/Narra el Autor/
  Era él día más romántico del mundo y el multiverso lo sabía. Era un día de felicidad y armonía (Excepto para los "amigos" y solteros) alrededor de todo el multiverso había parejas celebrando el día de manera distinta. El amor podía presentarse de distintas maneras y formas.

  En la dimensión del Hipo original, él y Astrid estaban dando un vuelo nocturno secreto. Intentaban a toda costa de que nadie los viera. Si bien todos sabían acerca de su compromiso, ellos seguían prefiriendo mantener su amoroso comportamiento en secreto, al fin y al cabo seguían siendo jóvenes.

  Ambos estaban viajando a través del oscuro firmamento hasta que llegaron a una isla lejana. Ambos caminaron hasta llegar a un escenario romántico. Había un mantel en el suelo junto con una canasta y una cena exquisita. Los dragones los acompañaron en todo momento y ambos dúos se sentaron para disfrutar de la bella noche y sus incontables estrellas.

Hipo: ¿Te gusta mi lady?

Astrid: Por supuesto. Esto es muy romántico, gracias.

Hipo: Todo por tí.

Astrid: Te amo, mi jinete de dragones.

  Chimuelo y Tormenta veían como sus jinetes se abrazaban, comían o veían las estrellas.

  La noche fue muy romántica para la pareja que la pasaron alejados de los demás. La noche terminé con ambos besándose y durmiendo en el suelo con sus dragones acurrucados sobre ellos.

  Mientras tanto, en otra dimensión otro Hipo iba terminando una misión junto a sus amigos. Habían derrotado un grupo de exploración de la colmena y estaban listos para ir a sus casas cuando...

Rapunzel: Chicos, hoy es el día del amor y la amistad.

Los tres: Lo sabemos.

Rapunzel: ¿Que tal si hacemos una fiesta en mi casa? Obviamente solo pienso en ustedes como amigos y nada más.

Jack: *Deprimido* Rapunzel, eso fue innecesariamente cruel y doloroso.

Mérida: ¿Lo dices porque Elsa sigue creyendo que su relación con Jack es solo de amistad?

Rapunzel: Si.

Mérida: JAJAJAJAJAJAJA.

Jack: No se burlen, no es gracioso.

  Luego de burlarse de Jack, todos fueron a la fiesta que organizó la rubia. Todos sus amigos y compañeros de "trabajo" fueron. Todos la pasaron bien en aquella fiesta. Celebraron todo el tiempo que tuvieron.

  Ya cuando las agujas del reloj estuvieron a tan solo unos centímetros de llegar a las 00:00, todas las parejas se reunieron en el balcón para esperar el momento preciso. (La mansión Corona tiene un reloj propio como la de los castillos). Los demás chicos andaban por ahí o hablaban con sus amigos en el patio.

Jack: Bien Elsa ¿Te parece si vamos al balcón? Todas las parejas se están reuniendo.

Elsa: Pero nosotros solo somos amigos.

Jack: *Pensando* Elsa ¡Maldición! ¡Llevamos casi un año saliendo!

  Denti se acercó a Jack y lo acompañó hacia al balcón. Para el albino, tener compañía era suficiente.

  Hipo y Mérida prefirieron quedarse en el patio para compartir ese momento con los demás. Rapunzel y Eugene fueron los primeros en llegar al balcón y luego le siguieron los demás. Jack estaba ahí con Denti.

  Cuando el reloj empezó a emitir sonido, las parejas se besaron y todos los demás gritaron.

Todos: ¡¡¡Feliz Día del Amor y la Amistad!!!

Hipo: *Susurrando* Debimos hacer esto anoche ya que técnicamente ahora es 15 de Febrero.

  En otro universo, una pareja casada paseaban por el mundo.

  Astrid estaba sobre Tormenta mientras que Hipo volaba con sus propias alas. Ambos volaban juntos hasta llegar por fin de vuelta a Berk.

Astrid: Aún no entiendo por que decidiste venir solo.

Hipo: Chimuelo también merece tener una cita a solas con su pareja de vida. Como yo tengo alas propias, puedo volar sin él sin problemas.

Astrid: ¿Y no te duele?

Hipo: ¿Las alas? No, de hecho es...

Astrid: Me refiero ¿No te deprime estar sin Chimuelo?

...

...

...

Hipo: Claro que sí, pero también quiero que él sea feliz, aún si para ello tiene que alejarse de mí. Hemos sido él y yo contra el mundo. Es mi mejor amigo.

  Ya en Berk, la pareja fue a su propia cabaña privada a descansar. Hipo trató de recostarse pero Astrid lo detuvo. Ella lo abrazó y comenzó a moverse al compás de una melodía invisible.

Astrid: Sé lo doloroso que tiene que ser para tí, pero no quiero que sufras solo. Si me pasara algo similar con Tormenta, también lloraría.

Hipo: Gracias Astrid. Contigo a mi lado ya no me siento mal.

Astrid: Me alegro.

  Ambos durmieron plácidamente y abrazados mutuamente.

  En el silencio y oscuridad de la noche, Chimuelo y Kila entraron al cuarto de Hipo y Astrid y se subieron a la cama para dormir junto a ellos.

  En otro mundo, otro Hipo pasaba por una situación muy distinta a la de los demás. Él y su madre estaban cuidando a todos los dragones de todos los nidos que estaban bajo su cuidado y el de su gente.

  Una vez que terminaron su tarea, volvieron a su isla para descansar.

Valka: ¿Donde está Heather? No la he visto desde esta mañana.

Hipo: La mandé a una misión de espionaje. Debería de estar de vuelta...

Heather: Ahora mismo.

  Madre e hijo se sorprendieron por la repentina aparición de Heather.

  Todos estaban cansados y decidieron ir al acantilado para ver el atardecer de ese día, que por alguna razón, era más hermoso de lo normal.

Valka: Bueno, hija ¿Que tal tu misión?

Heather: Fue fácil. Dentro de unos días los cazadores se moverán para el Este.

Hipo: Buen trabajo, Heather.

Heather: Gracias... ¿Saben? Le habrían agradado a mis padres. Ojala ellos estuvieran aquí conmigo. Me hubiera gustado ver este atardecer con mi familia.

  Valka e Hipo abrazaron a Heather con dulzura y la consintieron por el resto del día. 

Hipo: Ahora somos tu familia.

Valka: Puedes verme como una segunda madre, claro si es lo que quieres.

  Heather abrazó a su nueva familia mientra comenzaba a llorar. Ambos trataban de consolarla mientras hacían lo posible para animarla. Por ese día, ella ya no se sentía sola.

  En la dimensión de Astrid Haddock, ella trataba de organizar la fiesta para la (*Insertar festividad nordica*). Ella y su padre estuvieron dirigiendo a toda la aldea de Berk. Hubieron muchos problemas debido a los dragones, adolescentes y vikingos que se peleaban entre sí.

  Cuando Astrid por fin pudo escapar y terminar los preparativos, fue a ver a Hipo, quien junto a Bocón, estaba encargado de forjar armas y decoraciones.

  Los inventos de Hipo eran muy conocidos en Berk, sin mencionar sus ideas alocadas y avanzadas que facilitaban mucho las cosas.

  Astrid por fin se pudo encontrar y hablar con Hipo.

Astrid: Ser jefe es una tarea muy difícil y agotadora. Se que no es época pero quizás debería preparar ponche de Yak para refrescarnos ¿No crees?

Todos en Berk: *Asustados* ¡¡¡NOOO!!!

Hipo: Ujum... Perdón... Quise decir... ¿Por qué no tomamos solamente agua? Como dijiste, no es ni la época ni momento para preparar ponche de Yak.

Astrid: *Deprimida* Tienes razón

  Hipo quería consolarla, pero su orgullo como Hofferson no se lo permitiría y más con las múltiples cosas con las que debía encargarse.

  Astrid: Siguió dirigiendo Berk junto a su padre pero en eso se puso a pensar. Ella e Hipo habían pasado por mucho. Si bien estaban "comprometidos" a pesar de ser tan jóvenes, ella quería darle una muestra de su amistad. Volando junto a su padre seguía pensando en que hacer hasta que recibió un sabio consejo.

Estoico: El amor no se mide con la edad o con los regalos, sino con el afecto y la importancia que le das a esa persona.

  Astrid logró animarse e invitó a todos los jinetes a una tarde de diversión con los dragones.

  Los chicos la pasaron genial y se divirtieron. Antes de terminar su jornada, ella e Hipo hablaron en privado.

Hipo: Te tengo un obsequio. Lo hice en la herrería, pensé que podría animarte.

  El joven le regaló un dije con forma de Furia Nocturna y la chica le regaló a él y a los demás una astilla de un escudo destrozado. 

Astrid: Es mi posesión más preciada, los restos del escudo de nuestro primer día en la academia. Es un recuerdo que no olvidaré nunca.

  Pasando a un universo alternativo, otro Hipo estaba estudiando sobre los asuntos de la compañía cuando una de sus asistentes lo llamó.

Asistente: La señorita Hofferson está aquí.

Hipo: Gracias. Dile a la junta que nos veremos mañana temprano a las 06:00 y diles que no lleguen tarde. Yo me retiro temprano porque ya hice arreglos para hoy.

Asistente: Si, señor.

  Hipo salió inmediatamente y fue a buscar a Astrid en su limosina. Ella seguía estudiando en la facultad cuando Hipo llegó para recogerla. Ambos dieron un paseo por toda la ciudad, fueron a los lugares más lujosos y para terminar, fueron a un restaurante. Comieron e iban a ir a sus respectivas casas caminando cuando ella lo detuvo. 

Astrid: ¿Qué pasó con Dragon Man?

Hipo: Él está bien, es solo que no tuve tiempo últimamente y no sé si...

  Ella sostuvo sus manos, le dió un pequeño beso y lo animó.

Astrid: Dragon Man eres tú. Es tu responsabilidad y amas proteger a quien lo necesite ¿Qué te parece si vuelas esta noche antes de que acabe el día más romántico del año?

Hipo: Igual que nuestra cita... Por tí mi vida, lo que sea.

  Hipo llevó a Astrid a un vuelo nocturno y se posaron a descansar en la cima de un edificio. Allí la pasaron bien, recordando las cientos de cosas por las que pasaron, sin mencionar las más alocadas y raras.

Hipo: Astrid... Prometo protegerte a tí y nuestra futura familia. Algún día los llevaré al mundo oculto y te mostraré que ni las más fantásticas ni ocultas maravillas, se comparan con los hermosos momento que vivo a tu lado.

Astrid: Lo mismo digo, mi héroe dragón.

  Para finalizar, le echaremos un vistazo a una pareja poco común en el multiverso de los fanfics (He roto la cuarta pared).

  Hiccan había tomado el control de Berk junto a su esposo Aster y juntos convivían con los dragones.

  Ella estaba con su amiga vigilando desde las alturas a cualquier anormalidad. El día fue bastante tranquilo y aburrido hasta que llegó a su casa.

  Esa noche, Chimuela había entrado en celo, pero ella no era la única. Hiccan también comenzaba a sentir que su cuerpo ardía de una forma excitante y apasionada. No sabía que hacer para aliviar ese calor hasta que escuchó la puerta de su casa abrirse.

  Aster y su compañero habían terminado con su patrulla y ambos estaban listos para descansar. Tifón fue a volar directamente hacia su nido donde se encontraba su familia.

  Cuando Aster entró a su habitación, no vió nada extraño por lo que avanzó sin problemas hasta que fue derribado y cayó sobre la cama.

Aster: ¿Pero qué...?

  Sobre él estaba Hiccan con una mirada lasciva.

Hiccan: Estuve esperando por la revancha todo el día.

Aster: *Coqueto* ¿Entonces lo hacemos?

Hiccan: Solo si puedes seguirme el paso.

  Hiccan y Aster se desnudaron y se acariciaron mutuamente. El tacto de la piel desnuda del otro solo hacía que enloquecieran y se volvieran más apasionados. Cuanto más se acariciaban, más salvajes se volvían debajo de las sábanas.

  Aster acariciaba con sus dedos las curvas de su amada suavemente mientras la besaba. El violento y apasionado combate que tenían las lenguas era demasiado intensa. Se enredaban entre si y trataban de ganar terreno. Hiccan, mientras tanto, acariciaba el miembro de su esposo. Ella quería todo de él e hizo movimiento atractivos que hicieron que se convirtiera en un animal salvaje.

  Así fue la noche de enamorados de Hiccan y Aster. Fue una noche de pasión, amor y muchas escenas hot. *No apta para niños*

  Chimuela, por otra parte, también tuvo una noche de amor salvaje y animal con su pareja de vida. Ambos estaban en una habitación privada que Hiccan hizo para ellos. Esta habitación estaba a lado de la de su jinete y su amado. Cada gemido que ellos hacían, volvía más salvaje a los dragones y los animaban a continuar más su apareamiento.

  Cuando ambas parejas terminaron, se relajaron y miraron las estrellas para ver como las estrellas veían la vida en Berk continuar y crecer.

Hiccan: ¿Otra ronda?

Aster: Solo si puedes mover las piernas.

  Como dije al principio, el amor se presenta de distintas formas. No importa si estás soltero o con la persona que amas. Si demuestras el afecto que tienes a aquellas personas que te importan, eso es más que suficiente para hacerlos felices. El amor y la amistad son cosas muy importantes, nos recuerdan que no estamos solos (Excepto tú, perdón).

  Feliz día de San Valentín muy atrasado, espero la hayan pasado bien. Nos vemos para la próxima.