Pov Harry

Llevó la navidad y como todos los años hay que dar regalos, a los padres se le hace fácil darle a los niños regalos, después de todo los niños escriben una cartita para Santa Claus y los padres la leen y uff.. Por arte de magia el regalo que los niños esperan está bajo el árbol pero y qué hay de los adultos, ellos no escriben cartas y ninguno te dice muy exactamente lo que desea, los regalos para mí es la parte más difícil de la temporada.

Para resumir son pésimo para dar regalos, quien dice que unos calcetines o una bufanda son malas regalos, bueno tal vez un poco aburridos pero, no se.

Este año me voy a esmerar y conseguir el mejor de los regalos para mi novio. Y lo mejor es conseguir asesoría primero: Hermione y me voy a arriesgar a preguntarle a Severus.

Ahora se preguntarán donde estoy, pues en la puerta de la casa de Hermione y Ron, al fin son pareja.

-Pasa Harry - Me dijo - Ron se fue con Fred y George a la tienda - Me aclaro.

Al entrar ví la misma casa hogareña de siempre con el espíritu Weasley en ella, nos sentamos en el sillón roja y Hermione trajo una bandeja de comida.

-¿Que le puedo regalar? - Le pregunté.

-Yo con unos libros soy fácil Harry - Me respondió y se puso a picar algo del plato.

-Que chistosa, a Draco - Le dijo, no estoy para bromas tengo 24 horas antes del 24 de diciembre.

-Esta bien pero a dónde se fue tu sentido del humor - Me dijo chistosa - ¿Que le regalaste el año pasado? Tal vez lo puedas hacer lo mismo que el año pasado - Me pregunto.

-Nos peleamos porque los colores de Gryffindor y Slytherin están juntos en los adornos de navidad que compre - Le respondí y Mione se estaba riendo.

-Es demasiado gracioso, ¿Y el año anterior? - Me volvió a preguntar y de repente sentí calor.

-Digamos que esa Navidad no recordamos que fue Navidad - Le respondí y se volvió a reír.

-¡Ya no te rías! ¿Que le puedo hacer? - Volví a preguntar.

-Es Draco por Merlín, Harry. Es tu prometido y lo conoces desde hace años, están en parejas hace más de dos años y viven juntos hace más de un año y no sabes que regalarle a Draco - Después del descomunal descanso de Hermione que acompaña con pastelillos ya no sabía qué decirle.

-¿Qué le vas a regalar a Ron? ¿A mi? ¿A tus padrinos? - Me pregunto con duda pero afirmación a la vez.

-Entradas vip para poder ver al equipo de Chudley Cannons, unos libros de magia blanca elemental y una cuna de pino para el futuro cachorro - Respondí.

-Harry James Potter Evans con esos regalos tan buenos porque le das bufandas, buzos o zapatos a Draco, él es casi tu marido, lo conoces aún mejor que sus padres - Me reto y siguió por algunos minutos más.

Cuando la cara de Hermione se puso roja, gracias a todos los cielos por entró por la puerta con una rara sustancia verde que olía a madera, rosas y un día lluvioso.

-¿Es amortentia? - Pregunte, este olor me recuerda a Draco, sudado y desnudo.

Me cayó por sorpresa que mis dos mejores amigos estaban besándose con mucha pasión cuando desperté de mis pensamientos.

-Huele a la persona que más amas como la amortentia pero es un afrodisíaco, se me cayó un frasco mientras los apilaba - Gruño Ron y de repente se me prendió una luz, recordando algo que dijo Mione.

-¿¡Tienda de Fred y George?! - Les grite, cuando volví de mis pensamientos Ron ya estaba sin remera y Mione sin nada en la parte de arriba pero agradecí que Ron la tapa, casi salgo corriendo a la puerta. El gruñido de Ron fue tomado como un si por mí cerebro y apenas cerré la puerta me apareci en la puerta de la tienda de los gemelos.

Apenas entre al lugar fui casi secuestrado por Fred y llevado a un tour por la nueva zona de la tienda.

-Hermoso como siempre Harry - Me dijo George que vaya a saber uno de dónde salió.

-Línea de edad como el del cáliz, infalible - Dijo Fred. Ambos me empujaron por detrás de la línea y las cortinas rojas de terciopelo para descubrir un sexshop muy equipado.

-Chicos, yo solo venía por un afrodisíaco - Les dije sonrojado a los gemelos.

-No... - Me dijo Fred.

-No... - Me dijo George.

-No, nuestro inocente niño con nosotros te vas a divertir - Eso fue lo último que recuerdo vívidamente antes de que mis brazos se llenarán de bolsas.

Casi dos horas después...

-Llegas tarde, Potter - Me dijo Severus apenas abrió la puerta de su casa, sin malicia lo dijo igualmente.

-Buenas a usted también - Le dije y entré a la casa, dejando la bolsa a un costado de la puerta.

-¿Que le puedo regalar a Draco por Navidad? - Le pregunté así sin más.

-Feliz Navidad a usted también Señor Potter, yo estoy bien y usted? ¿Como va su día? - Me dijo Severus con sarcasmo.

-Feliz Navidad, Severus. Yo estoy bien y Draco también, mi día a sido medio horrendo y estoy con poco tiempo - Le dije con mucha rapidez.

-Es Draco, su prometido y me está diciendo que no sabe que regalarle - Me dijo Severus y me invitó a sentarme en la mesa.

-Si, no se que regalarle por eso le estoy preguntando ¡Y! Antes que lo pregunte la Navidad anterior nos peleamos, la anterior tuvieron sexo todo la noche, la anterior aún no éramos pareja, le di una bufanda, un buzo y una pulsera, antes de eso ¡No nos llevábamos bien! - Le grité.

-¡Ya estoy harto que más pregunten sobre regalos, yo no sé de regalos, solo quiero ir a casa y dormir 6 horas seguidas! - Ya estaba al borde del llanto cuando apoyé mi cabeza sobre la mesa.

-Es de té mejor traigo una cerveza de mantequilla - Dijo Severus.

-Que sea Whisky - Le murmure.  Unos pocos minutos después Severus trajo dos vasos de whisky y el mío estaba muy lleno.

-Vamos Señor Potter, cuénteme de su día - Me dijo Severus.

25 minutos después...

-¡Es mucho pedir que Draco me diga lo que quiera! ¡El siempre me regala cosas increíbles y yo no se que darle! ¡Sabes que lo único que quiero es tener sexo todo el puto día y no me preocuparme por el regalo, el trabajo y ser buena persona! ¡El mundo se puede ir bien a la mierda! - Este ya era mi tercer vaso de whisky.

-Quiero otro - Le pedí. Ví como se levantaba y me traía un vaso de plástico con algo rojo.

-Bebelo hasta el fondo y no te atrevas a olerlo -Me dijo Severus y después de pensarlo me tape la nariz y lo bebí todo, resistiendo las ganas de escupirlo, al momento de terminarlo comencé a ver las cosas mucho más claras.

-Apenas llegues a casa lavate bien la boca, no se te ocurra besar a Draco antes - Me dijo Severus y se volvió a sentar.

-Después de escuchar tus problemas el mejor regalo que le puedes hacer a Draco es no preocuparte por el regalo y darle sexo de medianoche, cumbre alguna de sus fantasía sexuales y ponte algo lindo - Dijo Severus y después de pensarlo unos minutos pensé que tampoco era mala opción.

-Gracias Severus - Le susurre y comencé a planear.

-Ahora que te he servido de sicólogo, por favor podrías ir llendo a tu casa, Sirius llega en cualquier momento - Me dijo Severus y de repente procese sus palabras y envié mis ojos a un reloj que estaba ahí.

-¡Las seis de la tarde! ¡Draco ya está a punto de llegar! - Casi le grité y salí corriendo a la puerta.

-¡Gracias Sev! ¡Nos vemos el 25! - Justo después de decir eso me apareci en mi casa.

Tenía una hora y media antes de que Draco viniera, tenía que preparar la comida, arreglar la casa, preparar la mesa y arreglar mi regalo a Draco.

Tuve que pedir la ayuda de Dobby y dos elfinas de la familia Malfoy para llegar a tiempo con las preparaciones de Navidad. Estaba a media hora de la llegada de Draco, estaba doblando las servilletas, al llegar a la puerta, la abrí y me encontré con Sirius que sostenía unas bolsas que decía 'Sortilegios weasley'.

-Te olvidaste estas bolsas en mí casa, Severus me mandó diciendo que es importante y que lo las revise, toma - Me dijo Sirius y agarre las bolsas, muy sonrojado.

-Gracias, ¿Las revisaste? - Le pregunté sonrojado, el me dijo que no pero no le creí nada, Sirius se fue antes de que le dijera algo.

A diez minutos de la llegada de Draco ya estaba preparado, estrenando ropa nueva.

Cuando el llego cenamos toda la comida que con mucha dedicación le prepare y recalente. Después de la comida, tomamos un café y hablamos mucho, en ese momento salió el tema.

-Harry, me dijo un pajarito negro que mi pareja se le tomó todo su whisky importado hablando de mí regalo de navidad y nuestra vida sexual - Me dijo Draco.

"Demasiado sinceridad" Pensé.

-¡Maldito hijo de puta, Severus! ¡Cuando lo vea lo voy a maldecir! - Le grité a Draco.

-Que te dice que hablar de nuestra vida sexual con nuestros padrinos, Potter - Me dijo Draco.

-En mí defensa Sirius no estaba - Le murmuré.

-Le dijiste a mí padrino que le va a ir a decir a mí padre y entonces yo tengo que aguantarlo - Me reprocho.

-Además me contó que te estás atormentado con mi regalo, tu sabes que a mi no me importan los regalos, hay cosas mucho más importante en esta vida que lo material, entiendes - Con sus manos tocó su pecho y el mío - Nosotros somos muy importante, nuestra relación es importante - Dijo y me tire a darle un beso cuando nos separamos me solté los botones de la túnica.

-¿Entonces me saco esto? - Le pregunté con inocencia y me parece delante de él, una pollera muy corta como la de Hogwarts, una pequeña tanga roja que solo sostenía lo necesario y un pequeño top blanco muy transparente que era acompañado por una mini corbata con los colores de Gryffindor.

-Deja que te lo saque yo... - Es coche susurre a Draco. Entre besos muy hambrientos y manoseos a mi trasero y nalgas con unas juguetonas manos, caminamos a nuestra habitación, chocandonos con la mitad de los muebles de la casa.

-¡Eres el mejor regalo del mundo, Harry! - Me susurró Draco y caímos en la cama.

Fin

~~~~

🎄¡Les deseo una feliz Navidad! Ya se que es un poco tarde pero con esto de los fiestas mis padres me mantuvieron a tres veinte y no medio tiempo de escribir, mil disculpa.