Bakugou maldijo en bajo cuando hizo cuentas y llegaba a la conclusión de que era la madrugada del tercer día.

Llevaba aproximadamente casi 60 horas soterrados. Apenas y podía moverse, había agua saliendo de los escombros, el cuerpo de Deku estaba cada vez más frío y él, juraba que su pierna se había hinchado más de lo que ya estaba.
Lo peor de todo, era que estaba sudando demasiado, había logrado limpiar su sudor con la tierra y así evitar que está explotara, pero llegando a ese momento en el que el oxígeno era casi nulo, su cuerpo empezaba a sudar mucho más por la falta de aire.
Deku estaba semi inconsciente recostado sobre su pecho, balbuceaba incoherencias y su piel ardía por la fiebre, por suerte Bakugou había logrado cerrar la herida de su pulmón, gracias al cielo había dejado de sangrar, pero sabía que si no recibía atención médica todo se iría a la mierda.

——Kacchan. —dijo entonces Izuku con la voz quebrada, su vista estaba perdida en alguna parte.

—¿Qué?. —pregunto el rubio, evitaba verse débil, también evita ver a la cara a Deku o se rompería a llorar al verlo en ese estado tan deplorable.

—No puedo... respirar bien Kacchan. —murmuro ido, Katsuki se mordió los labios sintiendo la impotencia.

—Pon tu rostro más cerca del mío, podrás respirar. —le respondió el rubio con un deje de miedo al moverlo.

Izuku asintió mientras intentaba moverse por si mismo, como pudo logro sentarse en medio de las piernas de Katsuki, estiró sus brazos y rodeo al rubio sobre su cuello, su rostro quedó pegado al de Katsuki, sus alientos se mezclaron. Ambos estaban respirando el mismo aire.

—Me siento, un... un poquito mejor. —menciono el peliverde regalándole una débil sonrisa.

—No hables, el oxígeno durará más si no hablas. —le pidió en un susurro, Deku asintió, pero realmente el no entendía nada de lo que Kacchan le decía, solo sabía que sentía que se estaba ahogando y que sus pulmones y nariz ardían como si se quemaran.

Cerro los ojos intentando mantenerse despierto como Kacchan le había pedido, pero se le hacía difícil, el estaba tan débil que apenas y podía mantener los párpados abiertos, se sentía sofocado y su Quirk no le ayudaba para nada en una situación así.
Lo había pensado desde el comienzo del accidente, si usaba su Quirk quizá podía mover los escombros, pero desistió de la idea cuando hizo el primer intento y un montón de rocas y restos del edificio se le vinieron encima, así fue como ambos terminaron en ese pequeño espacio que Izuku había creado para que no murieran enterrados.
Mordió sus labios sintiéndose inútil, si tan solo él hubiese actuado antes de que empezará el terremoto, quizá no estuvieran en ese aprieto. Tal vez el estaría ahorita en su apartamento cómodamente durmiendo, pero no, estaba ahí, muriendo en brazos del tipo del que estaba enamorado, a punto de morir ambos por una mala jugaba de la madre naturaleza.

Sentía que no podía más, el oxígeno se había acabado, ellos estaban sobreviviendo con el oxígeno del otro al mantenerse juntos. No quería ser un estorbo para Katsuki, y aunque por años ambos habían disputado el puesto de héroe número uno, no se sentío capaz de continuar con vida ahora mismo.

Lo que más lamentaba era no haberle dicho sus verdaderos sentimientos, en vez de eso, huyó aterrorizado a Estados Unidos donde avergonzado no había querido hablar con Katsuki. Sabía que el rubio estaba listo para dar el siguiente paso en su relación, lo sabía porque incluso habían hablado de mudarse juntos, ¡Maldición, Bakugou Katsuki estaba dispuesto a darlo todo por el, incluso a renunciar a ser el número uno!.

Pero, ¿Por qué había huido?.
¡Oh sí! Ya lo recuerda, después de todo, cuando se graduaron de la U.A Kacchan fue quien recibió más solicitudes para unirse a varias agencias de héroes que lo querían, entre la gente Kacchan era tan popular, su carrera estaba en ascenso.
Y pues él, era muy diferente, aunque se había graduado como uno de los mejores de su generación, las propuestas para unirse a alguna agencia de héroes fueron casi nulas, al final Endeavor le pidió que trabajará con el y Deku acepto más que gustoso, pero la gente aún seguía teniendo dudas sobre su capacidad de ser héroe, después de todo el hecho de que Izuku usará más de seis Quirks y que su poder estaba ligado a uno de los villanos más atroces de la historia lo hacían aún quedar mal.

Su única conclusión fue irse del país para poder enfocarse en su sueño, después de todo tenía tantas cosas en la cabeza y realmente la relación que se supone que él y Bakugou estaban empezando a tener quedó estancada cuando Izuku decidió que no quería ser una carga para el rubio y mucho menos quería que su carrera se hundiera junto con la de él, que en ese entonces así era.
Pero después de casi un año en el extranjero y otro año muy alejado de toda la prensa y trabajando más como un héroe vigía, entendió que no siempre debía agradarle a las personas.
El seguiría adelante con o sin la aprobación de la sociedad.

—Te extrañe mucho. —se vio asi mismo diciendo horas después, lágrimas recorrían su rostro y la sangre brotaba por su cara ante el sonrojo que se le formo. Cuanto añoro poder decirle eso al rubio—. Te extrañe tanto, Kacchan. —con sus pocas fuerzas lo hicieron elevar la mirada, solo se encontró con el rostro ensombrecido del rubio, no sabía exactamente qué significaba eso. Por ello, en un impulso de adrenalina se alejó abruptamente del otro héroe.

—¿Qué carajos?. —expreso Bakugou desconcertado por su comportamiento.

—¿Por qué estás tan enojado?. —pregunto en un hilo de voz.

Bakugou sonrió con sarcasmo—. No estoy molesto, solo me toma por sorpresa eso es todo. Ahora ven acá. —exigio de nuevo extendiendo sus brazos, Izuku negó—. Ven acá ahora. —su paciencia se estaba acabando, respiraba entrecortado porque no había más aire. Solo unas horas más se decía, solo unas cuantas horas más y podían salir de ahí.

—Estás enojado, te conozco. —expreso el peliverde llorando.

—Te dije que no, no estoy molesto.

—Sí lo estás, porque cuando estás molesto de verdad hablas más tranquilo y... ¡Se que estas molesto!.

—¡Basta!. —le grito alterado—. Te dije que vinieras acá. —con un movimiento brusco jalo de nuevo a Izuku a su pecho.

El peliverde se removió en sus brazos llorando, estaba desesperado por estar alejado del otro, porque lo conocía y sabía que estaba tan molesto con él.

—¡Lo lamento, no debí irme solo así, se que debí decirte pero no tenía el valor de verte porque entonces te pediría que me detuvieras y yo, yo no quería arruinar tu carrera!. ¡Kacchan yo de verdad no quería lastimarte!. —agitado, así se hallaba, tan agitado por la falta de aire, tan agitado por no haber hablado como se debía con el rubio, tan agitado que todo lo que tenía guardado salió como una bomba de su boca—. ¡No quería ser un estorbo, la gente no me quería y me culpaban a mí y a All Might de todo lo malo que sucedió, yo no quería que te vieras involucrado y terminé huyendo!.

—Amor, ya, ya pasó. —para ese momento Katsuki ya no podía controlar más sus lágrimas, acariciaba de forma torpe el rostro de su pequeño Deku—. ¡Mierda, teníamos que pasar por esto para que fueras sincero conmigo! Pero por favor, ya no hables, amor ya no. —Izuku balbuceaba, sus ojos se pusieron blancos y ya no estaba respirando correctamente.

—Quiero tener tres bebés. —susurraba el peliverde—. Tres bebés contigo, una casa en la ciudad y otra en el campo. —Kacchan pego sus bocas en un beso que era más para traspasarle oxígeno al peliverde, el chico pecoso trago todo el aire que pudo, tosió sangre cuando sus labios se separaron—. Tres bebés y una boda en un lugar lleno de flores.

—Sí, sí amor. Está bien todo está bien. Solo... solo quédate conmigo. —prometió el rubio.

—Sí... tres bebés. —Deku ya no respiraba. Katsuki empezó a negar aturdido, movió el cuerpo del peliverde, tocó su pecho, su corazón latía muy débil, ya no respiraba. Deku ya no respiraba.

—No... No, no, no, ¡No! ¡NO! ¡AMOR! ¡Mi amor no, por favor no, quédate a mi lado carajo, te ordenó que abras los ojos! ¡DEKU!... —pego el cuerpo del pecoso a su propio cuerpo, lo apretó fuertemente, desesperado, así se hallaba el rubio—. Izuku. Amor por favor, resiste.

Grito, grito tanto que no le importó que los escombros cayeran, si no hacía algo al respecto de verdad su Deku moriría. Se lo jugo todo con una idea que llegó a su cabeza en el momento.

Su cuerpo entero estaba sudado, usaría eso, era todo o nada se dijo. Aferró el cuerpo de su chico lo más fuerte que pudo, suplico que funcionara y que no terminarán explotando.

Entonces su cuerpo entero se volvió una gran explosión que acabo con todo a su paso, todos los escombros que se hallaban a su alrededor salieron disparados al aire, un hueco de más de treinta metros se formó.
Fue cuando creo la más grande explosión de toda su vida, inconciente Bakugou logro ver una luz pequeña asomándose por todo el destrozo.

Una pequeña luz, el aún abrazaba a Deku en sus brazos.

Solo una pequeña luz cuando se quedó sin oxígeno y quedó inconciente.

A lo lejos, logro oír: "Los encontramos".

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Ya sólo le queda un capítulo a esta mini historia. Muchas gracias por todo el apoyo, espero le haya gustado. 🧡💚