Hola a todos 😊 aquí yo ultra tarde, creo que no hay explicación para eso, al final la historia sufrió un pequeño cambio pero me gano la flojera, pero ya, ahora sí aquí estamos.
Lo iba a subir antes pero tuve un accidente y me estoy esforzando en escribir e.e

Tiene lemon suave o algo asi, así que ya saben e.e cuando vean la marca pues sino qui en le adelantan a la lectura que e.e bueno ya verán que ._.

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Después del examen Lane únicamente esperaría a los resultados que serían publicados casi un mes después. Estaba un tanto ansioso debido a qué esperaba estudiar ya una carrera.

Por sus dudas y sus exámenes fallidos ya había pasado el tiempo, y también entendía que debía ya ponerse las pilas por decirlo así y seguir estudiando. El estudio es el único medio que tendría para valerse por si mismo en el futuro, tener una carrera le ayudaría a tener un trabajo estable más adelante. Además, el tiempo no regresa, este sigue sin esperar a nadie y lo que se malgasta ya no se vuelve a recuperar, así es el tiempo.

Y viviendo con Shu no quería sentirse un inútil o ser una carga, su personalidad no le permitía esas cosas.

Pero al albino no le importaba eso, el estaba feliz teniendo a su amado junto a él bajo el mismo techo, además de cierto modo Lane era un poco más cariñoso pues eso había sido gracias a Harry. El pequeño erizo sin darse cuenta había comenzado a hacer pequeños cambios buenos en la forma de ser del pelirrosa. Eso le gustaba a él...

Era más atento, más sociable y también se veía con más ánimo para estudiar algo que le fuera a gustar.

El tiempo paso finalmente y Shu nuevamente estaba frente a la computadora tecleando el nombre de su niño para buscar el resultado.

— ¿Y bien?.— Lane se inclinó a ver la pantalla.— ¿si pase?

— Déjame ver...— Shu sonrió cuando finalmente vio el nombre del pelirrosa.— fuiste aceptado.

Lane apenas dibujo una sonrisa y Shu le beso la frente para después abrazarlo, aunque los mimos y el cariño fueron mas del albino que de su novio. Harry chillo alegremente en la mesa.

— Tendre que ver mis horarios, las salidas y decirle a mis papás...

— Tranquilo Lane, todavía es buen tiempo para eso, voy a ayudarte en todo.

— Gracias Shu.

Su carrera tenía que ver con administración... Algo que sorprendió un poco a sus padres cuando se enteraron, pues Lane anteriormente no tenía mucho interés en ver qué escoger, y mucho menos algo como eso. Pero, lo apoyaban en todo y le pedían que estando con Shu fuera responsable también.

Ciertamente vivir con Shu fue un apoyo fundamental para la universidad... De la casa de sus padres al plantel era un tiempo considerable y este se reducía viviendo con su novio. Y era de cierto modo como vivir casados.

Aunque a Lane a veces le costaba ser un poco más cariñoso. Pues Shu será serio pero era detallista a su modo, le hacía cosas ricas para comer, le traía chocolates o dulces y también era un poco más afectivo en sus muestras de cariño. Ya que a Lane le costaba algunas veces ser cariñoso en cuanto a dar un abrazo o un beso. En eso a Shu se le hacía un poco más fácil ser expresivo.

Pero vivir con Shu era realmente agradable, él siempre fue atento y le ayudaba en todo lo que necesitaba, eso lo agradecía Lane a su modo aunque en algunas ocasiones no sabía cómo comportarse pues realmente era como parecer casados ya que dormían juntos.

Y no por eso dejaba de ser cariñoso a su manera, también a él le costaba pero, así hacía feliz a Shu.  Y también Lane era feliz.

Y su pequeño erizo estaba feliz. Harry tenía una buena vida, médico constante, juegos, fruta deliciosa y todo el amor que Lane podía darle. Con su pequeño amigo el pelirrosa era demasiado cariñoso. Shu no sabía explicar ello pero, agradecía haberle dado a Lane aquel especial regalo.

Los primeros dos meses de universidad fueron fáciles para Lane debido a que eran cosas sencillas así como la presentación de sus materias y entender los cursos. Aunque era el mayor de su clase pero no importaba, todo estaba bien de cierto modo. Los padres del muchacho le mandaban cada cierto tiempo dinero para cubrir sus necesidades en la universidad y también ayudar con algunos gastos de la casa, en ese aspecto Shu decía que no le iba a faltar nada a su amado y que no era necesario pero aún así Lane quería ayudarle en algunas cosas como pagar la cuenta de luz o comprar parte de la despensa.

Así eran felices y estaban cómodos.

Hasta que claro, como suele ocurrir normalmente en algunos alumnos universitarios... empiezan las pequeñas dudas respecto a "¿de verdad es lo que quiero estudiar?" "¿esta carrera es para mí?".

"¿Que debo hacer para mí futuro?".

Es normal tener ciertas dudas... y eso justamente comenzó a sentir Lane. Pero con todo ello, Shu iba a estar para él en todo.

Aquella tarde, debido a unos trabajos extras para su próximo examen importante, Lane llegó más tarde a casa. Abrió la puerta justo cuando Shu terminaba de preparar la cena.

— Estoy en casa.— Lane dejo sus cosas en el mueble.

Enseguida salió corriendo de la habitación Harry, llegó felizmente a hacerle la fiesta y darle amor. Shu sonrió con ternura pues ver a Harry correr era como ver una pequeña bolita desplazarse con emoción hasta su dueño. Lane sonrió para agacharse y tomarlo entre sus manos y acariciarlo.

— ¿Te fue bien?.— El mayor sonrió para darle un beso.

— Si...— Pero la voz de Lane tenía otro matiz diferente.

— ¿Si?.— Lo vio detenidamente.— No suenas muy convencido amor.

— Es solo que...— Lane se sentó en el sofá mientras acariciaba a Harry.— no se, no me siento cómodo.

— ¿De que hablas?.— Se acercó a él después de apagar el fuego.

— Con la carrera...— Lane se hizo a un lado para darle espacio a Shu de sentarse y así continuar.— ¿Tú nunca tuviste dudas de que si esa es la carrera que quieres?

Shu sonrió amable para verlo, ya entendía más o menos para dónde iba su amado.

— Es normal tener dudas a veces, yo también las tuve.

— ¿De verdad?

— Si amor...— Le tomó la mano.

— ¿Cómo supiste que era lo que querías estudiar?.— Lane cuestionó con duda.

— Estaba a gusto con lo que hacía.— Shu sonrió amable.— El trabajo que hagas no debe hacerte sentir mal.

— ¿Cómo?.— Lane no había entendido.

— Que cuando amas lo que haces y lo haces con gusto, ya no necesitas trabajar.— Le explicó.— El trabajo deja de ser trabajo cuando es algo que amas.

— Ya entiendo.— Lane desvió la mirada.

— Y si te preocupa algo.— Shu lo tomo de la barbilla para que lo vea.— o no sientes que lo que haces te gusta, todavía puedes cambiar de opinión.

— Pero Shu.— Renegó el menor.— Me costo mucho trabajo aprobar una universidad... no...

— No si tú no estás a gusto.— Lo beso.

— Aún así yo no sé...

Lane no quería volver a empezar con algo nuevo o dejar los estudios, pero si había detalles que le inquietaban respecto a ello sobre si seguir estudiando algo que de lo que no está exactamente convencido.

— Sea lo que quieras....— Shu sonrió.— Voy a estar apoyándote siempre.

Eso enternecio a Lane, se daba cuenta de lo afortunado que era con Shu pues este era siempre atento y dedicado a él y sobre todo lo apoyaba como todo novio debía ser... más enamorado no podía estar.

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Lane sonrió levemente para inclinarse a darle un beso, dejando a Harry sobre la mesa. Enseguida Shu se inclinó a besarlo suavemente para poco a poco recostarlo sobre el sillón.

Era un sillón de cuero negro de un tamaño considerable tomando en cuenta que Lane recostado cómo estaba no cabía del todo, aún así no había roto el encanto del beso y comenzó suavemente a acariciar la espalda de Shu suavemente. Este por su parte no perdió el tiempo, enmedio de los besos y caricias, el albino se quitó el saco y también estuvo a punto de quitarse la corbata pero Lane lo freno.

— ¿Que sucede amor?.— Shu preguntó.

— Harry...— Su amado desvió la mirada ligeramente avergonzado.

Pues Harry estaba sobre el mueble y los estaba viendo, a Shu le causó ternura ver qué a Lane le incomodaba ya que al parecer no quería de algún modo pervertir a su pequeño amigo.

Para su asombro Harry comenzó a caminar para bajarse de ahí y caminar hacia su habitación, iría a dormir a su casita.

— Se fue solo...— Eso desconcertó a Lane.

— Entonces...— Shu lo tomo del mentón hablando seductor.— ¿En qué estabamos?

Era una completa ternura para Shu ver cómo Lane cambiaba de cierto modo en la intimidad... El joven actuaba serio y hasta algo distante pero, era torpe, cariñoso y tierno a la hora de hacer el amor. Era como si esa seriedad se esfumara ante los toques de Shu.

En cuestión de segundos enmedio de palabras lindas, toques cariñosos y besos, la ropa de ambos comenzó a estorbar de forma que Shu quedó con su blanco torso al descubierto... No era musculoso pero tenía lo suyo, así como Lane el cual tenía igual buen cuerpo y a ambos les gustaba lo que veían.

— Te amo...

Lane había dicho aquella frase que a Shu le encanta escuchar, poco a poco el mayor comenzó a besar su cuello mientras bajaba lentamente por el cuerpo de Lane.

— Shu...

Suspiró levemente quedando ahora bajo él ahí en la alfombra de la sala, suavemente recorrió con sus manos el cuerpo de Lane para llegar al inicio de su ropa interior y comenzar a bajarla. El pelirrosa no opuso resistencia, había levantado la cadera facilitando el trabajo de Shu sin problemas.

A Kurenai le gustaba la vista del cuerpo del Lane, lo recorrió con la mirada hasta finalmente volver a darle besitos por el vientre en un camino de besos.

— Espera... Shu...

Pero Lane sujeto del cabello de Shu comenzando a revolver este suavemente debido a que los besos terminaron en su zona más sensible. Shu había atrapado entre su boca la virilidad de su amado comenzando a estimularla.

Los gemidos no se hicieron esperar por parte del menor quién comenzó a retorcerse por todo lo que Shu le hacía sentir, debido a lo dilatado que estaba y la saliva ayudo más para ello.

Lane volvió a soltar un gemido cuando sintió dos de los dedos de Shu comenzar a estimularlo en pequeños movimientos suaves.

— ¿Así te gusta amor?

— S-si...

La cara roja de Lane delataba su excitación mientras gemía por lo que sentía, el vaivén de sus caderas eran el resultado de los estímulos de los dedos de Shu dentro de él.

Quedando una vez preparado y pese a las quejas Shu dejo de hacer lo que hacía y Lane solamente lo recorrió con la mirada al ver cómo su amado terminaba de desvestirse frente a él. Valhalla no le quitó la mirada de encima al caliente miembro erecto de su novio, ya no dijo nada... se volvió a acomodar en la alfombra acostado abriendo las piernas lentamente.

— ¿Tanto me quieres dentro?.— Se inclinó Shu dándole un beso en los labios pero frotando su miembro contra el del menor.

— Ya hazlo...— Esos estímulos solo despertaban más el deseo en Lane.

Con un pequeño empujón Shu entro en su amado, a Lane no le dolió realmente, la primera vez si debido a que era normal pero conforme tenían relaciones constantes su cuerpo se acostumbró al tamaño de Shu, este poco a poco comenzó a moverse al principio lento para después aumentar las estocadas. Lane rodeo con sus piernas a Shu para sentir aún más profundas las estocadas.

— Te amo...— Shu lamió la oreja del menor, quién enseguida gimió su placer.

Movimientos después, Shu termino corriendose en el interior de Lane quién a su vez no pudo más y termino soltando su esencia entre el cuerpo de ambos.

Shu se dejó caer suavemente sobre el cuerpo del menor para recuperar la respiración y Lane le acarició la espalda.

— ¿Tienes hambre?.— Shu le beso la frente, aunque seguramente la cena deban calentarla nuevamente.

— Si pero...— Enseguida Lane quedó sobre el vientre del albino.— Aún quiero más de ti...

Lane restregó su trasero contra el miembro de Shu, este soltó un pequeño gemido al sentir lo dilatado que todavía estaba su amado, lo tomo del trasero apretando suavemente mientras Lane se inclinaba a probar sus labios.

La cena verdadera todavía seguía caliente...

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Después de aquella noche de amor, una de tantas más, las cosas siguieron su rumbo cotidiano... Shu tenía en esas semanas exámenes y Lane trataba de ayudarle en casa cocinando un poco y encargandose de la limpieza después de clases, para que Shu lo único que hiciera fuera preocuparse de sus exámenes y tareas pendientes.

— Sabe muy bien amor.— Shu apenas y sonrió.

— No te gustó ¿verdad?.— Lane lo vio con cara de disculpa.

— N-no no mi amor, sabe bien.— En realidad a la sopa le faltaba un poco de sal y las verduras tenían un sabor raro.

Aunque Lane preferiría mil veces que Shu cocine antes que él, la verdad amaba el sazón de su amado y en eso el menor era demasiado inexperto todavía.

Harry se acercó a olfatear un poco y enseguida tosió haciendo una mueca de asco, se fue de ahí.

— Hasta Harry piensa lo mismo.— Lane vio a su novio.

— No digas tonterías.— Shu lo jalo de la ropa para sentarlo en sus piernas.— Te falta práctica pero verás que pronto te saldrá bien.

— Si tú lo dices...

Lane se tranquilizó por el beso que le dio su amado. A Shu le gustaba mucho mimarlo en cada oportunidad que había.

— ¿Quieres ir al parque mañana?.— Preguntó el mayor.— Es Sábado y nos haría bien un poco de aire fresco.

— ¿No tienes trabajo que hacer?

— Si pero quiero tomarme un rato libre, verás que todo estará bien.

— Me parece bien...— Lane sonrió.— Hay alguien también que quisiera sacar.

Al día siguiente después de almorzar Lane se ajusto una chaqueta y se acercó al mueble donde Harry tenía su hogar.

— ¿Estás listo Harry?.— Extendió su mano.— Vamos al aire libre.

Harry chillo alegremente para subir a su mano y Lane sonrió dándole un pequeño beso.

Todo era realmente perfecto aquel día, sol brillando, pajaritos cantando, el aire fresco...

Sin ninguna nube negra...

Pero los días perfectos cambian abruptamente.

Shu y Lane habían decidido descansar un momento a la sombra de un árbol cercano al área donde se reunían las demás personas ya sea para descansar, jugar o bien pasar el día solamente. Harry estaba olfateando unas flores a lado de su amo y nuevamente la charla quedó en un tema ya conocido.

— Lane sino te sientes a gusto con la universidad deberías decirlo.— Shu le acarició la mano.

— No quiero decepcionarte, o a mis papás.

— Jamás me decepcionaría algo que tú hagas mi amor.— Le beso la mano. — Y si quieres también hablaré con tus papás, si quieres cambiar de carrera te ayudaré en eso.

— Déjame pensarlo.— Pese a todo Lane seguía con dudas.— Tengo pocos amigos en la universidad pero, no se...

— Tienes dudas y eso está bien, solo has lo que a ti te haga feliz sin importar el que dirán.

Eso enternecio a Lane y se recargo en su hombro, Shu le beso la frente.

— Te amo...

— Yo más.— Lane le dio un beso.— Gracias por todo lo que haces por mí, por cuidarme, apoyarme, por Harry...

En ese momento Lane tanteo el césped enderezandose.

— ¿Harry?.— Lane se alteró al no verlo.— ¿¡Harry!? ¿¡Dónde estás!?

— ¿Harry?.— También Shu lo llamo poniendose de pie.

A Lane se le salió el alma del cuerpo al no ver a su erizo, hasta que finalmente alcanzo verlo metros más adelante.

— ¡Harry ven acá!

Pero el pequeño animalito no hizo caso, estaba tan maravillado viendo alrededor que su vista se poso en una mariposa que había del otro lado de la pequeña calle de asfalto que utilizaban para correr o andar en bicicleta.

Harry se atravesó corriendo sin darse cuenta de nada pese a los gritos de Lane... y también no se dio cuenta de un joven de cabellos rubios que se acercaba en patineta hacia la misma dirección donde iba el erizo.

— ¡¡Harry!!

El rechinar de las ruedas y un fuerte chillido de dolor hizo que el mundo de Lane se cayera a pedazos.

Y su corazón con él.

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Entonces vamos a chillar pues .__. y ya verán que onda pero si, de aquí no salimos con estabilidad e.e
Gracias por leer 😊❤️ y nos leemos pronto ❤️😊