Capítulo4:
Al terminar la película, que por cierto estuvo muy buena, nos fuimos a la cafetería de los García.
Nos bajamos del auto y entramos al local, es muy acogedora y cómoda. Nos dirigieron a una mesa cerca del mostrador. A los pocos minutos llegó un camarero a anotar nuestro pedido y luego se retiró. Pasamos como cinco minutos hablando de lo buena que estuvo la película y riéndonos de Ava que se había puesto a llorar al final y todos en la sala la miraban de forma extraña.
―Y si ves la cara que te puso el señor de al lado―. Suelto varias carcajadas.
―No te burles de mí, sabes que soy un poco sentimental.
Thiago solo hacía reírse de todo lo que decíamos, parecíamos viejos amigos reunidos.
―Ustedes son especiales, son las reinas del drama― nos dice ojos misteriosos sin parar de reír.
De momento la campana de la puerta de la cafetería suena y reina el silencio en esta, toda la atención de las personas del local se dirige al extraño que acaba de entrar. Volteo a verlo ya que la curiosidad no me deja en paz, es un chico bien guapo. Su cabello negro le llega esta sus cejas gruesas, sus ojos son de un tono azul claro que nunca había visto en otra persona, su nariz es perfilada y sus labios son finos. Viene vestido con unos jeans negros, un pulóver y tenis del mismo color, es ese ‟Hasta que la muerte los separe”. Tiene un tatuaje en el brazo izquierdo que no se le ve bien por el pulóver, pero se nota la forma de un ojo y donde se debería de encontrar el iris de este, hay un reloj marcando las 6:30, alrededor de este hay varios engranes, es muy único.
Vuelvo la vista a su rostro y nuestros ojos hacen contacto, de momento me entró una punzada fuerte en la cabeza y varias imágenes recorrieron mi mente, pero no pude entender ninguna ya que todas estaban muy borrosas. Siento que me hablan pero no comprendo lo que me dicen, me siento como si estuviera en otra dimensión donde solo existen esos ojos que ahora son trasparentes y yo.
De un momento a otro todo vuelve a la normalidad.
― ¿Lissa estás bien?
―Sí, que pasó―. Me quedé pálida porque ahora ese chico extraño se encontraba en la misma mesa que nosotros.
―Pues que te fuiste del planeta Tierra. ¿Enserio estás bien?
―Claro que sí Ava tranquila, solo me dio un mareo―. Miento para tranquilizarla
―Bueno ya que estás bien cafecito te presento a mi amigo―.Frunzo el ceño a la mención de ese apodo nuevamente y además porque el chico extraño soltó varias carcajadas.―Espero que no te moleste que te llame así.
―No para nada, solo me… sorprendió.
―Blanche esta es mi amiga Alissa, Alissa este es mi amigo Blanche, espero que se lleven bien.
―Un placer―.Le ofrezco mi mano al tal Blanche, pero este se le queda mirando y solo asiente la cabeza en forma de saludo, por mi parte retiro la mano y me empieza a hervir la sangre, que mal educado este chico.
―Blanche esta es Ava la mejor amiga de Alissa.
―Mucho gusto señorita―.Le dice él imbécil de Blanche, su voz es ronca pero muy hermosa. ¡Ay estás hormonas!
―Un placer―.Ava le ofrece su mano y el muy estúpido le da un beso y todo en ella, no sé porque me hace molestar tanto el comportamiento de este chico que acabo de conocer pero es que me entran unas ganas sobrenaturales de darle un puñetazo.
―Pues señor Blanche mi mano no tiene gérmenes para tratarme de esa forma y no querer saludarme como se debe― le echo en cara molesta y mi amiga pone los ojos como platos, pero el muy imbécil no solo es maleducado sino que se burla de mi riendo pícaramente.
―No voy a discutir con una niña como tú, pero si solo estás así porque no te saludé lo siento, es que no suelo andar con princesitas malcriadas como tú― dice con esa sonrisa pícara que me derrite, ayy estás hormonas que no me dejan armar mi drama, pero no las culpo, es que este chico parece que cayó del cielo, está buenardo.
Pero esas palabras fueron como apretar un botón de explote en mí, le propagué una gran bofetada en su cara tallada por los ángeles. Todos en la cafetería me miraron sorprendidos, yo me avergoncé y salí de ella, pero no llorando ni corriendo, sino como toda una reina, no me arrepentía de haberle dado ese puñetazo al imbécil ese que bien se lo merecía.
Mi amiga salió furiosa de la cafetería y ya sé que va a ser bien larga la discusión.
―Podrías no ser tan bipolar, me has dejado sola allá dentro después de formar tu espectáculo, porqué le hiciste eso al chico nuevo, él no te hizo nada a ti para tu haberle dado una bofetada…
―Ya parale un momento con tu interrogatorio, voy a responder todas esas preguntas pero en la casa, no aquí en medio de la calle con todos observándome como si estuviera loca.
―Ellos serían los que estuvieran locos si no pensaran eso de ti después de la escena que vieron allá dentro, no sé qué te pasó, tú no eres así.
―Te dije que te iba a explicar todo en casa porfa no más preguntas―.Le pido encarecidamente.―Vámonos a pie, no quiero verle la cara de nuevo a ese chico y tengo pena ahora con Thiago.
En el trayecto a casa no mencionó ni una sola palabra, pero sé que estaba muy molesta. Es que ni yo misma entiendo porque fui tan agresiva con ese chico, desde que lo vi me entraron unas ganas de llorar y pelearme con alguien. Todavía me siento como si estuviera flotando y no dejo de procesar todo eso que me pasó cuando nuestros ojos se conectaron, fue como si pudiera andar en mi mente, me dio un poco de miedo.
Al llegar nos encontramos con mi madre en la cocina.
―Hola, como les fue. ¿El tal amigo tuyo dónde está?
―Nos fue muy bien, y nuestro amigo se tuvo que ir urgente por problemas personales ―.Pongo mi mayor sonrisa como si nada hubiese pasado, no me gusta mentir pero en este caso no puedo llegar y decirle todo lo que había pasado, estoy segura que me mandaría al loquero.
―A bueno, pues un día invítalo a comer que lo quiero conocer.
―Mamá es un amigo, no tu futuro yerno.
―No importa. ¿Ava que tienes, te sientes mal?― le pregunta a mi amiga que parece andar en la Luna.
―No tranquila no pasa nada señora―.Le dedica una sonrisa tristona.
―Ya te he dicho que no me digas señora, solo dime Addison cariño―.Le aprieta una mejilla.―Bueno yo ya me voy a dormir, hoy fue un día complicado. Les dejé un pedazo de un dulce que me regalaron en el refri.
Con esto se va y nos deja solas en la cocina.
― ¿Quieres dulce?― le pregunto tratando de romper el hielo.
―Disculpa por exigirte una explicación ahorita y molestarme contigo, eres mi amiga y no me puedo molestar contigo por personas que acabamos de conocer―.Me dice con los ojos aguados y eso derrite un poco mi corazón de hielo y corro a abrazarla.
―Oye tranquila, la única que me tengo que disculpar aquí soy yo, no debí comportarme de esa forma y mucho menos dejarte sola en el restaurante, ya no llores más.
―Ok, bueno las dos actuamos mal, pero vamos que la curiosidad me está matando. ¿Por qué trataste de esa manera al chico ese?―.Rompe el abrazo y me mira a los ojos en busca de explicación.
―Bueno ni yo misma comprendo porque reaccioné así―.Me recuesto a la meseta para tener más comodidad.―Sabes que no te lo había contado pero cuando vi por primera vez los ojos de Thiago sentí algo extraño en el cuerpo, y fue como si pudiera ver a través de él, suena loco pero fue lo que me trasmitió. Y ahora, algo parecido me pasó con los de Blanche, me entró una punzada en la cabeza y empecé a ver varias imágenes, pero todas estaban muy borrosas, lo único que distinguí fueron dos manitos pequeñas juntas. Y después de eso me entraron unas inmensas ganas de llorar, no sé qué fue lo que me pasó, pero todo empeoró con el comportamiento de ese chico…..―.Se me estaban aguando los ojos y se me entrecortó la voz.
Ava se ha quedado impactada, está como tratando de asimilar todo lo que le dije, y en verdad la entiendo, todo esto suena súper loco.
― ¿Entonces…. él….o sus ojos…. te trasmitieron eso?― dice aunque parece que todavía no se lo cree.
―No estoy segura que fue él o sus ojos, pero lo que sí sé es que estos le cambiaron de color, se les volvieron transparentes.
―Esto se está poniendo bueno―.Me dedica una sonrisa cómplice.
―Ahora no te empieces a inventar varios cuentos de adas en esa cabecita tuya, porque esto es la realidad.
Después de comernos el delicioso dulce que mamá nos dejó, subimos a mi habitación para ya dormir, por lo menos yo estaba que mis parpados se cerraban solos. Pero aunque quise dormir no me dejaba tranquila esa imagen de las dos manitos. Además Blanche me parecía conocido, creo haber visto esos hermosos y exóticos ojos en otra parte, todo mi cuerpo reaccionó a él de una forma inesperada y totalmente desconocida para mí. En el fondo me despertó algo que no había sentido con nadie y eso me ha dejado muy preocupada, pero:
¿Quiénes eran esos niños?
¿Conocía a Blanche desde antes?
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Hola hola espejitos míos, espero que les halla gustado mucho este capítulo, aquí se nos une un nuevo personaje el buenardo de Blanche.
Este capítulo tuve a haberlo subido ayer, pero no pude, pero ya lo tiene aquí sin falta.
Cada vez esto se está poniendo más bueno, quiero ver sus teorías y que piensan sobre Blanche.
Les quería mostrar una imagen por la cual me base para describir el tatuaje de Blanche, pero tengo la conexión malísima y no se quiere enviar, luego intentaré de nuevo.
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