-la magia violeta representa la espiritualidad, está asociada con el plano que interfiere entre el mundo de los vivos y los muertos, en pocas palabras...

Nuevamente una vena de enojo surgió en la frente del mago azabache que estaba sentado frente a la niña peli marrón, la cual estaba apoyada en el brazo del sillón mirando hacia la ventana con sueño.

-..mocosa!.

Se exaltó ante su grito y lo miro molesta.

-qué quieres?, eres molesto -refunfuño haciéndolo enfadar más.

-desde hace 5 días que no me prestas atención, si sigues así no podrás saber nada sobre tu poder -la miro enojado cruzando sus brazos.

-y tú cómo sabes si no te presto atención?, además...todo lo que me dijiste ya lo sé -se recostó en el sillón mirándolo burlona.

Su cambio de actitud era muy notorio, Felix y Lucas estaban sorprendidos por el cambio tan repentino de personalidad pero era entendible.
Se enteró de algo que cambiaría su vida para siempre, está en ese palacio en contra de su voluntad, siempre que sale de su nueva habitación hay guardias vigilandola.
Por las tardes la obligan a ir a tomar el té con su padre, el cual le pregunta sobre su progreso o le que aprendió, pero ella responde con hostilidad y se pone más irritada.
Por las mañanas estudia con Lucas y al mediodía va a ayudarlo para curar a la princesa.

-ya sé sobre la magia celeste, violeta, roja, verde, blanca, negra, gris, magia del tiempo y la elemental, hechizos, rituales, invocaciones, magos, brujos, hechiceros, lo que hace cada uno, objetos mágicos, los contratos espirituales, el tiempo en que debo de levantarme para absorber energía limpia, los portales que existen actualmente, la alquimia, pentagramas, lo que necesito para transferir un espíritu elemental a un objeto.

Terminó de hablar bostezando ignorando el estado de shock del mago.

-"esta enana sabe toda la teoría de la magia solo necesita entrenar, maldición siento que me estoy enfrentando a mi yo del pasado".

Cabe decir que Jamileth era idéntica a Lucas en el pasado; cuando era niño al ser nombrado genio no hacía falta que tenga tutores para aprender sobre la magia, él sólo aprendió todo sobre la magia, en el entrenamiento sí necesito ayuda pero en la teoría no.

Aunque Lucas no sabía que Jamileth había aprendido rápido sobre la magia porque cuando dormía se comunicaba con su ancestro y ella compartía todo lo que aprendió en el pasado con su reencarnación.
Así que el saber sobre la magia le era mucho más fácil a yami gracias a que noche tras noche su ancestro compartía su aprendizaje con ella.

-bien, pasaremos al entrenamiento, desde mañana dejaré algunas indicaciones para que entrenes tu magia por tu cuenta mientras yo trato de que la princesa se cure más rápido, ven.

La oji cerúleo por fin había mostrado interés en lo que le dijo y se levantó.
Ojalá no destruya nada cuando empiece a entrenar su magia.

-lady Jamileth parece estar feliz.

Asintió ante la afirmación del caballero escarlata que la acompañaba hacia la salida del palacio.

Por fin había llegado el día en que podía ir a ver a su hermana.
Aunque lamentablemente era ya de tarde, gracias a su entrenamiento con la magia su cuerpo se agotó al extremo y durmió casi todo el día, pero el emperador le permitió ir unas horas a la mansión Alfierce y luego Felix la traería.

Movió sus pies alegré mientras miraba por la ventanilla del carruaje, delante suyo iba Felix quien era el encargado de cuidarla.
Mientras la princesa estaba en coma, Felix había sido nombrado escolta temporal de Jamileth.

Cuando llegaron a la mansión Alfierce, los duques estaban esperándolos en la puerta.
Los cuales habían sido notificados horas antes de su llegada.

-tome mi mano lady -ofreció amable el mayordomo cuando abrió la puerta del carruaje.

-tía!.

!!!

El mayordomo quedó en shock cuando la menor prácticamente saltó del carruaje y corrió hacia los duques.
Felix rió con una gotita ante la actitud de la menor.

-parece que la pequeña aún no aprende sus modales -suspiro el mayordomo.

Felix solo sonrió rascando su nuca aunque luego observó alegré la enorme sonrisa que había en el rostro de la menor.

-yami te he dicho que tengas cuidado cuando corres -la regaño zenim mirándola aunque no se negó al abrazo de la menor y acarició su cabello con suavidad.

-jejeje lo siento tía -la miro sonriendo con los ojos cerrados y mostrando sus dientes aún abrazando su cintura.

-Sir Loebein, gracias por traer a mi sobrina sana y salva, por favor pase -lo saludo amable el duque mientras el pelirrojo le devolvía el saludo.

-no hace falta que agradezca duque, su majestad y su alteza aprecian mucho a su sobrina.

No hacia falta decir que gracias a ese comentario un brillo de satisfacción y avaricia surgió en los ojos de los duques.

Ante eso yami hizo una mueca y bajo su cabeza dejando ver la decepción en sus ojos celestes.

Lucas le había dado una pulsera que ocultaba el verdadero color de sus ojos.

-pequeña yami, te has divertido en el palacio?, espero que no le hayas dado problemas a su majestad y a sir Loebein.

-...no tía, jugué mucho y sir Loebein me ayudó con mi entrenamiento, su...su majestad también es amable con yami! -sonrió brillante ocultando su sufrimiento, su tristeza, su enojo.

Los duques volvieron a sonreír mientras el pelirrojo solo miro con tristeza a la menor.

-le gustaría tomar algo de té? -le sonrió la duquesa al caballero.

-cla..

-tío dónde están kiel y zenit?! -su sonrisa alegré volvió a su rostro y Roger suspiro al ver que no importará el tiempo que pase ella iba a seguir igual.

Aunque era un gran logró que Yami fuera favorecida por su majestad.
Cuando se enteraron de la orden de claude, sobre dejar a yami en el palacio hasta que ella desee irse, sintieron una gran satisfacción.
Si todo seguía así sus planes se cumplirían.

-zenit está en su cuarto y kiel está en la biblioteca, ninguno sabe que viniste ya que queríamos darles una sorpresa -contó mientras acariciaba el cabello de la menor, que lo miro confusa.

-"el viejo jamás me demostró cariño...claro solo lo hace porque estoy cerca de su majestad" -bajo la cabeza sintiendo la mano de su tío acariciar su cabello.

A pesar de que sabía que estaba sola...sentía su pecho apretujarse y unas enormes ganas de llorar cuando notaba que el cariño que recibía estaba lleno de hipocresía.

-voy a ver a zenit! -volvio a sonreír y corrió hacia el cuarto de su gemela.

-yami no corras!, te puedes caer! -regaño la duquesa olvidando que estaba Felix viéndola.

Roger sonrió divertido y admitiendo que extrañaba esas escenas.
Felix se sorprendió por ver a la educada duquesa tan fuera de lugar, aunque luego rió por lo bajo.

Yami lograba cosas imposibles.

-"me da gusto que la antigua yami esté de nuvo pero...no sé cuánto dure".

Apretó sus labios triste al saber que cuando vuelvan al palacio la yami que surgió luego de saber que era de la realeza volvería y...volvería mucho más fuerte que ahora.

El caballero sabía que la nueva personalidad de yami recién empezaba a desarrollarse.

-voy~ a ver a~ zenit~ -canto por lo bajo corriendo hacia la habitación de su hermana.

Cuando estuvo frente a su habitación suspiro tratando de regular su respiración.

-hermana, ya volv...

*snif*

Detuvo su mano cuando escuchó un sollozo.

-quiero estar con ellos -su hermana estaba llorando.

Yami apoyo su mano en la puerta y bajo la cabeza.

-yo también quiero estar con papá y mis hermanas, por qué solo yami puede estar con ellos?.

Ante eso sus ojos brillaron ganándole al hechizo del objeto mágico que Lucas le dio.

Jeanette sabía que ellas dos eran hijas de Claude.
Su gemela siempre lo supo?.
Quién se lo dijo?.
Por qué no se lo dijo a ella?.
Se supone que son hermanas, son familia, por qué no se lo dijo.

Su marca volvió a picar pero ella lo ignoró y se sentó al lado de la puerta abrazando sus piernas escuchando llorar a su hermana.

Su tristeza era a causa de ella?.
Ahora...cómo, qué hacía para que su hermana deje de llorar, qué se supone que haga.
Claude, su padre, no mostró interés absoluto en la existencia de zenit.
Él y todos en el palacio no le daban verdadera importancia a su existencia.
Sus tíos y todos lo que sabían que ellas eran de la realeza las miraban con ojos avariciosos.
Estaban solas y Yami se había prometido proteger a su hermana pero...qué se supone que haga si ella era la causa de la tristeza de su gemela, su gemela quien le ocultó la verdad.

Aunque...ella también le iba a ocultar a zenit que eran hijas de claude.
Estaban en la misma situación.

Yami no quería que zenit se desilusione al saber que su padre no tenía interés en ella.
No quería que su hermana esté cerca de personas que jamás tendrían interés verdadero en ella.
No quería que salga herida.

Pero...igual salió herida y era por ella.

Apreto sus labios y apoyo su mentón en sus rodillas.

-"tal vez deba de fingir que no sé nada y seguir con mi plan de ocultar todo lo que me dijeron, pero si entro ella se pondrá más triste" -frunció el ceño enojada y triste.

Enojada por no poder contarle nada a su hermana y triste por no poder consolarla como siempre lo hizo.
Pero...había algo más que la enojaba y no sabía qué.

-esa mocosa es irreal.

La sombra bajo sus pies formó en el suelo la silueta de su ancestro y yami la miro.

-"irreal?".

-sí, hay algo raro en ella a pesar de que tenga ojos imperiales no es de sangre Real, no te dejes afectar por su llanto, recuerda que debes de suprimir y desaparecer tus emociones o no podrás controlar tus poderes, mira.

Los truenos sonaron y el cielo poco a poco iba siendo cubierto por grandes nubes.

La menor suspiro y cerró sus ojos controlando sus emociones tal como le había dicho su ancestro.

-...por último, estás enojada porque tu hermana no te entiende y solo piensa en ella, ella no es lo que aparenta, no confíes en nadie, en verdad...estás sola.

La sombra del ancestro rodeó su espalda y se posó tras suyo cerca de su oído.

-tu gemela es alguien que se deja influir por los de a su alrededor, ella absorbe la maldad aunque siempre trata de luchar contra sus demonios pero...en un tiempo no podrá luchar contra ellos y solo falta un pequeño empujón para que sea una maldita perra.

Los truenos sonaron con fuerza y el ancestro guardó silencio al ver los ojos brillantes de la menor que la miraron de reojo.

Su ancestro siempre era pesimista y sus palabras eran como el veneno de una serpiente que trataba de hacerla caer en la oscuridad.

Ignoró a su ancestro y volvió a tratar de controlar sus emociones mirando al suelo.
Sus ojos nuevamente eran celestes al controlar sus emociones y su poder.

Así que era por eso que estaba enojada, su hermana al sentir celos y no pensar en lo que ella estaba pasando la hacia sentir más sola.
La hacia sentir confusa y más sola que nunca.

Siempre iba a querer a su hermana con todas sus fuerzas pero le enojaba que su hermana no la comprenda y piense solamente en ella.

-yami?.

Se exaltó cuando escuchó la voz de su primo, kiel la miraba sorprendido y luego sonrió alegré.

Ella se levantó y corrió a abrazarlo.

-te extrañé kiel! -el albino la abrazó y acarició su cabello.

-yo también, no ibas a ver a zenit? -los dos se separaron.

-creo que está durmiendo -susurro sonriendo levemente, el mayor parpadeo y luego se acercó a la puerta.

-zenit?, voy a entrar -aviso ante la mirada de la menor.

Cuando los dos entraron se sorprendieron cuando zenit en verdad estaba durmiendo abrazando a uno de sus peluches.
Kiel miro a Yami que se acercó a su hermana, la miro por unos segundos y luego acarició su cabello.

-"no puedo estar mucho tiempo enojada contigo hermana, pero...es mejor estar aquí que en el palacio, no sabes lo que es vivir en ese lugar, todos...son falsos".

Los dos niños habían dejado dormir a zenit y caminaron por los pasillos charlando sobre todo lo que aprendieron.
Obviamente la menor omitió lo sucedido con su poder y con claude.

-cómo sabías que iba a estar en el cuarto de zenit?.

-cuando fui a buscar algo de comer, escuché a mis padres hablar con alguien y conocí a Sir Loebein, padre me pidió que te venga a buscar ya que tienes que regresar al palacio.

Ante lo dijo suspiro y miro hacia abajo pero se detuvo cuando sintió que kiel tomó su mano.

-estas bien? -sus ojos ámbar la miraron con preocupación y ella apreto sus labios sonriendo levemente dejando ver su tristeza en sus bellos ojos celestes.

-...no puedo contartelo kiel, lo siento -cerro sus ojos fingiendo una sonrisa.

El mayor la miro con preocupación y tristeza pero luego suspiro y apreto levemente su mano, con su mano libre acarició su cabello.

-cuando sientas que es el momento, dímelo, yo te escucharé sin juzgarte, siempre te esperaré Yami.

La menor parpadeo curiosa ante su sonrisa y el sonrojo que apareció en las mejillas del mayor.
Esas palabras sonaron más especiales que todas las demás.
Por qué?.

-kiel...qué es juzgarte?, se come, es un tipo de entrenamiento? -ladeo la cabeza curiosa.

El nombrado la miro con una gotita y suspiro.

-juzgar significa...

Los dos siguieron su camino mientras hablaban tal como antes de que ella se fuera al palacio.
Pero en su camino sus manos se mantuvieron unidas.

-así que el entrenamiento de mi sobrina ha avanzado?, bueno es natural, cuando el maestro de kiel la entrenó demostró dotes únicos para el esgrima -hablo con orgullo la duquesa mientras su esposo la miraba de reojo con reproche.

Quién había sido la primera que lanzó el grito en el cielo cuando yami quiso aprender esgrima?.

-sí, Lady Jamileth aprende rápido y es una excelente alumna.

-y su majestad qué piensa de ella? -la pregunta del duque exaltó al caballero que lo miro fijamente aún sonriendo.

Le teoría del emperador se acababa de comprobar.

-su majestad piensa que es una niña audaz y que tendrá un gran futuro, le ha tomado tanto cariño a Lady Jamileth que mientras sea su estancia en el palacio, ordenó que la Lady se quede en una de las habitaciones del palacio garnet.

Ante tal noticia los duques se miraron de reojo y sonrieron totalmente alegres mientras el caballero los miraba con seriedad.

No había duda, ellos querían usar a las gemelas como su carta hacia una riqueza más grande de la que ya tenían.

Se exaltaron cuando los truenos sonaron nuevamente.

-será mejor irnos, parece que una tormenta se avecina -el pelirrojo se levantó de su asiento mientras la puerta fue abierta.

-padre, madre -kiel llamó a los duques mientras yami estaba a su lado tomando su mano.

-ya nos vamos? -miro a Felix que asintió con una sonrisa triste.

La familia Alfierce estaba en las puertas de la mansión despidiendo a la oji celeste.

-espero que nos veamos pronto Yami, pero nos podemos comunicar con cartas -sonrió alegré el oji ámbar mientras la oji celeste asintió.

-es cierto yami, puedes mandarnos cartas y hablar con nosotros, pero no debes de estar triste fue tu decisión quedarte en el palacio hasta que la princesa se recuperé, pero no estés triste nosotros te entendemos, la princesa es una gran amiga para ti, así que vuelve cuando lo desees y no le des tantos problemas a su majestad y a Sir Loebein -acarició su cabello la duquesa.

La menor solo asintió y puso su mirada en blanco, luego hizo una perfecta reverencia sorprendiendo a los Alfierce.

-espero volver a verlos muy pronto.

Luego les sonrió levemente y se dio la vuelta yendo hacia el carruaje.
Felix la ayudó a subir y cuando él se subió, el carruaje partió.

Los duques los miraron irse y luego sonrieron satisfechos y orgullosos.
Todo iba tan bien que parecía irreal.
Las cosas no estaban yendo de acuerdo al plan pero todo iba a resultar bien para ellos.

Kiel sin embargo apretó sus puños preocupado, algo le había pasado a su prima y eso la había cambiado rotundamente.
Aún quedaba algo de la yami que siempre conoció pero temía que ese pequeño rastro de la yami antigua desaparezca por completo.

Y algo le decía que así sería.

-se divirtió?.

El caballero miró con una sonrisa a la menor que estaba mirando las calles de la ciudad imperial.
Sus ojos lucían más aburridos y vacíos de lo normal.

-sí -susurro mirando el cielo cubierto por las nubes, las cuales brillaban de vez en cuando por los truenos.

Su enfadó aún no desaparecía.

-Lady -susurro apretando sus puños pero ella ni siquiera lo miró.

Lo había sentido, sintió algo extraño cuando escuchó llorar a su hermana.
Se sintió más sola de lo normal.
Algo le había dicho que los olvide por completo y los haga desaparecer. Una voz mucho más oscura que la de su ancestro.

Miles de preguntas surgieron en su cabeza gracias a eso.
Y si su hermana a fin de cuentas la abandonaba solo por buscar el cariño de su padre?, si kiel terminaba siendo igual que sus padres?, sus tíos solo la querían usar para ser parte de la familia Real.
Claude, su padre, solo la quería usar para su propio beneficio. La princesa, su hermana menor, desconfiaba de ella.
Lucas la miraba como si estuviera viendo a alguien del pasado, pero no la apreciaba por ser ella sino por parecerse a otra persona.
Incluso Felix.

Miro de reojo al caballero que sonrió curioso ante su mirada.

Felix solo seguía las órdenes de su majestad y jamás haría algo por ella.
Admitía que era un buen maestro y una buena persona pero él jamás haría algo por ella, aunque lo entendía.
Al ser un caballero imperial debía de seguir las órdenes de su majestad y proteger y darlo todo solamente por la princesa, su protegida.

Nuevamente sus ojos tuvieron un destello cerúleo y la pulsera cayó de su muñeca sorprendiendo al pelirrojo que se exaltó cuando vio los brillantes ojos de la menor.

Ella había roto el hechizo de Lucas?.

-"esto...esto se siente estar completamente sola?, no tengo a nadie, zenit...mi hermana solo se fija en nuestro padre y en la princesa?, solo quiere cumplir su sueño, kiel, él va a ser igual a sus padres o tal vez algo diferente pero con una pequeña parte de sus padres, que extraño...siempre supe que estaba sola pero ahora...ahora".

Ahora se sentía más sola.
No sabía cómo explicarlo.
Era como un vacío infinito, un vacío que le hacía ver la verdadera identidad del mundo.

Debía de hacer lo que su ancestro le dijo.
Suprimir sus emociones y hacerlas desaparecer.

Pero cómo lo haría?.

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Espero que les haya gustado, como dije poco a poco yami dejará de lado su pensamiento infantil y va a madurar de golpe gracias a las decepciones que surgen en su camino.
Aunque claro, habrá momentos en que ella actúe como toda niña de su edad.
Gracias x leer.