—Bien— se sacude su falda —Creo que aquí es buen lugar para contar un oscuro pasado— dice encendiendo el único bombillo que alumbraba el pequeño almacén. Me siento sobre una caja de madera anhelando con curiosidad aquella historia y ella cazando el vuelo de una polilla rodeando el foco luminoso, la aplasta diciendo — La familia Vítale y la Familia Salvatore son rivales desde hace muños años, incluso generaciones. Se podría decir que en el inicio de los tiempos cuando Dios creo el ser humano y nació el primer Vítale y el primer Salvatore, se volvieron enemigos cuando se vieron a los ojos por primera vez siendo unos bebes.

Pero los Vítales hemos triunfado desde hace muchos años, con las recetas de nuestros ancestros nos manteníamos como los numero uno de la gastronomía Italiana como en la pastelería. Nuestro nombre siempre aparecía en los titulares como la mejor pastelería de Italia, incluso mi sobrino Budy se volvió muy reconocido gracias a sus nuevas ideas e innovaciones para las recetas, siempre sobresalía entre todos los hermanos.

Pero un día uno de ellos, el menor para ser exacto se enamoró de una hermosa chica ignorando que es una Salvatore, aquella parecía sincera en cuanto a sus intenciones, era una dama dulce y muy tierna, cosa que sedujo su corazón. Todo marchaba bien pero a Budy no le gustaba aquel romance, le advirtió que aquella unión era traición a la familia, nada bueno se esperaba de los Salvatore. Aquel joven enamorado ignora sus advertencias, alegando que ese conflicto es tonto y obsoleto, Budy molesto les cerró las puertas así de simple.

El joven resentido va a donde la familia y es recibido por todos ellos, pero tiempo después aquella chica decide terminar con él, aquel desesperado por amor le suplica otra oportunidad y ella se lo concede con la condición de revelarle los secretos de la familia Vítale, el accede y roba el recetario secreto de la familia y se lo entrega, aquella chica se lo muestra a su padre y aquel sujeto copia toda nuestras formulas, cuando por fin concluye, la astuta joven le devuelve el recetario y se casan a espalda de los Vítales.

Aquel joven que fue cegado por el amor, no supo que decirle a su hermano y le confiesa la gran traición por medio de una carta pues le daba tanta vergüenza decírselo en persona. Fue un duro golpe para Budy y para toda la familia. Desde entonces la pastelería Salvatore se ha enriquecido y más con la ayuda del joven manipulado por su nefasta esposa. Desde entonces los Salvatore se han mantenido como el número y uno, desprestigiando la pastelería Vítale y ahora con ese nuevo local nos hundirá en el abismo del olvido.

Aunque no lo parezca Cody, hemos cerrados otros locales, siempre era lo mismo, donde estaba ubicada una franquicia nuestra, aparece una "Dulce Duquesa" al lado de nosotros haciendo que la historia se repite una y otra vez, al parecer ese Francisco se esmera en destruirnos y ahora solo nos queda esta pastelería que es como nuestro hogar, aquí fue donde crecieron todos los Vítales al igual que mis recuerdos y espero no perder eso, este lugar es lo único que nos queda— suspira con mucho pesar.

— ¿Y po.porque hace eso?

—No lo sé. A lo mejor es un complejo de ellos por no llegar hacer creativos como nosotros, desean solo monopolizar la cadena de pasteles en todo el país. Ellos solo piensan en el dinero Cody, es lo único que ambicionan y no se concentran en la pasión de hacer buenos pasteles y quedar inmensamente satisfecho por ver las sonrisas de los clientes, ellos no conocen eso, solo la cantidad que quieren ganar. Es terrible que en un mundo como este, existan personas que solo ven el dinero y no en el deleite de crear algo en virtud a la sociedad.

Por primera vez le veo sentido a las reflexiones de la señora Bianca, normalmente habla sin pensar en lo que dice pera esta vez fue más profunda que el océano. Ahora comprendo su enorme preocupación, esta familia ha entregado toda su vida a este negocio con la simple razón de que los hace feliz pues les apasiona su trabajo y ver las sonrisas de sus cliente es un dinero mucho más valioso que lo billetes, se podría decir que este trabajo los ha mantenido unidos pues cada quien en una pieza de su equipo y todos encajan a la perfección. Trabajar por pasión y no solo por dinero, creo que es un concepto que solo pocos pueden llegar a comprender.

Al día siguiente, saque a Roble a pasear, aquel cachorro no conoce lo que es ser llevado por una correa, siempre me andaba jaloneando de un lugar a otro, metiendo su nariz hasta en los traseros de los indigentes —Deja de.de.de oler eso— dije tapándome la nariz pues aquel hombre apestaba varios meses sin baño.

Mientras lo seguía arrastrando para que no oliera la basura de la esquina, Mabel me regaña diciendo —Deja de jalarle la correa que lo andas ahorcando

—Pe.pero no soy yo, si no el— dije

—Entonces déjalo tranquilo ¡Jum!

—Se puede saber ¿Po.po.por qué me andas siguiendo?— inquiero mientras sigo siendo jalado

—Porque es mi Robli y tú eres malo con él ¡Jum!—me saca la lengua

— ¡Se llama Roble!—exclamo con la mirada fruncida—Y si fuera ma.ma.malo con él, ya lo hubiese abandona en la montaña

—Si lo hubieses abandonado—expresa mi hermana poniendo sus manos en la cintura— te pateo hasta que te devuelvas en buscarlo ¡Jum!— me vuelve a sacar la lengua

— ¡Y si me.me.me vuelves a sacar la lengua te.te.te voy a dar unos cinco tan duro que no querrás volver hacerlo!

— ¡Vistes porque no puedo dejarte solo con Robli!— me señala—eres muy malo

—Ahs... MABEEEEL— a punto de cogerla, Roble me jala hacia otro puesto de basura pero enseguida noto que cruzando la carretera había un cumule espeso de personas, saliendo entre ellas rayos de luces de sus cámaras, curioso me acerco y era la inauguración de la Dulce Duquesa.

Aquella pastelería era como un castillo de nobles pero adornada de tal forma como si fuera un enorme pastel. Su forma, colores vivos, la cantidad exagera de brillantina, el aroma a vainilla, canela, chocolate, fresa y un sinfín de otros aromas, que se entretejían en el paladar, era un bienvenida sumamente majestuosa. Sus pilares parecían caramelos, las jóvenes empleadas era tan blanca que parecieran muñecas de porcelana, los asientos de madera más el mantel blanco con brillantina en la tela le daba un aspecto rustico pero muy llamativo. Las decoraciones entre los marcos de las paredes y ventanas daban una sensación de campo y nieve como si estuvieras en una montaña helada, estilo navideño. Los colores de sus bombillos era algo que más te embobaba cuando se mesclaba con los colores de la pared generándote la sensación de vivir la combinación de sus sabores en forma visual. En resumen era un establecimiento que jamás se esfumará de tu memoria y arriba, en luces de neón con un escudo de madera y una pintura minimalista de una mujer sonriente llevando una corona sosteniendo un pastel de estrellas y abajo dice "La dulce duquesa". Atrás del establecimiento se despegan fuegos artificiales más una música muy llamativa y repetitiva como las melodías de los helados pero esta era más sinfónica como si tararearas una canción.

—WOW— exclama Mabel con los ojos iluminados en ver tantos colores y un sinfín de pasteles y galletas— ¿Cuándo vamos a ir?— inquiere muy ansiosa.

— ¡Olvídalo!— Dije jaloneando a Roble en un intento de levantar su pata, quería irme de allí lo más pronto que se podía — ¿Por qué?— inquiere ella en brincos ansioso y una mirada de suma preocupación. Enseguida se escucha —SEAN BIENVENIDOS A LA DULCE DUQUESA— exclama francisco con un traje blanco muy llamativo, parecía un muñeco de azúcar —La pastelería más grande de todo el país abre sus puertas. Prueben nuestros exquisitos pasteles bañados de chocolate con raspadura de menta, observen nuestra fuente de chocolate y leche condesada, gratis por el día de hoy para el deleito de todos nuestros invitados. Entren y disfruten de esta exquisita experiencia, además tenemos muestras gratis así que aprovechen este día— todos los del pueblo comienzan a vociferar de alegría y entran en estampidas al establecimiento, menos Esperanza y yo, solos en medio de la calle.

—PERO CODY ¡PORFAVOR!— suplica Mabel en lágrimas—Por favor, por favor...— se echa al suelo— Hay una fuente de chocolate y galletas gratis— señala llorando.

—No Mabel— dije decidido— sería una tra.traición pa.para los Vitales— Sigo en mi marcha —Pero Cody— me sigue jaloneando la muñeca —Es que ellos son...

— ¿Son qué?— inquiero con el cejo fruncido

—Estoo, esto, estoo.. eh...— piensa mientras unía las yemas de sus índices —Solo porque no tienen una fu.fu.fuente de chocolate como las de ellos y to.todas las galletas hasta que te puedas hartar ¿vas a venderte de esa manera? ¡Por favor!

—Pero Cody tam...

— ¡OLVIDALO!— grité

Cuando estuve a punto de abrir la puerta del local siento que faltaba algo, una voz chillona y fastidiosa, me volteo y no estaba, me golpeó la frente con suma amargura diciendo —OOOhhh... ¡Mabel!

Regresando a la acera pintada de rosado tonalidad pastel, inscribiendo el nombre del local con colores muy llamativos, tanto así que provocaría comérselo, me seguí escabullendo detrás de las personas y de algunos pilares, me deslizo hacia la ventana con decoraciones navideñas y veo en el interior un enorme recinto de colores vivos pero al mismo tiempo rustico, el color rosa me seducía el estómago, aquel me estaba tamboreando, las personas se sentaban y eran atendidos por meseros con trajes blancos y una corbata rosada escarchada, pero no debía distraerme con los encanto de la Duquesa, tengo que buscarla. Me despego de la ventana y a punto de deslizarme a la siguiente, me tropiezo con alguien y los dos caemos al suelo casi golpeando nuestras caras.

—Oh... perdón— dije avergonzado, me despego de aquel ser que estaba vestido de una gabardina negra con un sombrero largo y lentes oscuros, cosa extraña porque ya era de noche, no podía ver su rostro entre la penumbra de su traje pero su aroma me era muy familiar. Enseguida se revela su cabello rizado rojo y cuando por fin la luz que salía de la ventana desvela quien es, jamás imaginé que era — ¿Venecia?

— ¡Cody!— ambos nos vimos absorto con la boca abierta, tardamos unos segundos en procesar dicha sorpresa — ¿Y tú que haces aquí?— inquiere ella de manera áspera, se notaba que no le agrada mi presencia en este lugar —Eh... yo... eh...—balbuceo—Busco a mi.mi.mi hermana

—Deberías inventar una mejor escusa ¡jum!— dice ella con muy poco agrado colocándose sus lentes para ver —Di.digo la verdad— exclamo muy preocupado —Además ¿Tu qué.qué haces aquí?— le señalo y ella se ruboriza esquivándome con la mirada —Este... yo... haaa... Pensé que era la heladería

—Deberías inventar una me.me.mejor escusa— dije con el mismo tono de voz con la que ella me atacó.

Venecia medio frunce su mirada y sus ojos verdes comienzan agarrar más profundidad con el rose de la penumbra — ¡Bien!— exclama irguiéndose sacudiéndose los brazos —Es que... ¡Oh!— se estremece como si le hubiesen pellizcado el corazón — ¿En dónde está?— revisa los bolsillos de la gabardina con desesperación — ¡Aquí esta!— suspira muy aliviada.

— ¿Qué sucede?— inquiero curioso. Enseguida me esquiva con la mirada pero como no tenía otro remedio suspira rendida y dice —Si te lo digo ¿me prometes que no se lo contaras a nadie?

—Eh... si

— ¿Seguro?— inquiere con acentuación, acercando sus ojos hacia mí, podía sentir el calor de su respiración en mis labios como si fuera un beso — ¡Seguro!— exclame muy ruborizado. Ella me mira con ápices de análisis y por fin muestra lo que tanto escondía, cuando lo vi en plena luz blanca con tono azul, era más y nada menos que una bolsa con cucarachas gigantes retorciéndose y caminando uno encima de las otras, buscando un orificio por donde escapar, mi reacción de sorpresa indignante como de asqueado le causo algo de gracia. Creo que hasta me puse verde.

— ¡Mírate!— gime de la risa—Tu cara parece de un poema—sonríe

— ¿Y qué.que.que vas hacer con eso?

—Bien, quería esparcirlas adentro— dice observando el interior de la ventana— si las personas se enteran que hay cucarachas en esta pastelería de seguro la mandaran a cerrar. Aquí las normas de higiene son muy estrictas, tanto así que te clausuran por todo un año.

— ¿Quieres sabotear la.la.la inauguración?

—Es lo que se merecen por todo lo que nos hicieron a nosotros— responde afincando su pulso en la bolsa—Son unos desgraciados y ya es tiempo de hacer justicia. Además, tú me vas a ayudar

— ¡QUE!— exclamo con la boca abierta—Ya que sabes, eres parte de esto ¿O se lo vas a decir a mi papá?— lo último lo dice como si fuera una amenaza. Ya el encanto tierno, sensible y tímido de Venecia cambio en esta noche, ahora parecía otra persona...

Continuará...

Buenas noches mis estimados lectores. Espero que hayan podido disfrutar de este capítulo, ahora Cody está a punto de meterse en un aprieto, ya Venencia no es lo que aparenta, está decidida a arriesgarse por salvar la pastelería ¿Qué piensan ustedes? ¿Creen que se lo merezcan?. Siguiente intriga: ¿Cody está dispuesto a arriesgarse también? ¿A caso el plan de esa niña funcionara? ¿En dónde está Esperanza? ¿A caso el señor Salvatore se dé cuenta y los atrape? Todo esto lo sabrán en el siguiente capítulo. Saludos ^^