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Empezaré a editar por aquí, corregir errores, cambiar uno que otro detalle para su comodidad y para mí tranquilidad.

Ahora si, que tengan una buena lectura.

Era una linda tarde y la rubia caminaba en dirección a la casa de Nayeon, la chica de la que se había enamorado hace más de 4 años.

Desde la primera vez que Jeongyeon la vio y su corazón se aceleró como loco, supo que ella sería especial en su vida.

Y no se equivocó, pues luego de ese día, compartió muchos hermosos momentos a su lado.

Nayeon llenó su vida de sonrisas y alegría, la apoyó y la escuchó cuando nadie más lo hizo, la abrazó cuando las discusiones con su madre la lastimaban, y sobretodo la aceptó cuando el mundo entero la señaló.

Su relación fue hermosa, es verdad, a pesar de la oposición de su madre y el padre de la mayor, se quisieron con la ilusión del primer amor y aprendieron de la otra lo que eran los sentimientos más intensos de la vida.

Pero como todo lo que no estaba destinado a durar para siempre, su relación terminó. Y para no perderla por completo, Jeongyeon aceptó seguir siendo su amiga.

Aunque no hubiera día que no extrañara su amor.

Flashback (Jeongyeon Pov)

Recuerdo que la miré y no pude evitar sonreír y sentirme tan diferente de cuando miraba a otras personas.

Ni siquiera con un chico había sentido esa cálida sensación que invadió mi pecho.

Un sentimiento que solo esa chica de ojos grises y dulce sonrisa lo había logrado, me enamoró desde el primer momento que la ví.

Y aunque era una desconocida, eso no me detuvo.

Luego de ese día no pude sacarla de mi cabeza, consiente de que gracias a mi timidez, ella ni siquiera había notado mi presencia, es más, ni siquiera estaba segura de que le gustaran las chicas, lo que me provocó largos desvelos y mucha tristeza.

Pero todo cambio cuando se acercó a mi y me habló. Su dulce voz me dejó congelada, mas cuando salí de mi trance y le regalé la mejor de mis sonrisas, entonces nuestra historia de amor inició.

Lo nuestro fue lindo e inocente, tanto que no nos dimos cuenta, de que en este mundo aún hay muchas personas a las que el amor entre dos chicas les parece la peor de las herejías.

Sin embargo, ella y yo luchamos contra eso, nos enfrentamos a nuestros padres incluso, pero continuamos juntas hasta el final, porque así fue, lo nuestro tuvo un final.

La primera vez yo también me sorprendí, lloré como nunca en mi vida había llorado, pase días hundida en depresión hasta que ella me abrazó y caí en ella una y otra vez, para luego quedar como dos amigas que alguna vez se dieron todo y se enfrentaron al mundo por defender su amor.

Cuanto habría deseado que eso hubiera sido suficiente, cuanto hubiera deseado luchar más, o ser mas fuerte y valiente por las dos, pero dicen por ay que al amor no hay que forzarlo, así que supongo que ella se cansó de eso, se cansó de estar conmigo solo porque yo la quería.

Supongo que se cansó de llevar la contraria al mundo, supongo que después de todo yo no era su felicidad, pero ella si era la mía y no iba a romper mi promesa de no dejarla aunque ya no me quisiera, y me conformaba con verla feliz y sonreír para ser feliz.

Y sé que tal vez suene patético pero, no se como es que le hizo para tenerme así, no hay nada que ella quiera que yo no trate de darle, excepto claro, que lo único que quiero darle es lo que no quiere de mi.

Recuerdo cuando me dio esa última carta, un año después de que terminamos y volvimos a estar juntas en mi casa, donde decía que yo no era lo que quería y que lo nuestro solo era adolescencia.

Dios, quise morirme, quise matarla, quise desaparecer, pero como todo lo demás, solo lo acepté y aquí estoy.

Dentro de unos meses voy graduarme y empezaré una nueva carrera universitaria.

Fin de flashback

— Hola, ¿Que tal todo? — Jeongyeon entró a la casa bastante conocida para ella y recorrió el lugar en silencio, antes de encontrarse con Nayeon sentada en la sala leyendo.

La castaña levantó la mirada de su libro por un segundo solo para darse cuenta de quién llegaba a interrumpir su lectura. — ¡Oh! Hola, eres tú. — Dijo sonriendo sin ganas para volver su atención a las páginas.

Había sido borde y maleducada, pero al estar acostumbrada a su actitud, a Jeongyeon no le importó. — Si ¿Que ocurre? ¿Donde están todos? Por lo general hay mucha gente aquí. — Bromeó sonriendo ampliamente para después tomar asiento frente a ella.

Nayeon en cambio, suspiró con fastidio antes de responder. — Mamá esta dormida, Dahyun esta en su habitación, y Jaebum esta trabajando con papá. — Ni siquiera se molestó en mirarla, pero Jeong la observó en silencio lo que le permitió darse cuenta de que a pesar del libro en su mano, estaba al borde del aburrimiento.

Y eso la hizo sonreír en grande, pues sabía exactamente que hacer para resolver eso.

Una expresión pensativa invadió su rostro, mientras sentía la mirada de Nayeon sobre ella otra vez. — Ya veo. — Murmuró haciendo un enorme esfuerzo por esconder su sonrisa, mientras volvía a mirarla. — Entonces, ¿No tienes nada que hacer? — Preguntó consciente de que la mayor odiaba que le hicieran preguntas obvias.

Pero tomando en cuenta el nivel de confianza entre ellas, ese tipo de comentarios y preguntas de su parte no era nada nuevo.

Pudo sentir el nerviosismo invadir su sistema cuando la mayor la miro levantando una ceja, notablemente irritada por sus palabras. — ¡Oh si¡ Estoy muy ocupada ahora, viendo tu cara. — Exclamó con un marcado tono de sarcasmo, esa era una de las particularidades de la castaña, y lo usaba muy seguido. Por eso en lugar de ofenderse la rubia rió suavemente.

— ¡Tranquila! Sólo preguntaba. — Se defendió levantando sus manos en modo de rendición. Sonriendo divertida. — Entonces supongo que no te gustaría ir conmigo a la heladería. — Ella era pésima con las indirectas y mentiras, pero cuando vio como los ojos de Nayeon brillaban con emoción, supo que su actuación había sido buena en ese momento.

— ¿Hablas en serio? — Preguntó la castaña obteniendo un asentimiento y una nueva sonrisa ladina en respuesta. — ¡Claro que si quiero ir! Dejame avisarle a mamá y nos vamos ¿Ok? — Jeong ya sabía que no era necesario que le pidiera eso, ella la esperaría aunque se tratara horas solo eligiendo un atuendo. Pero aún así volvió a asentir viéndola salir corriendo escaleras arriba.

Fue una pena que esa fuera de las últimas salidas que tuvieron juntas, pues tiempo después Nayeon se fue a estudiar al extranjero.

Dejando atrás todo lo que había conocido, empezando una nueva vida lejos de su país, su familia, sus amigos y sobretodo...

Lejos de Jeongyeon.

Del 2Yeon al JeongMi, así ando.

No lo puedo evitar, me parecen adorables.

Por cierto gracias a MultyShipper por la Linda Portada y Separador que nos hizo.