Desperté en la habitación que el señor Shay decía que era mía, estaba completamente sola, las lágrimas comenzaron a salir al recordar lo que el señor Shay me había dicho ¿Yo habré matado a mi hermana? ¿Mis padres estarían vivos o muertos? ¿Cómo termine enredándome con él? Soy la peor persona del mundo. Me levante, revise la hora 8:30 ¡Dormí demasiado tiempo! Me pare dispuesta a irme de aquí, me asomé por si el señor Shay estaba esperando afuera, no había nada, la luz de una habitación estaba encendida con la puerta entreabierta, decidí mirar por ahí, una hermosa escena de el señor Shay con su hija durmiendo, él tenía un libro en las manos, supongo que estaba leyendo y se quedó dormido.

Sin perder más tiempo baje las escaleras, abrí la puerta, salí corriendo de ahí hasta llegar a la calle, estaba oscuro tenía un montón de miedo, pero nada me detendría de conseguir mi libertad.

-¡Danila!.-escuche que grito mi nombre, no me importó y corrí, cuando iba a media carretera, me alumbró un carro que venía hacia mi, no me moví, mi cuerpo no reaccionaba, estaba cerca cuando sentí que me apartaron del camino, estaba en el suelo pero no me respondía mi cuerpo y no podía decir nada.-¡Estás loca! ¡Pudiste morir! ¡¿Eres consiente de eso?!.-mis lagrimas empezaron a salir, note que se sintió mal por cómo me había hablado, se relajó, pobre creo que se asusto más que yo.-Lo siento no debí gritarte.-me acerco a su cuerpo y me abrazo.

-El avión....-susurre.

-¿De qué hablas?

-El avión...ayuda...fuego...

-No logro comprender.

La cabeza me daba vueltas, comenzaba a doler de una manera horrible, me coloqué ambas manos en esta para que el dolor se detuviera, mis ojos dejaban caer las lagrimas a mares.

-Por favor ayúdame...

-Tranquila todo estará bien.-se levanto.-Vamos a casa.-me ayudó a ponerme de pie pero no podía mantenerme firme.

-Mi niña..-fue lo último que susurre antes de desmayarme.

(...)

Sirenas, es todo lo que lograba escuchar en mi mente, veía a gente corriendo, policías, bomberos y paramédicos.

(...)

La luz se hizo más visible, parpadee varias veces para que mis ojos se acostumbraran a esta, mi brazo derecho dolía un poco, ¿Casi me atropellan o fue un sueño?

-Aún sigues durmiendo mucho.-mi cabeza aún dolía un poco.-¿Cómo te sientes?

-Me duele el brazo, y la cabeza un poco.

-Tienes unas pocas heridas, pero por suerte no es grave.

-¿Por qué te interesas tanto en mi?

-Porque te amo.

-No mientas.

-No miento, tú y yo nos enamoramos.

-No te recuerdo, ni siquiera siento algo por ti.

-¿Segura?.-se acercó a mí, se acomodó al lado mío y dio un beso en mi mejilla.

-Esto es acoso.

-¿No sientes nada?.-acaricio mi mejilla, me ponía nerviosa pero no por qué me gustara, me daba miedo que el me tocara.

-Deja de tocarme por favor.-enarcó una ceja, pero se alejó un poco de mi.-No sé quién eres, no me interesa saberlo. Solo quiero que me dejes en paz, aléjate de mi vida.

-Me pides cosas imposibles.

-Entiende, tú dices amarme, el problema es que yo no siento absolutamente nada por ti, si alguna vez sentía algo eso ya murió, murió el día de mi accidente, cuando perdí mi memoria la persona que era desapareció. No soy la mujer que conociste y no creo que volveré a serlo.

Narrador omnisciente.

Matthew se levantó de aquella, sintió un enorme vacío tal y como el día que pensó que jamás la volvería a encontrar, la había perdido una vez y ahora lo hacía de nuevo, las palabras de ella lo destrozaron por completo, lo peor es que Danila no se daba cuenta del daño que le hacía.

-Solo quería decirte una última cosa.-comentó antes de salir por la puerta.-Las pastillas que tomas, te impiden recordar las cosas, en vez de ayudarte te están perjudicando, te recomiendo que dejes de tomarlas.-dicho esto cerró la puerta de la habitación.

Danila se sentía tan abrumada por todo lo que había pasado recientemente, cierto que ella quería respuestas, pero ahora no sabía si de verdad creerlas. Jake la engaño fácilmente sin mostrarle absolutamente nada, y ahora que Matthew le mostraba pruebas le resultaba difícil creerle ¿Irónico cierto? Pero ella no sabía en quién debía confiar, descubrir que estás sola y que las personas que conociste al despertar te mientan no le ayudaba mucho, tener la lucha constante con su mente para descubrir quién fue alguna vez, no era fácil y Danila lo sabía.

Matthew.

Salí de aquella habitación donde había miles de recuerdo entre ella y yo, recuerdos que ella desconocía, lo peor fue saber que no volvería a recuperar su amor, no le interesaba en lo más mínimo.
Fui hasta mi auto y comencé a llorar, me dolía lo que decía, me dolía no poder hacer nada por recuperarla, tal vez era mejor dejarla ir.
No puedo obligarla a quedarse si ella no lo quiere así, la amo y se que es mejor dejarla seguir con su vida ya que al parecer conmigo no desea estar. Se que algún día su memoria regresará, tengo fe de que así será y si ese día decide volver a mi estaré esperándola con los brazos abiertos.