Capítulo 31
Aquel alto sujeto de aspecto intimidante o tal vez terrorífico da un paso hacia nosotros, Marcus y yo estábamos buscando un lugar donde escapar o un objeto para atinarle un golpe duro en la cabeza pero era difícil, el sujeto era como un muro en medio del pasillo, incluso si quisiera podía levantarnos a ambos como si fuéramos dos muñecos de algodón y tela. Las opciones se nos estaban acabando, el tiempo estaba en rojo, mi corazón me retumbaba los oídos y Marcus le temblaba la mano, mientras da un segundo paso, para sorpresa nuestra, intercede Mabel de forma inocente y encantadora como si fuera un compañero de colegio diciendo —Hola ¿Cómo te llamas?
— ¿Yo?— se señala con el cejo fruncido —Si—asiente—Me llamo Esperanza y ¿Tu?—dice con una sonrisa—Eehhh... Bruno—responde aquel sujeto en tono más cortes ¡Que extraño!
—Es un bonito nombre—dice ella—Gracias—añade él con un gesto más relajado—Marcus y yo nos vimos las caras sin poder creerlo y ella continua como si nada—¿Te gustan las muñecas?— aquel monstruo humano la mira inquieto o tal vez confundido, de su bolsillo saca su compañera de tela—Ella se llama Anastasia pero es muy penosa— susurra la última palabra, Bruno extiende su enorme mano de gorila alfa, tan grande que podía destripar a mi hermana de un solo agarre. Obtiene la muñeca de forma delicada, lo observa detenidamente como si la examinara pelo a pelo—Ella dice que eres lindo— declara extendiendo sus comisuras y Bruno se sonroja —Gracias—dice con más lentitud.
—Esta es su nueva amiga—saca otra de sus muñecas—Se llama Linda— se lo entrega y Bruno pone la llave sobre una mesa recogiendo a la muñeca —Ella tiene miedo de ti, dice que eres muy grande ¿Por qué no le dices que eres amables?
Mientras Bruno se hallaba entretenido hablando con las muñecas, aprovecho en recoger la llave y se la lanzo a Marcus, este de forma inmediata abre la puerta. Alexandra sale emocionada y le abraza—Oh ¡Gracias!—me le acercó y ella también me coge de un abrazo —Sabia que no me abandonarían—dice, cosa que me conmovió, pues si no fuera por mi hermana el pobre Marcus seria la nueva alfombra del pasillo—Ya debemos irnos—advierte el joven. Mientras nos escabullíamos por un lado del pasillos, aquella chica queda enrarecida cuando ve a Mabel hablando con el enorme sujeto como si fueran amigos de toda la vida—Linda tiene sed—dice— ¿Por qué no le traes un poco de agua?— aquel hombre asiente y se levanta casi tocando el techo de camino a la cocina, no se había dado cuenta que la prisionera estaba libre— Perfecto—exhalé— ¡Mabel Vá.va.vamonos!—ordeno— ¡Ya va! Bruno me va a traer agua— advierte la niña y sin más remedio la cargo contra su voluntad diciendo— ¡Jugaras de.después!
Cuando por fin pisamos el exterior, pillamos al Chebo, sin camisa, borracho, bailando la conga con todas esas chicas—Que horror— asquea Alexandra después de ver su barriga peluda bañada en cerveza. Mabel sonríe de la gracia y yo tampoco me contengo. Aquel hombre estaba celebrando la mayor fiesta de su vida sin darse cuenta que estaba festejando su mayor trampa. Por último, el pequeño Chebo grita—Brinduu pur el baar—eructa mientras se iba de lado—Casinuu mu.ovil ¡Bebamos!— todos sus hombres gritan en algarabía.
Al día siguiente Alexandra le avisa a las autoridades sobre el cuadro, era tan grande la noticia, que todo los medios de comunicación estaban enzima, redactando en los periódicos el descubrimiento de la enigmática obra de Mendoza, una leyenda hecha realidad, titulo irresistible para un diario.
El Chebo furioso se dirige al teatro y amenaza desde afuera en quemarlo y matar a todo aquel que se atreva a salir si es que Santiago no sale primero, por fin aquel viejo director decide dar la cara—¡No lo hagas papá!—pide Alexandra agarrando una de sus mangas pero Marcus se la quita de encima—¡Suéltame!—forcejea y el joven actor con voz pesada y seria, interpretando el verdadero papel que vivía—Alexandra Por favor ¡Detente! a veces tienes que dejar que alguien te proteja.
Cuando por fin Santiago pisa la calle, sintiendo el calor del sol posarse en su sien que desprendían gotas de sudor, camina decidido hasta ver al Chebo de frente con todos sus hombres atrás, este sonríe diciendo —Vaya, primera vez que te veo solo y no a espalda de tu hija, creo que estas progresando— sus hombres se hallaban tronando sus nudillos preparándose para la golpiza.
Santiago con una mirada seria, guardando seguridad y valentía dice—Sé que he cometido un error. De todos mis errores este ha sido el más grande y le suplico mucho a mi hija que algún día pueda perdonarme—sale una lagrima de sus ojos—Pero es hora de pagar las consecuencia, por favor hazme todo lo que creas conveniente pero te suplico que no destruyas el teatro ¡Por favor! Es todo lo que tienen ¡Tenga misericordia!
Enseguida el Chebo colorado como un camarón, saca su pistola y le apunta a la cabeza diciendo — ¿Piensas que esto terminará así y Ya? ¡Que se hayan burlado de mí! Y ¡YA! ¿Ha? Pues te equivocas y No te preocupes, procurare que tu hija no se quede sola—sonríe con malicia. A punto de apretar el gatillo aparece una enorme camioneta con otras cinco atrás, rodeando al Chebo y a todos sus hombres que se hallaban nerviosos, pensando quien era los visitantes. Enseguida se abren las puertas de las enormes camionetas y salen varios hombres altos con trajes negros y elegantes de lentes oscuros reforzando la rodeada, uno de ellos abre las puerta de un vehículo más pequeño pero muy lujoso que se hallaba en medio de los cinco y enseguida pisa el suelo con hebilla dorada un señor alto, mayor, como de unos ochenta años o más, de cabello blanco como el algodón, de mirada cansada pero guardando su gesto fruncido e intimidante, vestido de traje blanco tan brillante que iluminaba el reflejo del sol, sosteniéndose con un bastón de manijas doradas que tallaba un tigre rugiendo—Señor Luciano—murmuran sorprendidos los matones del Chebo que lo veían caminar hacia ellos— ¿Qué sucede aquí?— dice aquel hombre en tono severo.
—Oh Jefe, es una sorpresa de verlo, estoy a punto de cobrar una deuda—dice El Chebo con una voz nerviosa.
— ¿Este es el teatro que me habías hablado?—inquiere aquel hombre mirando con detenimiento cada esquina de la estructura.
—Si señor ¿Qué le parece?
— ¿A caso es aquí donde yace la obra de Alejandro Mendoza?—Extiende un diario mostrando la primera plana
—Eehh... si, pero ya dejara de serlo ¡No se preocupe!
—Bien. ¡Vámonos!
— ¿Eh? ¿A qué se refiere?
— ¡Que ya no me interesa el teatro!
—Pero ¿Por qué?
—Hace muchos años, conocí a Alejandro cuando era muy joven, me salvo la vida después de que unos matones casi acabaran conmigo. Si preservar este teatro es la única manera de pagar mi deuda ¡Que así se haga!
—Pero este hombre le debe mucho dinero—señala con vehemencia el pequeño hombre— ¿Qué hacemos con él?
— ¿A caso no escuchaste?—ruge el señor Luciano con impaciencia— Estoy pagando una deuda por otra ¡Que ya no se hable más del asunto! ¿Está claro?
—Si señor
Enseguida el Chebo observa de forma desafiante a Santiago pero como sabe que no puede hacer nada se limita a escupir sobre la punta de sus zapatos, se limpia la boca y se marcha detrás de su jefe. Después de que todos los vehículos negros se marcharan, Santiago se desinfla aliviado y siente que alguien le abraza desde atrás — ¡Papá!— era Alexandra llorando en su hombro—Perdóname hija por favor perdóname— le acaricia sus mejillas mientras sus ojos se le aguaban—Ya te he perdonado— ahora los dos se abrazan de forma especial y Santiago llora en su hombro. Todos los actores se lanzan a ellos y gritan diciendo —Tres hurra por Santiago y Alexandra Hi... hi... hurra... hi... hi... hurra... hi... hi... Hurra— gritan en festejos mientras los alzaban hacia arriba. Enseguida ella se acerca a Marcus y a mí que nos manteníamos a la distancia como si fuéramos unos desconocidos. Nos agarra las manos y les dice a todos— Y tres hurra por Marcus y Cody. Si no fueran por ellos dos, no tendríamos esperanzas.
—Sí, es verdad. No me tendrían a mí— se señala mi hermana con ocurrencia, interviniendo en la celebración. Todos nos echamos a reír hasta el mismo Marcus —Si mi preciosa niña— sonríe Alexandra— No te tendríamos a ti— le da un beso en la frente.
—Tres hurras por Marcus, Cody y Esperanza— dice Gustavo con emoción. —Y Roble— añade Mabel levantando las patas delanteras del perro
—HI... HI... HI HURRA
—HI... HI... HI... HURRA
—HI... HI... HI... HURRA
Todos hasta mi hermanita, gritamos el "hurra" mientras que Roble ladraba. Al día siguiente estábamos actuando en la función que le habíamos prometido a Santiago, Hansel y Gretel. Marcus hizo el papel de la bruja y por lo visto lo estaba disfrutando, como le encantaba hacer el papel de villano. Estoy de acuerdo con Alexandra, el papel de malo le queda mucho mejor que el de príncipe. En cuanto a mí, pensaba en el consejo que me dio Alexandra "Solo diviértete sin pensar en los demás" cosa que hice y no sentía mucho las miradas del público. Tan solo actuaba, imaginándome como si la estuviese ensayando solo en el baño, no me importaba repetir las palabras.
En cuanto a Mabel, bueno ya la conocen, aquella pequeña era la que más se divertía. Al final el público nos aplaudió con fuerza que hasta muchos se levantaron. Inclinamos las cabezas en reverencia teatral y mi hermana recibió un ramo de flores, Mmmm... parece que ya tiene un admirador. Ella lo recoge y lanza varios besos al aire cosa que hace reír a Alexandra —Vaya—dice sonriendo—Parece que ya tengo competencia— también sonreí después de escucharla, tenía tiempo que no veía ese brillo incandescente de felicidad en sus ojos.
A la mañana siguiente, nos estábamos despidiendo de ellos —Cuídate mucho mi pequeña— dice Alexandra con una lagrima rosando su mejilla—Igual— dice Mabel tratando de no romper en llantos pero sus ojos le estaban traicionando—Oh mi pequeña niña ¡Esto no será para siempre!—dice la chica— ¿Me prometes que me visitaras en el festival de primavera?— asiente—Esa es mi caramelo— le vuelve abrazar. Ahora ella se me acerca diciendo—Gracias Cody— me abraza con fuerza y me besa la mejilla—Enserio gracias. Si no fuera por ti con lo del cuadro, realmente no tendríamos ninguna esperanza—me susurra al oído.
Ahora viene Marcus y me observa con menos desagrado que veces anteriores, me da la mano diciendo—Gracias Cody—asiente de forma firme mientras rasgaba su garganta—Eres un chico Mmmm... especial.
—Gracias
— ¡Oye!—me señala volviendo su mirada típica fruncida —Cuida mucho de tu pequeña ¡Se ve que te ama mucho! Así que <<mosca>> por ahí— me guiña el ojo soltando por fin su primera sonrisa.
—¡Lo.lo haré!
—Adiós Cody, Adiós Esperanza... Adiós Roble... Adiós... — dicen todos ellos a lo lejos extendiendo sus palmas, hasta perderse a la distancia.
Ahora estábamos solo Mabel, Roble y yo una vez más. El grupo más disparejo de esta historia. De regreso a nuestro viaje... ¡Oh padre! Tengo tantas cosas que contarte, si supieras todo lo que hemos pasado, estarías horas riendo y llorando. Pero hasta aquí no llegamos todavía, faltan más por escribir.
Mientras estábamos caminando, veo a mi hermana aún triste y le animo diciendo —Oye Mabel ¿Qué.que tal una ca.carrera?— ella se restriega los ojos y me observa extrañada —Si me.me ganas ¡Te co.comprare una bolsa de.de.de tus galletas favoritas!—advierto con una mirada ocurrente.
— ¿Enserio?— inquiere animada
Asiento— ¿Qué.que dices?
—Pues que digo ¡Hare que muerdas el polvo—cierra sus puños, desafiándome con la mirada —Eso lo ve.ve.veremos— digo sonriendo, partiendo de primero.
—Oye ¡Tramposo!— dice ella detrás de mí— ¡Alcánzame si.si.si puedes!— sigo riendo con travesura hasta que sin darme cuenta piso las agujetas de mis zapatos y caigo de cara a la tierra. Mabel me alcanza y se detiene diciendo—Como dije ¡Haré que muerdas el polvo! Adiós perdedor...— ríe y sigue corriendo junto con Roble que ladraba, mientras que el cielo cada vez se ponía azul. Tan solo me quedé echado, feliz de verla sonreír una vez más...
Continuará...
Hola mis apreciados lectores, espero que hayanpodido disfrutar de este capítulo. Un final feliz para todos, la suerte denuestros personajes protagónicos cambian de bien a mal y de mal a bien, sin másrodeo vamos a la siguiente intriga: ¿Qué les espera a Cody y Esperanza en suviaje? ¿Por fin estarán con su padre? ¿Algo bueno vendrá o algo malo será? Todo eso lo sabrán en el siguientecapítulo. Saludos ^^
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