Jake volvió a irse, solo lo tuvimos mi hijo y yo 5 días.
No sabía a dónde viajaría pero tampoco me interesaba, de hecho yo solo esperaba el día que se fuera.
Necesitaba respuestas y sabía que aquí no las encontraría aproveche para sacar los papeles con la información del hospital donde me tuvieron internada. Busque más a fondo si me había hospedado en algún hotel o algo, debía haber un motivo por el cual yo viajaba a San Diego, ya que se suponía que de ahí iba a San Francisco, pero no había absolutamente nada.

Yareld estaba en la escuela así que debía quedarme en la casa por algunas horas yo sola. Subí a la habitación tal vez ahí encuentre alguna respuesta, revise mis cajones y volví a revisar los cajones de Jake.

Luego busque en el armario, una gran carpeta se hallaba ahí la saque y la abrí encontrando algunas facturas entre ellas una del hotel Hilton San Diego Bayfront.
Tal vez yo me hospedé ahí o Jake, se supone que estuve en coma por más de 3 años aunque Jake diga todo lo contrario. Comencé a guardar lo necesario en un bolso, los papeles que de seguro serían útiles y también una foto de mi esposo sé que será necesaria.

Claro que no podría irme así como así debía planear mi viaje, pero no diría absolutamente nada ocultaría la mochila en caso de que mi querido esposo que aparece cuando se le antoja llegara y me comenzará a hacer preguntas sobre esto.

(...)

-Me alegra al fin verte comer.-comentó Kate, así es de nuevo está aquí.

-Ya termine mami.-dijo Yareld dejando la cuchara dentro del plato después de haber dado el último bocado.

-Ve a lavarte los dientes amor.

-¿Y ya puedo jugar?

-Claro que si.-le sonreí, vi como mi pequeño se levantaba y corría escaleras arriba.

-Cada día está más grande.

-Lo sé.-suspire.

-Te noto algo rara, más de lo normal.

-Estoy cansada de tantos estudios, de los medicamentos y de los hospitales.

-¿Cuándo tienes tu próxima revisión?

-Dentro de una semana más.

-Se que piensas que esto, es inútil pero tal vez algún día te digan que al fin recuperaras la memoria.

-O tal vez me digan lo mismo de siempre, que no saben si logre recordar alguna vez mi pasado.

-Debe ser frustrante.

-No tienes idea, es horrible pensar que todos son desconocidos y que ellos te conozcan pero tú a ellos no.

-Volverá tu memoria Danila.

-¿Qué pasa si no es así? Lo único que sé es que no tengo familia.

-Tienes a tu esposo y a tu hijo.

-Un esposo que viaja todo el tiempo, que me deja sola, el cual no recuerdo y que ni siquiera sé si algún día de verdad sentí algo por él.

-Esta es tu vida, tú la elegiste.

-No.-Dije firme.-Jake la eligió para mí, pero un día de estos no aguantare más y seré capaz de irme.

-¿A dónde? Tú misma lo has dicho no tienes familia, ni siquiera recuerdas si tienes amigos ¿A dónde irás?

-A cualquier parte menos aquí, no quiero seguir fingiendo que todo es perfecto cuando no es así, yo no quiero esta vida y a veces siento que pertenezco a otro lugar.-Kate solo me miraba sería.-Te pido de favor que salgas de mi casa, quiero estar con mi hijo.

-Nos veremos después Danila.

Sin decir nada más salió de la casa, habían pasado de las 3:30 y Jake no llamaba, lo cual era extraño si algo tenía el era la puntualidad, fue hasta las 5 de la tarde que recibí su llamada.

*Llamada telefónica*

-¿Hola?

-Podría mi linda esposa explicarme ¿Por qué carajos siente que no debería estar a mi lado?

-Si hablaste para que discutiéramos mejor no me hubieras llamado.

-Soy tu marido, me debes respeto y lealtad fue lo que juraste en nuestra boda, hasta que la muerte nos separe.

-Sinceramente no recuerdo nada de eso, pero tú lo sabes muy bien.

-No te entiendo Danila. Intento que nada te falte, me preocupo de que seas feliz y tú y nuestro hijo estén bien, pero resulta que te la pasas quejándote de nuestro matrimonio.

-Perdóname por decir cómo me siento.-Dije en un tono sarcástico.

-Me estoy hartando de esta situación Danila.

-Eso se resuelve muy fácil, puedes darme el divorcio y cada uno sigue con su vida.

-Escúchame muy bien porque solo lo diré una vez. ERES MÍA Y JAMÁS DEJARÉ QUE TE VAYAS DE MI LADO.

-¿Qué ganas haciendo esto? Solo me haces infeliz al igual que tú.

-No seguiré discutiendo contigo. Te he tenido mucha paciencia con tu pérdida de memoria pero tú no lo aprecias. Espero que reflexiones sobre tus acciones.-Fue lo último que dijo antes de colgar el teléfono antes de que yo pudiera reprocharle algo.

No pude evitar derramar unas lágrimas, era más que obvio que Kate le había contado a Jake lo que había dicho anteriormente.

Sabía que no podía confiar en absolutamente nadie, ya estaba tan cansada de todo esto. Solo esperaba la revisión con el doctor para preguntarle si podría viajar de nuevo, tenía el dinero que necesitaba en efectivo por si mi marido se enteraba y se le ocurría cancelar mis tarjetas de crédito.

Ya tenía planeado donde dejaría a Yareld,  había decidido no llevármelo no quiero involucrarlo en mis problemas. Es aún muy chico para comprender este tipo de situaciones. Solo esperaba que la respuesta del doctor fuera afirmativa y San Diego aquí voy.

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