Capítulo 8
La tomo del brazo y nos dirigimos a la cancha. Tomamos asiento en la primera fila gracias a que Thiago se encontraba allí y cuando nos ve nos hace señas.
―Thiago, hoy no fuiste a las clases― le dice Ava preocupada.
―No me sentí muy bien y decidí quedarme aquí con Blanche.
―A ya, y estás mejor.
―Si, gracias princesa―.Se miran fijo a los ojos mientras que ella se sonroja, que aburrición estar aquí sentada al lado de estos tortolos que se nota a leguas que se gustan y no se acaban de besar.
―Ojos misteriosos ¿Blanche tiene novia?
―Ustedes dos se tienen cada apodos― dice Ava mientras nos reímos.
―Claro que no, ojalá tuviera para que se pudiera sacar de sus pensamientos a su primer y único según él.
―Entonces no tiene…
―Pero su corazón le pertenece ya a una chica―. Me asiente.
―A ok, gracias.
―De nada, cafecito.
Volteo mi vista al juego y nuestras miradas se conectan por un momento pero rápido mira hacia otro lado ignorándome. Algo en mí se ha entristecido, me siento extraña. No me importa quién sea esa chica voy a hacer que se olvide de ella, creo que me he vuelto un poco posesiva. Pero si creían que iba a salir corriendo de aquí a llorar pues están muy equivocados, cuando algo se me mete en la cabeza es más fácil arrancarme la cabeza que la idea.
Me levanto de mi asiento y pienso rápido en alguna broma que le pueda hacer, mi cerebro funciona y me da una muy buena idea. Me inclino y le susurro a Ava lo que tengo en mente. Me mira con cara de ‒ya estás muy grande para esto‒ pero igual me da lo que necesito. Toman un tiempo para descansar y él se acerca a las gradas.
―Hola chicos, hola Alissa.
―Hola Blanche.
Le ofrezco una toalla para que se pueda secar el sudor de la cara y me frunce el ceño.
―¿Que tramas?
―Nada, solo quiero ayudarte como forma de agradecimiento por haber curado mi herida ayer.
―Ya te dije que no es nada, pero de todas formas gracias.
Toma la toalla y no sabe que va directo a mi trampa. Cuando termina de secarse el sudor me mira con los ojos entrecerrados ya que creo que no puedo estar más roja de tanto aguantar la risa.
―Estás muy roja, respira o vas a explotar.
―Por lo menos yo estoy roja por un motivo, tú por otro lado lo estás sin ninguno y pareces un payaso ―le digo soltando todas las carcajadas que me estaba aguantando mientras Thiago y Ava se ríen igual y él por su parte nos mira como si estuviéramos bien locos.
―¿Qué bicho les picó a ustedes?
―Bueno a ti te picó el cara roja ―le respondo mientras no me puedo dejar de reír.
Saca su celular y se mira en la pantalla del mismo mientras su rostro se torna a lo contrario de la diversión. Me toma por el brazo y me susurra:
―Está me la pagas.
Por mi parte solo le dedico una sonrisa burlona y me dirijo a Ava:
―Ya nos podemos ir de aquí, mi misión ya está cumplida y además acuérdate que hay que comprar los vestidos para el festival.
―¿Chicos ustedes van a ir también?
―Sí― responden los dos al mismo tiempo.
―Bueno hasta mañana, ya nos retiramos.
Cuando me iba me acerco un poco a Blanche y le susurro.
―VALM.
―Podrías hablar en un lenguaje entendible.
―Pues eso significa que te vayas a la mierda o te lo tengo que deletrear también― le digo mientras él pone sus ojos en blanco.
Me separo y voy detrás de Ava. Salimos de la institución para dirigirnos a la tienda de disfraces que quedaba al doblar de la escuela.
―¡Llevo meses ahorrando para esto!― exclama mi amiga.
―Llevamos.
―¡¡Sí!! Lissa, enserio te sientes bien, te noto un poco extraña. ¿Te está gustando Blanche, verdad?
―¡¡Claro que no!! Como me va a gustar alguien tan arrogante como él.
―Sabes muy bien que te gusta y tienes que aceptarlo.
―Lo aceptaré cuanto tu aceptes que te gusta Thiago― le dedico una sonrisa pícara mientras que ella se pone más roja que un tomate.
―Claro que no me gusta Thiago, ya cambiemos de tema― dice avergonzada mientras yo me empiezo a reír.
Llegamos a la tienda y pudimos ver que hay unos vestidos súper bellos. Nos empezamos a probar todos los que nos gustan, pero yo no encuentro el indicado. Ava se decide rápido por uno color violeta, es un modelo que no trae tirantes, largo hasta los pies, de esos vestidos de princesas. Yo por mi parte sigo buscando hasta que encontré uno que fue amor a primera vista, me encantó. Es de mi color favorito, azul, del mismo modelo que el de Ava, pero este tiene encajes de mariposas blancas de la cintura hacia abajo y trae de conjunto unos guantes preciosos con el mismo encaje.
―¡Te ves preciosa! A Blanche se le va a caer la baba cuando te vea― me dice con una sonrisa pícara.
―Nos vemos preciosas, a Thiago le va a dar un infarto cuando vea lo bella que te ves―.Empezamos a reír.
Volvimos al probador y nos los quitamos para ir a buscar unos zapatos que combinaran con los vestidos al igual que las máscaras que tenemos que utilizar. Encontramos unos tacones hermosos, los de Ava son altos, morados y con brillantina en toda la parte del tacón. Los míos son azules igual con brillantes pero en la parte del tacón tienen unas alas de mariposa, combinan a la perfección con mi vestido.
―Listo, son hermosos, ahora solo falta las máscaras.
―Vamos a dividirnos, tu busca por allá atrás y yo voy a ir por la derecha.
Mientras estoy mirando en todos los estantes para encontrar entre todas las máscaras la que nos quede mejor siento que me observan fijamente. Paseo mi vista por todo el local sin encontrar a ninguna persona que me estuviera vigilando. Vuelvo mi vista a los estantes para seguir con la tarea inicial.
―¡La encontré! Es perfecta.
Tiene la forma de alas de mariposas, de color azul y tiene brillitos por todas partes, encontré todo combinado.
¿Se nota que me gustan mucho las mariposas, no?
¡Es que son bellas!
Me la pruebo y me queda a la perfección. Me paseo por toda la tienda para ver si encuentro una para Ava o si la encuentro a ella. Sigo sintiendo que me vigilan y volteo a ver si veo a alguien. Miro a todos lados y sigo sin visualizar a nadie. De momento siento que me toman por el hombro y he dado un salto del susto que me ha provocado.
―Tranquila, yo no muerdo―.Es un chico que parece de mi edad. Su cabello es oscuro al igual que sus ojos, son tan extraños, me dan hasta escalofríos. Estos ojos me parecen que los he visto en otra parte. Es un chico muy apuesto pero no sé porque me da mala espina.
―Disculpe, es que me asusté.
―Lo siento mucho por asustarla, mucho gusto, mi nombre es Peter White. Soy nuevo en la ciudad por eso no sé mucho de aquí y necesitaba hacerle una pregunta―.Ya sé porque me da tan mala espina. Son esos ojos los que vi esta mañana mirando a través de la ventana de la casa de los White.
―No importa, mi nombre es Alissa Smith un gusto conocerlo, que desea preguntarme.
―El gusto es mío. Es para saber cuándo era el festival y a donde yo podría encontrar los trajes para chicos.
―El festival es pasado mañana y los trajes de chico se encuentran un una tienda que está en la cuadra de arriba.
―A muchas gracias señorita, ha sido un placer conocerla― me dice con una sonrisa.
―De nada, igualmente ha sido un placer conocerlo.
Se despide y sale de la tienda, no me cayó bien, hay no sé, hay algo en él que no me da mucha seguridad. Me dedico a buscar a Ava para contarle lo sucedido y ver si ya nos podemos ir.
―Lissa te estaba buscando, sentí como si me estuvieran vigilando todo este tiempo que anduve sola.
―Yo igual Ava, vamos ya para la casa, ¿encontraste la máscara?
―Sí, es bella, vamos a pagar las cosas para irnos para tu casa ya.
―Vamos.
Después de pagar las cosas fuimos para mi casa ya que mi madre se encontraba en la clínica. Me parece súper extraño habernos encontrado con ese Peter, no me canso de decir que no me da buena espina, es un sujeto muy raro tiene hasta cara de maniático, bueno creo que estoy paranoica. Pero…
¿Qué hará aquí ese chico?
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Hola espejitos, como están. Hoy les traigo un capítulo nuevo, ven que buena soy ;). Espero que les guste, ya se está poniendo mucho más misterioso y peligroso. Quiero leer sus teorías. Esta historia me gusta mucho, cada vez que escribo algo nuevo me emociono jajaja. Dejenme sus teorías en los comentarios, quiero ver que piensan. Bsitos:
Naty
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