Luego de salir del pánico que me ocasionó, cerré la puerta y me senté en el sillón de la sala. Volví a leer lo que había escrito en la nota y no acababa de entender que estaba pasando. Nuevamente suena el timbre y un gran miedo me vuelve a dejar inmóvil, con todo el cuerpo temblándome me dirigí a la puerta y la abrí un poquito para saber de quien se trataba. El miedo fue remplazado por un gran alivio cuando me di cuenta de que era Ava, la dejo entrar y rápidamente cierro la puerta. Creo que en mi cara tenía una gran mueca de horror porque mi amiga me mira frunciéndome el ceño.

―Que pasó lissa parece que viste al fantasma de la llorona. ― No pude evitar soltar una risa nerviosa por el comentario y porque además era lo que más hacia cuando estaba en pánico.

Suspiré liberando todo el aire que había contenido en mis pulmones sin darme cuenta.

―Pues preferiría mil veces eso ―le digo entregándole la nota que me habían dejado.

―¿Qué es esto? ―me preguntó con gran estupefacción.

―La invitación a una fiesta. ―La miro como si hubiera dicho la pregunta más estúpida del mundo―. Que va a ser Ava haces cada pregunta, estoy muy nerviosa no sé qué hacer ahí dice que me están vigilando y si es para matarnos a mamá y a mí por lo de…

―No pienses en eso lissa puede ser otra cosa, hasta puede ser una broma, tampoco se sabe quién te dejo está nota puede ser cualquiera no saquemos suposiciones desde ahora. ―Se encoge de hombros un poco nerviosa por lo que está pasando.

―Está bien. ―Respiro hondo para tratar de tranquilizarme―. Pues sabes que mamá no se puede enterar de esto por si es algo relacionado con…

―Tranquila, sé que soy además de ti claro, la única que lo sabe. ― Se acerca a mí y me toma de las manos ―. Todo está bien, estoy aquí contigo nada les va a pasar. Además no estamos seguras que son esa personas ya te expliqué, tenemos que actuar como si no hubiera pasado nada para que tu madre no sospeche.

―Gracias Ava no sé qué haría sin ti ―digo dándole un gran abrazo.

―Pues estás equivocada, yo soy la que no sé qué hacer sin ti, eres la hermana que siempre desee tener.

―Yo también te quiero, y sabes que no compartimos lazos de sangre pero si del corazón. Pues ya por favor  que o sino no voy a dejar de llorar.

―Ok, mira vamos a investigar mañana quien fue quien te dejó esta nota, además si te fijas bien tiene unas iniciales abajo, deben ser las de su nombre y la del apellido, por ahí podemos descubrir si es alguien del pueblo.―Me mira muy entusiasmada por la idea que se le ocurrió.

―Muy buena idea eres un cerebrito, por eso te quiero para que pienses por mí en los momentos de muerte, no pienses que es porque me caes bien, no, yo soy la puta ama de los corazones de hielo ―le digo mientras subo mi mentón, pongo lo más recta la espalda y me cruzo de piernas tomando posición de poder, haciéndola soltar varias carcajadas.

―Te mereces un gran Oscar por la mayor actuación de tu vida.― Nos echamos a reír juntas―.Pues creo que no has notado la gran bolsa de chuches que traje pero bueno así son más para mí ―dice sacándome la lengua y echándome en cara la cantidad de golosinas que había traído.

― ¡Qué rico! ― exclamo con gran alegría.

―Dale vamos a subir a ver pelis que ya estoy loca por comerme todo esto.

Subimos los escalones y entramos a mi habitación. Nos decidimos por poner  ‟Bajo la misma estrella″ esta película es muy bonita y triste a la vez y nos deja muchas enseñanzas. Ya la hemos visto igual como dos veces pero nunca nos cansamos de ella. Nos acomodamos en mi cama y sacamos todas las golosinas.

            Dos horas después...

―Me encanta esta peli nunca la olvidaré ―dice Ava limpiándose las lágrimas con un pañuelo, y después dicen que soy yo la dramática.

―Ava vamos no te pongas así, ya sabías que eso iba a pasar no es la primera vez que la vemos―.Pongo mis ojos en blanco mientras trato de quitarle el último paquete de galletas que quedaba.

―¿Qué hora es?
―Hora de comer― digo cantando, y nos echamos a reír como las pongas que somos.

Despues del ataque de risa que nos dió me levanto de la cama a buscar mi celular para ver la hora.

―Son las dos de la tarde, todavía faltan tres horas ―digo mientras me regreso a la cama.

―A ok, y que hacemos entonces.

―Ver otra peli.

Busco en Netflix otra película para ver. En eso pasaron dos horas y media más.

Luego nos preparamos para la salida. Nos miramos al espejo y no es por presumir pero lucimos como diosas.

Ava tiene puesto un vestido color vino con escote en la espalda y unas ballerinas a juego. Tiene un maquillaje sencillo, sus ojos son castaños claro, tiene una nariz perfilada y unos labios finos. Su cabello rubio lo mantiene recogido en una coleta alta.

Yo por mi parte me decidí por un vestido azul cielo estilo princesa entallado hasta la cintura y luego cae libre hasta un poco más arriba de las rodillas, lo acompaño con unos botines del mismo color con encajes y até el cabello en una trenza y pinté mis labios de rojo sangre.

Sonó el claxon de un carro al frente de la casa, nos asomamos por la ventana a ver de quien se trataba y para nuestra sorpresa era Thiago en un auto bastante común. Se bajó del mismo y nos ubicó en la ventana y nos saludó con un gesto de la mano. Caminó en dirección de la puerta.

Nosotras recogimos todo lo necesario y bajamos rápidamente a recibirlo. Le dejé una nota en la nevera de que ya iba a salir y que regresaba a las nueve.

Abrimos la puerta de la casa y saludamos a Thiago, vestía unos jeans azul claro y una sudadera negra que combinaba con botas altas. Nos dirigimos al auto, cada uno tomó su asiento y en cuestiones de minutos llegamos al cine.

Estacionamos el coche y nos encaminamos hacia el interior del local, ojos misteriosos –así decidí llamarle– fue a comprar comida y bebidas. Por nuestra parte nosotras fuimos a comprar los boletos de entrada para la película que resultó ser Maléfica. Estando todos reunidos fuimos a la sala de películas y tomamos nuestros asientos asignados.
                                                                          Desconocido:

Volverla a ver fue algo impactante, la he seguido hasta el cine pero definitivamente no me puedo acercar no quiero incomodarla, simplemente estoy esperando el momento para conocerla y hablar con ella. Ha cambiado mucho todo este tiempo, esos ojos que a ella nunca le gustaron, pero le dan ese toque único. Esos labios color sangre que siempre quise besar, después de todo ella siempre fue la chica que amé en secreto.  
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  Uyuyuy la cosa está caliente jaja,quien será este desconocido, quiero ver sus teorías, como le pondrían a este capítulo.