oliver mismo lo pidió como último deseo a su madre. - Dijo Chelsea suspirando.
- «Gracias Oliver, sin duda eres el mejor hombre que he conocido y ese hombre es mi hijo, que orgullo.» - Pensó Jacob mientras se limpia las lágrimas.
Pasaron cinco días y Oliver está dormido, pero lo que él no se lo espera es que sus seres queridos organizaron una gran fiesta dentro de la sala del hospital.
Oliver se despierta y mira a su alrededor.
- ¡Sorpresa! - Gritaron todos mientras sacuden los brazos y las manos.
- ¿Qu..e e..s esto? - Preguntó Oliver con los ojos bien abiertos de la impresión.
- Es una fiesta para ti. - Dijo Engel mientras abraza a Oliver.
- ¿Pero cu...al es la ocas...ión? - Preguntó Oliver confundido.
- Nada, solo queríamos hacerte una fiesta. - Dijo Alice mientras se sienta en la camilla y le agarra la mano a Oliver.
- ¡Es cierto hermano! - Dijo April mientras intenta animarlo.
- Gr...acias son los me...jores. - Dijo Oliver y hace una gran sonrisa de felicidad.
Y así pasan la fiesta festejando, con música y comida, todos felices y contentos, totalmente diferentes de como estaban hace unos días. Esto le dio mucha felicidad a Oliver, ya que se estaba sintiendo triste porque veía a sus seres queridos llorar y estar triste por él.
Cinco días después de la fiesta, April se había ido a comprar comida con Chelsea y Jacob, Alice se quedó con el médico cuidándolo.
Oliver comienza a delirar y Alice y el médico se ponen en alerta.
- Ah... Ah... Ah... - Hacía ruidos raros Oliver mientras mueve la cabeza.
- ¿Oliver? ¿Qué pasa Oliver? Doctor ¿Qué pasa? - Preguntó Alice desesperada mientras agarra la mano de Oliver.
- Está delirando, en estos casos hay que actuar y seguir el ritmo de lo que él está delirando, más tarde se tranquilizará y se volverá a desmayar.
- Está bien. - Dijo Alice con determinación.
- Herman...a May...or, me recha...zaron, mi...mame por... favor. - Dijo Oliver mientras habla como un niño.
- Parece que está delirando con cuando era un niño de siete años, cuando le rechazó una niña y vino llorando a que lo consuele. - Explicó Alice al médico.
- Está bien, solo siga lo que sucedió en ese momento, saldré de la habitación traer los calmantes para que se duerma. - Dijo el Médico y sale corriendo.
Alice se dispone a consolarlo como lo hizo cuando eran niños.
- Ya... Ya... No tienes que preocuparte, hay muchas otras niñas más en el mundo que te van a querer. - Dijo Alice mientras acaricia gentilmente la frente y el cabello de Oliver.
- Si, gra...cias, herman...a ma...yor, ere...s la m...ejor. - Dijo Oliver con una sonrisa.
Esto parte el alma a Alice, le duele ver a su hermanito ni siquiera estar consciente y tener alucinaciones con el pasado, pero Alice aguanta las ganas de llorar.
El medico entra a la habitación y le inyecta el calmante, al rato se vuelve a dormir.
- Esto es demasiado cruel... - Dijo Alice mientras sale caminando de la habitación y no puede resistir llorar.
- ¿Por qué tiene que sucederle esto a mi hermanito? - Preguntó Alice mientras llora en el asiento de espera afuera del hospital.
Así pasan dos más y Oliver consciente siente que ya no le queda mucho tiempo, así que decide expresar todos sus sentimientos a sus seres queridos, así que le pide a cada uno que vaya entrando uno por uno, para decirles lo que sienten por separado. Oliver usa todas sus energías para poder hablar bien y claro.
- Mamá, solo quería decirte que te quiero mucho y muchas gracias por cuidarme, me gustaba que me mimaras cuando era niño, por favor no te enojes con padre, yo quiero que sigas sin mi feliz ¿Puedes hacerlo? - Preguntó Oliver con una sonrisa.
- Claro que, si podemos, pero no digas esas cosas, no vas a morir, te vas a recuperar. - Dijo Chelsea llorando con una sonrisa mientras está en etapa de negación.
- Much...as gracias. - Dijo Oliver satisfecho.
Salió Chelsea llorando y entra April.
- Hermano ¿Qué quieres decirme? - Preguntó April aguantando las ganas de llorar.
- Quería decirte que te quiero mucho y que siempre serás mi hermosa hermanita mejor, te cuidaré y mimaré desde el otro mundo y velaré por ti, así que sigue tu vida sin mí feliz ¿Puedes hacerlo? - Preguntó Oliver con una sonrisa.
En ese momento April empieza a llorar y le agarra la mano a Oliver.
- ¡Perdón por ser fría contigo en el pasado! Quería que me mimes, pero me daba vergüenza, quiero que vuelvas a mimarme como solo un hermano mayor puede hacerlo, ahora y el día de mañana ¡Por favor no te mueras! - Dijo April llorando desconsoladamente.
- Nunca me enojé contigo por es..o, yo fui igual con Alice, así que no necesitas disculparte. - Dijo Oliver sonriendo mientras sostiene la mano de April.
- ¡Te quiero hermano! - Dijo April y sigue llorando.
Pasa el tiempo y sale April con los ojos hinchados de llorar y entra Alice a la habitación.
- ¿Oliver? - Dijo Alice con cara triste.
- Hermana mayor, quiero decirte que te quiero mucho y que mi niño interior nunca se ha ido, siempre quise, quiero y querré que me mimes y me consueles como lo hacías cuando era niño, lamento siempre, por la vergüenza, negarme muchas veces a un abrazo o algo así, la verdad es que siempre lo deseé, lamento mucho. - Dijo Oliver sonriendo y llorando.
- No necesitas disculparte por favor. - Dijo Alice y comienza a llorar.
- Quiero que me prometas que serás feliz en el futuro, prométeme con el dedo meñique. - Dijo Oliver mientras con dificultad saca su dedo meñique de la mano.
- Lo prometo. - Dijo Alice y agarra el dedo meñique de Oliver con el de ella mientras se limpia las lágrimas.
Alice sale de la habitación y ahora entra Engel, la novia de Oliver.
- Cariño, no entiendo todo esto. - Dijo Engel con mal presentimiento.
- Solo quería decirte que eres la mujer más hermosa del mundo y la única a la que amo y siempre amaré, que, aunque ya no esté contigo siempre velaré por tu felicidad, así que por favor rehaz tu vida, no te quedes atado a mí, sé feliz, por favor. - Pidió Oliver con una sonrisa gentil.
- ¡No! No digas eso, suponiendo que murieras, nunca voy a buscar otra pareja, serás el primero y el último. - Dijo Engel llorando y temblando.
- Estás determinada... Está bien. - Dijo Oliver con resignación.
- «Que haga lo que quiera, igual estoy seguro de que ella me olvidará y saldrá adelante, es una mujer fuerte.» - Pensó Oliver con satisfacción.
Engel le da un beso en la mejilla a Oliver y sale de la habitación, ahora entra la última persona, Jacob.
- Hijo ¿Qué sucede? - Preguntó Jacob mientras finge una sonrisa.
- Papá, solo quería decirte que fuiste el mejor padre que un hijo puede tener, el mejor cómplice y el mejor hombre que conozco, estoy orgulloso que seas mi padre, ya puedes llorar. - Dijo Oliver con una sonrisa de satisfacción, porque dijo lo que siempre quiso decir a sus seres queridos.
- Hijo... - Dijo Jacob y al poco tiempo comenzó a llorar desconsoladamente, todo lo que acumuló en esos últimos seis meses, lo soltó en ese momento.
Ya terminó la última despedida que quiso dar Oliver y anocheció.
Están todos durmiendo y el monitor de signos vitales se detuvo. Todos entran en shock y se ponen a llorar al día siguiente, es como si Oliver haya decidido descansar después de terminar todos los asuntos que lo ataban a la vida.
Pasan los días y termina el funeral todos están tristes y adoloridos, no podían creer que se haya ido Oliver.
Llegan a la casa y Alice se iba directo a su habitación, pero pasa por la habitación de Oliver que está abierta y ve todos sus objetos personales de ahora y de niño.
- Este es el peluche de sapo que le encantaba a Oliver de niño... - Dijo Alice y se pone a llorar mientras lo abraza al peluche.
Cada uno de los seres queridos de Oliver, esa noche durmieron llorando con el collar de oro con la imagen de Oliver el respectivo ser querido, recién habían entendido el valor emocional que tenía ese collar para Oliver y para ellos.
Pasan cinco años y se encuentra un señor cincuenta años en frente de una tumba.
- Hijo, la familia no volvió a ser como antes, tu hermana mayor se mudó a los días porque no podía soportar ver tu habitación, le daba depresión y se ha casado, pero su esposo me cuenta que algunas noches ella llora. Tu hermana menor se volvió muy fría y madura, ahora se centra solo en los estudios, tu mamá me sigue queriendo, pero ya nada es lo mismo, ellas y Engel crearon una organización sin fines de lucro para curar el cáncer en menores de edad, todas están tan centradas en sus trabajos. Pregunté a Engel hace unos años si se casará y me dijo que no tendrá otra pareja, que fuiste la primera y última y me pidió si puede seguir siento parte de la familia, todas están logrando salir adelante poco a poco. Pero yo me quedé estancado, te sigo extrañando y me diagnosticaron depresión química, la vida es dura y más dura sin ti. Sin duda te llevaste parte de nosotros contigo. - Terminó su discurso y se puso a llorar en frente de la lápida de Oliver.
Final.
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