Capítulo 13 - Problemas en el cementerio
Debido a los fuertes golpes del exterior tuvieron que separarse.
—Primo, necesito que me abras —dijo alguien desde afuera.
El rostro del joven príncipe parecía palidecer gradualmente. No quería verlo, no importaba que, no quería ir. Haber charlado con Yi Hen sobre el tema le había generado confianza en sus acciones y, como estaba junto a él, no tenía por qué temer, podía ignorar a la persona del exterior sin miedo.
Observó hacia los ojos dorados que también lo miraban, parecían decirle "todo estará bien".
—Entonces no vas a ir... qué rebelde —El susurro sonó en su oreja casi de manera provocadora. Luego, algo más burlón, Yi Hen besó el lóbulo que tomaba un color rojo fuego.
—No quiero ir, quiero quedarme contigo ahora. Déjalo hablar solo y se irá tarde o temprano.
Esas eran sus verdaderas intenciones, pero la voz de afuera comenzó a sonar mucho más alarmada, golpeaba y golpeaba la puerta con cada vez más intensidad.
—Feng Baoshi, aunque estés durmiendo, esto es urgente, en el cementerio necesitan la ayuda de todos, rápido.
Ese detalle los hizo saltar de la cama, nada bueno podía salir de la palabra "cementerio", no en su situación actual.
El príncipe esperó a que Yi Hen se ocultara por detrás de la cama para no quedar como sospechosos, como tenía un techo y cortinas que ocultaban a quien durmiera, era muy útil también para esconderse. Solo luego de asegurarse de que nada pareciera extraño o fuera de lugar, Feng Baoshi abrió la puerta.
—¿Qué sucede, primo? ¿Por qué golpeas así mi puerta? Vas a tirarla abajo.
Tal y como pensaba desde un comienzo, era Guang Jin quien estaba ahí, viéndolo de cerca, se podía notar con más intensidad el cambio físico de ese hombre, el entrenamiento y su avance de cultivo era evidente.
A diferencia del pasado, ahora su rostro se veía más pálido, ¿quizás era solo preocupación? No, Feng Baoshi no consideraba que esa palidez se debiera a otra cosa más que por su enfermedad, después de todo, esta lo afectaba a tal punto que lo dejaba en cama por semanas completas, incluso ahora de seguro lo estaba haciendo pasar un mal rato. Seguro que todavía no se había recuperado del todo.
—Algo sucedió en el cementerio, vístete rápido y baja, nos estamos reuniendo.
Efectivamente, por el largo pasillo comenzaban a pasar soldados corriendo, se estaban formando equipos y ya se estaban organizando, el príncipe asintió con la cabeza y entrecerró la puerta.
—Iré a cambiarme ahora, puedes irte.
—¿Sabes dónde puedo encontrar al maestro de lanzas Jiang Xin? —le preguntó Guang Jin, sujetando la puerta con su propia mano—. No está en su habitación y su hermano Wen TianZe tampoco supo decirme en donde está.
—Yo sé dónde está, iré a decirle luego de cambiarme. —Suspiró Feng Baoshi.
—Bien... Entonces es un gran alivio, escuché que ese hombre es tu maestro ahora, aunque si me preguntas, no me parece alguien de fiar, Feng Baoshi, ten cuidado con él. Iré con mis soldados, date prisa.
—Sí... No te preocupes.
Cerró la puerta con mucho cuidado de no hacer ningún sonido, pero parecía bastante enfadado a decir verdad.
—"Si me preguntas", dijo, nunca le pregunté nada, ¿quién demonios se cree para estar hablando mierdas del maestro de otras personas?
Yi Hen quien todavía estaba por detrás de la cama se rio, no demasiado alto como para ser escuchado, ni tan bajo como para que el joven frente a él no lo escuchara. Antes que Feng Baoshi se diera la vuelta para cambiarse, lo abrazó por detrás, como si quisiera tranquilizar el corazón agitado.
—No podremos descansar juntos esta vez, te veré abajo.
Devolviendo el abrazo, Feng Baoshi asintió en respuesta.
En cuanto terminó de vestirse con ropa adecuada, bajó al primer piso para encontrarse primero con You YuMo y Wen ShanShui, ambos ya estaban preparados para salir.
—¡Oigan! ¿Saben qué sucedió? —cuestionó el príncipe.
You YuMo lo miró, también se veía algo pálido e inquieto.
—Ha llegado un hombre, dice ser uno de los cuidadores y sepultureros del cementerio, al parecer sus compañeros fueron asesinados por cadáveres que salieron de abajo de la tierra.
—Entonces sí ha pasado lo que me temía.
Antes de que pudieran decir algo más, la voz conocida de Yi Hen, quien se acercaba ya vestido con su usual traje color claro, se escuchó:
—Es una trampa —mencionó en tono frío.
—Los cadáveres de seguro lo dejaron escapar a propósito.
Wen ShanShui asintió confirmando, era la única respuesta que le había encontrado también.
—Lo dejaron libre para hacernos ir, y allí vamos, es una trampa por donde sea que lo mires —coincidió You YuMo, recostándose en el hombro de Wen ShanShui de manera perezosa.
Para estas horas, y luego del largo viaje, todos estaban frustrados y cansados, sin embargo, no podían hacer otra cosa más que tragarse sus quejas, ponerse derechos y pelear.
No se sabía cuántos enemigos habría esta vez, tampoco comprendían sus planes, ¿qué buscaban al llamarlos de esa manera tan evidente? Abogaron al hecho de que si muchos humanos iban hacia su trampa y morían, entonces serían más cuerpos para controlar, es decir, más "herramientas" para el rey demonio. No permitirían que el cementerio "cobrara vida", era necesario quemar todo de una sola vez, ya no podían dejar esto para más tarde, ahora mismo, dormir era un sueño.
Junto a los soldados trotaron hacia la puerta donde esperaba el apoyo, había de Guang, Yun y Feng, todos expectantes.
No obstante, había algo llamativo entre todas esas armaduras de igual o parecido color. Wen ShanShui y You YuMo lograron distinguir cuatro siluetas conocidas, ninguno esperaba ver a estas personas, pensaban que estarían muy lejos de allí.
Los ojos emocionados de You YuMo brillaron, su paso se aceleró en ese mismo instante, siendo seguido de igual forma por Wen ShanShui.
—¡Chang Gao, Bai GuangXuan! ¡También está Ti ChenYing y Ti WuChang! ¡Qué felicidad verlos bien!
Chang Gao tenía el ceño fruncido, pero al escuchar esa voz sus cejas hicieron un tic y se volteó. De inmediato una sonrisa sincera fue dibujada, él, junto a los demás, corrieron hacia su amigo.
—¡You YuMo! ¡Dioses, te veo muy bien! Tu base espiritual ha mejorado mucho, puedo notarlo solo con verte. ¡Y maestro! ¡Me alegro mucho verlos bien! —exclamó chocando los puños con el rubio.
Bai GuangXuan, quien iba corriendo por detrás de Chang Gao se acercó del mismo modo, muy feliz de ver a sus conocidos y amigos.
—¡Qué alegría verlos a ambos, maestro Wen TianZe, You YuMo! —saludó con una inclinación poco profunda—. Saben qué, Chang Gao no dejaba de llorar por ustedes al principio, de verdad es un alivio que pueda verlos tan saludables.
—¡¿Qué dices, imbécil?! ¡Yo jamás lloré!
—¿Uh? Sí, sí. Como digas —expresó sarcástico el sirviente.
You YuMo y Wen ShanShui sonrieron al mismo tiempo, ver a dos personas con las que habían pasado por tantas situaciones, era algo que los hacía sentir muy aliviados.
Ti ChenYing y Ti WuChang también se acercaron e hicieron una leve inclinación.
—Es agradable ver a viejos amigos otra vez. —Ti WuChang reveló una sonrisa.
—Maestro, You YuMo, me agrada tanto ver que estén bien —saludó Ti ChenYing, quien había crecido bastante en poco tiempo, aunque todavía seguía notándose esa amabilidad genuina y timidez que lo caracterizaba.
—Es una lástima que nos reencontremos en una situación así, luego salgamos a comer, quiero saber qué han hecho —agregó You YuMo.
El ex maestro de todos los presentes se acercó, claro que también estaba feliz de verlos.
—Es agradable verlos bien. —Miró a You YuMo y sonrió—. Cuando el momento de salir a cenar llegue, entonces dejen que yo pague la comida.
—¡Está bien! —Aceptaron todos al mismo tiempo.
Era hora de ponerse en marcha, aunque les hubiera gustado quedarse más rato conversando, cada segundo que pasaba era importante. El plan ya había sido manifestado a todos por Guang Jin, y este era: en caso de que hubiera muertos vivientes, entonces defenderían el lugar, pero si no los había, entonces debían quemar cada uno de los cuerpos enterrados. También, si era posible, debían rezarles a los dioses para que los muertos no se levantaran en el proceso.
Todos corrían a gran velocidad, pero antes de salir del jardín del palacio, Wen ShanShui tiró del brazo de You YuMo, entrando casi al mismo tiempo en un pequeño lugar rodeado de plantas. You YuMo al principio no comprendió lo que estaba pasando, no obstante, los cálidos brazos de ese hombre lo rodearon y entendió todo.
—Wen ShanShui estás... —susurró antes de que sus labios fueran cubiertos y presionados.
Wen ShanShui estaba besándolo. Entre ellos y las personas que corrían hacia el cementerio solo había un montón de plantas que los cubrían, ¿no era un poco desvergonzado hacer esto en un lugar así? ¿Y si alguien se volteaba y prestaba un poco de atención?
No podía apartar al hombre, una de las manos de Wen ShanShui estaba sosteniendo una de sus muñecas con mucha fuerza. Lo intentó de nuevo, pero esa mano atrevida ingresó entre las mangas para así acariciar su brazo; acarició de arriba a abajo, como si quisiera que su calor se le adhiriera. Además de esas caricias, Wen ShanShui intentaba profundizar el beso que había comenzado hacía solo un momento, por alguna razón la boca de You YuMo se negaba a abrirse para él y, al no poder hacerlo como quería, con su otra mano agarró su barbilla, de esta manera los labios sí o sí le permitirían hacer las cosas a su manera.
Al joven de ojos esmeraldas le pareció algo tierno y gracioso, había estado negando el acceso a su boca a propósito, era lindo ver a Wen ShanShui tan entusiasmado. Esto era de verdad extraño, su esposo no solía actuar así en situaciones como esta, por lo que solo dejó que las cosas fluyeran, solo quería abrazar a esta desvergonzada persona frente a él.
You YuMo separó los labios del otro y se burló, mordiendo los de Wen ShanShui dos veces.
—¿Por qué tan de repente? ¿Necesitas recargar energías? Eres tan atrevido, ShanShui. Hacer esto en un lugar como este, ¿no te parece fuera de lugar? ¿Mm?
Wen ShanShui ya estaba muy agitado, frunció el ceño y no contestó, solo volvió a besarlo con algo más de fuerza que antes. Esta vez You YuMo respondió al beso, dejando que este fuera mucho más profundo.
Era difícil respirar con un beso así, intentaba respirar con breves jadeos, pero Wen ShanShui simplemente volvía a tomar sus labios de inmediato, como una fiera devorando la carne de su presa.
En consecuencia, ambas respiraciones se volvieron más agitadas y pesadas, pero solo ellos podían escuchar el sonido húmedo que se producía en ese pequeño escondite. Todo era silenciado y ocultado por el sonido pesado de las botas de los soldados, el ruido de las armas rozar con el suelo, las armaduras chocar entre sí. Todo esto era como un amortiguador de sus propios sonidos.
You YuMo enterró sus dedos en el cabello de Wen ShanShui y lo acarició, siempre le había gustado sentir la suavidad de ese negro cabello, hasta el punto de volverlo una costumbre.
Wen ShanShui también solía hacerlo, pero esta vez solo abrazaba las caderas del joven, rozando su cintura mientras se concentraba en profundizar el beso, acercándolo más y más hasta estar completamente pegados.
El momento de placer y caricias no pudo ser muy largo, debían partir antes que los demás se dieran cuenta de su ausencia, pero Wen ShanShui aún no estaba listo para irse, parecía temblar, como si supiera que algo iba a pasar, como si un sexto sentido le hubiera dicho que no quería separarse de él. Luego de algunas respiraciones pesadas, expresó en voz baja.
—Antes de este tipo de situaciones, he decidido que voy a besarte y abrazarte de esta manera, nunca te dejaré solo en una batalla, pero si eso llegara a suceder, quiero que sepas que siempre estaré a tu lado, buscaré la manera de encontrarte.
—S-ShanShui... me estás asustando, ¿q-qué quieres decir con todo esto?
Wen ShanShui apoyó su cabeza en el recodo del pálido cuello, sus ojos grises parpadearon lentamente, haciendo algo de cosquillas en la piel del otro.
—No quiero asustarte. Es solo que el enemigo tiene un poder que desconocemos, no quiero que mis sentimientos queden ocultos nunca más. Por eso, cada vez que sienta que algo malo va a suceder, o antes de una batalla, voy a abrazarte, ¿es malo algo como esto?
—No lo es... ShanShui... no lo es. Todo estará bien.
You YuMo sintió que su temperatura se elevaba e instintivamente se enterró en el pecho de Wen ShanShui, era un abrazo tan fuerte que parecía querer apagar cada gota de preocupación, quería expresarle tantas cosas.
—No te preocupes tanto, aunque bueno, siempre eres así —sonrió You YuMo, dando palmaditas en la espalda—. Prometo cuidarme, así que tú también debes prometerlo.
Wen ShanShui dejó salir una suave risa y abrazó con más fuerza.
—Cuidaré tus espaldas, vamos.
Como el cementerio no estaba lejos, llegaron en un abrir y cerrar de ojos, sin embargo, a diferencia de lo que pensaban, no había nada fuera de lugar; estaba tranquilo, reinaba esa paz extraña y deprimente que rodea este tipo de lugares. Los compañeros que el hombre que había dado aviso estaban muertos y tendidos allí, tal y como había dicho. Al ver a las víctimas de cerca, You YuMo y el resto confirmaron que habían sido atacados con algo similar a largas garras, pero también les faltaban los ojos, por lo tanto, asumieron que esto era obra del rey fantasma. Había robado dos almas frente a una persona, dejándola viva para que fuera por ayuda.
You YuMo contrajo sus cejas, el fantasma era realmente alguien sádico y perverso, no sería de extrañar que hiciera algo así. Pero ahora, la verdadera pregunta era: ¿cuál era el motivo de llevarlos a todos hasta ahí? ¿Serían atacados de una manera tan evidente?
—Sin dudas fue un fantasma —Wen ShanShui dejó los cuerpos luego de terminar de analizarlos—. Y si también hay esta clase de heridas... me temo que el demonio también ha metido sus narices. Saben que estamos aquí.
Guang Jin se acercó en silencio para analizar él mismo, antes de hablar saludó con una inclinación.
—No creo que sea así —anunció él—. El hombre detalló el aspecto del atacante, dijo que salió de la tierra y que se veía muy desagradable, con carne putrefacta colgando. No fue un fantasma.
Yi Hen sintió un extraño sentimiento de arrogancia por parte del otro, ya de antemano Guang Jin no le caía nada bien, y que diera la contra en este tipo de situación, cuando las evidencias eran muy claras, solo le generó más rechazo. De todos modos se acercó y devolvió el saludo con mucho respeto.
—Príncipe, hay que proceder a quemar cada cuerpo y ataúd cuanto antes. Las heridas son evidentes y creo que sí hubo participación de ambos seres.
Yi Hen y Guang Jin se miraron entre sí, nunca habían cruzado palabras antes, pero había una notable tensión entre ambos, como si ninguno quisiera confiar en el otro.
—¿No podría ser el fantasma quien lo hizo por sí solo? Sé de posesiones a humanos por fantasmas resentidos, ¿necesariamente tiene que haber un demonio involucrado?
—Como el príncipe dice, los fantasmas pueden poseer cuerpos, pero solo por un corto período de tiempo desde el fallecimiento. Esto se debe al rigor mortis, para un fantasma es imposible mover algo en ese estado. Además, un fantasma no tiene la habilidad de cambiar el aspecto de un cadáver, es decir, hacer crecer sus uñas o dientes, en cambio, los demonios sí que lo hacen, y como puede apreciar, las heridas son de ese estilo.
—Soy un poco ignorante en el tema, pido disculpas —mencionó Guang Jin con pena fingida.
—No se disculpe, por favor, —sonrió Yi Hen con su usual sonrisa sarcástica—. Ninguno de nosotros es un experto en todo.
Esta vez el hombre se marchó sin saludar, se limitó a dar órdenes hacia los soldados para que comenzaran a cavar y quemar todos los cuerpos del cementerio.
You YuMo se percató de que algo no estaba bien, fue hacia Wen ShanShui para decirle sus preocupaciones, pero justo cuando estaba por hacerlo, se abrió un portal en el cielo.
De allí salió Yue ZhaoLin, tenía esa túnica roja característica y su expresión sumamente fría.
Por detrás estaba el rey fantasma, no parecía tener ni una pizca de remordimientos de nada, más bien se veía muy divertido.Verlos juntos de nuevo fue como un balde de agua fría en sus caras, solo trajeron malos recuerdos a sus mentes.
—Lo sabía —susurró You YuMo.
—Tenías razón, vinieron como moscas a la basura —pronunció el fantasma.
—¿Te los llevarás a todos? ¿Hay suficiente lugar en tu reino? —expresó el demonio, serio y sarcástico. Era obvia la respuesta.
—A quién le importa si hay lugar o no. Ellos se lo tendrán que ganar.
—Das asco —le contestó sin entregarle ni una sola mirada.
—Necesito que muevas a esos dos primero, el resto está escondido bajo tierra, asegúrate de que no les saquen los ojos ni lastimen esa zona, los quiero para mí, ¿entendiste?
La conversación era escuchada por todos, causando que sus pieles se erizaran como nunca antes, los enemigos se veían tan tranquilos y despreocupados diciendo cosas como sacar sus ojos, que sus mentes solo podían pensar en que de verdad eran poderosos.
Uno de los soldados de Guang Jin lanzó una flecha hacia el demonio y el fantasma, pero esa flecha parecía ser una simple rama inofensiva, puesto a que fue esquivada y partida en dos por el demonio.
—Qué mal educado —sonrió el fantasma.
Yue ZhaoLin levantó su mano a la altura de su pecho, cada muerto presente ahora le pertenecía a él.
Las pupilas de You YuMo se contrajeron, ¿por qué se sorprendía tanto? Ya sabían que algo así seguramente sucedería, aunque... ¿Por qué ahora su corazón se sentía tan intranquilo?
Expectantes, todos quedaron inmóviles por un instante, hasta que la mano de Yue ZhaoLin se cerró con fuerza, liberando una aterradora energía espiritual demoníaca.
—Ataquen.
Con esa palabra pesada, los cuerpos de los cuidadores que estaban tendidos comenzaron a arrastrarse de manera desesperada, era tan bizarro que dejaban a todos helados en el lugar.
No había pasado ni lo que dura un parpadeo para que la tierra también comenzara a moverse con fuerza, varios ataúdes enterrados estaban siendo golpeados y desgarrados bajo el suelo.
Con esto en frente a sus ojos los soldados se aterrorizaron todavía más, este era el cementerio más grande de Tian, claro que la sensación se asemejaría a la de un terremoto.
De todos modos y con el corazón en la boca comenzaron a luchar. Los enemigos eran fuertes, no sentían dolor y el olor era repugnante. Además, a causa de la oscuridad de la noche no había casi nada de luz, solo podían luchar con lo que tenían, todo parecía estar en su contra, ¿por qué no se habían preparado mejor si sabían que esto podía suceder? Eso pensaron muchos.
Wen ShanShui y You YuMo saltaron hacia el demonio, si lo derrotaban a él, entonces todo terminaría, pero este dio varios pasos hacia atrás para esquivarlos, no atacaba en lo más mínimo, parecía verlos como simples moscas molestando su alrededor.
Pero Wen ShanShui fue más veloz y atacó hacia el corazón del enemigo con su espada, fue allí que el demonio se vio obligado a liberar su espada también y defenderse, los estaba subestimando, se percató de que ante estos dos no podía solo jugar a esquivar y saltar, además, se percató de inmediato que el filo de esas espadas eran peligrosas, muy peligrosas para su raza.
Ambas espadas chocaron hasta soltar chispas, You YuMo, aprovechando la inmovilidad ajena, se acercó para intentar arremeter con un corte profundo.
Yue ZhaoLin percibió la amenaza y se alejó de ambos con un salto largo.
—¿Por qué haces esto? —cuestionó You YuMo.
—Tengo mis razones. Los humanos no entienden lo que es la lealtad sincera ni el amor incondicional. No vale la pena gastar mi tiempo en dar explicaciones.
Wen ShanShui saltó varios chi con un fuerte impulso, sabía que ese ataque sería esquivado, pero al menos lo dejaría sin muchas defensas.
—¿Por qué atacan? ¿Qué les hemos hecho nosotros? —gruñó, imponiendo presión con su espada.
El demonio frunció el ceño y alzó el mentón, era como si su orgullo sobrepasara su situación, no estaba en una posición nada favorable contra estos dos y, sin embargo, nada de miedo o preocupación aparecía en sus ojos.
—Largo, humano —pronunció con tono gélido.
Tras estas palabras pateó el estómago de Wen ShanShui, enviándolo hacia arriba, esta clase de ataques no sería realmente un problema, sin embargo, antes de que pudiera reaccionar, Yue ZhaoLin abrió un portal en el aire para que se lo tragara. Al ver semejante cosa, You YuMo no se preocupó por su defensa y solo corrió para intentar tomar la mano de Wen ShanShui, tenía que evitar que llegara al agujero negro, pero antes de llegar a tocar su mano, como si fuera tan solo un parpadeo, el portal se cerró, llevándose a Wen ShanShui justo frente a él.
You YuMo apretó los dientes y se enfureció, atacó sin demoras ni vacilación con una fuerza aterradora para cualquiera. Intentó arremeter de cuatro a cinco ataques fulminantes, si fuera un enemigo cualquiera, el joven hubiera cortado sus brazos y piernas de haberlo querido.
—¡¿Dónde está?!
—No lo sé. —El demonio se defendía de los ataques frenéticos de You YuMo, era difícil luchar contra alguien así.
You YuMo tenía una postura excelente, sus ataques eran ilegibles, nunca había peleado con alguien tan impredecible.
—¡Solo dime a donde lo enviaste!
—Yo... de verdad, yo no lo sé —expresó desviando la mirada.
You YuMo volvió a atacar con la espada casi perdiendo su postura.
—¡Eres un maldito! ¡Dime a donde lo llevaste!
Un solo roce de ese filo podría dejar gravemente herido al demonio, solo que, aunque tuviera la oportunidad, no podía matarlo, no sin saber el paradero de Wen ShanShui. Sintió que ese filo era inútil ahora.
—Envíame con él... —expuso con un tono más calmo.
—¿Qué?
—¡He dicho que me envíes junto a él!
—¿Dejarás sola a toda esta gente para ir a su encuentro? Puedo sentir el poder espiritual, está claro que eres uno de los más fuertes de por aquí. ¿Te alejarás solo por una persona?
You YuMo apretó los dientes y puños con fuerza, ¿qué más podía hacer? No podía atacarlo hasta matarlo, no podía derrotarlo así como así tampoco, esa era la única alternativa que se le había podido ocurrir.
—¡Vete y búscalo! —Esa voz era de Yi Hen, estaba peleando no muy lejos con los enemigos, pero había logrado divisar todo desde la distancia, ver a Wen ShanShui ingresar en ese agujero solo le podía producir escalofríos—. ¡Vete! —repitió.
You YuMo observó a todos, su espada y la del demonio aún chocaban entre sí, negadas a retirarse o a bajar la guardia.
—Envíame con él —murmuró.
—No me importa hacerlo, es más, me conviene llevarte. —Yue ZhaoLin saltó hacia atrás y chasqueó sus dedos, solo con ese acto el portal se abrió al instante—. Retírate entonces.
El demonio solo quería probar a You YuMo con esas palabras, ¿realmente se iría para salvar a solo una persona? ¿Era tan fuerte el lazo entre esos dos humanos? ¿Dejaría a sus compañeros por uno?
No quería creer, pero algo dentro de él cambió hacia este humano, aunque sea un poco, lo respetaba.
Por otro lado, la palabra "retírate" enfureció a You YuMo, lo hacía sonar como si fuera un desertor, y pensándolo detenidamente, ¿era diferente? Quizás no, pero no le importaba, no quería reflexionar demasiado al respecto, ahora lo que más le importaba era ir junto a Wen ShanShui y asegurarse de que estuviera bien.
—Si llegas a engañarme y enviarme a un lugar en donde él no está, considérate muerto.
—Ustedes ya querían asesinarme hace un momento, siempre me he considerado un posible hombre muerto. —Yue ZhaoLin tenía un rostro serio, su voz también sonaba neutra, pero la manera en la que formaba sus frases eran provocadoras e irritantes.
You YuMo ya había entrado al portal para este entonces, solo apretó sus dientes y guardó su espada.
—Si mientes... Hay cosas peores que estar muerto.
El demonio no habló, cerró el portal y se dio la vuelta, solo luego de esos movimientos dijo con un hilo de voz:
—No es de mi incumbencia.
Yi Hen, quien cada tanto miraba la escena con el corazón atascado su boca, dejó salir aire con alivio, si You YuMo iba en su búsqueda de seguro se encontrarían, ambos parecían tener un radar, o algo así sentía por dentro. Siguió luchando con su lanza, sus preocupaciones no se extinguirían hasta terminar con esa horda de muertos.
Los cadáveres se veían en desventaja contra él, como era de esperarse, las habilidades de Yi Hen eran superiores, aunque al ser más en cantidad, lo estaban asechando desde todos lados, sin dejarle espacio para ir y derrotar al fantasma o al demonio que miraban toda la situación desde lejos.
Cada tanto, el despreciable fantasma robaba las almas de los soldados moribundos que caían derrotados, como si fuera un carroñero muy oportunista.
—Qué desagradable —gruñó.
Feng Baoshi estaba usando su arco y, al ver las hordas que se acercaban, se vio obligado a sacar su lanza y comenzar a cortar cabezas, cubrió a Yi Hen en varias ocasiones, era un caos, ¿cuántos muertos podía haber?
El rey fantasma saltó lejos y miró a Yue ZhaoLin.
—Es hora —sonrió.
Pero justo antes de hacer algo más, otro portal demoníaco se abrió, de allí salieron un par de gemelos, de ojos morados y pálida piel.
—Amo, Tai Bai ha entrado. —Uno de los sirvientes estaba herido, su brazo chorreaba sangre y se veía más blanco de lo que ya era.
Al ver a sus sirvientes de esta manera, se vio por primera vez un cambio de expresión en Yue ZhaoLin, sus cejas se juntaron hasta hacer que se notara una vena en su frente, sus ojos se entrecerraron con ira, sus puños se cerraron hasta crujir, nadie se atrevería a acercarse.
—¿Hace cuánto fue esto?
—Hace un momento, si lo sigue creo que puede llegar a tiempo.
Yi Hen se había sobresaltado, ¿Tai Bai? ¿Se refería a su hermano Yue Jin? ¿El Yue Jin que él conocía? ¿Dónde había estado todo este tiempo?
No podía hablar, tenía sus palabras trabadas en la garganta, si realmente su hermano mayor los estaba ayudando, era porque estaba al tanto de la situación, ¿cómo era posible? Yi Hen solo se mantuvo inmóvil, mirando la escena frente a él, de hecho, hasta los muertos habían frenado sus ataques.
Yue ZhaoLin apretó sus labios y miró al fantasma.
—Ya recogiste bastantes hoy, fantasma.
—¿Qué quieres decir? ¿Ya se terminó? Quiero seguir, tampoco fueron tantas, quedan demasiados soldados todavía...
Yue ZhaoLin dirigió una mirada furiosa, sus ojos rojos parecieron brillar, su aura demoníaca se elevó hasta levantar el viento.
—Está bien, como quieras, luego entonces, luego entonces. Aunque quiero que sepas que vamos a perder muchos cuerpos, ¿lo sabes verdad? Van a quemarlos a todos.
Yue ZhaoLin ignoró por completo las palabras del fantasma, levantó al sirviente herido para apoyarlo sobre él y abrió un portal, quizás era porque estaba enfadado, o quizás era porque su energía espiritual estaba en niveles altos que el portal era excesivamente grande.
—Si quieres quedarte, entonces quédate tú solo.
—Claro que no, claro que no, de quedarme solo aquí, seré la cena de todos estos hombres —sonrió.
Nadie podía creer o entender lo que estaba pasando, tampoco podían detenerlos. Ni bien los extraños desaparecieron, los cadáveres cayeron secos al suelo, ya no se movían. ¿Era una victoria? ¿Podían considerarlo como tal?
Sea como sea, Yi Hen de inmediato ordenó que sacaran a todos los heridos de allí, que curaran sus heridas y que comenzaran a prender fuego absolutamente todo. Era una oportunidad única, si lograban hacerlo a tiempo, la próxima vez que el enemigo regresara, este ejército de muertos ya no estaría disponible. Sea lo que fuere que haya hecho Yue Jin, los había salvado a todos.
Fin capítulo 13.
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Al principio, Yi Hen se había ocultado detrás de la cama para que Eligius no lo viera, es todo un ninja, okno xD
Ni bien Wen ShanShui fue llevado por el portal, You YuMo pensó en lo peor, cuando se trata de Wen ShanShui, él prefiere tenerlo cerca, tal vez es un poco dependiente, quizás tendrá que aprender a manejar los sentimientos de soledad por un rato (ಥ﹏ಥ) Perdoname, You YuMo...¡Nos vemos en el que sigue! ೭੧(❛▿❛✿)੭೨💖💖💖
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