-Necesito mi historial médico.

-Señorita para eso ocupó su identificación y después checaremos si cuando tuvo el accidente no había alguien a cargo de ti.-Dijo sacando varios archivos.

-¿Qué pasa si no vengo con la persona que firmó como responsable?

-Pues le debemos informar.

-Es que es un doctor quien firmó los papeles creo que trabaja aquí.

-¿Nombre?

-Jake Robinson.-La expresión en su rostro cuando le dije el nombre fue como si se le hubiera aparecido un muerto.

-Lo siento, pero no puedo darle su historial.

-¿Por qué no?

-Cuando un doctor se hace responsable el historial, este se convierte en confidencial hasta para los pacientes.

-Pero podría hacer una excepción.

-No y le rogare que se retire.-Se paró y salió por la puerta de atrás.

No puede ser que mi viaje fue inútil. No pensaba regresar así, esto no pudo ser una pérdida de tiempo.

Matthew.

-Me prometiste intentarlo.-Mónica se quejaba de nuevo mientras que yo solo cubría mi rostro ya me había frustrado.

-Te dije que sería lento, tú apresuras las cosas.

Estábamos en su casa ya que me había llamado que tenía algo importante que decirme. Pero cuando llegue me recibió con un conjunto rosa de encaje, le quedaba bien pero yo no la quería por unos buenos polvos. Yo realmente quería tener una relación formal.

-No creo que seas tan inocente. Estoy segura que has tenido tus aventuras durante estos 3 años que estuviste solo.

-Mira tal vez pienses que por qué soy hombre haré eso, yo no he estado con ninguna mujer desde...

-Desde Ana ¡Deja de vivir con su recuerdo!

-Escúchame tú sabes que a ella no le gustaba que la llamaran Ana. Durante estos 3 años me arrepiento de haberlas dejado ir y nunca me interesó volver a tener una relación, pero tu mensaje me hizo pensar diferente.

-Pero...

-Cállate y déjame hablar.-La interrumpí.-Jamás lleve a una mujer a mi casa y se la presente a mi hija, pero tú acabas de echar todo a la mierda con tu actitud así que en tu vida no vuelvas a buscarme.-Salí furioso de su departamento no tenía tiempo para esto, revise la hora muy pronto saldría mi princesa y tenía que ir por ella.

Danila.

Esto está mal, bueno no tanto pero, vamos para cualquiera era una tentación.

Me había robado mi historial médico, más bien historiales porqué habían dos el mío y el de otra persona que también estuvo en el mismo vuelo que yo.

Jamás hubiera hecho esto pero ellos no cooperaron conmigo. Estaba conduciendo mi auto hasta que me estacioné ya que necesitaba un poco de aire. Camine por un rato hasta que llegue a una escuela donde había varios niños, algunos corrían, otros saltaban la cuerda y los demás jugaban fútbol, eso me hacía pensar en mi pequeño Yareld.

¿Fui egoísta al dejarlo? No podía traerlo conmigo, si Jake nos encontraba estaría furioso y mi niño no tenía la culpa de nada, ¿Qué pasaría cuando Jake me encontrara? No lo sabía y eso me inquietaba.

Note que una niña me estaba observando, era muy linda y tenía un hermoso cabello.

-Hola.-Me saludó la pequeña.

-Hola.-Le sonreí.

-¿Cómo te llamas?

-Mi nombre es Danila ¿Y el tuyo linda?

-Me llamo Scarlet, me gusta tu cabello.

-Gracias, aunque me lo pinte de este color.

-¿Es falso? -Puso cara de sorpresa.

-Algo así.-Coloque mi dedo índice en mi boca.-Pero es un secreto.

-No te preocupes tu secreto está a salvo conmigo.-Río.- ¿Por qué estás sola? ¿Y tus amigos?

-Pues no tengo amigos. ¿Tú quisieras ser mi amiga?

-Si.-Dijo emocionada.- Tú te pareces un poco a mi mami, pero mi mami no se maquillaba tanto.

-¿Y tus padres?

-Mi papi no tarda en venir por mí, pero mi mami está en el cielo.-Su mirada se entristeció.

-Pero no debes estar triste, ahora tu mami está en un lugar muy bonito.

-Sí, pero la extraño.

-Y yo estoy segura de que ella a ti. Además ella siempre te está cuidando desde el cielo.-Sonrío, escuchamos un grito de una de las maestras llamando a la pequeña que al parecer llamaba Scarlet.

-Me tengo que ir.

-Adiós Scarlet y ya no estés triste, que eso a tu mamá no le gustaría.

-Adiós Danila.

La pequeña niña salió corriendo hacia una maestra o la directora quién me miró raro, no me sorprende. Soy una desconocida y tal vez piense que quiero robarla o algo parecido, regrese a mi auto quería volver al hotel y leer todo sin interrupciones.

Matthew.

Estaba esperando a que mi princesa saliera, cuando me vio corrió para abrazarme.

-Mi niña.-La lleve al auto para irnos a la casa.- ¿Qué tal tu día? -Le pregunte mientras le ponía el cinturón.

-Bien, hice una amiga.

-¿Una niña nueva en tu salón?

-No, había una señorita al otro lado de la reja, se parecía a mi mamá.

-Espera aquí mi niña no tardó.-Asintió, cerré la puerta y camine de nuevo a la escuela.

-Buenas tardes señor Shay.-Saludo la directora quien estaba en la puerta.

-Buenas tardes.

-¿Se le ofrece algo?

-Necesito que me explique ¿Cómo es que una mujer completamente desconocida se le acercó a mi hija?

-Fue un descuido no pasará de nuevo se lo aseguro.

-No me lo puede asegurar.

-Jamás se ha perdido un niño en esta escuela.

-También tenía entendido que ninguna persona que no fuera familiar de los niños aquí no se podrían acercarse a ellos.

-Se lo repito fue un descuido.

-Por ese descuido le pudo haber sucedido algo a mi hija.

-No volverá a ocurrir.

-Eso espero, si vuelve a ocurrir me veré obligado a cambiar a mi hija de escuela.

-Eso no será necesario se lo aseguro.

-Más me vale, porque yo haré lo necesario para garantizar la seguridad de mi hija.

Sin decir nada más me retire, no puedo creer que descuiden a mi hija por un segundo, si algo le pasara yo...ella es todo lo que tengo de la mujer que ame y perdí.