Ante esta escena aterradora, You YuMo se movió a gran velocidad frente a Wen ShanShui para bloquearlo, y a pesar de que el hombre intentó detenerlo, las manos del muchacho se movieron rápido para sacar un pequeño objeto desde el interior de sus ropas. Era algo brillante y pequeño, redondo y detallado. Wen ShanShui quedó congelado, ¿un colgante de ropa? ¿Era tan solo un pequeño adorno? ¿Qué pretendía hacer con eso? Al mirarlo con más detalle se dio cuenta de que, a diferencia de los colgantes o artefactos protectores comunes, este tenía el símbolo de Tian tallado.

¿De dónde había sacado You YuMo ese objeto? ¿Por qué traía con él algo así? ¿Y por qué lo estaba levantando hacia los ojos del dragón?

Todo se había vuelto silencioso, el dragón había pausado sus gruñidos, convirtiéndolos en respiraciones lentas. Reptó cauteloso y observó el colgante detenidamente, luego bajó y subió sus ojos de zafiro, como si comprendiera mejor las acciones de estas dos personas.

—Cultivadores de Tian... Cultivadores al servicio de mi rey.

Por esa respuesta tan clara, You YuMo se sintió feliz, no era tan extraño que esto funcionara, pero de igual forma no pudo evitar sentirse sorprendido de que su pequeño colgante hubiera sido efectivo.

—Honorable dragón, usted está en lo cierto. Somos cultivadores de Tian.

—Hmm... eso cambia las cosas. —Hizo su cabeza hacia atrás—. Entonces de verdad han venido a cuidar del sello...

You YuMo tosió nervioso para aclarar su voz.

—Exacto, queríamos explicarlo, pero me temo que no somos buenos en eso.

Naturalmente, You YuMo había captado algo de la personalidad del dragón, era presumido e impulsivo, y de seguro ya era muy anciano, si decía alguna palabra dando a entender que él se equivocaba, sería igual que cavar su propia tumba. You YuMo siguió con el colgante en mano. Como si fuera a exorcizarlo, lo sacudió.

—Somos cultivadores y no queremos pelear con el honorable dragón, si pudiéramos charlar sobre lo que ha pasado con el sello, creo que podríamos arreglar el asunto y devolver al demonio a su lugar.

Wen ShanShui estaba a punto de dejar ver una sonrisa; en estos momentos se alegraba de que You YuMo tuviera esa habilidad especial para dar vuelta a las situaciones. Asintió mientras guardaba su espada y dejó que el joven hablara con libertad.

—¿Le han hecho algo al honorable dragón? —preguntó con delicadeza—. No veo otra manera de que el sello hubiera sido roto sin que usted se diera cuenta.

La cola del animal se acomodó envolviendo su propio cuerpo, solo la cabeza estaba liberada:

—Mestizo de Tian, tal como dices, una fuerza extraña me ha sellado dentro del estanque. Dado que el poder del sello era de procedencia diferente a la humana, he sospechado de ti. Pero ahora que siento mejor el qi que corre por tus meridianos, puedo decir que eres un humano.

El joven de ojos esmeraldas asintió dos veces ante esa afirmación.

—Entiendo, por eso en un inicio el honorable dragón ha supuesto que yo lo he sellado en el estanque.

—Tú tienes sangre y energía como la de las bestias.

You YuMo tenía al dragón ya en calma, si bien no había bajado la guardia, ya no se escuchaban gruñidos, incluso estaba dispuesto a hablar y escuchar; sin embargo, su corazón aún temblaba. Siguió con su actuación comprensiva.

—Impresionante, el gran dragón es muy rápido para sacar conclusiones y por eso ha actuado así, como era de esperarse de alguien tan sabio —dijo bajando su acalambrado brazo—, pero como ha visto, nosotros estamos del mismo lado. Probablemente, el verdadero enemigo es tan veloz que logró liberar el sello mientras el gran dragón salía del estanque.

Esto tenía ciertas fallas y no podía ser así. Ellos habían llegado al bosque hacía un rato largo y no escucharon nada sospechoso. Además de la tormenta, no se pudieron percibir ruidos extraños, el sonido que debía haber producido esa roca al romperse hubiera sido ensordecedor, lo natural hubiera sido escucharlo. Tampoco habían captado alguna energía que insinuara la presencia de alguien más. Lo más seguro, era que el dragón hubiera estado sellado más tiempo del que se imaginaba. You YuMo no podía decirle eso, pues era seguro que se enojaría por subestimar su poder, lo mejor era que él mismo dijera lo que había pasado, y que de paso, se diera cuenta por sí solo de lo que le había sucedido.

El animal agitó su cabeza de lado a lado y cerró los ojos para reflexionar, no quería parecer débil ante los humanos, pero más importante era encontrar al enemigo.

—Lo que es probable... es que haya sucedido hace algún tiempo atrás —escupió al final con algo de remordimiento.

¡Lo tenía! You YuMo volvió a hablarle:

—Entonces hemos llegado tarde, el enemigo está fuera del bosque, ¿o quizás está escondido en él?

—Mi cuerpo siente cada paso que es dado en este bosque, no hay más vida que ustedes aquí, ese demonio no está aquí.

Wen ShanShui y You YuMo se miraron al mismo tiempo.

—Entonces usaremos el hechizo para encontrar demonios —ofreció Wen ShanShui, adelantándose algunos pasos—. Aunque si el demonio ha regresado a su mundo, entonces no tenemos manera de saber en donde está. Si ese es el caso, dudo que podamos traerlo de nuevo.

—No puedo salir del bosque, pero puedo darles algo que les será útil por si encuentran a uno de ellos. Es algo único en este mundo, ya no encontrarán cosas similares en ningún otro lugar. —Tras decir sus palabras apareció desde la nada una luz roja delante del dragón y los dos jóvenes.

Eran dos extraños objetos largos y afilados, Wen ShanShui miró confuso y algo preocupado.

—¿Esto es...?

—"Filo de esperanza" —llamó el dragón.

Extrañado por esa brillante luz, You YuMo se acercó a las dos largas varas afiladas, como si quisiera analizarlas de cerca.

—¿Por qué el honorable nos está entregando esto? —preguntó—. ¿Cómo lo utilizaremos?

—Es en parte una disculpa de mi parte, y también mi deber como protector del bosque —resopló.

—¿Para qué son exactamente? —consultó Wen ShanShui, quien solo se limitó a observar los objetos flotantes

El dragón miró las espadas que ambos llevaban colgando al costado de sus cinturas.

—Muestren el filo de sus espadas.

Dudoso, Wen ShanShui sacó su preciada espada otra vez, era de verdad una espada preciosa. El filo era de color plata brillante, la empuñadura era negra y dorada, tenía un diseño propio, no había réplica exacta; al igual que la espada de You YuMo, no había dos espadas iguales. La espada de You YuMo tenía la empuñadura azul y negra, con detalles dibujados y un color rosa claro que parecía una flor.

El animal invocó dos finas corrientes de agua que le acercaron las armas, ahora parecían estar flotando, siendo al mismo tiempo minuciosamente analizadas. Las observó por un momento para confirmar algunas cosas, quizás la calidad, o quizás su autenticidad, no cabía duda, ese era el material usado para las armas de los cultivadores de Tian. No era un metal normal, pues estas espadas eran sometidas a hechizos y venenos mágicos de continuo, necesitaban una resistencia especial, y, por lo tanto, necesitaban más calidad para no quebrarse, eran de las mejores combinaciones de varios minerales y refinamientos, además de días de hechizos específicos de alto nivel.

Ambas espadas comenzaron a brillar en un color rojo sangre, los dos objetos que al inicio el dragón les había mostrado se estaban uniendo con el filo de sus espadas como si fueran hechas de agua. Pronto, el brillo se apagó, y todo volvió a estar a oscuras como antes.

Wen ShanShui y You YuMo recibieron las espadas en sus manos.

—Lo que acabo de poner en sus espadas, se llama "Filo de esperanza" también conocido como "Filo de fuego". Con el permiso de mi rey, refiné muchos materiales de alto nivel de qi, materiales y plantas con más de mil años de antigüedad, las cuales son difíciles o imposibles de conseguir en este momento. Fue cuando era un maestro humano, en el transcurso de la guerra contra los demonios y antes de unirme en carne y hueso con el bosque para convertirme en esto.

El hombre de ojos grises reflexionó, si este dragón había sido un cultivador, entonces Tian Yun III sí que había dejado vigilados a los sellos después de separarlos, ¿hacía cuanto tiempo estaba custodiando el sello este dragón? ¿Hacía cuánto que el demonio había escapado entonces?

—¿Puedo preguntar cómo es que el maestro se convirtió en lo que es ahora? —consultó intrigado Wen ShanShui.

El dragón movió su cabeza, asintiendo lento.

—Decidí unirme al bosque por mi propia cuenta, de esta manera tengo control absoluto sobre él, nada de lo que pase en este lugar se escapará de mis ojos. Pero todo tiene un precio, mi poder tomó esta forma, no puedo salir de aquí ya nunca más. Yo soy el bosque, el bosque es mi cuerpo y las raíces son mis venas.

Sus palabras sonaron serias, para nada arrepentidas, más bien, este dragón orgulloso estaba por completo seguro de lo que había hecho; entregar su vida para proteger algo no era una decisión fácil y, sin embargo, en sus ojos parecía estar escrito "lo volvería a hacer para proteger al reino".

Las escamas brillaron otra vez, su larga cola se desenvolvió para posteriormente meterse en el estanque, el cual parecía tragar poco a poco su largo cuerpo.

—El filo de esperanza lo creé con el fin de matar demonios —añadió—. En el pasado, cuando éramos amenazados, fueron muy útiles, pero solo quedaron estos dos. Es un veneno para ellos, por lo tanto, ahora sus espadas son armas mortales para los demonios. Es mi regalo para la humanidad, lo último que quedará de mí en este mundo.

Mientras hablaba, su cuerpo se había estado sumergiendo, por lo que para este entonces solo su cabeza podía verse, se dio la vuelta y cerró sus ojos de zafiro para entrar por completo en el estanque, sin embargo, al mismo tiempo, desaparecía en forma de pequeñas partículas de luz, como si solo fuera un poderoso recuerdo.

Ambos hombres quedaron perplejos ante tal escena, ¿era esto el último deseo de este maestro cultivador? ¿Ese dragón era acaso un fantasma o una ilusión? ¿Sus últimos deseos eran entregar estos filos y desaparecer? ¿Qué estaba pasando? Ninguno entendía lo que acababa de suceder.

Sea como sea, aunque el dragón no podía verlos en ese mismo momento, ambos se inclinaron con respeto ante él, agradeciendo el regalo.

¿Cómo era que de ser casi devorados por él, ahora habían recibido tales objetos valiosos? Claro que estaban confusos, y es que de la nada, todo regresaba a ser como estaba antes.

El bosque era de nuevo oscuro, ocultando cualquier camino que quisieran tomar, solo se escuchaba el viento soplar y las hojas caer. Por esta razón, Wen ShanShui volvió a crear la pequeña bola de luz en sus manos.

—Al parecer tuvimos suerte —pronunció You YuMo en susurros.

Aunque los dos llevaban la cara pálida por el primer susto y la sangre aún no había vuelto a sus labios, solo pudieron sonreír. «¿Qué acaba de suceder?», pensaron ambos entre risas silenciosas.

Dejando atrás lo ocurrido comenzaron a subir por el empinado suelo. Llegaron al camino inicial, aunque esta vez, el bosque no alumbró ningún camino en específico, simplemente se guiaron por instinto hacia la salida. El viento se había calmado de forma considerable, los truenos habían dejado de sonar. Solo quedaba un cielo gris sobre ellos. Cualquiera pensaría que el que ocasionaba la tormenta y el viento anterior, era el dragón, solo que no había forma de saberlo para este punto.

Al salir del bosque, You YuMo se prometió nunca más volver ahí, era demasiado oscuro, frío, tenebroso, además, persuadir a un dragón no fue su mejor experiencia, incluso sentía que sus manos todavía temblaban.

—¿Cómo se te ocurrió mostrarle ese colgante? —Lo observó Wen ShanShui.

You YuMo era astuto, él lo sabía, sin embargo, quería explicaciones más precisas. ¿Cómo demonios se le había ocurrido esto al joven? Aparte de eso, también quería saber de dónde había sacado ese objeto.

—¡Aah... S-sobre eso! —Se sobresaltó—. Solo se me ocurrió que el dragón probablemente era aliado de Tian, ya que el sello le importó hasta el punto de amenazarnos de muerte.

—¿De dónde lo sacaste?

—Emm... bueno... —El joven rascó su cabeza, quería evitar esa pregunta a toda costa, pero ya era tarde—. ¿No lo reconoces... o sí?

Wen ShanShui intentó recordar en donde había visto un objeto igual, no obstante, era difícil acordarse de algo así, es decir, este tipo de amuleto protector los podía llevar cualquiera, aun así, estos que tenían el símbolo te Tian solo se les era dado a los cultivadores o soldados con habilidades destacadas, y por ende, todos los maestros de la academia tenían uno. Fue Tian LanMei quien decidió mantener esa tradición intacta luego de tomar el trono. La única diferencia entre los colgantes, era el nombre tallado en la parte de atrás, quizás el color también variaba un poco, pero no eran demasiado diferentes entre sí.

You YuMo estaba expectante esperando la respuesta, solo que, al ver que el hombre no lo reconocía, soltó un suspiro de alivio.

—Si no lo sabes, es mejor que lo dejemos así.

En ese justo momento lo adivinó, ¿cómo no se había dado cuenta antes? Wen ShanShui se rio.

—¿Es mi colgante, verdad?

You YuMo sintió que sus mejillas se volvían dos fuertes llamas de fuego.

—Y-yo lo tomé, sí... hace ya mucho tiempo... d-de tu casa...

Incrédulo, Wen ShanShui recordó. Él nunca llevaba su colgante encima, no se había acostumbrado a él y tampoco le gustaba llevar cosas innecesarias encima, siempre lo dejaba en su casa, tirado por ahí. A decir verdad, ni siquiera sabía en dónde estaba, se había olvidado de su existencia por completo.

—N-no pienses mal... —You YuMo agitó rápido las manos—. Estaba tirado en una esquina de tu casa, cubierto de polvo, hasta había algunas arañas construyendo sus casas ahí, y... y tenía tu nombre... y ya sabes... —You YuMo inhaló aire, como si se estuviera preparando—. Hasta hubo una vez que te lo enseñé, pero solo dijiste "tíralo". Estabas concentrado en otras cosas, casi no lo miraste, yo solo no lo tiré y lo guardé.

Era probable que hubiera pasado más de un año de eso y no se había dado cuenta. No tenía dudas de que de seguro le había dicho "tíralo" sin pensarlo dos veces.

El hombre de túnicas negras se echó a reír, esta vez más fuerte que la vez anterior.

—Si dije que lo tiraras, entonces ya no es mío, es todo tuyo. —Su mirada se suavizó, su corazón se enterneció tanto que parecía calentar todo su cuerpo.

You YuMo había guardado tal pequeñez solo porque llevaba su nombre, a lo que Wen ShanShui volvió a mostrar una mirada gentil hacia el joven que parecía morir de vergüenza.

—Es todo tuyo, dejemos ese tema.

—Sí, dejemos el asunto, fue hace mucho tiempo, no tiene sentido darle vueltas. —You YuMo se dio la vuelta y comenzó a caminar en dirección contraria—. Salgamos de aquí de una-

Sus palabras fueron cortadas por un abrazo que venía desde su espalda. Dos grandes brazos lo habían envuelto con fuerza, de inmediato, sintió un cosquilleo cerca de su oreja, pues la respiración del hombre se sentía justo allí, esa zona se tiñó de rosa enseguida, al notarlo, el hombre detrás de él enunció en susurros.

—You YuMo... Gracias por ser tú mismo.

You YuMo quería apartarlo por la vergüenza que tenía por el tonto artefacto, pero a la vez también quería abrazarlo, no podía moverse, sus sentimientos estaban contradiciéndose.

—Dijiste que dejáramos el tema... —Levantó su mano, arrugando las mangas de los brazos que lo estaban abrazando.

No lo apartó, claro que no lo haría, solo apoyó su cabeza en el pecho detrás de él y dejó salir un suspiro. Esa persona era su zona segura, lo único que tenía y amaba tan ferviente, ¿cómo iba a rechazarlo solo por tener un poco de vergüenza?

Wen ShanShui lo giró con delicadeza para quedar frente a frente. Luego de contemplar los verdes ojos que no se atrevían a mirarlo, el mayor acarició las rosadas y suaves mejillas, subió un poco más el enrojecido rostro para así cubrir los labios con un beso.

No sabía cuánto había durado, pero You YuMo ya estaba viendo el cielo, ¿cómo era posible que este hombre besara tan bien?

Sin decir nada, You YuMo contuvo el aliento y volvió a bajar despacio su cabeza, escondiéndose en el pecho de Wen ShanShui. Sus manos arrugaban con fuerzas las ropas del hombre, negándose a soltarlo todavía. Este movimiento algo inesperado hizo que Wen ShanShui se sintiera todavía más enternecido; bajó su cabeza para morder tiernamente el lóbulo de la oreja ajena, como si quisiera obligarlo a que levantara su rostro, al no conseguirlo, solo lo besó en el mismo lugar que había mordido.

—Vayámonos antes de que vuelva la tormenta —susurró con una voz un poco ronca y tranquilizadora.

You YuMo asintió y se separó de él de manera pausada. Luego, silenciosos, comenzaron a caminar para salir de la zona con hierbas altas, donde por fin apreciaron una vez más la claridad del camino de regreso.

Su camino continuaría y sería largo, ya no podían detenerse a pasear o disfrutar, otra vez debían investigar algo que los reinos ocultaban.

You YuMo observó a Wen ShanShui, quien se había quedado con una pequeña sonrisa dibujada después del tema anterior, le expresó:

—Los caballos nos abandonaron, así que solo nos queda caminar. Cuando nuestras energías regresen podríamos volar sobre las espadas para acelerar el paso, ¿qué me dices?

Estando de acuerdo con las palabras de su ex discípulo, Wen ShanShui asintió y entregó una mano.

—Estoy de acuerdo, vamos.

Fin capítulo 04.

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¡Buenaas! ლ(o◡oლ)💖💖

Se terminó el problema con el dragón yeey, ese artefacto/colgante salvador que Yōu YúMò recogió del suelo (y que nunca fue mencionado antes xD) en una de las mil veces que se coló en la casa/cama de su querido maestro, sirvió para algo jeje ( ' ∀ ' ).

Wēn ShànShuǐ nunca fue una persona de querer llevar objetos encima, solo los ve como una carga (a excepción de su espada, medicinas y, obviamente, ahora su collarcito esmeralda >//<) tampoco es muy de las decoraciones excesivas, digamos que es bastante minimalista en ese sentido, sería muy de: lo mínimo y necesario. Es una frase que le quedaría bien (⊃‿⊂) 💖

¡Nos vemos en el siguiente capítulo!

ლ(＾ω＾ლ) 💖💖💖

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