Yue Hua sentía una suave estimulación sobre su pecho, había un aire caliente que se escuchaba cerca, era un jadeo suave pero muy sensual al costado de su oreja. Abrió los ojos poco a poco, pero un movimiento más fuerte, de una pierna presionando su miembro inferior masculino, lo hizo abrirlos de una sola vez. Estaba muy oscuro, su vista aún no se adaptaba a la oscuridad y no podía ver de quien se trataba.

Una de las manos de esta persona lo tenía agarrado de ambas muñecas sobre su cabeza, y ahora que se daba cuenta, con su otra mano estaba jugando con uno de sus pechos, al mismo tiempo que besaba justo por debajo de su oreja.

El quinto rey demonio siendo sometido de esta manera, ¿por qué se sentía tan indefenso? No podía utilizar hechizo alguno, ni mover su cuerpo, luchó por un momento, pero la voz de esta persona susurró luego de lamer debajo de su oreja.

—¿Qué pasa? ¿Ya no lo quieres aquí? Solo porque me gustas mucho haré lo que me pidas, pero luego debes devolverme el favor, ¿qué dices?

Yue Hua quedó anonado ante tal escena, antes ya estaba nervioso, pero ahora, con esas palabras, su corazón comenzó a latir con más fuerza que antes, realmente agitado.

—¿W-Wu... Wu ShuangJue?

—¿Quién más va a ser si no es este grandioso inmortal? —rio entre dientes.

—Y-yo... ¿Qué haces? ¿Qué mierda te pasa?

—¿Estás jugando al tonto? Eso no va a funcionar, es muy tarde para eso. Ya me buscaste hasta este punto, así que no pienso parar, justo como me dijiste.

—Debe haber un erro...

Los labios fueron tomados fuertemente, la lengua de Wu ShuangJue invadía su boca, introduciéndose por cada zona con mucha habilidad, Yue Hua se sentía como flotando en las nubes, no pudo reaccionar a tiempo o siquiera esquivar algo, además, odiaba decirlo, pero no era desagradable, esto se sentía bien.

El beso culminó junto a un hilo blanco de saliva que aún los unía. Wu ShuangJue no pudo evitar sonreír ante la expresión confusa del otro.

—¿Ahora te acuerdas? Si de verdad no quisieras, podrías patearme o arrojarme al suelo, ¿por qué no lo has hecho? Todo este rato incluso... ¿Y ahora te haces el inocente?

Yue Hua todavía recuperaba el aliento, sentía que su boca y garganta se quemaban por semejante contacto. ¿Qué estaba diciendo ahora? ¿Qué podía patearlo? ¿Cómo iba a hacer eso si se sentía tan debilitado? Además, ¿qué estaba pasando? Buscaba respuestas en alguna parte de su mente, pero nada salía, de hecho, apenas podía formar las preguntas anteriores en su cabeza, no podría formular las respuestas, y para peor, el beso ahora había comenzado de nuevo.

—Eres muy lindo, pero a veces me ignoras, a veces me gritas, y me ordenas cosas, eso no está permitido —expuso Wu ShuangJue mientras besaba—. Aunque seas un rey... —volvió a besar y soltar—. No se permite hablarle así al heredero de los Wu.

Esto era muy extraño, se sentía bien, realmente en todos lados se sentía bien, incluso si no entendía lo que sucedía, le gustaba ese chico, aunque creía que sería un amor pasajero, en ese momento le gustaba y quería continuar.

«¿En qué momento fue que todo comenzó? ¿Acaso dije algo dormido y él simplemente comenzó a tocarme?». Pensó confundido.

Si bien recordaba, las cosas se dieron de la siguiente manera: Wu ShuangJue se había dormido sobre él, luego lo acomodó sobre la almohada, y finalmente lo había tapado con las sabanas negras; no tenía recuerdos de otra cosa que pudiera ser provocadora, ¿de qué se había perdido?

No hubo más tiempo para pensar o hablar; en ese momento, Wu ShuangJue soltó las muñecas de Yue Hua y comenzó a aflojar su cinturón de tela, ¡era lo único que le quedaba! Si le sacaba eso, estaría expuesto por completo. Sin embargo, estaba tan fuertemente atado que no lograba desalarlo. Frustrado, Wu ShuangJue chasqueó la lengua y, con un tirón brusco, terminó desgarrando la ropa.

Yue Hua se sorprendió tanto que soltó un gemido, agarró las atrevidas manos de Wu ShuangJue para intentar detenerlo, pero gracias a que su vista estaba más nítida, pudo ver el deseo urgente en el rostro del otro, ¿qué era ese sentimiento? Sus ojos incluso parecieron iluminarse.

—N-no lo hagas, ya es suficiente por hoy...

Naturalmente, este joven no quiso detenerse, con su dedo trazó una línea que fue desde el abdomen hasta la parte baja del demonio, el miembro ya estaba bastante erecto gracias a los juegos anteriores, y Wu ShuangJue lo notó de inmediato.

—Por aquí no parece querer terminar todavía, ¿quieres que te ayude?

—Yo... ¿No... n-no te doy asco?

—¿Cómo me vas a dar asco? ¿Por qué me darías asco? —susurró, subiendo a la altura de su cabeza para dar un corto beso—. Te dije que me gustabas, ¿no entiendes mi idioma o eres tonto?

De pronto todo terminó, Yue Hua se sobresaltó e inclinó en la cama de manera brusca. Estaba respirando a gran velocidad, su nuez de adán subió y bajó un par de veces, estaba sudado y despistado. Intentó controlar la respiración, analizó su entorno como si necesitara pruebas de que todo lo anterior no había sucedido.

La mañana ya había llegado, estaba en la habitación de una posada, nadie estaba sobre él, más bien, a su lado estaba Wu ShuangJue, completamente dormido.

Yue Hua se tapó la cara con ambas manos para ocultar su vergüenza. No cabía lugar a dudas, había tenido "ese" tipo de sueños con Wu ShuangJue, era el primero de ese tipo en toda su vida. Sentía que su cara estallaría, quería morir de vergüenza, solo quería desaparecer.

Más pronto que tarde fue que la realidad se le vino encima, sintió que su parte baja aún estaba erguida. Tenía que ir al baño antes de que este joven se despertara, si lo viera en ese estado, se colgaría o simplemente se enterraría bajo tierra para nunca más ser visto.

Como si su situación ya no fuera suficiente, se había acostado del lado de la pared, tenía que pasar por encima de Wu ShuangJue para ir a cualquier lado. No podía escapar por la parte de los pies de la cama debido a que tenía una pequeña estantería en donde colocaban libros y tonterías, además, también estaba el dosel que los cubría.

Intentó levantarse sin hacer un solo ruido, por suerte, la cama no era de esas que crujen con solo mover un pelo, por lo que pudo ponerse de pie de manera rápida y fácil.

Sus piernas temblaban, su cuerpo todavía picaba, incluso podía sentir el calor de los labios besándolo, estaba enloqueciendo.

—Maldita sea con todo esto... —susurró decepcionado de sí mismo.

Wu ShuangJue no se despertó y logró bajar de la cama sin ningún otro inconveniente además de sus propias emociones. Estaba tan sudado que decidió darse un baño y resolver el "detalle" en el agua. Aunque estaba fría, no quería bajar en ese estado a buscar agua caliente, así que tan solo tomó la bañera de madera y se sumergió en ella. Ahora, lo que más le importaba era tranquilizar esa parte de su cuerpo.

Su mente divagaba mientras que sus ojos se cerraban con fuerza, jadeó lo más bajo que pudo para evitar sonidos innecesarios, todo mientras pensaba en lo sucedido. Solo pudo pensar en Wu ShuangJue en todo el rato, por lo que no le llevó mucho terminarlo.

Posteriormente, avergonzado de sí mismo hasta los huesos, se limpió el sudor del cuerpo, aunque, al pasar las manos por su pecho recordó ese sueño otra vez, estaba indignado de sí mismo por no poder olvidar.

—Maldita sea... —exclamó, golpeando con fuerza el agua con el puño—. Eso es porque dices "me gustas" a la ligera, idiota sin remedio.

Se dio la vuelta y apoyó sus manos en el borde de la bañera para descansar su barbilla, ahora, luego de haber calentado el agua, o de al menos haberse adaptado a esa temperatura, el baño era agradable.

—Es una tontería, ¿a quién le gusta el humano arrogante?

Sus ojos volvieron a cerrarse, casi se quedaba dormido cuando escuchó la puerta de madera abrirse.

—¡¿Yue Hua?! ¡¿Estás bien?!

La entrada abrupta más ese grito combinado hicieron que cada pelo de Yue Hua se levantara, solo quería estar en paz un rato, ¿por qué no lo dejaban ahogarse en sus pensamientos solo por un rato? Sus cejas se estrecharon, pero su rostro estaba casi todo rojo.

—¡¿Qué haces entrando así?!

—¡Es que estaba todo mojado de sudor en tu lugar y tú no estabas! ¡Mierda! ¡¿Es verdad que los demonios se derriten?!

—¡¿Cómo vamos a derretirnos?! ¡Imbécil!

—¡No lo sé! ¡Eso me enseñaron! ¡¿Cómo quieres que sepa?!

—¡No voy a derretirme! ¡¿Eres tonto?!

Wu ShuangJue estaba sobresaltado y Yue Hua lo estaba aún más, pero luego de inhalar algo de aire y recuperarse de la sorpresa, ambas partes se calmaron.

—Estoy sin ropa, tráeme algo...

—Um... Está bien... —Wu ShuangJue caminó dos pasos y frenó sobre sus pies—. ¿Cómo está tu fiebre? ¿Te sientes mejor? Sudaste muchísimo —preguntó, dándose la vuelta.

—Ya estoy bien, el sudor... fue por eso que sudé tanto, la fiebre ya no está. Lamento la molestia, debió ser desagradable.

—No es desagradable para mí, es algo natural. Así que no te preocupes por tonterías como esa —confesó, retirándose de allí.

La cara de Yue Hua volvía a ser de color rojo, era inevitable.

—¿Es tan difícil decir "no pasa nada" y ya? —murmuró.

Bajó la cabeza para meterla completamente dentro del agua, y el color rojo se fue yendo poco a poco.

Wu ShuangJue regresó más rápido de lo que esperaba, ¿habría ido corriendo o algo así?

—Te traje unas toallas y ropa, ponte todo mientras voy por comida.

Escuchando semejante idea tonta, Yue Hua sacó nuevamente la cabeza, salpicando los alrededores sin cuidado:

—¡No! No vayas solo —expresó alterado.

—No me harán nada, ya me vieron contigo.

—¿Crees que eso es suficiente? Espérame afuera, iré yo.

—Tampoco soy tan débil. Puedo con mucho más de lo que piensas, fui un discípulo de la academia del palacio Tian. Mi nivel de cultivo me posicionó entre los tres primeros discípulos del maestro Wen TianZe, no soy un cualquiera.

El ceño de Yue Hua se frunció de inmediato.

—¿Sabes que este es el segundo reino demonio, verdad?

—Claro que lo sé.

—Entonces sabes que es el segundo reino más poderoso, y que tu nivel de cultivo no importa cuando te atacan entre mil del mismo o mejor nivel que tú.

—Eh... Sí, lo sé.

—Entonces hazme caso, quédate en el cuarto y espérame. No me importa si eras discípulo de un dios, ahora eres lo que eres y estás en nuestro territorio, las reglas aquí no son como en el mundo humano. Es peligroso, ¿quedó claro?

¿Cómo podía negar a todo eso? Wu ShuangJue solo pudo hacer un puchero, luego chasqueó la lengua, resignado.

—Como digas, como digas. No iré.

Con esa respuesta, el demonio sintió que quizás su respuesta había sido un poco brusca, sin embargo, no dijo nada más y esperó a que el otro saliera, solo después de escuchar la puerta cerrarse dejó salir un suspiro.

—Tonto... —dijo con un hilo de voz.

Habiéndose secado el cuerpo y ya estando más calmado, Yue Hua se comenzó a colocar sus ropas, mientras lo hacía, su mente viajó hacia otro lado, había muchas cosas en las que antes no había pensado, pero ahora aparecían y desaparecían como fantasmas. Se trataba de su edad.

Si lo ponía en términos de años, él tenía unos veinte extras de vida, es decir, ya había vivido veinte años dos veces, ¿contaría como si tuviera unos cuarenta?

Yue Hua frunció el ceño «NO, absolutamente, NO. Si bien viví veinte años en el mundo demonio, luego, cuando regresé a ser un niño fue como si mi mente se hubiera reiniciado, al igual que mi cuerpo, solo que después recordé la otra vida y...».

—¡Aaah! —gritó mientras se despeinaba la cabeza—. ¿Por qué es tan complicado...?

Al salir del baño, Wu ShuangJue notó claramente que la expresión del joven era complicada, tanto, que no sabía si seguir enfurruñado por lo de antes, o si mejor lo consolaba a él.

—Umm... ¿Seguro que estás mejor?

—¿Qué te hace pensar lo contrario?

—Solo mírate, te pusiste la ropa al revés, y tu cabello... está algo despeinado —sonrió.

Yue Hua se arregló la ropa superior que se había puesto mal con un movimiento rápido, era como si quisiera hacer de cuenta nunca había sucedido, luego caminó tranquilo y se sentó en una silla, sin decir nada en absoluto.

Wu ShuangJue se acercó a él sin miedo, encontrando la situación bastante graciosa. A pesar de intentar parecer más serio y maduro de lo que realmente era, Yue Hua no podía ocultar que, en el fondo, era un joven torpe y tierno.

—¿Qué pasa, Yue Hua? ¿Por qué te sientas tan quieto? —consultó él con una risa pícara.

—Cepilla mi cabello.

Wu ShuangJue pestañeó repetidas veces, como si no consiguiera comprender lo que el demonio le estaba ordenando.

—¿Cómo? ¿Qué YO haga qué?

—Que me cepilles el cabello, ¿no hablamos el mismo idioma?

Aunque era una orden directa y eso nunca le había gustado, Wu ShuangJue se volvió a reír por la escena. Yue Hua había estado muy extraño la noche pasada, era mucho más tímido y solo murmuraba, ¿la fiebre para los demonios era así? ¿Quizás los hacía más expresivos? Bueno, eso no estaba mal, de hecho, era interesante.

Yue Hua hizo una mueca de rechazo al ver que Wu ShuangJue no respondía rápido, más bien, un puchero. «Ja, ja, ja, no das miedo, con esa carita dan ganas de morderte las mejillas», pero obviamente solo lo pensó, no iba a decirlo.

Había un cepillo de madera con el que Wu ShuangJue se había cepillado antes, caminó hasta la estantería que tenía la cama y regresó hasta Yue Hua con el objeto en manos, comenzando a cepillar el cabello.

—Es suave —observó.

—Um... Si tú lo dices...

Tras esa respuesta, Wu ShuangJue entendía que el joven estaba cansado a pesar de que había dormido toda la noche, a decir verdad, no se acordaba del momento exacto en el que se había quedado dormido, pero seguramente Yue Hua había pasado un muy mal rato solo, la verdad era que se sentía culpable.

Al mismo tiempo que Wu ShuangJue pensaba eso, Yue Hua en cambio agradecía que el otro no se hubiera despertado en ningún momento, de lo contrario, hubiera visto un momento muy incómodo.

—Anoche me quedé dormido... no sé cómo pude hacerlo cuando estabas mal, lo lamento.

—No tienes que disculparte, ya estabas cansado cuando fui a buscarte al sótano, y luego caminamos mucho, era natural que cayeras rendido.

Observando las mechas rubias que se entrelazaban en el cabello, Wu ShuangJue reflexionó un momento, era extraño que una persona tuviera dos colores de esta manera, ¿quizás su madre era rubia? ¿O quizás era su padre? Por pensar en esto se había desconcentrado un poco, y tomó con su mano uno de esos mechones rubios que aún estaban humedecidos.

—Es muy bonito —analizó, sin pensar demasiado en lo que decía.

—¿Qué?

—¿Eh? Ahh... tu cabello, tiene un color bonito.

Qué suerte que estaba de espaldas, Yue Hua quería gritar, todo su interior pareció burbujear como agua hirviendo, ¿qué le pasaba a esta persona? Antes podía perfectamente sacar una grosería, o algo bonito de la nada, pero siempre reinaban las cosas groseras o las quejas, ¿por qué últimamente mencionaba más las palabras bonitas o halagadoras?

No quería darle importancia, mas, el color rojo de su cara no era fácil de disimular, ese tono parecía poseerlo cuando se ponía nervioso, apretó sus puños y le respondió:

—Es así por mis padres...

—¿A cuál de los dos se parece más?

—Mi padre tenía el mismo tono que Yue Jin, y mi madre tenía el cabello rubio.

—Oh... ya veo, dime —sonrió—. ¿Alguno más tiene el cabello como Tai Bai?

—Él... Yue Ying.

—¿Cuál es él? ¿El mayor? Nunca había escuchado su nombre.

—No, no tenemos permitido nombrar a mi primer hermano, es hasta peligroso hacerlo. Yue Ying era mi cuarto hermano. Él ya no está con nosotros.

—Ah... L-lo siento, no debí preguntar...

—Está bien, fue hace mucho.

Aunque había dicho esto, Yue Ying había muerto en esa guerra, justo frente a sus ojos y a la del resto de sus hermanos, fue la razón por la que los sellaron, y el momento en el que sus vidas se arruinaron por completo.

Cuando la guerra estaba en pleno auge, Yue Ying logró que Tian Yun aceptara una charla pacífica para negociar la paz. Por ello, se dirigió al palacio humano para hablar con el príncipe heredero, quien, junto al rey, dirigía las tropas y los cultivadores que participaban en las batallas. La intención inicial era negociar un cese de las hostilidades, ya que en su mente, Yue Ying creía poder frenar a su hermano mayor y a los Tian con palabras.

Los comandantes de Tian había aceptado hablar en buenos términos, sin ataques ni amenazas, pero el demonio fue engañado y apresado.

Los hermanos no sabían que Yue Ying no sabían que se encontraba allí, solo supieron, mediante un mensaje amenazante, que el príncipe y el rey de Tian lo tenía cautivo, y que si lo querían de vuelta, debían ir en persona a buscarlo. La charla se daría junto a todos los demonios o no perdonarían la vida de Yue Ying.

Y así fue, al llegar al palacio, los demonios vieron morir justo frente a sus ojos a Yue Ying, quien fue asesinado con el "filo de esperanza" de una manera agonizante y terrible.

Al ver a su hermano muerto y pasar por esa traición, solo se generó más odio.

Para variar, no fue solo el asesinato lo que los provocó a detestar más esta raza, pues, como era evidente, se les había tendido una trampa para cuando llegaran al palacio. En los alrededores fueron colocados un montón de sellos con energía espiritual, y En el suelo había un montón de talismanes invisibles; se había dibujado un gran sello que mantenía la sangre demonio bajo presión, el cual nunca más fue visto en la historia. Fue por culpa de ese sello que el príncipe y rey de Tian sellaron a los cuatro demonios, no los querían muertos, los querían humillar de por vida.

Fue una tontería que Yue Ying hubiera intentado conseguir la paz; no solo le había costado la vida, sino que la humillación y derrota de la raza demoníaca.

De todos modos, nadie lo culpaba; al contrario, los cuatro hermanos sabían que, entre ellos, él era el de corazón más bondadoso y pacífico. No les resultaba sorprendente que hubiera sido él quien solicitó una reunión de paz. Sabían que sus intenciones siempre habían sido las mejores, pero ese error que le costó la vida era irreparable, y ya no había manera de traerlo de vuelta.

Wu ShuangJue parpadeó lentamente.

—Qué envidia...

—¿Qué cosa?

—Aunque la relación que tuve con mis hermanos, me hubiera gustado estar más con ellos, verlos crecer, no sé. Además, tú quieres mucho a tus hermanos, pero a mí hay veces en las que me ignoras o me apartas... A pesar de que te dije que quería ser tu amigo, tú no pareces quererlo y te enfadas.

Wu ShuangJue decía esto porque Yue Hua se iba al mundo humano y lo dejaba solo, aburrido y leyendo muchos libros que entendería solo si él lo acompañaba, le gustaba mucho su compañía, pero de alguna forma, sentía que Yue Hua solo lo rechazaba y le hacía estos favores porque Yue Jin se lo había pedido.

Pero Yue Hua ya estaba hirviendo de vergüenza, todavía no comprendía como podía decir esa clase de cosas tan a la ligera.

—Lamento eso, nunca fue mi intención ignorarte o algo así. Además, ya somos amigos desde hace un tiempo, ¿no? Yo pensaba eso al menos, no es algo que debas preguntar, creo yo... ¿No es de niños preguntar algo así?

Y es que de hecho parecía un niño, hacer amigos a su edad era algo que simplemente se daba, ¿no? ¿Era algo que se preguntara? ¿Era acaso normal pedir una amistad? En realidad no lo sabía, pero era, de alguna manera, muy infantil.

—¿En serio parece algo de un niño? Qué tontería —rio Wu ShuangJue.

—Lo parece.

—Entonces ya no lo diré, ya tuve tu respuesta de todos modos. Ahora, ¿por qué no vienes a jugar más seguido? —dijo Wu ShuangJue, un poco enfurruñado.

—Sabes que no puedo estar todo el tiempo junto a ti, hay cosas que hacer en el reino mortal.

—Bueno... Ya lo sabía —reflexionó en voz alta—. Yue Hua... ¿Acaso no estás conmigo solo porque Tai Bai te lo pidió? —siguió cepillando el negro cabello.

—¿Qué tonterías dices? ¿Piensas que estaría aquí solo porque Yue Jin me lo pidió?

—Oh, bueno, ahora entiendo —Sonrió Wu ShuangJue—. Entonces te gusta estar con este grandioso cultivador, lo sabía, solo temía que fuera por obligación. Bien, puedes venir siempre conmigo, si quieres, incluso todos los días estaría bien.

—No puedo.

—Mis sirvientes lo hacían... Ellos estaban siempre junto a mí.

—¿Tengo cara de sirviente?

—No... Bueno, ¿cómo se supone que se vea uno?

—¿No lo sabes tú?

—Es que son iguales a cualquiera, ¿tú acaso no tienes sirvientes?

—Claro que no, aunque muchos se postularían con ganas, no quiero. Aun así... ¿Cómo los identificas en el mundo humano? ¿Ropas? —Yue Hua parecía de verdad interesado.

—Quizás, aunque... ¿Y si se viste de rey? ¿Cómo nos daríamos cuenta? Yo creo que se ven como cualquier otra persona, o quizás depende de sus maestros...

—¿De qué estamos hablando? —rio entre dientes Yue Hua.

Ambos se miraron y soltaron varias carcajadas, esa conversación había tomado un rumbo tan aleatorio que hasta era gracioso, las risas duraron bastante, pero cuando terminaron, los dos miraron hacia otro lado, sin dejar dibujar una sonrisa.

—Entonces sí que somos amigos, pero estás muy ocupado como para estar conmigo.

—Así es... —respondió el demonio, con los ojos cerrados y una leve sonrisa, disfrutando del cepillado en su cabeza.

—Eso es genial, luego de morir no es fácil hacer amigos o encontrar a personas que me gusten.

Aunque su rostro no se viera, Yue Hua mantenía esa sonrisa y sus mejillas sonrojadas. Wu ShuangJue hablaba de querer y no querer como si nada y lo sabía muy bien, sin embargo, para Yue Hua, el decir "querer" o "gustar", tenían otro significado muy diferente, mucho más profundo.

«Quizás no esté mal que me enamore más de este idiota».

Fin extra 03.