No me acuerdo en qué momento me quedé dormida, pero una notificación de mi celular  fue lo que me despertó.

Me levanto perezosa  en busca de este y cuando lo enciendo casi lo suelto del susto.

Número desconocido: Ten cuidado están muy cerca de ti, son peligrosos, y todo por sus ojos. Te quieren a ti y no para algo bueno, ya estás advertida.

Mi corazón va a mil, se me nubla todo y me da un fuerte mareo y traté de sujetarme pero acabé rompiendo una caja de cristal donde tenía mis aretes. El fuerte ruido despierta alarmada a Ava y rápidamente mira en mi dirección y se queda pálida, sigo su vista y me doy cuenta que me cortó uno de los pedazos de cristal. Todo a mi alrededor se pone negro y solo siento un grito de Ava.

Siento un sonido molesto a lo lejos, mis parpados están un poco pesados y mis labios secos, siento una voz, pero no distingo de quien se trata.

―Oye, despierta, ten cuidado con ellos, son muy malos, y no solo son ellos, hay más y todos van a por ti.

Rápidamente abro mis ojos y me entra un gran mareo por la luz al chocar con mis ojos, cuando logro adaptarme a la claridad miro a mi alrededor y me doy cuenta que estoy en un hospital y tengo un suero conectado a mi brazo y mi mano derecha está envuelta, seguro que fue ahí donde me corté al desmayarme, pero lo más preocupante es que no veo a nadie. ¿Me estaré volviendo loca?  Que yo sepa me faltaban algunos tornillos, pero no tantos para estar escuchando voces.

De momento la puerta se abre y no puedo creer lo que mis ojos ven, ya son muchos sustos para mi pobre corazón.

Blanche entró y se paró al pie de la cama, me está sonriendo pícaramente, aunque me he dado cuenta de que esa  es su sonrisa característica, es que todo en el grita picardía.
                                                    
                                                                               Blanche:
Entro a su habitación y veo que ya se despertó, eso me alivia un poco. Es jodidamente hermosa, tiene el cabello recogido en una trenza un poco alborotada, trae puesta una bata de hospital que para mi gusto le queda un poco corta y esos labios carnosos que ayer me dieron tantas ganas de besar están un poco secos. Ha cambiado mucho, y sobre todo que ya no es esa niña tierna, sino una gran guerrera. Le sonrío porque ha puesto una cara que me da a entender que soy la última persona que quiere ver, pero eso me divierte más y me anima a sacarla de sus cabales un rato igual como hice ayer.

―Buenas niña malcriada, quiere que le traiga su desayuno y le dé el avioncito―.Me pone los ojos en blanco junto a una gran mueca de molestia.

―Puedes ir a joder a alguien más, y no me digas niña y mucho menos malcriada, y si no sales de aquí cuando yo cuente hasta cinco voy a formar la mayor actuación de mi vida― dice amenazante.

―Mira hermosa relájate, lo que pasó ayer es pasado, vengo en paz, no quiero otra discusión, por lo menos hoy no.

―1….2

―Oye, oye calma…

―3….4

―No te voy hacer nada tranquila.

―5 te lo advertí.

Comienza a gritar como una loca, de un momento a otro se levanta de la camilla zafándose del suero que estaba conectado a su brazo y se lanza encima de mí tirándome al sillón y yo quedando encima de ella. Me he quedado paralizado, no sé cómo pasó todo eso, no me pude ni defender. De momento abre la puerta una enfermera bastante joven y muy linda, pero nadie le llega a los talones a Alissa, ella es única y está bien loca. Me agarra del cuello y me hizo besarla, todo quedó como ella quería, todo parecía que yo la estaba forzando a besarme. Rápido me lanzo del sillón al suelo y me quedo sin moverme por un buen rato mirándola frunciéndole el ceño sin entender nada de esto que había pasado, todo mi cuerpo se activó con ese roce de nuestros labios, son tan suevas y jodidamente deliciosos. Alissa no deja de gritar  y estoy a punto de darle otro beso para que se calle. La enfermera me mira como si fuera un demente, yo rápido me para del suelo para poder explicarle la situación.

―No es lo que parece..―.Sé que es un poco cliché pero siempre quise decir esa frase cuando me cogieran en el crimen, suena loco pero es la verdad.―Lo que pasa es que esta paciente tiene problemas psicológicos ― le susurro al oído a la enfermera con complicidad.

―¿¡Qué!? ― grita la loca.―No le haga caso, yo no tengo ningún problema psicológico, él lo que le está diciendo mentiras para que  no lo vean como el maniático que me acabó de besar a la fuerza y si usted no hubiera llegado no sé qué sería de mi―.Es muy buena actriz, esta yo me lo creería pero la conozco demasiado para saber  que todo esto lo hace porque la hago sentirse débil y su cuerpo está reaccionando a varios recuerdos que ella todavía  no ha podido descifrar.

―Joven le aconsejo que salga de la habitación para que no se valla a buscar ningún problema con la policía, acuérdese que usted tiene 19 años y la paciente es una menor de edad, le puede buscar problemas―.Me toma por el brazo con demasiada confianza, rápido me suelto de su agarre, que mal me caen las chicas que son amables conmigo solo por mi físico sabiendo que hago cosas malas, eso y otras cosas más son las que diferencian a mi hermosa de las otras clones.

Alissa me mira sorprendida, ella no tenía ni idea de mi edad, yo le llevo tres años, pero no me importa  si me mandan a la cárcel por ella, ya que yo daría mi vida por la de ella. Le guiño y le dedico una sonrisa pícara, salgo de la habitación  y me encamino donde me está esperando Thiago.

―¿Qué pasó? Te veo muy feliz.

―Pues nada, solo me besó para sacarme de la habitación y formó un show bien grande, tú sabes, lo normal en ella en la actualidad―.Puso los ojos como platos, eso me dio gracias se veía cómico.

―¿¡Que!? Yo sabía que estaba loca, pero no sabía que era para tanto.

―Porque su locura solo aparece conmigo, yo le traigo muchos recuerdos y lo sabes.

―Pues sí, cafecito es muy importante para ti, pero sabes que solo la puedes ver como tu…

―Ya lo sé, basta con que solo me lo haya dicho  él me hace hervir la sangre, como pudo hacer todo esto, pero hay algo que no me cuadra, por eso estoy aquí, necesito saber la verdad, ya no aguanto más, en todos estos años no la he olvidado y sé que nunca podré olvidarla, para mi ella es inolvidable.   

Dejo a Thiago con la palabra en la boca, no quería escuchar su discurso otra vez, ya lo sabía y estaba consiente de todo, pero no lo podía creer, no podía ser verdad. Salgo al parqueo para poder despejar un poco, sé que estoy jodido y me he vuelto adicto a un juego perdido, porque siempre alguno de los dos va a perder y ese voy a ser yo, pero ya nada importa si no la tengo a mi lado y nunca voy a dejar que me la arrebaten.
             
                 Alissa Smith: 

¿¡Qué!? No lo podía creer, él no podía tener 19 años, ufff que rabia. Me divertí mucho ahorita en la escena que hicimos, pero eso enfermera me hace imaginar muchas formas de como matar a alguien, me dieron ganas de lanzarle el hierro que sostiene el suero por la cabeza, no piensen que soy una psicópata, yo misma no entiendo porque mi cuerpo  a reaccionado así, imagínense ustedes, pensaran que estoy un poco chiflada, pero no es así, solo soy diferente y hago lo que mi cuerpo siente y es mejor estar chiflada viviendo en un mundo de locuras, que caer en la realidad triste de este mundo.

Entra la enfermera que me hace hervir la sangre y ya verá lo que le va a pasar por calentona.

―Señorita ya puede irse a casa, todos los exámenes salieron bien, sus amigos la están esperando allá fuera.

―A ok está bien, sabe si el padre de mi hijo me está esperando allá afuera―.Utilizó todos mis métodos de artista.

―¿Cómo es?

―Es el chico que estaba aquí ahorita, es que a veces peleamos así, pero siempre nos arreglamos, estamos muy felices con este bebé―.La muy cínica se queda sorprendida.

―A.. he si… si la está esperando― me dice con la mirada gacha.

Yo por mi parte voy al baño de la habitación a quitarme esta bata de hospital para poder salir de aquí, no me gusta para nada este ambiente, me da mala espina.

Cuando salgo a los pasillos de espera ahí se encuentran todos hasta mi madre está. Me acerco a ellos pero solamente me fijo en el rostro de Blanche, quien me mira con su picardía natural.

―Ya estoy aquí, sana y salva.

―Alissa que te he dicho sobre tu alimentación―.Mi madre me reclama molesta. Es que ayer solo comí el dulce que había en el refri, además no pude probar nada de lo que habíamos pedido en la cafetería ya que el imbécil de Blanche me arruinó la noche y con el mensaje ese pues era obvio que me iba a desmayar.

―Si madre lo siento, no va a volver a pasar.

―Eso espero.

―Pues ya nos podemos ir entonces― dice Thiago que estaba a mi lado.―Pues fue un placer conocerla señora. 

―Hay que tierno eres cariño, los dos son muy buenos, les encargo a mi hija llévenla a casa a salvo por favor, es un poco despistada.

―¡Mamá, todavía sigo aquí!― le reclamo

―Pero si es verdad hija, dale ve a casa con tus amigos, no salgas hasta que yo no vuelva por la tarde y me llamas cualquier cosa.

Me despedí de ella y me dirigí con ellos al parqueo para irnos de este horrible lugar. Cuando llegamos estaba el carro de Thiago y al lado una camioneta bien chula de color negro, me encantó, fue amor a primera vista.

―Cafecito, Blanche te va a llevar a tu casa y yo voy a llevar a Ava.

―Pero por qué, yo quepo con ustedes en el carro.

―Si, pero es que no tengo mucha gasolina para llevarlas a las dos.

―Vamos princesa malcriada, no seas tan caprichosa―.Se recuesta de la camioneta negra, que deduje que era de él que ya no me gustaba tanto. Le torcí los ojos y me puse a hacerle pucheros a Thiago para que no me dejara sola con ese monstruo.

―Lo siento cafecito enserio no te puedo llevar conmigo―.Abre la puerta del coche y le dice a Ava que se suba, y me pongo a rogarle a mi amiga para que no me deje sola.

―Lo siento lissa pero ustedes tienen que hacer las paces. 

Y con esto arrancaron y me dejaron ahí parada, cuando la viera de nuevo la iba a matar por esto. Me voltee para enfrentar al imbécil.

―Ni una sola palabra en todo el viaje o te vas a quedar sin poder tener hijos―.Me dirijo a las puertas traseras del vehículo, pero de momento me agarra del brazo y me arrincona contra la camioneta. No pude evitar mirarle esos carnosos y deliciosos labios que con solo un roce me hicieron sentir un mundo de cosas.

Lo miro a los ojos y nuestras miradas se conectan, entro en pánico porque se está acercando cada vez más a mi rostro, no dejo de mirar sus labios que tan solo están a centímetros de los míos y estos se separan automáticamente por tal acercamiento. Pero quedo como una completa idiota cuando se desvía y mi oído y me susurra:

―¿Tan ansiosa estás por otro beso? Además según tu si voy a ser padre. ¿Cuantos meses tiene mi querido hijo que está creciendo en tu vientre―.Me quedo paralizada, como lo pudo saber, la enfermera esa no se lo pudo decir, ella estaba atendiendo al paciente de al lado de mi habitación que se había puesto grave. Entonces como este imbécil lo supo.―No me gustan los celos, así que deja de ser tan caprichosa o te va a ir muy mal―.Se separa de mí y me dedica esa sonrisa burlona de él.

Da la vuelta para montarse en el asiento del chofer y me hace una seña para que me suba en el asiento delantero, yo me quedo ahí parada como una estatua, sin entender nada, las pocas neuronas que me quedaban se murieron tratando de buscarle alguna respuesta a todo esto.

¿Cómo basura lo supo?

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Hola mis queridos espejitos jajaj ;), espero que les halla gustado mucho este capítulo, quiero leer sus teorías.

¿Cómo basura lo habrá sabido Blanche?

¿Qué piensan de esto?