Capítulo X
Me levanta y me lanza hacia el gigante y este me retiene entre sus brazos—No lo sueltes hasta que yo te lo ordene—señala el jefe de ladrones con sus ojos llenos de maldad—Si señor—afirma el bobo grandulón como si fuera un militar.
—Bien—me apunta con la pistola y le dice al boletero—Sera mejor que le digas al maquinista que se detenga o me temo que se extinguirá una corta vida muy pronto ¿Esta claro?—aquel tembloroso señor de uniforme azul asiente y se despega corriendo al siguiente vagón.
—Bien, terminemos de saquear las demás habitaciones—ordenan señalando los cuartos con cortinas—Y tú— mira con suma severidad a su enorme subordinado—No dejes que se te escape o haré que tragues tierra como la última vez ¡ME OISTE!
—Si— asiente el grandote que lo voy a llamar <<Cachorrón>> porque su cara caída parece a la de un perrito triste.
Mientras se repartían en las habitaciones, Cachorrón me agarra la mano con una mirada seria, que de forma superficial mantenía concentración pero al mismo tiempo un tanto hueca como si no se concentrara del todo en su oficio pues una mosca lo distrae de su mente.
Reviso por detrás de su espalda y allí estaba el sobre con mi dinero, sobresaliendo de su bolsillo, debía ser astuto, si grito o uso mi fuerza para intentar escaparme será todo una labor en vano por tantas razones, ahora ¿Cómo hago? Pues es bastante difícil, librarse de tres rateros fugitivos de la leí, era un proeza sumamente riesgosa.
Piensa, piensa, piensa, Ooohh... ¡Diablos! no se me ocurre nada, es algo completamente imposible para un chico de mi edad hacer algo. Enseguida escucho
—Oye BABOTAS—insulta su compañero de antes—vigila la bolsa—le arroja un saco lleno enfrente de sus pies —No la pierdas de vista OISTES ¡Idiota!—le señala
— ¡Si señor!—exclama el gigantón levantando su barbilla al igual que su pecho como un militar.
—Bien—se marcha aquel inquietante sujeto
Ahora viendo lo ocurrido creo que me vino una idea.
—O.oye—dije—Oye
— ¡QUE!— dice sin tratar de mirarme
—Eeeehhh... ¿porque pe.pe.permites que.que te traten así?
Vuelve su mirada hacia mí, muy extrañado ante mi pregunta —Si—afirmé—O ¿No te.te distes cuenta?
— ¿Cuenta?—sigue sin comprender el asunto
—Sí—asiento— ¿po.po.porque de.dejas que.que te insulten y te hagan co.comer tierra?
—Eeehhh... ¿porque ya no hay pupú de caballo que me hagan comer si no hago las cosas bien?— levanta sus hombros sin saber que más decir
— ¿Eehh?— puse una cara de enrarecido haciendo que mi ceja derecha sufra un tic nervioso—Pero a ti no te.te.te gusta que.que te hagan eso ¿Verdad?—añadí
—No, creo que no. Él pupú de caballo sabe muy feo—repone rascándose la barbilla sumido en sus recuerdos
—O-k.k.k-e-y— manifiesto con un intenso asco en mí interior—Entonces ellos de.deben re.re.respetarte— le señalo
— ¿Respetarme?—sigue sin comprender
— ¡Claro!—exclamo soltando mí palma libre—Un tipo ta.ta.tan grandote co.co.como tú merece más respeto, además tu.tu.tu deberías ser el líder, no ese pequeño flacucho que.que... te dice IDIOTA ¿Verdad?
— ¿Yo?—se señala un tanto incrédulo— ¿El líder?—baja su mirada en pleno y corto pensamiento.
—Eeehh... si—sonrío con preocupación— ¡Deberías darle una le.le.lección a esos dos por hacerte co.co.comer pupú de.de.de caballo!
—Es verdad—rasca sus barbilla y me suelta la mano con una mirada más severa—Yo soy más grande que ellos, YO DEBO SER EL JEFE—se vuelve a señalar
— ¡Exacto!—muevo mi dedo en un aire de triunfo.
Enseguida aparece su compañero con otra bolsa—Oye SIMIO BOBO vigila esta otra bolsa—le arroja el saco entre sus pies — ¡NO!— responde con voz firme e intimidante con una mirada ceñuda muy espeluznante.
— ¿Qué dijiste Simio?—inquiere en tono amenazante su compañero a punto de cerrar la cortina.
— ¡QUE NO! SI QUIERES QUE LO HAGA DEBES DEJAR DE DECIRME SIMIO BOBO, BABOTAS O IDIOTA—le señala
— ¡¿Y si digo que NO?! ¡QUE!— exclama levantando su pecho haciéndolo ver un poco más grande.
Enseguida Cachorrón voltea la mirada hacia a mí y yo le hice un gesto breve con las manos musitando—Golpéalo
El asiente y con su enorme mano de gorila alfa le vuela la cara de forma giratoria con un golpe recto y este cae al suelo noqueado de manera instantánea — ¡BIEEENNN!— hice un brinco de alegría—Lo hiciste mu.mu.muy bien—le aplaudo.
—Gracias— estira sus gruesas comisuras de mandíbula prominente aun con el cejo fruncido —Y ¿Ahora qué hago?—cambia su gesto a uno confundido
—Bueno ve a do.do.donde el jefe y dile que tú qui.qui.quieres ser el líder ahora— le palmeo su corpulenta espalda buscando la manera de quitarle el sobre pero me sigue evadiendo.
—Pero no quiero ser el líder—menea la cabeza— solo quiero que me respeten
—Pe.pe.pero... ¿Cómo quieres que te.te respeten? Si no eres el jefe
El sigue sobándose la barbilla pensando y pensando pero su cerebro hace una especie de corto circuito y sacude su cabeza diciendo —Pero, pero, pero ¡No lo entiendo!—rasca su cabeza muy confundido.
Con una palma golpeo mi frente y le expreso— ¡Mira! si no eres el je.je.jefe—señalo— ellos te.te.te seguirán insultando y.y.y luego harán que te comas ese pupú de ca.ca.caballo
—Pero él dijo que me haría comer tierra— sigue rascando su cabeza
Oh, Diablos este sujeto si es... ¡Ahs! sigo insistiendo— ¡Ti.ti.tierra o pupú de caballo! El punto es que te deben re.re.respetar ¿De acuerdo?
— ¡De acuerdo!—asiente decidido
— ¡Bien! Pero primero da.da.dame el sobre que ti.ti.tienes atrás y vas a donde el jefe ¿Si?—extiendo mi palma con suma confianza
— ¡Bien!—el pasa su mano sobre su bolsillo trasero hasta que dice—OYE ¡UN MOMENTO!— me agarra la manga y me levanta diciendo con su profunda y boba voz— ¿Estas tratando de llevarte el sobre?— me golpea el pecho señalándome con su enorme índice.
—Eehh... Noooo...— extiendo mis dos palmas con una fingida sonrisa— ¿Có.como crees? Ta.tan solo te.te lo voy a cu.cu.cuidar porque se te puede ca.caer ¿Verdad?
— ¡Es cierto!—me baja—Así fue como perdí un diamante y me hicieron comer ese pupú— observa la nada sumidos en sus recuerdos con ojos de preocupación—Toma— me entrega el sobre, Oh... Siiiii...
—Pero te quedas aquí oíste—me señala.
—Co.como una estatua—levanto mi pulgar guiñándole el ojo y el hace lo mismo y se retira. ¡Por fin! Hago un soplido de aire aliviado por lograr obtenerlo, ahora debo esconderme hasta que ellos se vayan pero ¿En dónde?
El vagón de carga queda muy lejos, además es un escondite muy evidente, piensa Cody, piensa, piensa... de forma inconsciente miro el techo y me vino una idea. Entro al baño y abro la ventanilla del exterior y me asomo arriba, creo que puedo llegar
— ¿Qué haces Nini?—inquiere Esperanza saliendo de su escondite, me bajo de la escalera del escusado y la meto adentro diciendo — ¿Qué.que haces? ¿Qui.quieres perder?— ella niega con la cabeza y luego escucho afuera
<<LO DEJASTES ESCAPAR IDIOTA ¡TE ENGAÑÓ! VE Y BUSCALO>>
—Me.metete adentro y no sa.sa.salgas—cierro la puertilla apresurado.
Me subo nuevamente tratando de treparme afuera y escucho — ¡Oye tu engañador!— era Cachorrón señalándome muy molesto. Pongo el sobre en mi boca y extiendo mis manos para arriba saltando el ultimo pie que se sostenía de la ventana antes de que me cogiera, ahora estaba en el techo.
— ¡IDIOTA!—Escucho—ve y búscalo antes de que te agujeree la cabeza—Pero jefe no quepo en la ventana mi cintura es muy gran...—YA LO SEEEE SIMIO SIN CEREBRO—le interrumpe—afuera del vagón hay unas escalerillas ¡VE Y SUBELAS!
—Si señor
Oh... diablos tengo que correr lejos. Mientras el tren seguía su marcha yo iba apresurado en sentido contrario de su aceleración pero inoportunamente el aparece en frente de mi —Te tengo— dice. Me devuelvo de un susto y trato de correr lejos de él. Por fin se pone de pie y me persigue. De un brinco llego al siguiente vagón pero él se detiene y baja las escalerillas.
Sigo medio corriendo, pues los vagones temblaban y casi pierdo el equilibrio, Cachorrón por fin subió y me seguía. Continúe con la huida y me lancé al siguiente pero para mí amarga sorpresa era el último —Oh no—suspiro con la mirada tiesa como un muñeco.
Continúe huyendo hasta que bajé las escalerillas en el extremo opuesto cuando él estaba subiendo, Cachorrón estaba arriba y yo abajo adentro del vagón. No conseguí nada para esconderme y continúe corriendo hacia el otro, abriendo sus puertas—Oye ¡Eso es trampa!—grita él señalándome y baja las escalerillas.
Sigo en la escapada e intento saltar al siguiente y él por fin estaba detrás de mí ¿A caso ese Simio no se cansa? Continúe corriendo e incluso me parecía divertido hasta que inoportunamente me detengo porque vi algo que helo de forma punzante mi corazón
— ¿A caso esta pequeña es tuya?— era el jefe de los bandidos con mi hermana entre sus brazos, me quedé petrificado, no sabía qué hacer y por fin tenía a ese grandote detrás de mí —Te alcancé— dice muy agitado casi perdiendo el aire hasta que de forma brusca se percata de la situación.
—Bien Bribo—sostiene con fuerza el brazo de Esperanza que la estaba lastimando—Ahora quítale el sobre y ¡vámonos!
— ¡Po.por favor no.no la lastimen!— le pedí con suma suplica y le di el sobre al grandulón
—Bien ¡vámonos!—dice él jalando a la pequeña —Oye, oye...—exclamo con fuerza
— ¿Qué?— inquiere con una voz indiferente
—Ella vi.vi.viene conmigo
— ¿Y?—levanta sus hombros con una mirada de que no le interesaba. Allí me percaté de que ese bandido quería raptar a mi hermana —Po.po.por favor no se la lleven— me acerco a él y me apunta con su pistola—Ni un paso más o la pequeña se quedará sin hermano—sonríe—Además una niña como ella me puede traer mayor ganancia—ríe con perversidad
—Po.po.por favor se.se.se lo suplico NOOOO...—me echo al suelo gimiendo en lágrimas y la pobre Esperanza miraba con suma tristeza al enorme grandulón y aquello le conmovió demasiado.
—Oye Jefe—escucho
— ¡QUE!
—Pienso que...
— ¡PIENSAS!—le interrumpe— Ese es el problema, tu no ¡Piensas! porque eres un ¡BRUTO! Así que vámonos antes de que lo vuelvas a arruinar— galonea el brazo de Mabel y ella se estaba resistiendo —Déjame, Nooooo...¡Codyyyyyy...!— extiende su otra mano con lágrimas en sus ojos.
Enseguida Cachorrón paso de largo detrás de él, al parecer estaba obedeciendo y cierra la puerta con fuerza, "Clack" seguía tirado en el suelo llorando por mi hermana, bañando el suelo con mis lágrimas— ¡Por favor Dios!—dije—Si de veras existes no permitas que se la lleven— enseguida escucho unos fuertes movimientos más unas vociferaciones que solo logré distinguir <<Oye Que... Ella no... Bruto suéltame... NOOOO...>> hasta que la puerta se vuelve abrir y sale mi hermanita corriendo —Nini— se lanza en abrazarme— ¿Mabel?—la recibí pero aún me mantenía escéptico hasta que seguí sintiendo su calor entre mis brazos y pecho más el aroma de su cabello, Oh... era real— ¡Mabel!— la sostuve con más fuerza sollozando entre sus hombros.
Más tarde, en plena puesta de sol logramos llegar a destino, al parecer la policía pudo atrapar a los bandidos ya que no pudieron escapar gracias a Cachorrón reivindicado pero igual le pusieron los ganchos y se lo llevaron con sus compañeros, a lo lejos agitaba sus manos despidiéndose de Esperanza y ella hace lo mismo hasta que su último gesto fue el soplido con los dedos como si aún guardara su secreto y Mabel sonríe haciendo la misma señal cosa que le hizo feliz y por fin parte la carrosa de la ley.
— ¿Li.li.lista Hermanita?— guardo nuestro sobre y me cuelgo el bolso, acomodándome el gorro y le extiendo la mano—Si—asiente. Mientras caminábamos en plena puesta del amanecer ella me dice —Hermano
— ¿Si?
—Eeehh... ¿No hay premio?
— ¿Pre.premio?—volteo a verla con desconcierto
Ella asiente de forma tímida sin verme a los ojos. Para su sorpresa saco una bolsa grande de galletas y se la muestro — ¡Aquí está tu pre.premio!—sonrío
Los ojos de la pequeña se iluminaron más que el sol en pleno amanecer—Siiiiiiiii...— brinca con alegría y a punto de agarrarla la esquivo —Eh... con.con una condición— le señalo
— ¿Cuál?
—Que.que.que las de vainillas son mías
—Si—asiente uniendo sus manos con entusiasmo
—Toma— se la entrego y cuando la recibe dice—OYEEE... pero todas son de vainilla ¡No se vale!
Enseguida caí de la risa por haberla engañado y Mabel hace lo mismo, tenía tiempo que no escuchaba la risa de mi pequeña Esperanza...
Continuará...
Buenas mis apreciados lectores, espero que hayan disfrutado de esta segunda parte. Por fin un buen final para el pobre Cody y su hermana, se lo merecen. Ahora viene lo siguiente ¿Cómo serán recibido ante su nueva familia? ¿A caso la persona que los va a recibir lo hará con agrado? ¿Cómo será la nueva vida de Cody y Esperanza? ¿Cuándo le contara Cody la verdad? Todo eso lo sabrán en los siguientes capítulos, Saludos!
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