Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

- Pride and laziness -

El infierno, reino de los desechados y cuna del odio. Según la mitología que abundaba entre los mortales de Crystalia, aquel que desatase la ira del padre de los dragones, estaría condenado a morir en su garganta. Era considerada esta, la entrada al hábitat que nació de su odio. La tierra de las llamas eternas.

En el imperio que habrían construido sus condenados se situaba aquel imponente e impenetrable castillo, el reino de Hambolt. Donde en su interior, posaba la mayor reliquia de todas, el trono de sangre.

El trono de sangre, es considerado el símbolo más alto de la realeza infernal. Estaba compuesto de cuernos de todo tipo, que al momento de haber sido arrancados de sus dueños respectivos, eran tan filosos que ocasionaban sangrados en las manos de su asesino. Se presume, que solo aquellos demonios de alta categoría son dignos de posarse en aquel altar, y quién no cumpla la regla, el trono lo castigará.

Era un deleite, aquel trono para muchos demonios. Aunque ninguna aspiración se asimilaba a la de la sucesora del orgullo, Victoria de la casa Wicked.

La rubia de mirada dorada y ambiciosa, contemplaba desde un amplio mirador el panorama a la sala del trono. Solo podía imaginarse sentada ahí, teniendo a los súbditos arrodillados a su mandato.

De melena dorada sería la nueva reina, siendo quien sin la corona, todavía poseería el oro sobre ella. Despojaría los más bellos vestidos y de las más radiantes joyas, aunque todas serían sólo complemento a su inigualable belleza. Con soberbia, posaría en un trono donde presumiría su fuerza, siendo además, el que contemplaría orgullosamente la fuerza de su reino. Tal y como el lema de su hogar, la fuerza viene del orgullo.

Victoria: -mientras seguía mirando en silencio el trono, pudo sentir una suave mano tocar su hombro, llamando su atención casi al momento. Frente ella, estaba aquel coyote de cabello largo y oscuro como la noche, de piel tan pálida como su cristalinos ojos, pero tan radiantes como su armadura de plata- Oh, capitán Rainer. -comentó con su sonrisa suave y delicada-. Que bueno verlo.

Rainer: El gusto es mío, duquesa Victoria. -seguidamente, hizo una breve reverencia frente ella, dándole un beso en el dorso de su mano a la doncella-. Estuvo llamándome? Una de las sirvientas me hizo entender que sí.

Victoria: Así es, me enteré que la guardia ha tenido algunas dificultades con sus caballeros. Usted es el capitán, debería de tener eso en orden claramente. Pero no lo llamé para reprocharle, sino para saber en cómo ayudarle.

Mientras la duquesa fue hablando, iba caminando delicadamente junto al coyote, quien la miraba en todo momento con atención. Este, al oír su mensaje, tomó un respiro hondo y suspiró.

Rainer: Sí, es cierto que han habido soldados enfermos. Los doctores los tienen en tratamiento, pero tuvieron que aislarlos del resto por presuntamente, un virus. Algunos han tenido mejorías, pero otros están en estado crítico.

Victoria: Lamento mucho oír eso, pero me aseguraré de que los más débiles puedan reponerse lo más pronto posible. Requieren de algunas medicinas en específico, no es así? Ya la reina sabe de esto?

Rainer: La reina Bridgett ya se enteró de esto, sí. Pero dijo que si están en fase terminal... que lo mejor sería dormirlos para que no sufran más. -respondió en forma baja con su voz seria, para luego notar como la rubia se detuvo estupefacta-

Victoria: Ordenó matar a caballeros que necesitamos y podemos salvar?... Y quienes más allá de su deber con el reino, son padres, hijos, hermanos?... -susurró de vuelta en su estado algo inquietante- Capitán, ellos están tan mal así?

Rainer: La verdad es que no, todavía se pueden salvar. Pero requieren de mucha atención medica y de inversiones a los tratamientos. Ella dijo que hablaría con usted para la financiación.

Victoria: A mí no se me ha notificado nada al respecto, a mi casa han llegado varias cartas en cuanto a nuevas inversiones, pero ninguna de invertir en tratamientos para los soldados enfermos. -negó con breve molestia para sí misma-. Capitán, delo por hecho. Hable con nuestro banquero para que le entregue lo requerido. Lo hará firmar una constancia de recibo, y después yo la sellaré para confirmar su solicitud.

Rainer: De acuerdo, le agradezco mucho su preocupación, duquesa Victoria. -volvió a mirarla con su expresión serena, regalándole también una pequeña sonrisa y una reverencia-. Si me lo permite, debo retirarme de inmediato. La reina me requiere de urgencia.

Victoria: Por favor, adelante. Pero una cosa antes, todo se encuentra en orden que se cataloga de urgencia?

El pelinegro se quedó en silencio un par de segundos mientras miraba el piso, para después alzar lentamente su mirada hacia ella, y responder ligeramente con tensión.

Rainer: ... Hoy vendrá la princesa Circe, duquesa. Esta misma noche.

La rubia al escuchar semejante noticia, abrió los ojos con sorpresa y algo de inquietud, para después darse la vuelta y empezar a retirarse con un poco de prisa. Aquella noticia la habría alterado por dentro.

Esa misma noche en el infierno, todos los nobles estaban en la sala del trono esperando la llegada de su majestad. Victoria, llevaba puesto un vestido negro entallado hasta la cadera, el cual luego caía en estilo sirena con hondas. Iba adornada con accesorios de esmeraldas y oro, las cuales destellaban tanto como ella.

???: Victoria, querida. Que radiante te ves esta noche. -habló una voz masculina detrás de ella, pero que para la suerte de la contraria, era una pesadilla absoluta-

Victoria: Yo siempre estoy radiante todas las noches, archiduque Bellerose. -comentó con delicadeza y volteándose hacia él, mientras mantenía la frente el alto- No espere alagar a un diamante de su brillo.

Aquel leopardo verde y de ojos rojos, quien llevaba traje de tonos oscuros. No evitó formar una pequeña sonrisa al captar la atención de la más joven. La rubia era ese manjar que, por más que pudiese llegar a repelerle por cómo era, seguía tentado a saciarse de ella.

Ar. Gartner: Yo jamás quise dar a pensar lo contrario, duquesa Victoria. Pero me gusta que prevalezca con su alta autoestima y no se endulce por palabras. -con suavidad, se acercó un poco más hacia ella y la miró a los ojos, desprendiendo su repulsivo y asfixiante aroma cítrico- Pero le recuerdo que, como su superior, debe de sentirse privilegiada en que la alague.

La chacal no evitó toser un poco con disgusto ante aquel aroma del leopardo, para después fruncir tenuemente el ceño y apartar su rostro de él.

Victoria: Qué se le ofrece, archiduque? -preguntó con ligera molestia, mientras aclaraba un poco su garganta-

Ar. Gartner: Escuché que presupuestó sin mi autorización al tratamiento de los caballeros. Si bien su casa se encarga de la economía del reino, usted antes debe hablarlo con el consejo, o en dado caso, conmigo. No disponer de un dinero que no le corresponde. -reprochó de forma baja y algo más seria hacia ella, mientras se cruzaba de brazos-

Victoria: Ah, bueno. Entonces si yo no puedo disponer de un dinero que no me "corresponde", según usted. Entonces explíqueme cómo es que llegó una solicitud a su nombre para comprar carrozas nuevas? Que yo sepa la reina no requiere de coches nuevos... -con gesto de "confusión", negó suavemente frente el leopardo, notando lo disgustado que quedó ante sus palabras- Y tampoco, ha dicho nada en el consejo.

Ar. Gartner: No necesito una reunión para pedir autorización de nadie, duquesa. A diferencia de usted, yo tengo un puesto superior que me lo permita libremente. -entrecerró sus ojos con ligera molestia sobre la rubia, molestándose aún más ante su sonrisita irónica-

Victoria: La reina va sobre usted primero, y si ella no me justifica su gasto cuando hay cosas primordiales por cubrir inicialmente, entonces le recomendaría no acudir a por financiación. Porque puedo embargarle su casita si notamos su desvío de pagos pendientes. -sin borrar su sonrisita, alzó sutilmente las cejas e inclinó su rostro. Al notar la clara indignación del contrario, ella suspiró levemente y volvió a comentar- Quiere pagarlo en cuotas, archiduque?

Ar. Gartner: -haber escuchado lo ultimo fue la gota que colmó el vaso, razón por la que bufó con disgusto y endureció su tono sobre ella- Te vas a arrepentir de esto apenas termine la cena, Victoria.

Victoria: Mientras más daño me haga, peor será mi odio hacia usted. -susurró también con cierta dureza hacia él, para luego darle la espalda y sencillamente retirarse con elegancia-

Gartner se quedó mirándola con total molestia y desprecio, llegando a apretar sus propios puños. Ella sabía lo que le deparaba si lo hacía enojar, ¿es que ya se habría acostumbrado a él o es que planeaba algo? Empezaba a sospechar de sus acciones.

La rubia terminó saliendo de aquel salón y se encerró en uno de los baños del reino, apoyándose de espaldas contra la puerta. Estaba respirando de forma acelerada e inquieta, como si estuviese pasando por casi un infarto.

En ese momento, se llevó la mano al pecho y se lo sostuvo con fuerza, mientras cerraba los ojos con algo de fuerza y queja. Cada vez su repulsión aumentaba hacia Gartner, lo que la alentaba a contestarle como realmente lo necesitaba, sin embargo, ella solo se comprometía más.

Victoria: Solo... Solo es una noche más, Victoria. Una sola noche más. -comentó para sí misma en su pánico, para después tomar un respiro hondo y mirar hacia el espejo que tenía al lado-

Tenía lagrimas, corriendo por sus mejillas sin parar. Su cuerpo no dejaba de temblar por más que ella intentase aquietarse, en ese momento por más que no quería aceptarlo, se sentía vulnerable. Odiaba que la agrietaran como el cristal... Pero eso solo le hacía recordar una cosa, el cristal también cortaba y derramaba sangre.

El odio que alimentaba a su vitalidad, también le daba la fuerza suficiente para reponerse y no permitirse bajar la cabeza. Ella era hija del orgullo, y no podía fallar a su legado por permitirse sentir.

Mientras tanto, en el salón donde la cena. Todos los presentes estaban sentados y esperando a sus altezas. Bridgett, iba caminando hacia el salón con su largo cabello de magna, mientras modelaba un hermoso vestido de vidrio fundido con detalles en negro. Por su brillo singular, el cristal reflejaba por el pasillo la luz del fuego, ella era el foco de atención frente todos sus guardias y sirvientes.

Ante semejante reina, cada uno de estos hizo una reverencia frente a ella. Solo alimentaban más su orgullo y deseo de contemplación. Ellos elogiaban a la destrucción en persona.

Afuera del palacio, una carroza de hierro negro y rosas fundidas se detuvo con sus escoltas. Uno de estos, se bajó a abrirle la puerta a su dama.

???: Sea bienvenida de vuelta, princesa Circe. -habló con suavidad aquel caballero, quien se hizo a un lado seguidamente-

Todos los caballeros hicieron un camino para la llegada de la princesa, manteniendo la postura firme y con las cabezas en alto.

De aquella carroza, se asomó sutilmente una pierna, perteneciente a una eriza morena pálida la cual llevaba tacones negros y de plataforma azul. Después de apoyarse en el piso, su vestido color marino cayó como olas del mar, para luego finalmente ella terminar de salir. Su cabello era oscuro y llegaba sobre el pecho. Tenía un rostro fino e iluminado, los cuales ayudaban a resaltar sus oscuros y rasgados ojos.

Mientras iba saliendo en su silencio, su vestido fue arrastrándose poco a poco hasta finalmente salir, mostrando la cola de este adornado por plumas plateadas.

Rainer: -la esperaba al final del pasillo mientras la observaba, hasta que al acercarse completamente, hizo una reverencia frente ella- Alteza, que honor recibirla de vuelta.

Circe: ... Rainer, tanto tiempo sin verte. -respondió con una suave sonrisa hacia él, para después tomar su antebrazo y caminar junto a este- Gracias por no permitir una aglomeración con los nobles aquí afuera, la verdad es que me daba pereza saludar a tantos.

Rainer: Sus órdenes siempre serán bien recibidas por la reina, princesa. -regaló sutilmente una sonrisa hacia esta, para luego finalmente llevarla a la cena-

Ya más tarde, todos se encontraban sentados en la sala y disfrutando de un baile clásico en vivo. Mientras los sirvientes repartían algunas bebidas y aperitivos, parte de los nobles rodeaban a Circe para hablar.

???: Y dígame, princesa. Tenía mucho tiempo sin venir al infierno, cómo estuvo su viaje? Encontró lo que quería?

Circe: Hay mortales que abundan de talento allá arriba, tienen un don envidiable y una energía para explotar. -habló con tranquilidad, mientras observaba detenidamente el baile. Hasta que luego se volteó hacia ella y sonrió levemente- Mi viaje jamás tuvo un final, querida Petya.

Para cuando la eriza morena notó la presencia de Victoria en la mesa de dulces, se disculpó un momento y se puso en pie para ir a verla, mientras llevaba en mano su copa de champaña.

Circe: Duquesa querida. No has cambiado en lo absoluto todo este tiempo que no te ví. He de admitir que el tiempo se congeló para ti. -habló con una sonrisa suave hacia ella, una vez se posó a su lado- Berwyn esta vez hizo algo bien?

Victoria: -esbozó una sonrisa pequeña al escuchar lo ultimo, para después mirarla y suspirar- Lo único que hizo bien fue llevarse a tu primo de aquí.

Circe: Admítelo, te hace falta Balberith para distraerte un rato. -rió con delicadeza y suspiró con pesadez, para después negar- Miremos el lado bueno, te llevaste el pastel de bodas a tu casa.

Victoria: -hizo una pequeña sonrisa incómoda ante su opinión, para después rodar sutilmente los ojos- Sí, bueno. Y qué haces por aquí abajo? Te aburriste de allá arriba?

Circe: Solo quise venir a dar una vuelta por mi hogar y saber cómo va todo. Además de saber cómo se encuentra el consejo real, claramente. -una vez desistió de comerse uno de los dulces, miró a Victoria con neutralidad-  Me enteré que tu padre está en cama... Cómo se encuentra?

Victoria: Está en tratamiento, han sido costosos los servicios para él pero nada fuera de nuestro alcance. -respondió algo más en bajo- Gracias igualmente por preguntar, princesa.

Circe: Espero pueda reincorporarse pronto, si algo debe matarlo primero que sea la vergüenza hacia ti. -volvió a mencionar con cierta desilusión, para luego ir caminando hacia la terraza del otro salón-

La chacal odiaba que hablaran de la enfermedad de su padre como cualquier cosa, razón por la que después de quedarse en el sitio  ofendida por su tono, decidió seguirla por aquel pasillo en el que se iba.

Victoria: Circe! Qué clase de falta de respeto fue esa? -alzó un poco la voz con molestia hacia la morena, quien se detuvo al final del pasillo- Me da igual lo que me consideren, pero no aceptaré insinuaciones de muerte hacia mi padre.

Circe: ... Has demorado mucho, Victoria. -habló con más naturalidad y volteándose hacia ella, mientras el ventanal de atrás la iluminaba- Eres rápida para conseguir las cosas, ¿tanto te ha costado un trono?

La rubia se quedó perpleja al escuchar aquellas palabras, razón por la que la miró confundida y sin saber cómo expresarse.

Circe: Siempre me has caído bien, la verdad. Y has de recordar que fui yo quien alentó a la idea de comprometer a Balberith, contigo. Tu ambición es lo que me hizo escogerte... Y así la desperdicias? -entrecerró sutilmente la mirada, para luego negarle pausadamente- Yo no pude ejercer la autoridad propia de una princesa, y no sabes lo mucho que habría querido hacerlo.

Victoria: ... Siempre tuviste la fuerza para poder hacerlo, Circe. Serás el pecado de la pereza, pero tu mente siempre fue más rápida que la de muchos. -habló en tono bajo hacia la contraria-

Circe: Por eso te puse en el camino hacia el trono, Victoria. Mi primo jamás fue la condición para que tú apuntaras alto, y espero estar en lo cierto. -una vez soltó su ultima opinión al respecto, alzó sutilmente su vestido y se retiró finalmente, dejando a la rubia a solas-

Victoria miró de reojo hacia el trono que se encontraba a su lado, guardando silencio por ese instante. Hasta que al sentir que Gartner, estaba andando entre las sombras buscándola , decidió marcharse con rapidez de ahí.

" — Yo jamás dejé de apostar por el trono, Circe."

**************

OlAAAA- por fin pude actualizar aaa😭😭😭 he estado full, sorry (':
En vacaciones me pondré potente 0_0

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro