Miro su celular, el día anterior hizo "eso", ya que ni el mismo quería decirlo, miro que hora era, recordó que tenía cosas que hacer, así que decidió hacerlas, nadie le reemplazaba cuando era su trabajo, y así era, paso casi todo el día encerrado haciendo todo lo que se había acumulado en dos días, eso sí que era mucho, escucho que alguien entro y dijo.

- ¿Quien es? - le pregunto, más serio que preocupado.

- Yo - dijo entrando - mucho trabajo, aquí te traigo más - dijo dejando más papeles en la mesa -

- Es mucho... - dijo mirando que más debía de revisar - La Paz, eso es mucho, no puedes hacerlo tú.

- Ya lo revise, todo esta en orden, solo falta tu aprobación - dijo el joven, mientras miraba igual de serio las montañas de papeles que tenía su "padre" - Tenías que hacer algo ¿Acaso? - índico el joven de cabellera negra, y mirada seria.

- No, creo -se puso a pensar un rato - bueno creo que tengo algo que hacer, pero no recuerdo nada.

- Bien, pero debes tener en cuenta que Beni te estuvo llamado ayer y dice que tú no le contestaste.

- ¡Ah! Era verdad, tenia que ir a ver sobre la importación de carne vacuna - se levantó de golpe - pero aun tengo que hacer esto otro -miro cuanto trabajo tenía - Puedes llamarlo, no tengo de otra, habla con él, y dile que iré mañana temprano.

- Si, bien - miro su celular - Santa Cruz dijo si ibas a ir mañana a la expocruz - Siguió leyendo - Tarifa dijo si puede ir en dos días  su casa, tiene algo muy interesante que mostrarte, esta muy animado como siempre.

- Dime que todo me hablaron ayer verdad? - dijo mientras se le veía con cara de sufrimiento -

- Si - dijo rápidamente - Bien,  yo también tengo cosas que hacer - miro su celular revisando un mensaje, y medio enojandose, pero suspiro y dijo - Casi me olvido, debiste decir que ayer tenias compañía, entre y se escuche un montón de ruido - dijo saliendo.

Sonrojado, al saber que le escucharon se puso nervioso, y recordó que debía hacer en ese momento. Se levantó rápidamente, y envío mensajes al azar, hasta a los otros "Hijos" aunque ninguno en realidad era sus hijos.

Al cabo de un rato llego al aeropuerto, mirando la hora, dentro de poco se acabaría la hora de terminar el Reto,  ya que Javier le dio los días que debía hacerlo, y a que hora debía terminar más la fecha.

Cuando se dio cuenta ya estaba yendo a donde vivía el chileno, miro por todos lados y observo la nota de celular de donde era que debía quedar la casa del otro, al llegar toco la puerta y miró La hora que era, no sabia si seguir ahí, o irse, unos minutos más y se terminaba el Reto, espero esos minutos, y decido irse, no se quedaría ahí para esperar, tenia un montón de cosas para hacer, como para perder el tiempo, su trabajo como representación humana no era fácil.

Y así fue, volvió a su casa, a seguir haciendo lo que faltaba, y además la noche ya se acentuó.