Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Parte 9: Letras imantadas


Esa noche no pasó nada más allá de besos y caricias en el sofá. Durmieron abrazados en la cama de ella y a la mañana siguiente, antes de que suene el despertador de Sonia, Alberto salió. La alarma nunca sonó porque hoy era su día libre y no la había programado. Ella se levantó a las 10 y no lo vio.

Él le dejó una nota con las letras imantadas que tenia ella en su refrigerador. "Buenos días hermosa" se leía en el mensaje. A ella la entristeció que él no se hubiera despedido, pero le encantó que se haya tomado el tiempo de escribir eso para ella.

Aquellas letras imantadas se las había regalado Julia para que anotará sus tareas pendientes pero nunca las había utilizado- ¡Qué mejor manera de estrenarlas! Pensó mirando nuevamente el mensaje del chico que les gustaba.

A esta hora ya debía estar en su trabajo. Decidió escribirle

-¿Todo bien en el trabajo? Hubiera querido que me despertaras._ escribió Sonia

-Discúlpame hermosa, te vi tan dormida que no quise molestarte. Y discúlpame también el atrevimiento pero me traje un poco de café en tu termo. Quería tener algo que me recordara a ti. _ le respondió Alberto

-Está todo bien. Tengo dos, te regalaré ese para que pienses siempre en mi.

-¿Y me regalarás también tu café?

-Podríamos pasar café todas las noches y llenar nuestros termos en la mañana

¿Le estaba proponiendo que se mudaran juntos? ¿Qué se vieran todos los días? ¿qué vaya en las noches a verla? ¿Por qué había escrito eso?. Mientras pensaba y se arrepentía de lo que le había enviado él le respondió.

-Me encantaría señorita dormilona.

Fue hacia su cocina, ordenó todo un poco para recibirlo esta noche y escribió Don pucheritos con las letras imantadas. Quería que él leyera y supiera que ella también estuvo pensando en él durante el día.

Cuando Alberto llegó leyó en las letras de la refri "Don pucheritos" y sonrió, le encantaba que ella lo llamara así, además significaba que ella pensaba en él haciendo esa mueca y por ende se imaginaba sus labios, y pensaría en sus besos. Era muy romántico en ocasiones, demasiado para ese porte varonil y seductor que aparentaba.

Él decidió seguirle el juego y escribió

"Mi enfermerita sexy" _así cuando ella lo viera se sonrojaría, a él le encantaba ponerla así.

Alberto se ofreció a servir el café y ella llevó las galletas a la mesa, las habían guardado en una lata y papel manteca para que se mantuvieran frescas.

Pasaron a la mesa y él le preguntó

-¿Tienes hielo?

-sí claro, pero le echarás hielo a tu café.

-no, sino que después de beberlo me provoca agua helada para bajar un poco el amargo natural del café

-ok_ dijo ella

Él lo que en realidad quería era que ella fuese hasta la refri y leyera su mensaje.

Ella fue y se dio cuenta que no tenía hielo. Cerró la puerta del fridge y se fijó en el nuevo mensaje que anunciaban las letras imantadas.

"Mi enfermerita sexy" decía

Ella se sonrojó como era de esperar y sonrió pensando en que él podía fantasear con ella , además la consideraba suya. Ella estaba derretida de amor

Volvió al comedor, no sin antes escribir un nuevo mensaje: "Mi niño de voz seductora"

Ella volvió y anunció que no había hielo, tenía una sonrisa enorme en la cara. Él supo que ella había leído su mensaje. Ninguno decía nada, estaban acostumbrados a ese juego y a ambos les encantaba.

Ella quería que ahora él leyera su mensaje así que le pidió que le sirviera un poco más de agua, él encantado accedió.

Cuando fue a la cocina volteó a ver a la refrigeradora y leyó el mensaje que Sonia había dejado para él , se entusiasmó al saber que su voz lograba seducirla.

Volvió con la taza de agua caliente y colocándola delante de ella, se aproximó a su oído y le susurró "está muy caliente, cuidado se quema señorita"

Ella volvió a ponerse roja y él, esta vez, pudo verla. Le sonrío y volvió a su sitio. Ambos conversaron de todo y de nada al mismo tiempo. Tomaron 2 tazas de café cada uno, muchas galletas y decidieron ver la película que tenían pendiente.

Ella le sugirió que vean mujer bonita de Julia Robert y él accedió. Se acomodaron en su sofá, en aquel sofá en el que ayer se habían besado de forma muy apasionada pero esta vez se concentraron en la película.

Mientras la veían, hacían comentarios, los mismos que parecían referirse a ellos más que a los protagonistas del film.

-Él es un poco viejo para ella ¿no crees? dijo Sonia provocándolo

-Creo que la experiencia se complementa muy bien con la juventud_ se insinuó él

-Puede ser pero seguro es un aburrido y se pasa todo el día trabajando, ella se quiere divertir.

-¿yéndose a bares y karaokes por ejemplo? _Preguntó él

-no necesariamente pero claro él nunca haría esas cosas, es muy formal, mira que ni se quita el saco cuando llega a casa

-¿que le sugerirías que use? Preguntó pícaramente Alberto

-un pantalón de lino blanco le quedaría muy bien_ respondió ella , insinuándosele notoriamente _ se refería al pantalón que él había usado la noche anterior en su misma casa horneando las galletas que acababan de comer

-bueno parece que ella sí se bañará con él_ comentó Alberto_ eso si correspondía a una escena de la película pero también se relacionaba con ellos y aquella vez en la que Sonia no aceptó meterse a la bañera con él.

Ambos empezaron a reír, entendían claramente que no estaban hablando de la película. Pasaron las escenas , discutieron en algunos momentos de tensión por opiniones diversas pero terminaban riendo, él era más práctico y ella era muy sentimental y romántica.

La peli terminó y él le dijo que debía irse a casa, mañana ella entraba a trabajar temprano y no querría retrasarla.

-Ok, nos vemos cuando nos veamos_ dijo ella, haciendo notar su decepción

Sonia pensó que él se quedaría, pero no correspondía, ¿por qué tendría él que pasar la noche ahí? Si además no iba a pasar nada entre ellos, nada más allá de mimos y besos y quizás ni siquiera eso_ pensó ella_ porque hoy no hubo nada de eso.

Él, como si le leyera la mente, se acercó a ella, le acomodó el cabello detrás de la oreja y la besó en los labios, un beso que duró mucho, un beso de amor, uno de verdad, uno que va más allá de lo carnal, físico y pasional, ese beso decía que él la amaba.

-Adiós amor _ pronunció él _ y a ella esa frase volvió a derretirla.

El cerró la puerta y se dirigió al ascensor, caminó hacía su casa, y se acomodó en su casa, no dejaba de pensar en Sonia, quería soñar con ella y así sucedió.

A la mañana siguiente Sonia no recibió ningún mensaje de Alberto y decidió no escribirle para no parecer intensa, además estaban llevando todo muy rápido, quizá sería una buena idea parar un poco la velocidad y dejar de verse unos días.

El día pasó veloz en el trabajo. Julia le contó nuevas cosas sobre Ricardo, el chico con el que salía y Sonia se mantuvo entretenida entre los líos amorosos de su amiga y los pacientes del hospital.

Hoy tendría guardia y la próxima semana 2 guardias más. Con esas completaría las 4 asignadas en el mes y el lunes saldría 6 am y descansaría hasta el sábado próximo, le tocaban 3 días libres más el feriado de aquel viernes. Ya había planeado ir a ver a su hermana. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro