Esperando al mejor
Tercera persona.
-casate conmigo- habla nuevamente y el rubio le ve con una ceja levantada.
-no- responde intentando alejarse pero Aomine toma su mano.
-Kise, casarte conmigo- habla viéndole decidido y el rubio suspira.
-Aomine, ya te he respondido, no me casaré contigo- habla soltandose- pideselo a otro.
-no quiero otro, te quiero a ti- habla serio- soy el mejor y necesito al mejor a mi lado, y ese eres tú.
Kise le mira para luego negar y alejarse.
-estás loco.
Sin más, Aomine se retira para dejarle tranquilo ese día, aunque la escena se repite desde que le conoció y Aomine, le ha propuesto matrimonio a Kise veintiséis... con esta, veintisiete veces.
Y obviamente, todas han sido rechazadas.
Aunque Aomine no se rinde, no, porque desde el primer momento que le vio, supo que Kise debía ser su esposo.
Nunca había pensado en el matrimonio, nunca quiso tener novias o novios, el amor era una pérdida de tiempo para el... hasta que conoció a Kise.
Una tarde, mientras jugaba contra Kagami, Kuroko llegó con el chico de gran sonrisa.
-Mi nombre es Kise Ryouta- pronuncia con esa voz de Ángel y Aomine deja caer el balón.
Él... él era por quien tanto tiempo había esperado.
-Aomine Daiki- habla tomando su mano- casate conmigo.
Todos los presentes le miraron muy sorprendido, pero la risa de Kise fue la que rompió el ambiente.
-que bromista eres.
Y fue con esa risa, que Aomine supo que no podía dejar ir al rubio.
Desde ahí, siempre buscaba alguna manera de acercarse a Kise, consiguió su número y le pedía incontables citas, pero el rubio siempre tenía alguna excusa. Iba a su trabajo con flores y chocolates, pero sólo podía dejar las cosas en portería y debía irse. Paso casi seis meses haciendo aquello y Kise aún no quería salir con el, mucho menos, pensar en matrimonio.
Pero Aomine tenía suerte, al menos, la tuvo en este caso.
Una tarde, cuando fue a buscar a Kise, noto que un hombre miraba las puertas fijamente, para luego alejarse un poco, y mirar desde la distancia.
Le pareció extraño, pero no dijo nada, por ello, se paró fuera del edificio donde trabajaba el rubio, pero la seria mirada del chico a la distancia le tenia molesto, por lo que, suspiro para acercarse donde el chico.
-hey, no te escondas, ya te vi- habla mientras el mencionado le ve temeroso- ¿qué demonios haces aqui?- pregunta y el chico le mira por primera vez.
-Hola... yo... solo estaba esperando a alguien pero no queria lucir sospechoso- habla el chico nervioso.
-donde estas ahora luces aun mas sospechoso que antes- habla Aomine alejandose- solo espera afuera y ya.
Al girarse, Aomine pudo notar que Kise iba saliendo, y no dudo en acercarse a verle.
-hola, Ryouta ¿qué tal el dia? ¿listo para la mejor cita de tu vida?- pregunta coqueto mientras el rubio suspira al verle.
-no, Aomine, no ire a ninguna cita contigo, ademas, tengo planes- habla pasando a su lado, pero el moreno le detuvo, tomandole del brazo.
-¿con quien saldras?- pregunta serio, aunque intentando calmarse lo mejor que podia.
-con alguien que no te importa, asi que si me permites...- habla soltandole pero Aomine le toma por la cintura.
-por favor... sal conmigo a una cita, aunque sea, a un almuerzo... o un cafe... al menos dejame acompañarte a donde vas...- habla casi en una suplica y Kise hace una mueca.
-puedes caminar conmigo, pero solo porque estoy seguro que me seguiras de todos modos, lo demas, sigue siendo un no- habla separandose.
-Bien- sonrie Aomine siguiendole de cerca- ¿me diras con quien comeras? solo es curiosidad...
-aja...- habla viendole seriamente- aunque para que lo sepas, comere con Kuroko, asi que deja de mirarme como si tuvieses que matar a alguien.
Kise hace una mueca mientras Aomine sonrie grande, ansioso al saber que su (muy futura) pareja, no se reuna con otro alfa.
Luego de caminar varios minutos en silencio, Aomine intento tomar la mano del rubio, aunque este la aparto de inmediato, mas adelante, volvio a intentarlo, pero nuevamente Kise le detuvo.
-¿por qué no soy bueno?- pregunta Aomine mientras esperan en una calle a que cambie el semaforo.
-¿que?- pregunta el rubio viendole con una ceja levantada.
-soy atletico, tengo un buen empleo en una universidad como entrenador, tengo genes muy buenos, soy un alfa destacado, tengo cientos de referencias si es lo que deseas, asi que no entiendo ¿por qué no me quieres?- pregunta serio mientras los demas comienzan a cruzar la calle- ¿es mi color de cabello? ¿mi figura? ¿no te gusta mi voz? ¿como visto?- pregunta mientras Kise esta con la boca abierta debido a la sorpresa- todo eso lo puedo cambiar, cambiare mi ropa, mi alimentacion, mi voz, mi cara si es necesario, pero solo necesito que me digas ¿por que no me aceptas? yo daria todo por ti ¡Todo! no solo me gustas por ser omega, o porque nuestros hijos fuesen increibles, sino que eres el primero que me llama la atencion, no se porque ni cual es la razón, pero realmente estoy seguro de que te amo, te pido que te cases conmigo porque te amo, no hay mas razones que esas.
-Aomine, yo...- habla sorprendido aun sin saber que decir- la verdad no sabria que...
-¿no soy lo suficiente para ti? puedo buscar otro empleo, puedo... puedo mudarme... cambiar mi nombre si no te gusta, pero de verdad me gustas, Kise- habla tomando su mano lentamente y esta vez, Kise no se aparta- no eres un premio o alguna cosa extraña que puedan decir, solo... solo te amo por ser tu, por eso, quizas no te conozca al ciento por ciento, pero quiero hacerlo y aprender algo nuevo de ti me emociona mas de lo que cualquier otra cosa lo ha hecho- habla suspirando- por favor ¿pensarias en-?
Su discurso se ve interrumpido cuando siente un fuerte golpe a su lado, empujandole directamente a un vehiculo que cruzaba a toda velocidad, Kise solo cerro los ojos a la espera del impacto.
-¡Cuidado!- es todo lo que el rubio logra escuchar antes de ver todo oscuro.
***
-¿Y murio?- pregunta una niña de cabello rubio a su lado, con ojos llorosos- ¡Papá dijiste que era una historia feliz!
-lo es, corazon- sonrie meciendo levemente a un pequeño bebe en sus brazos- luego de aquel accidente, el principe desperto y vio a la princesa a su lado, la princesa le regaño por ser imprudente, pero el principe se alegraba de que ella estuviese bien.
-entonces ¿se casaron y fueron felices para siempre?- pregunta la niña emocionada.
-asi es, tuvieron dos pequeños hijos hermosos quienes pasaron a ser los principes, mientras ellos pasaban a ser los reyes de su pequeño hogar, pero era un hogar perfecto- sonrie despeinando a la niña.
-entonces ¿por que la reina regaño al rey? ¿él se sacrifico por ella porque la amaba o no?- pregunta la niña inclinando la cabeza.
-lo regaño porque la reina tuvo miedo de perder a quien amaba, y por esa misma razon, el rey se habia sacrificado por ella- sonrie levantandose con cuidado.
-papá ¿crees que mamá se enoje si hacemos algunos cupcakes?- pregunta la niña divertida mientras sigue a su padre.
-no lo creo, su dieta dice que hoy puede comer carbohidratos, asi que deberia estar bien- rie al recordar aquella vez que habian hecho pasta cuando su esposo solo podia comer ensaladas.
-entonces quiero hacer cosas para decorarlos ¡con coronas de rey y reinas!
Aomine sonrie para luego escuchar la puerta de su hogar y a los pocos segundos, ver a su esposo en la puerta de la cocina.
-¿que hacen?- sonrie entrando para tomar en brazos a su hija y luego besar su mejilla- hola princesa.
-¡Hola mamá! papá me conto la historia de como un rey y una reina se conocieron, como el rey se sacrifico por la reina y como la reina regaño al rey- rie cubriendo su boca mientras Kise niega.
-¿Tambien te conto como la reina tuvo que casi amarrar a la cama al rey porque no queria quedarse quieto?- pregunta el rubio y Aomine rie un poco junto a su hija.
-hare la leche para nuestro hijo, puedes descansar, nosotros hacemos la cena- sonrie acercandose a Kise para dejar un pequeño beso en sus labios- bienvenido a casa, mi reina- susurra divertido y Kise le besa de nuevo.
-eres el mejor esposo que alguien pudiese desear- sonrie el rubio viendole con cariño mientras Aomine sonrie de regreso.
-todo sea por mi reina...
-¡Papá!- Rie grande a lo que ambos se giran viendo a la niña llena de harina- creo que necesitamos mas harina.
Los tres rien divertidos mientras Kise toma en brazos a su hijo menor y le mece levemente, notando en el tantas cosas suyas como de Aomine, pensando para si, que su eleccion fue la mas acertada al haber aceptado una cita con el.
***
-Kise- habla serio Aomine mientras el rubio le esta dando de comer, ya que, Aomine se encuentra con un brazo roto y en el otro tiene la muñeca fracturada- cuando salga de aqui... ¿Irias a una cita conmigo?- pregunta mirandole esperanzado mientras el rubio niega con una sonrisa.
-no hay razon en el mundo para que yo te rechace- sonrie acariciando su mejilla- pero debes recuperarte pronto, sino, tendre mi agenda muy ocupada- rie negando mientras Aomine con cuidado, se gira un poco para besar su mano.
-gracias- susurra viendole con una sonrisa que Kise luego entenderia, que expresaba un maximo de felicidad.
*************
Y aqui esta, perdon por la demora, sin embargo espero les guste, la historia esta ambientada en pasado/presente/pasado, por si no se entendio bien.
Esto va dedicado a ScarletReyes171 KiranNanami Nekot_01 y Leonela_ArmyElf, Espero les guste! va dedicado a ustedes!
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