Los años pasaron, como la caída de las hojas en otoño, el viento helado, los tonos naranjas pintados en los árboles y en el bello atardecer. Una sonrisa y un suspiro, dos personas diferentes.

— No pienso asistir…

Percy frunció el ceño y para disimular su molestia se puso a acomodar algunas hojas que estaban a un costado suyo., por colores y tamaños. Pero, era notorio para el contrario. Soltó una risa y lo empujó un poco torpe.

— Vamos, no te enojes, se que te molesta que te deje solo, tu sabes que no lo haría. Por ti es que aun asisto seguido.
El chico castaño le sonrió y le devolvió aquel empujón haciéndolo caer al suelo, una pequeña brisa se llevó las hojas que estaban acomodadas; una posándose en el cabello desordenado de Ezekiel.

— Me dolió, estupido

Frotando su brazo se volvió a sentar a lado de su compañero.

— Tú empezaste y para agregar estupido es un insulto que no me gusta…

Ezekiel soltó una carcajada negando, luego se levantó del suelo extendiendo su mano a su mejor amigo.

— Vamos a casa, pequeña rata de biblioteca.

Percy tomó aquella cálida mano que le ayudó a pararse del suelo, llevaron unos minutos caminando,pero sus manos jamás se soltaron. Ni al llegar a casa de Percy, mayormente vacía. Un hogar para ambos. Su lugar seguro…

Se sonrieron al entrar, Ezekiel miro a los ojos al más bajo mientras cerraba la puerta, un par de ladridos se oyeron de fondo y de las escaleras bajo un perro de mediano tamaño, saltando encima del moreno provocando que cayera al suelo.

— ¡Cedric! Noo, pequeño yo lave el uniforme de él…

— Debería dolerme que te preocupes más por la ropa que mi espalda, pero me acostumbre. —Murmuró por la reacción de Percy ante su caída.

El perrito seguia ahi encima suyo moviendo la vola con una sonrisa, lamiendo la mejilla de Ezekiel, mientras Percy al fin dejaba salir sus sinceras risas.

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— ¿Le dijiste a tu madre que te quedarías a dormir? —Preguntó el pequeño castaño.

—Du… dudo que le importe…. —Hablo con la boca llena, mientras comia las palomitas que había preparado Percy.
Luego se limpió la boca para agacharse y acariciar al perro.

—Lávate las manos antes de seguir comiendo, te espero en mi habitación.
Firme y con el tazón de palomitas se fue Percy dejando al otro chico a solas con Cedric.

Un par de minutos y Ezekiel entró en silencio a la habitación, se encontró con el castaño durmiendo, con una blusa suya y un short arriba de su rodilla. Sonrió y se acercó para arreglar su cabello y tomar una manta, se acomodo a lado suyo quedando frente a frente. Cubrió ambos cuerpos y se dedicó a mirar cada facción del rostro del otro, pestañas largas, nariz pequeña, luego se detuvo al mirar los labios de este.

—Tardaste en subir…

Un somnoliento Percy habló.

—Limpie un poco la cocina y le di comidaa Cedric, nuestro hijo

— Jajajaja, no es nuestro hijo…

Ezekiel se mordía los labios y negó, acercó su mano al cuerpo del otro frotando la palma de su mano en el brazo del  contrario.

— ¿Cómo es posible que niegues tu paternidad?

—Ezekiel tu mano está fría —Dijo entrecortado y como un susurro.

— Ya no vimos la película, te dormiste.
Evitó la conversación anterior y se acercó más para ocultar su rostro en el cuello de Percy. Sin segundas intenciones, no había incomodidad, solo dos chicos jóvenes con unas sonrisas y mejillas ruborizadas.

— Percy…

Después de un buen rato el muchacho habló.

— Dime, Zeze

—¿Viajamos a finales de noviembre? cumplirás pronto dieciocho años y quiero que tu cumpleaños sea inolvidable…

— Siempre tengo cumpleaños inolvidables porque tú estás presente.

— Cada año quiero mejorar. — Dijo sin darse cuenta que estaba más cerca del castaño.

Ninguno más dijo nada, sus ojos quedaron atrapados entre sí. La respiración de ambos es más lenta; con los latidos acelerados. Las manos de Percy sudaban y se repetía a sí mismo que algo era diferente.

— Lo siento…

Con una sonrisa el moreno se alejó sintiendo calor en sus mejillas y sin saber cual otro lugar mirar.

— ¿Por qué? —pregunta Percy, esa misma pregunta estalló para la mente joven de nuestro muchacho Ezekiel. ¿Por qué se disculpaba?

—Ni yo tengo la respuesta, pero tus ojos son como imanes, me dejas estático, confundido, alterado, siento que por ti perderé el control y bien me conoces, soy torpe, impulsivo y suelo ser intenso. ¿No te da miedo?

— Jamás me darías miedo, al contrario, eres mi mejor amigo, mi lugar seguro, mi familia. Hemos hecho varias locuras juntos desde niños, te tengo confianza Zeze. —Respondió seguro de sí mismo.
Cedric dormía en un rincón y ambos se sonrieron para luego olvidar la tensión anterior, levantándose de la cama para ordenar el cuarto y prender la pantalla grande frente a la cama de Percy.

Colores rojizos y negros, eran sus preferidos por ello resaltaban mas esos colores en su habitacion. Sentados y cubiertos por una manta reprodujeron la película Mi primer beso.

Nota de autor/ra:

Ayufa apenas subi el segundo capitulo ya wattpad tarda a veces en cargar las imagenes de los banners.

Ven no escriban desde celular es feito.

Bai besos a los que estan leyendo este trabajo bonito, por el momento...