"Sueño no tan bien cumplido".
-cómo ha dormido Lady Jamileth?.
El pelirrojo trataba por enésima vez de entablar una charla con la menor pero ella solo seguía mirando al suelo y contestaba cortante.
-bien.
Era una clara mentira, había pequeñas ojeras bajo sus ojos demostrando que no durmió y que algo la estuvo preocupando.
Eso lo hizo sentir culpable, podría haber intentado algo más para que Claude no decida hacer lo que planeo pero no, se quedó callado.
Aunque...entendía las razones del emperador pero no estaba de acuerdo en la manera que lo haría.
Estaba en un gran dilema.
Trato de alzarla o llevarla en su espalda pero ella lo había mirado con seriedad y desconfianza.
Parecía estar devuelta al primer día en que Yami se reunió con la princesa pero ahora ella tenía motivos para no confiar en ellos.
Cuando estuvieron en la oficina Claude los esperaba sentado en uno de los sillones, había variedades de dulces en la mesa y un poco de té.
Felix solo apreto sus labios disconforme pero no dijo nada.
La menor hizo una reverencia ante el emperador.
-puedes sentarte.
Termino sentada ante el emperador sin siquiera tocar el té o algún dulce.
-...como ayer hablamos ayudarás en la recuperación de Athanasia y te quedarás aquí hasta que ella despierte, a partir de ahora serás entrenada y educada por el mago Lucas junto a otros profesores, también...podrás empezar tu entrenamiento como futuro caballero imperial.
Eso último llamo su atención logrando que un brillo de emoción surgiera en los ojos de la menor.
-supongo que el mago te dijo que lo que de ayer debe de ser un secreto, no?.
-sí, yami no debe decirle ni siquiera a zenit o a kiel, es un secretos que solo nosotros debemos saber.
Ella no sonrió pero se notaba animada por el hecho de poder comenzar con su entrenamiento.
-bien, Felix será tu maestro de espada, podrás ir 1 día a la semana a visitar a tu hermana pero al atardecer debes volver al palacio.
Ella bajó la cabeza sonriendo levemente pero insatisfecha.
Por lo menos la iba a poder ver aunque era poco tiempo pero solo debía de aguantar hasta que la princesa despierte y todo volvería a la normalidad.
Cierto?.
-Jamileth.
Ante el llamado del rubio lo miro curiosa.
-sabes el significado de tu nombre?.
-...-por qué le estaba preguntando eso -sí, Jamileth significa Bella y Jasmine es Jazmín.
-y Jazmín?.
-...bella como la flor de jazmín.
-sabes quién lo eligió?.
-la tía zenim.
Por qué demonios le estaba preguntando todo eso?.
Sin darse cuenta lo miro con el ceño fruncido irritada por tantas preguntas.
Eso ocasionó que el mayor la mire con diversión y el pelirrojo lo miro con cautela.
-en otra ocasión hubieses tenido un nombre que signifique inmortalidad a pesar de que no seas la mayor.
Ante eso parpadeo curiosa y ladeo la cabeza.
-pero...eso solo -se quedó callada de pronto y apretó sus labios.
-supongo que tienes una idea, eres muy inteligente para tu edad, necesitaba verificar si en verdad tus ojos son parecidos a los míos.
-s-somos de la realeza?.
-exacto tanto tú como tu hermana son de la realeza no...-cerro por unos segundos sus ojos ante el nerviosismo de los otros dos -tú eres mi hija.
El silencio reinó y ella abrió sus ojos en shock sin poder creerlo.
No podía ser cierto.
Entonces...entonces él las abandonó?.
Su propio padre solo la aceptó por...qué?.
Su mente viajó mil años luz sin saber qué pensar y solo miro al suelo desconcertada.
-aún eres muy pequeña para que te cuente la verdadera historia de tu madre, pero debes de saber que eres mi hija y Athanasia es tu hermana...te cuento esto porque quiero que confíes en nosotros, en tu familia y que sepas que no estás sola...nosotros te ayudaremos con tu poder.
No...ella, ella siempre estuvo sola.
Ellas siempre estuvieron solas.
Su labio inferior tembló pero volvió a apretar sus labios con fuerza y miro a su padre.
Ahora lo comprobaba.
Él la miraba de la misma manera que sus tíos la miraban a ella y su hermana.
Él no la veía como su hija, él no era bueno.
Nadie lo era!.
Un sentimiento repulsivo apretujo su pecho y resolvió su estómago.
Ellos solo le decían esas cosas por su poder.
-su majestad.
Felix camino unos pasos hacia ellos dos al ver la miraba de tristeza, traición, odio, enojo y decepción en la pequeña peli marrón.
-tal vez debería de hablar en otro momento con...
Se quedó callado cuando el rubio lo miro de reojo y luego volvió a mirar a la menor.
-Jamileth, debe de ser difícil de entender pero no solo tu poder debes de guardarlo en secreto lo que te acabo de decir también debes guardarlo en secreto...es por tu seguridad.
Mentira!.
No era por su seguridad.
Su hermana...ella anhelaba tener una familia.
Ser feliz, pero...esa familia ni siquiera le interesaba algo de ellas.
Si se decían ser su familia por qué las abandonaron?.
Tal vez su madre oculto su existencia pero por qué?.
Miles de preguntas surgían por minuto en la cabeza de la niña de 6 años ignorando por completo la presencia de ellos dos y mirando fijamente los ojos del emperador.
-..Lady? -el caballero la miro con preocupación y ella marcó sus uñas en el sillón con fuerza.
Por algún motivo desconfiaba de todos ellos cuando los vio y ahora entendía el motivo.
Lo repetirá una y otra vez en su mente.
Era una niña pero no era estupida.
Ella creció en la soledad, en las sombras, sin amor, siendo educada para ser una muñeca bella y perfecta.
Siendo día a día más fuerte para proteger a su gemela, su otra mitad, su única familia.
Ellas estaban solas.
Siempre lo estuvieron.
Solo se tenían la una a la otra y eso nada ni nadie iba a cambiarlo.
Esa vida solitaria logró que su inocente mentalidad evolucione día a día y desconfíe del mundo que las rodeaba.
Solo confiaba en su gemela y en su primo.
Los ancianos del pueblo se lo dijeron.
Los adultos son seres maliciosos que cambian de parecer cuando tienen algo de poder en sus manos.
El que tenga poca ética, poca educación no quería decir que fuera ignorante.
-...tú nos abandonaste -afirmo sin siquiera dudarlo.
Esos grandes ojos cerúleo azul lo miraban con decepción y enojo.
Ya conocía esa mirada.
Esa mirada inocente que perdió todo deseo de pertenecer a una familia y ser amado por su padre.
-cuando seas mayor me entenderás mejor, ahora solo quiero que me prometas que...
-lo haré, no le diré a nadie sobre mi poder y que...soy alguien de la realeza.
Abrió sus ojos sorprendido al ver esos ojos fríos como hielo y sin inocencia alguna.
Pero la fuerza en sus manos al apretar el sillón y su labio inferior que temblaba levemente le dio a entender que ella jamás lo vería como su familia.
Iluso, fue un iluso al pesar que podría engañar con simples palabras a una niña que vivió toda su vida en la soledad y que sabía cuál es la verdadera cara del mundo.
Pero estaba seguro de que ella no los traicionaría porque por más furiosa o decepcionada que esté ella no tenía la maldad como para hacerle daño a alguien de su familia.
O mejor dicho.
Ella no le haría daño a alguien que era importante para su hermana.
Solo que esto último Claude no lo sabía.
-Lady Jamileth, será mejor irnos -sin esperar la orden del emperador, Felix siguió sus instintos y agarró en sus brazos a la menor saliendo de allí.
Claramente el pelirrojo le decía a gritos que no estaba de acuerdo con ese plan cruel. Que entendía sus motivos pero que no estaba de acuerdo.
Al quedar solo, el rubio suspiro y paso su mano por su cabello.
Esa niña tenía su misma mirada, esa mirada de dolor y traición.
Esa mirada que le decía al mundo que poco a poco estaba dejando de lado la poca inocencia y esperanza que le quedaba por el mundo a su alrededor.
Pero no tenía otra salida para eso.
Tenía que tenerla de su lado, no podía dejar que sus enemigos tuvieran en sus manos a un arma tan poderosa la cual podría poner en riesgo la seguridad de su hija o del imperio.
Un arma.
Estás siendo igual que ellos.
Maldición, en verdad estaba siendo igual que ellos.
Pero no le quedaba otra.
Esa era su única salida y ya no se podía echar para atrás.
-le gustaría comer algún postre?.
Felix había ido directo al jardín para tratar de que la menor despeje su mente. En el camino ella ni siquiera hablo o le reclamo porque la llevaba en brazos.
Simplemente miraba el suelo en silencio.
Miro para otro lado y negó con la cabeza.
-...iré a -se quedó en silencio sin saber qué decir, la miro con pena al ver la mirada vacía en los ojos de la pequeña.
-Sir.
Se exaltó al escuchar la voz del mago y se paró.
-mago Lucas -susurro curioso pero al entender le sonrió al nombrado y empezó a irse del lugar dejandolos solos.
El silencio reinó y el azabache miro a la menor que estaba mirando hacia en donde estaba el lago sin siquiera importarle que él estaba allí.
-...no sé qué te dijeron pero tengo una leve idea, me quieres contar?.
La miro con suavidad a punto de agacharse a su altura pero ella solo bajo la cabeza y empezó a caminar lejos de él.
-...-una marca de enojo surgió en su cabeza al ser ignorado -luego no te quejes cuando el entrenamiento te agote!, no seré compasivo contigo enana!.
Pero ella lo siguió ignorando y se fue cada vez más lejos de él.
-oe ena...
-No te atrevas a seguirme tonto hermano!, estoy enojada contigo!.
Vaya, así que era eso.
Suspiro al entenderlo pero luego se quedó mirando por donde se fue la menor.
Ella tenía una revolución interna de emociones negativas.
Algo la había dejado extremadamente sorprendida y no sabía cómo reaccionar.
Aunque ya tenía en mente lo que le habían dicho.
-"pero si ella es la hermana mayor de Athanasia quiere decir que ella es la legítima heredera al trono".
Lucas aún no sabía sobre el verdadero origen de Jamileth ya que ella no es una quimera como Jeanette.
Así que Lucas y cualquier mago podía decir que la gemela menor era hija de Claude.
Gracias a que era una futura mariposa su mana no se podía definir con exactitud y nadie podía afirmar quién era su padre.
Claramente se sabía quién era su madre por su apariencia.
Pero si en otra ocasión ella hubiera nacido con cabello rubio y ojos como gemas nadie podía saber quiénes eran sus padres.
El azabache estaba en una gran duda, aunque eso se resolvería una vez que viera a zenit.
Siguió caminando sin detenerse mirando fijamente el suelo.
No entendía nada, su mente era un dilema.
Había tantas cosas que pasaban por su cabeza que no sabía qué afirmar de todo lo que pensaba.
-...tengo que ser fuerte.
Ahogo sus sollozos que gritaban por salir y golpeó sus mejillas al sentir sus ojos húmedos.
No podía llorar, no era momento para llorar.
Tenía que ser fuerte y salir de todo eso.
Ahora...solo su hermana y su primo eran de su confianza.
Nuevamente Jamileth dejaba atrás algo de su inocencia.
-"por qué...él es mi padre por qué me mira igual que mis tíos, nosotras...nosotras estamos solas, no tenemos a nadie".
Sus ojos se nublaron y brillaron con fuerza sin darse cuenta que su marca brillo en su pecho ocasionando que un aura negra mezclada con rojo empiece a surgir de ella.
Ignoro la picazón en su pecho y empezó a caminar hacia la torre de magos. Llego hasta las rejas que rodeaban la torre y vio una sombra empezar a formarse ante ella.
-Por fin.
Largos cabellos negros empezaron a verse junto a un par de ojos rubíes que brillaban con fuerza.
-Hasta que llegaste niña.
Rubíes contra cerúleo azul.
Dos par de gemas oscuras pero poderosas.
La primer Mariposa y la nueva Mariposa por fin se habían encontrado.
Ese era el momento crucial en que Jamileth Jasmine cambiaría para siempre y ya no sería la misma.
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Lamento la tardanza y espero que les haya gustado, nuevamente no quede satisfecha con el cap pero yo jamás quedo satisfecha con el cap de alguna de mis historias xD.
Estuve intentando hacer a Felix de la misma manera que los demás, o sea cumplir lo que dije; que sientan odio por todos los personajes de PE pero...no puedo!~ 7_7 es un angelito hermoso, me cuesta mucho pero trataré de hacerlo.
Los edits del cap anterior y el de esté los hice yo, muy bien no quedaron pero imaginen que esos edits representan a yami.
Gracias x leer♡♡♡
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