-No creas que te dejaré ir.

-Tu tienes una esposa que atender.

-Me divorciaré.

-Ni siquiera quieres intentar salvar tu matrimonio.-dije sin dejar de empacar.

-No me importa.

-Debería, Miranda en tu esposa.

-Ya no la amo, quiero estar contigo.

-¡Es imposible! Apenas llevamos unos meses de conocernos.

-Para el amor no ahí imposibles.

No podía, el de alguna extraña manera es el amor de Miranda, bueno ya sé que le fue infiel pero el también y lo peor es que soy yo.

-Tuve una pelea con Miranda y creo que ya no me quiere aquí.

-No me importa lo que ella quiera.

-A mí si.

-Me iré contigo.

-No, no lo voy a permitir.

-Quédate.

-No puedo.

-Prometo no volver a acercarme a ti, intentare solucionar los problemas con tu hermana, pero quédate.

-Lo pensare.-suspire, dio un corto beso en mis labios, escuchamos un portazo en la planta baja.-Esta molesta.

-Créeme eso no es nada nuevo.

Salió de mi habitación antes de que Miranda subiera, no quería que sospechara que entre Matt y yo ahí algo, que pues es más que obvio que no.

-Matthew me dijo que te vas.-me asusto escucharla.

-Estoy pensando seriamente en hacerlo.

-Quisiera hablar contigo.

-Ya estamos hablando.-río.

-Si es por algo que te dije lo lamento Danila, pero es mi vida y no te puedes meter.

-Lo sé pero a ti no te gustaría que te hicieran lo mismo.

-Yo debo confesarte algo, bueno, antes de que tú llegaras yo ya tenía problemas con Matthew, aveces me arrepiento de haberme casado con él y pues con la persona que me viste a él si lo amo, llevo ya 8 meses haciendo esto y trato de pelear con Matthew en cada oportunidad porque quiero divorciarme de él.

-¿Y por qué no le pides el divorcio?

-Porque quiero quedarme con algo, él tiene mucho dinero puedo llegar a un acuerdo con el, pero él tiene que querer separarse de mi.

-¿Desde cuándo te volviste tan ambiciosa? Tú no eras así.

-Mi vida no a sido fácil, aprendí que si no ahí dinero de por medio no funciona.

-¿Te casaste con él por interés?

-Si lo quería pero ahora ya no.-se encogió de hombros.-También vine a decirte que no estaré por unos días.

-¿De nuevo?

-Me iré con el, usare un pretexto del trabajo pero enserio necesito estar alejada de Matthew. ¿Puedo confiar en que no dirás nada?

-Sabes que si.

-Te quiero hermanita.-beso mi mejilla.

-Y yo a ti.

(...)

¿Por qué vine? Ahora me estoy arrepintiendo, estaba tan bien en san Francisco, pero yo tenía que venir a ver a mi hermana la cual es una interesada y aparte me metí con su marido.

-Soy una cualquiera.

-Claro que no.-me tomo de la cintura.

-Tu aléjate de mi.-camine lejos de él mirándolo.-No quiero que me vuelvas a tocar nunca.

-¿Y a ti qué te pasa?

-Pasa que me canse, estoy harta de esta situación quiero regresar a San Francisco, me arrepiento de venir.

-¿Te arrepientes de conocerme?

-Si.

-Yo quería pedirte matrimonio.

-¿Estás loco? Eres el marido de mi hermana.

-No me importa, siento una conexión tan fuerte hacia ti, es difícil de explicar, pero te amo, me enamore de ti.

-No sabes lo que dice.

-Si lo sé.-comenzó a acercarse a mí.-Me gusta todo de ti, no creo poder vivir sin tus besos, sin tus caricias, sin tu presencia, te necesito Danila.-junto nuestros labios, al principio luche por separarme pero después deje que me besara.

-Esto está mal.

-Todo lo bueno está mal.-siguió besándome hasta caer en mi cama.-Te haré el amor esta noche.-comenzó a acariciar mi cuerpo, retirando cada prenda, estaba debajo de él, estaba a su disposición.

-Tengo miedo.

-¿De qué?

-Si Miranda se entera.

-No puede reclamarme. Sé que tiene un amante.-abrí mis ojos.-Ella es la menos indicada para reclamarme.

Volvió a besarme restándole importancia a lo que dijo, ¿El lo sabía? ¿Por qué nunca le ha dicho nada?.
No podía pensar ya que tenía al hombre más caliente que e visto sobre mi, tocándome, haciéndome disfrutar al máximo, haciéndome el amor, haciendo que sintiera cosas que nunca en la vida había sentido por nadie más.