<<Toc toc toc >> Tocaba la puerta de nuestra nueva casa pero nadie contestaba, leí claramente la dirección de mamá y creo que no me equivoqué o ¿Si? Pero arriba dice "Res: 315" tal como lo indica la carta —Creo que han salido— manifiesta mi hermana—¿La esperamos?— inquiere viéndome de frente desde abajo.

—Sí, no te.te.tenemos otro lugar do.do.donde quedarnos— dije bajándome el pesado bolso que calentaba mi espalda en un ardor incomodo, me siento en frente de la puerta y siento la brisa del campo secando el sudor de mi frente liberando más la camisa de mi cuerpo, al parecer esta casa tiene un pequeño parecido a la nuestra, la única diferencia es que sus vecinos lo tiene justo al lado —De.de.deben andar de.de.de compras—suspiro como si mis pensamientos hablaran.

La curiosa Mabel quería ver sus alrededores siguiendo el camino de la brisa que ondeaba su cabellera — ¿A do.do.dónde vas?— inquirí con extrañes y no me respondió, ni modo estoy tan cansado que ni quiero levantarme, me recosté en la suave grama sintiendo su aroma salado y suave más la marcha de las hormigas sobre mis tobillos. A punto de cerrar mis ojos y perderme en una profunda siesta escucho los bramidos de una gallina protectora <CUA CUA CUA>>

Mabel regresó corriendo con la gallina casi picando sus tobillos —Cody, Cody, Cody HAAAAAAA...— gritaba asustada y yo no soportaba la risa ante aquella chistosa persecución pero me levanté de un salto he hice el mismo bramido persiguiendo a la gallina extendiendo mis brazos como si fueran alas —¡CUAAA CUAAA CUAAA!— aquel animal al ver a alguien más grande, se despega huyendo y yo entre risitas le sigo atrás hasta que descubro unos cuantos corrales y un pequeño huerto por detrás de la casa, la infartada gallina se devolvió a su corral pero no quedó hasta allí, al parecer fue a pedir refuerzo pues de repente salió un robusto gallo de hermoso plumaje y de enormes garras con una voluptuosa cresta que se extendía de un lado al otro al caminar, aquel macho de la casa me mira como si fuera su enemigo y con un potente cacareo corre hacia mí.

—Oh No

Al igual que Mabel hui pavorido con aquel animal que tenía ganas de agujerearme la cabeza y los pies —MABEEEELLLL...—grite el nombre de mi hermana como si estuviera pidiendo auxilio pero para mí amargar sorpresa por crueles cascaras de bananas que te impone la vida me resbalé sobre un charco de tierra y pegué mi cara en todo el lodo, sintiendo su sabor en mi boca.

Aquel gallo no se dio la molestia de seguirme, se devolvió cacareando con vigor como si se estuviera burlando de mí y los pollitos los reciben como todo un héroe cuando llega a su casa.

Mabel me mira con timidez y luego baja los ojos diciendo —Cody

— ¡QUE!— exclamé escupiendo la tierra que saboreo mi lengua — ¿Estas molesto?—inquirió abrazando a su compañera de tela.

—NOOOOOOOOO...— dije meneando la cabeza— ¡Pa.para nada!— vocifero mientras me estaba limpiando las manos encima de la grama— A mí me.me.me encanta bañarme en los charcos y probar la ti.tierra ¿Lo sabias?

—Lo siento— repone con sus ojitos de perrito triste, se sentía muy culpable —Ya olvi.vi.vidalo— dije tratando de quitarme el resto del lodo en mi camisa y rodilla hasta que escucho — ¿Ustedes quiénes son?— era una mujer no muy alta, gruesa pero no gorda, un tanto encorvada, vestida como alguien de su edad pero un tanto desaliñado, de rostro envejecido y cansado con el cabello gris recogido, cargando dos bolsas de plástico — ¿Qué hacen en mi casa?— inquiere con alteración como si tratara con dos rufianes.

—No.no.nosotros somos los hijos de.de.de Astrid Camila Jiménez y tú eres nu.nu.nuestra tía Mauricia ¿Verdad?— aquella señora con un pequeño gesto de indignación en su mirada como si nunca se esperara aquella visita responde —Sí, soy Mauricia pero... entonces ella...—baja las bolsas al igual que sus ojos en profundo lamentos pero quise cambiar el tema antes de que mi hermana sospechara algo —Ella me.me.me dijo que nos iba re.re.recibir. Te.te.te envió una carta

—Si recuerdo la carta pero... no sabía que...—enseguida suena un estruendoso relámpago con la fuerte brisa de lluvia que le seguía —Sera mejor que entremos— dice.

Más tarde, cayendo la puesta del sol, refugiado en el calor de hogar con una taza de chocolate caliente que deleitaba a mi hermana acariciando su pequeña nariz con la tela de calor y el fuerte sonido de la lluvia cayendo como regadera desde el techo, sintiendo el reconfortante aroma a humedad tierna, estaba la señora Mauricia Castro llenando de nuevo la taza de la pequeña Mabel — ¡Gracias!— exclama agradecida.

— ¿Quieres un poco más?— me ofrece con la jarra extendida.

—No gra.gracias— dije colgando el paño húmedo en el espaldar de la silla después de haberme bañado.

—Y ¿Su padre sabe que están acá?

—Eeehhh... no, creo que.que no

—Deberías escribirles, abajo en el pueblo hay una oficina de correos, merece saber.

—Sí, supongo— bajo mi cabeza recordando a mi madre cuando quiso hablar de mi padre, nunca entendí a qué se refería. Enseguida veo a Esperanza bostezando muy cansada — ¿Tienes sueño pequeña?— inquiere mi tía con gentileza —No tengo sueño— hace otro profundo bostezo y se restriega los ojos — ¿Estas se.se.segura hermanita?— repuse con cariño —Si— asiente con los ojos caídos saboreando meticulosamente el chocolate de la taza para que no se le acabara pronto.

—Mañana le escribes que estas acá ¿Ok?— insiste la señora en un tono más serio—Eehh... si, si ma.ma.mañana lo hago— respondí un tanto extrañado como si estuviera a la defensiva de una advertencia o es que pienso demasiado.

—Bien, será mejor que les prepare su cuarto— exhala levantándose de la silla.

Nos lleva a una habitación que prácticamente no es una recamara en realidad pues estaba cargada de cajas con verduras más algunas otras cosas que chupaba espacio, a parte el olor a encierro que emanaba no era muy agradable pero no podíamos ser exigentes —Fuchi... huele feo— dice Esperanza tapándose la nariz y yo la reprendí —Sssshhh...

—Sé que no es lo que esperaban—alega la señora— pero tampoco me esperaba su visita, solo hay que mover unas cuantas cajas y abrir más espacio para estirar el colchón, ¡es todo lo que hay!— dice con un soplido de pesar como si estuviera incomodada con nuestra presencia o tal vez esté cansada.

—No se pre.preocupe— dije observando los alrededores hasta donde me permitiera la leve luz de un pequeño bombillo —Lo único que les pido es que no habrán ni brinquen en las cajas ¿De acuerdo?—señala las cajas en un tono severo. En su respuesta asentí y Mabel dijo — ¿Y en donde vamos a dormir?

—Iré por unas cobijas— advierte mientras se marchaba.

—Aquí Ma.mabel— le respondí— ¿Aquí?— inquiero con una mirada muy poco complacida observando los alrededores — ¿Y las camas?

—Po.po.por ahora nos debemos acostumbrar a do.do.dormir en el suelo— le indiqué acariciando su cabeza.

—Pero ¿Por qué? ¿En dónde está mamá?— exclamó en aire de desconcierto.

—Ella se.se.se tuvo que ir y de.de.debemos esperarla acá

— ¿Por qué? ¡Quiero ir a casa!

—Mabel ¡Basta! ¿Sí? De.de.debemos conformarnos con las incomodidades que.que.que nos ofrece la.la.la situación.

— Pero ¿Por qué se fue? ¡Dijiste que estaba aquí!

—Mabel ¡Po.po.por favor! No.no quiero discutir más. Si no te.te.te gusta no puedo hacer más nada ¡LO.LO SIENTO!

Molesta se aleja de mí recostándose en una esquina de la habitación sollozando en silencio mientras abrazaba a su muñeca, comprendo que sigo siendo cruel en prolongar la mentira pero créanme que ando esperando el momento ideal para declarar tan desbastador anuncio a una pequeña como ella, prefiero verla insatisfecha que sufrir una perdida tan pronto en su vida. —Aquí les traje también unas almohadas— dice la señora mientras llegaba— Mañana le avisaré a mi esposo que les busque el colchón, así que no le será tan incómodo dormir a partir de mañana —advierte Mauricia en un tono amable mientras me entregaba las prendas.

— ¡Vi.vistes Esperanza!— vuelvo mi mirada hacia ella en tono Cortez— Mañana do.dormirás en una ca.cama — ella sigue ignorándome pero ya dejo de llorar, estaba como que más aliviada.

Al día siguiente fui a la oficina de correos como lo había prometido, le escribí a mi padre de nuestra situación y le envié una foto de mi hermana y yo cuando éramos más pequeños, por ultimo puse "... ... Te extrañamos y espero con anhelo tu respuesta, abajo te dejo la dirección. Te quiere Cody y Esperanza"

"P.D: Por fin me queda el gorro que me regalaste"

Cierro el sobre y pego la estampilla —Aquí ti.ti.tienes señor— por fin la envié...

Más tarde, mientras saboreaba una bolsa de galletas, las favoritos de mi hermana escucho que alguien lloraba al llegar a la casa —Oh no ¡Mabel!— suspiré angustiado y me despegué apresurado. Abro la puerta y la veo a ella echada en el suelo en pleno llanto — ¡Cody, cody, cody!

— ¡Ya llegué!—me arrojo en abrazarla— ya.ya estoy ¡Aquí! ¿Qué.que.que pasó?— estaba bajando la intensidad de su llanto mientras se aferraba a mi pecho —Esa niña no está bien de la cabeza— acusa la señora con severidad—Le dije que se bajará del marco de la ventana ¡Eso fue todo! Y se puso a llorar.

—Está bi.bi.bien— afirmé reteniéndola mientras se calmaba —Está bien Esperanza— repetí acariciando su cabeza.

—A esa niña le hace falta un poco más de disciplina— murmura la mujer saliendo al exterior con el cesto de ropa entre sus manos ¿A qué se habrá referido?

Cuando estaba más tranquila le advertí —Pa.pa.para la próxima no te.te.te montes en el marco de.de la ventana ¿Está bien?— pero ella negó diciendo —No me subí, tan solo me subí a la silla viendo en donde estabas por la ventana, pensé que te habías ido a casa— le acaricie la cabeza diciendo —¿Po.po.porque pensaste eso? no puedo irme sin ti—sonreí— Mira lo que te.te.te traje pero primero ci.ci.cierra los ojos— ella obedece —¿Creo que.que.que estás viendo?— menea su cabecita alegando—No— ahora se los tapa con las manos —abre la boca— sigo instruyendo y ella acata mis instrucciones con toda confianza, enseguida siente el delicioso sabor de su galleta favorita, Tuticoco —MMMMMM...— sigue masticando de ese manjar vigoroso en sus papilas—¡Lo trajiste!— exclama con alegría mientras se descubría los ojos —Solo pa.para ti—dije y ella recoge la bolsa con suma excitación—¡Gracias Nini!— se marcha a nuestro cuarto brincando con varias galletas en su lengua —Es Cody— le recuerdo mientras se alejaba.

Han pasado varias semanas y no hay respuesta de mi padre, cada día llego a la casa y la señora siempre me hace la misma pregunta cuando me ve — ¿Por fin llegó su carta?— y con un suspiro de pesar le respondo —No hoy no— aquella respuesta cada vez se le hace como un amargo sabor a la boca, pues hace un gesto de enfado y chita con la lengua.

Pero para amortiguar el golpe de gasto que conlleva nuestro hospedaje, siempre llevo varios panes a la casa y una bolsa de harina todas las tardes antes de cenar, cosa que al final no me lo agradece y se queda con la mayor ración para su gorda y consentida hija que siempre tiene alguna queja de lo que traigo como por ejemplo; <<El pan que trajiste está muy duro, ¡Siempre le dan más a esa niña que a mí MAMÁ!. Oye Cody dile a tu hermana que comparta sus galletas es una egoísta. Ashh..., que asco ¡Este pan tiene pasas! ¡PORQUE TRAES ESE TIPO DE PAN!...>> más otras acusaciones de adolescente malcriada.

Y como siempre su madre nunca dice nada, al parecer prefiere reprender a mi hermana cada vez que levanta los codos a la mesa o sopea del tazón como también cuando no quiere terminar de comer y a mí cuando no traigo suficiente harina para sus panes caseros que solo se los hace a su esposo antes de irse a trabajar de vigilante en una fábrica.

Si sigo así la reserva de nuestros ahorros se me acabará antes del segundo mes, debo hacer algo, Mmm... sí, ¡tengo que hablar con ella! si se lo explicó, entenderá mi situación...

— ¿Me estas acusando de acaparadora?— inquiere con la mirada ceñuda fija en mi —No.no.no se.señora— extiendo mis palmas negando con ellas —No me.me.me refería a eso. Es que...—me rasco la nuca y bajo la mirada, estaba muy nervioso—Esos ahorros era pa.pa.para nu.nuestra comida y al ritmo que.que.que gasto ya no te.te.te.tendremos más.

—Entonces dices que por culpa nuestra te estas quedando si dinero ¿Verdad?— deja de lavar los platos y se seca las manos—¡Mira Cody! acepté que te quedaras acá pues comprendo la situación que están pasando y enserio lo lamento mucho pero mi hermana ha sido una desconsiderada, siempre me lanza las consecuencias de sus problemas, que sea yo la que resuelva todo al final, hasta después de su muerte me hizo lo mismo ¡QUE DESCARO!—sigue caminando a recoger un pollo congelado de la hielera—La situación se está poniendo difícil, ya nada se consigue, todo se está poniendo más caro, lo sabes ¿Verdad?—arroja el pollo sobre la mesa de corte— si para alimentar tres bocas es una odisea sumamente desafiante imagínate cinco y en sima me estás diciendo que no mido tus gastos—me señala con la mirada fruncida— ¡mira jovencito! no te he negado el techo cosa que ni siquiera me lo han agradecido pero debes comprendernos que no será fácil mantenerlos a ustedes ¿Sabes a lo que me refiero?...

Me quedé callado de lo acorralado que me sentía y la seguí escuchando...

—Eh sido paciente ¡muy paciente!—corta el pollo de un golpe— pero todo tiene un límite y lo lamento mucho, si tú papá no da respuesta y si ustedes se convierte en otro gasto más, me temo que te tendrás que ir a otro lugar—se limpia la frente— No dejaré de comer por estar alimentando a dos niños que ni siquiera son míos ¿Entendiste?

Afirmé con la cabeza agachada, me sentía muy intimidado e impactado

—Entonces para que no sientas que te andamos robando, de hoy en adelante solo comerás de lo que tú compres. Creo que es lo más justo ¿Te parece?

Seguía sin decir nada pero mi silencio fue una afirmación para ella.

—Eh tenido bastantes problemas para que se me sumen tan injustas acusaciones—sigue cortando otra pieza— que sencillo es ser un niño hoy en día, salir a la calle a patear un balón sin ninguna responsabilidad y llegar en las tardes a pedir comida y si no se lo das uno se convierte en el monstruo irresponsable ¡Qué fácil es señalar a los demás!— seguía murmurando hasta llegar al baño como si hablara consigo misma, es extraño ver eso pero era lo de menos, ahora debo buscar la manera de extender el ahorro hasta que mi padre por fin envié respuesta, espero que no sea demasiado tarde...

Continuará...

Hola mis queridos lectores que por ahora sonpocos pero después se sumaran otros, no pierdo la Esperanza en eso ^^. PobreCody ¿Qué más angustia le vendrá a ese pobre muchacho? A veces hay personas queno son sensibles a las situaciones de sus prójimos como si ellos fuesen losúnicos con problemas en este mundo o simplemente creen que sus problemas sonmucho mayores que el de los otros. Siguiente intriga: ¿Cuándo responderá elpapá de Cody? ¿Por qué no responde? ¿Qué hará Cody para extender el poco dineroque le queda? ¿Hasta cuándo esa insensible señora dejará que se quede? ¿Enserioes capaz de botarlos de la casa? Y si es así ¿Qué hará ahora estando en lacalle? Todo eso lo sabrán en los siguiente capítulos, un saludo ^^