Las mariposas volaban mientras dos niños correteaban en aquel gran patio, sus madres conversaban y reian contando anécdotas que pasaron juntas en su juventud. Un niño de piel casi morena y cabellera negra y despeinada, pero por el contrario el otro pequeño mas bajito de cabellera castaña, piel casi rosada, unos ojos negros profundos, bien peinado, en su trajecito. Ambos disfrutando su niñez, sin importar el hablar de la gente.
¿Porque deberia importarles son solo niños, verdad?

— Ezekiel… —dijo la madre del pequeño arreglando su cabello desordenado.
En cambio el otro pequeño ayudaba a aquella madre a arreglar la ropa de su amigo.

– Ya basta —comenzo a soltar pequeñas risas, alejándose de su madre.
Tomó de la mano al pequeño y se fue para seguir jugando con él. A pesar de ser un poco serio y muy callado, más que incomodidad le daba paz.
Alejados, Ezekiel arrancó las flores de jardín de la madre de su amigo y con un pedazo de tela por ahi tirado lo envolvio un poco los tallos.

— Hey… Percy —Murmuró y luego para llamar su atencion hizo sonidos como si fuese a llamar a un gato. — Pshhh, pshh pshhh

— ¿Qué? –El otro pequeño se dio la vuelta, se habia distraido con un pequeño cachorro, pero antes de poder añadir algo más unas flores aparecieron muy cerca de su cara.

Una sonrisa inocente fue lo que ambos se dieron y Percy sin dudar tomó aquel intento de ramo con mucho cariño, besando la mejilla de su amigo. Pero, la escena fue interrumpida cuando sus madres aparecieron.

— ¡Mis flores!

— ¡Ezekiel!

Gritaron al mismo tiempo, separando a los dos niños para limpiarlos de la tierra, y nuevamente arreglarlos, besando sus frentes. Un amor de madre tan dulce y encantador es lo que recibian ambos. Nada podria arruinar aquello.

— Te llevare en mi auto amiga

— Gracias, Victoria…

…

Los cuatro iban en el auto, mientras Don¨t Speak de No Doubt se reproducia en el mp3 del coche. La madre de Percy conduce tarareando la cancion, a lado suyo estaba su amiga, los pequeños atras jugando con unos coches que Ezekiel insistia en traer y el pequeño Percy le siguió la corriente en su pequeño berrinche. El semaforo indico verde, siguieron adelante.

— Me gusta este coche rojo…

— De grande te compraré uno para ti, uno como este de mi  mami…

El pequeño sonrio y se acercó hasta Victoria, la madre de Percy, puso el juguete frente a la cara de la mujer.

— Tendre uno igual…

Las cosas sucedieron rapido, un camion por un costado aparecio chocando el coche. La madre de Percy se lanzó a la parte trasera para proteger a los dos pequeños de aquel colapso.

Nada, nada, ya no veia nada. Ninguno…
Tres inconscientes y una sin alma, la respiracion cortada. Muerta.

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— Mami…

No hubo respuesta, su madre habia creado una barrera con el, pero entre lágrimas de quien si recibio un abrazo fue de su amigo, quien parecia llorar en silencio, un pequeño niño que no lloro, solo miraba la pared por largo tiempo, tomando una actitud madura, sabiendo que el pequeño Ezekiel no tuvo la culpa, él vio el semaforo y estaba en verde, el camion huyo y no se hizo responsable. El verdadero culpable era quien no estaba presente.

— Mi madre me odia…

— Yo no te odio, o te quiero

Otro sollozo, un llanto fuerte que se oía hasta la sala donde todos estaban reunidos de luto.

— ¿Quieres jugar conmigo? Ya no llores Zeze

— Por mi culpa tu mama no va despertar, le quite a mi mami su mejor amiga, yo arruine todo otra vez.

— Eso no es verdad… Recuerda que si a mis ojos eres inocente siempre lo seras, mira tu reflejo con mis ojos tu eres especial para mi.

El pequeño dejó de llorar y se quedó procesando lo que dijo.

— No entendi…

— Lo entenderemos mejor de grandes.
Aquella noche Ezekiel se quedó a dormir en la casa de Percy, a su madre siquiera le importo, queria tomar un poco de distancia con su hijo, aun no podia verlo a los ojos, cada que lo veia o escuchaba solo podia pensar en Victoria. Su querida mejor amiga Victoria.

Finalmente quien tuvo que recoger al pequeño ezekiel fue su padre, aquello paso despues de tres dias de que su esposa lo dejara ahi. Con la misma oracion de siempre.

— No quiero verlo ahora, tal vez luego…

Para reencontrarse, Percy fue quien visitó a su amigo, con un pequeño cachorro en brazos, era el mismo que encontró ese día en su jardín. Un pequeño beagle.

— ¿Tu quieres ponerle nombre?

— Percy, tú lo encontraste, es tu pequeño.

— Es de los dos.

Entre risas corrieron a la habitacion de Ezekiel con el pequeño cachorro de bonitas orejas. Ahora aquel cachorro caminaba por toda la extensa habitacion, de colores azules, blancos o dorados adornos, iluminada por una blancas cortinas, al igual que algunos de sus muebles.

— Cedric, es elegante. Lindo, elegante y riquillo como tú. —Mencionó Ezekiel mientras estaba recostado en su cama mirando el techo de su habitacion.

— Tú también eres riquillo Zeze.

— No… —Hizo un puchero para luego mirar a un lado, encontrándo el rostro de Percy cerca suyo, del susto lo empujó ambos cayendo de la cama. Luego ambos volvieron a mirarse, solo que ahora distanciados por la cama, olvidaron aquel momento y comenzaron a reír para luego jugar con el perro.

Nota de autor/ra:
Quiero subir el segundo capitulo más y asi serian doscapitulos por día, pero tengo miedo que wattpad no lo muestre en la pagina principal para atraer lectores.

¿Qué hago?

Y lo de la portada yo queria que uno sea mas moreno oero la IA no lo hacia como queria y elegi la que más me gusto.